"Pónme la mano aquí, Macorina, pónme la mano aquí" . Macorina, justo es decirlo, estaba hasta aquí de que Pito le estuviera siempre cantando lo mismo, así como Domitila nunca se cansaba de que Papito le cantara lo de "dónde, vas, Domitila, dónde vas, con mantón de manila, dónde vas" . Era una claudicación secreta ante sus encantos, porque si bien Domitila exhibía una masa enorme de grasa que estimulaba y reconfortaba a Papito, marido de la gorda Cintia, Macorina amasaba la pasta de las frituras con la señora que hace frituras debajo de donde vivía Pito el tracalero y Domitila, la gordota del mantón de manila . Así, a Pito le atraían esas manos que habían amasado harina para casi toda la Loma sin haber envenenado nunca a nadie . Y eso que Macorina, cuando sudaba, se limpiaba con el índice y luego sacudía el dedo sobre la masa . Tal vez eso fuera lo que hacía las empanadas de la señora que hace frituras más ricas que las de aquella otra que tuvo que clausurar su negocio porque no vendía ni una carimañola . Y Pito el tracalero, cada vez que salía de su casa para ir a tracalear, se pasaba por la casa de la señora que hace frituras silbando pónme la mano aquí, Macorina, pónme la mano aquí, y Macorina, la costeña de piedra, dura como el mármol, se fue ablandando . Al principio se acordaba de la mamá de Pito, que murió de hidrocefalia y la llamaban la Cabezona, pero después se fue acostumbrando y ya, al final, se sorprendía cuando no pasaba Pito silbándole esa especie de contraseña . Ya Macorina no podía contener la risa sólo 107 pensando dónde quería Pito que le pusiera la mano, y cuando moldeaba las carimañolas se reía, y la señora que hace frituras tenía que llamarle la atención, por lo que optó por hacerla moldear sólo la masa de las tortillas que, siendo planas, no le hacían ninguna gracia . Secretamente le decía Pitus o tracaleiro, porque había leído una vez algo en portugués, aunque no se acordaba dónde, porque hacía ya burda de tiempo que no leía el periódico y ni siquiera las fotonovelas de Corín Tellado, aunque se la reconocía como una de las más pudientes de la Loma . Macorina iba del trabajo a su casa y de su casa al trabajo, no se le conocía novio ni vicios y las malas lenguas decían que ella era seria de cara y relajada de culo, pero sólo la conocía bien la señora que hace frituras y ella nunca dijo nada de Macorina . Pito tenía por oficio tracalear . El tracalero no es un estafador, sino un mete-piezas . No es un ladrón ni un pillo ni un bribón ni un truhán ni un malhechor . El tracalero es un individuo que hace negocios turbios pero que cae simpático, que siempre anda viendo cómo clava a alguien con un objeto inverosímil, p .e ., una llanta de tractor, que vende por diez reales y se la compran ; luego resulta que en todo el país no hay un tractor al que le pueda poner la llanta . Pito salía a tracalear todos los días . Ya debía haberle metido la pieza a medio mundo, pero todavía seguía tracaleando . Se autollamaba el Vivazo, pero todos los de la Loma lo conocían por el Tracalero y decían que le quería tracalear la entrepierna a Macorina con el pónme la mano aquí . Pero, realmente, a Pito le gustaba Macorina porque olía aceite barato y no a manteca cara como su concubina . A Pito le gustaba ese aire sano de muchacha sana, nueva, ese swing de portobeleña y ese acento a caribe que la hacía mencionar la d en lugar de la r . Pero Macodina, como secretamente le decía él, era una tipa legal, bien tranquila, chévere, sweet, rareza, era una guial ahí. Realmente no parecía costeña, como la Petra, por ejemplo . Costeños son los de la costa caribe, porque los de la costa del Pacífico son interioranos . Pito no quería ni por un momento tracalearle nada a Macorina . Sólo pensaba en el revulú que iba a armar Domitila a cuenta de un romance y el panorama no le atraía . Si la Petra noquió a Domitila, seguro que Macorina no 1 08 le iba a aguantar a la gordota uno de sus clásicos mameyazos . ¡Pero estaba tan sweet! Algo tenía que hacer para tracalear a Domitila y tener un lelelé con la ayudante de la señora que hace frituras . Pónme la mano, aquí, Macorina, pónme la mano aquí. Seguro que se la pondría donde quisiera . Si Papito estuviera fuera de la cárcel fuera otra cosa, porque él podría preparar una escena de celos y mandar a la gordota con viento fresco . Pero nadie quería levantarse a la del mantón de manila y todos, aunque inconscientemente porque era peligroso hacerlo a conciencia, deseaban más el backside de la canyacera Cintia que la manteca flotante de su ballena que, para colmo de males, estaba siempre en celo . Volvía, pues, tarde a su casa, porque la volcánica Domitila lo estaba esperando con sus grasientas caricias y su roncar tenebroso . No . Seguramente Macorina fuera más dulce y lo acariciara como si fuera una empanada o, por lo menos, con más dulzura . No serían caricias grotescas y risibles . Pónme la mano aquí, Macorina, pónme la mano aquí . Nadie supo decirle a la gordota Domitila dónde rayos se había metido su tracalero del alma aquel cuatro de julio cuando los chombos se habían ido de pie nic para celebrar la independencia de USA . Pito no era yanquista y más de una vez le había vendido gato por liebre, en el sentido literal de la palabra, a los gringos, cosa que no haría un chombo . Una vez le vendió un borreguero a un General de buce de estrellas diciéndole que era una iguana, y el tipo se fue tan contento por poder incrementar su colección de fauna tropical . No, Pito no se había ido de pie nic, y sin decírselo, menos . Pero Pito estaba de pic nic con Macorina en el lago, en la parte del lago reservada a los negros y latinos, porque los gringos estaban del otro lado y no querían contaminarse . Como aquellos parisinos que iban a Versalles a ver comer a Luis XIV,el Rey-Sol . Macorina había llevado cerca de veinte frituras y Pito había tracaleado diez dólares y comprado cervezas, en un kiosco donde las venden más baratas y encima tienen más . El lago tenía tres porciones de tierra en donde se celebraba el nacimiento del dueño-amo : Allá, enfrente, los norteamerica- 1 09 nos bailaban soul, rubios y bonitos ; aquí, al lado de acá, los chombos bailaban son¡, despreciando a los latinos que, de este otro lado, bailaban cumbia y guarachas y no miraban ni a los gringos ni a los chombos . The spanish people always with their cumbia and with their bullshits . iHey, Shirlí, put another expirience ovadier! Pero a Pito el tracalero no le importaba que se estuviera tocando cumbia, bullshits, o soul . Los latin people estaban ahí porque había que cepillar a los chifanchif gringos, que ni siquiera reparaban en ellos, pero por si acaso . . . La noche cayó, y Macorina volvió del monte con Pito, justo a tiempo, just-a-time, para subir al autobús latino que volvía a la ciudad . Los otros treinta y nueve autobuses y los casi doscientos automóviles que salieron del lado de acá del lago eran de chombos . En el autobus latino se cantaba en español . En los autobuses chombos se cantaban calipsos con ukeleles y las mujeres decían que iban a los stiets to bai som clots bicos al jav notin tu put uen al am got to a pic ni buai . Y la vecina le decía que di las taim al uen tu di stiets al brot a lot of fanci suts an den dei te[ mi al uas a licu yongá, yu sí, an di buais on di strít chout mi a lat, yu sí . Y Macorina le preguntó a Pito que si quedaba encinta que qué hacía y él le contestó que nada . Y se miraron tiernamente a los ojos . Luego Pito le dijo que con las manos no iba a quedar encinta y ella dijo ah, menos mal . Y nadie le podía decir a Domitila dónde rayos se había metido Pito ; por eso cuando llegó, solo y silbando el Cubanito, recibió un abrazo mantecoso al que se añadía el sudor de la preocupación y la desesperación . Macorina y Pito siguieron viéndose a escondidas, y luego en la casa de la señora que hace frituras porque era el último lugar donde los podrían buscar . La señora que hace frituras dijo que para eso había quedado : de alcahueta y sin frituras . Pero, en el fondo, deseaba que alguien le hiciera el amor por lo menos una vez al año y en fiestas de guardar o en peligro de muerte . Y así llevaba ya doce años, haciendo sólo tortillas, empanadas, carimañolas y hojaldas . Y no fue por mucho tiempo . Pito no volvió más por su alcoba y Macorina le contó 1 10 que iba a vacilar con Santo el taxero porque más valía un soltero con carro que un amarrao con gorda . La señora que hace frituras sonrió y le dijo que sí, que tenía razón . 111 Ganchudo apareció por la loma un viernes a las seis de la tarde . Esto fue cuando todavía estaba vivo el señor Miguel y antes de que Carmencita se mudara a la Loma con su viejito borrachín y con las ganas de salir adelante pegadas en la piel . No se supo nunca si era su nombre, su apellido o su sobrenombre . Lo que sí sorprendió el que trajera los pedazos de tabla preparados y numerados, por lo que el lunes en la mañana empezó a meter los pocos muebles que traía . Viviana dijo en una ocasión que un hombre así, si no fuera por el quiebre que tenía en la muñeca, sería lo que le hubiese gustado para Choni . No es que Ganchudo fuera guapo, no, pero tenía una presencia imponente, aunque el deje que tenía en la muñeca lo hacía fácilmente clasificable en un lugar como la Loma, donde no puede haber ni hay puntos intermedios : o se es hombre, o no se es . El hombre es el que bebe aguardiente a rejo limpio, el que fuma, el que huele a sudor y posee coprolalia congénita, el que se culea a todas las mujeres y el que si no tiene una pelea a la vista la busca . El que no es hombre usa el pelo largo, lleva los pantalones apretados, usa colonia o, en su defecto, perfume, bebe coca-cola y si tiene que tomar aguardiente lo hace rebajado con soda, el que no quiere que Chón lo motile a un cuara y va a la barbería, el que no se comporta como un patán, el que conversa con una mujer sin meterle mano, el que no cuenta cómo le metió mano, al que no se le para viendo una película europea, y el que nunca busca pelea y si se la buscan trata de evitarla . 113 Ganchudo no era hombre, eso estaba fuera de duda . Incluso iba algo más allá, casi casi llegaba hasta mujer, si no fuera por motivos de causa mayor, fuera de su alcance, y que no podía resolver . No basta con carecer de más de cuatro cosas para ser mujer hay, además, que estar indispuesto por lo menos una vez al mes, ser potencialmente madre y usar un sujetador sin relleno artificial . Ganchudo llevaba una melena hasta media espalda y usaba pantalones amarillo-limón más ajustados que Silvia la zuncha, andaba siempre bien emperfumado y no se motilaba, si no que se hacía un corte a navaja y hablaba de cine sin decir que tal artista está buenona y leía otras cosas que no eran Pimienta ni Playboy ni Penthouse . Ganchudo hablaba de Picasso como si hubiera sido su compañero de toda la vida, y los de la Loma no entendían que se hablara de un pintor cuando el culí de allá abajo también pintaba y nadie decía nada de él y a veces no le querían ni pagar . A lo mejor el Picasso ése pintaba las casas más rápido . Ganchudo se reía muy finamente mostrando su dientecito de oro . Eso era lo que no le perdonaban a Ganchudo : que fuera rematadamente fino . Siendo maricón, pasaba ; pero siendo fino encima, ya pasaba de castaño oscuro para meterse en negro . Cuando apareció por la Loma estaba dizque comprometido con un tal Cristián, hijo del cónsul de un país nórdico, donde eso de la libertad sexual entre todos los sexos está bien vista . Y se entendían a la mil maravillas, tanto que muchos matrimonios y arrejuntamientos mal avenidos les tenían envidia . Critián era fulo y bonito y la gente decía que era la mujer . La Lola Beltrán, el que antes de la llegada de Ganchudo acaparaba la mariconada del barrio, trató de romper esa unión, pero su cultura era tan de la Loma, que lo aceptaron en su círculo más por cuestiones sexuales que por otra cosa, y cuando discutían sobre el último libro que se habían leído, Lola recordaba que tenía que hacerle un mandado a una prima suya y se marchaba cabizbajo . Y cuando hablaban de cine, ni siquiera tenía el pretexto de decir que tal artista estaba como el pan nuestro de cada día, porque lo miraban asombrados y seguían comentando la fuerza social que tenía tal o cual director y la talla de actriz que tenía tal o cual 1 14 estrella, y Lola se acordaba que tenía que ir donde Ubalda la curandera para pedirle una hierbas medicinales . La Lola Beltrán manifestó un día en la bodega que Cristián y Ganchudo se enfrascaban siempre en conversaciones peludas y la gente empezó a llamarlo Ganchudo, el tueco peludo, sin aparente razón para ello : Ganchudo se depilaba a conciencia en una peluquería progre que quedaba en el centro de la ciudad, en ese mundo donde los de la loma no se aventuraban a ir por miedo a quedar desplazados y de donde se sabían tantas leyendas . Cristián subía desde el centro hasta la Loma en un cadillac rosado con placa de diplomático . La Lola Beltrán estaba enamorad ísimo de Cristián, y la preferencia de éste por Ganchudo provocó un roce entre los maricolomeros, como se había empezado a llamarlos últimamente . Porque los de la Loma son expertos en poner sobrenombres . Todos, absolutamente todos, en la Loma, tienen por lo menos un sobrenombre : el de sus amigos ; muchos tienen el sobrenombre que le dan sus amigos sumados al que le dan sus enemigos . Así, Ganchudo y la Lola Beltrán eran los maricolomeros . Cristián era el Niñobonito, la manzana de la discordia, el sarajevo, porque, en verdad, se esperaba una próxima conflagración en el barrio, semejante a la que años después enfrentara a la Petra y a la gordota Domitila, delante de la casa de la señora que hace frituras . Los observadores bélicos por lo menos así lo presagiaban . Muchos fueron los que consultaron a Ubalda la curandera para que les dijera qué día, dónde y cómo se iba a producir, y salieron desilusionados cuando Ubalda les dijo que Ganchudo terminaría empatándose con la Lola Beltrán . Y es que Ubalda conocía el destino de todo el barrio, y fue la que le pronosticó a la Petra una puñalada por lo menos, para después que muriera el primo de Mireya, conocido por Meco . Los archivos de Ubalda la curandera eran inmensos, ordenados por nombres y apodos, y transcurrían desde el momento del nacimiento (y su Tiempo Sideral de Nacimiento o T .S .N .) hasta que lo quemaba, cuando se producía la muerte . Y eso sin que nadie se lo pidiera, Pero como tenía un sentido muy alto del deber, se veía obligada a conocer la vida de cada sujeto aún antes de que supiera andar . Y 115 Ubalda la curandera tenía una hija llamada también Ubalda, como ella, como su madre, como su abuela, como su bisabuela, como su tataraabuela, como todos sus antepasados, que también sería curandera . Ubalda la curandera tenía a Ubalda la hija de la curandera escondida, para que nadie creyera que había muerto y no notaran la sustitución . Beto tenía órdenes estrictas de no divulgar el secreto y Ubalda sabía, porque le había hecho su horóscopo desde que nació, que nunca le diría el secreto a nadie, pero sí que su hija, Ubalda, sería la última de la dinastía, pero sería la única que viviría casi los cien años en plena lucidez . Por lo menos, la curandería de la Loma tendría otro siglo más de vida y eso la confortaba . Entonces empezaría otra dinastía de brujas en la Loma que no sería tan efectiva . Cuando Yolanda terminó con el policía que tenía catorce hijos, Ubalda le dijo a su hijo Beto : "Ahora es tu turno ; ve y hazle un hijo a Yoli, que cree que tiene la matriz cerrada" . Y pese a conocer a fondo la vida de todo el mundo, aspiración máxima de los bochinchosos, Ubalda nunca se aprovechó de ello, y guardaba la llave de sus archivos en un bolsillo expresamente elaborado en la parte interna de sus calzones, para que nadie, ni Beto, supieran dónde estaban . Ubalda, la hija, vivía en los archivos, y los estudiaba hasta casi sabérselos de memoria, confrontándolos con los datos que su madre le llevaba desde el exterior a la hora de la comida . Las antepasadas brujas que se llamaron Ubalda no envejecieron nunca, pese a haber vivido cada una setenta y cinco años justos : murieron todas el día de su cumpleaños . Ubalda la curandera era idéntica a su hija de veintiocho años, aunque ella tenía setenta y tres y nueve meses . Sólo le quedaban quince meses de vida, pero menos mal que Ubalda ya se sabía todos los bochinches y a veces era ella la que salía a echar la suerte y a conjurar espíritus para coger la práctica . Ubalda estaba satisfecha de Ubalda, aunque nadie sabía que Ubalda no era Ubalda y seguían creyendo que Ubalda era Ubalda y que no moría nunca y que era joven siempre y que había enterrado a tres maridos que se murieron de viejos y que era mejor no hacer nada que la pudiera disgustar y que valía más que el cura y que el médico etcétera, etcétera, etcétera . 116 Y, efectivamente, tres meses después se regó que la Loma era testigo de un gran amor : Ganchudo y la Lola Beltrán habían contraído nupcias y la Lola sentía los síntomas de un inminente embarazo . Dijo luego que no, que era sólo indigestión pero ¡vaya susto que se había cogido! Ganchudo explicó, meses después, que su ruptura con Cristián se había producido a raíz de ¡a nacionalización del Niñobonito pues, ahora que era un latinazo-latinón no podía quererlo, porque para querer a un latino prefería a la Lola Beltrán, que además era cariñoso, aunque no tan culto, pero en algo era mejor que Cristián . Cuando ¡e preguntaron en qué, se echó a reir mostrando su dientecito de oro y sus ojos brillaron pícaramente . Porque Ganchudo era bien femenino : Se había leído un libro de Castilla del Pino sobre la mujer y exclamó que "ese señor no tiene ni idea, no nos conoce en absoluto" . La Lola Beltrán era bastísimo ; para llegar al refinamiento de Ganchudo le faltaba, por lo menos, un curso intensivo de noventa años . Ganchudo era fino-fino casi desde el vientre materno, mientras que la Lola Beltrán se volvió un día que su novia, llamada La Lagarta, nadie sabe por qué, no le dio chance . Entonces decidió que era mejor un hombre, y Ceba¡los, que usaba como apodo todo un símbolo, El Cueco, fue su iniciador en ese extraño esoterismo, mostrándole todos los ritos de esta religión del Doble, del Semejante, del Gemelo . Una vez iniciado la Lola, Ceballos murió de una rectitis gonocócica que se le convirtió en septicemia, dejando así como herencia a su discípulo el Arte y algunos reales para que se fuera defendiendo los primeros días, antes de conseguir un buen trabajo que le permitiera tener dinero suficiente para seducir a los más exigentes . Cristián no se había vuelto a aparecer por la Loma en su cadillac rosado con matrícula diplomática. Y la felicidad de los Amantes de la Loma era ilimitada pero como dijo el Nervo ese, flores tan bellas no pueden durar y un día, saliendo del cine del barrio, donde habían ido a ver "Teresa & Isabel" unos plomazos se llevaron al más allá al Ganchudo, el tueco peludo . Resultó que había un tiroteo contra un contrabandista de automóviles que, em117 parapetado detrás del último Galaxie que había introducido, respondía vivamente a la balacera oficial . Finalmente cayó, pero antes había caído Ganchudo, para desesperación de la Lola . El cielo se le cayó encima, de pronto, simultáneamente al suelo, que se había levantado y había chocado con el firmamento . La Lola se quedó mirando al infinito, entre la ranura que quedaba entre el cielo y la tierra, una ranura que ocupaba el espesor de Ganchudo . Cuando recobró la lucidez, ya habían enterrado a su amante, y pensó en matarse él, pero Jacinto, uno medioachinado que tenía caderas de mujer, le dijo que no valía la pena . Y pestañó . Ubalda la curandera sabía que la Lola Beltrán olvidaría muy pronto a Ganchudo, por el simple pestañeo de otra loca llamado jacinto . Y así fue en efecto . Dos semanas después se mudó Carmencita, la que llegó a viceministro otra vez . La Loma había perdido a otro de sus personajes . 118 Aquel judío que tenía unos andares tan lentos que parecían de siglos, pasó frente a su casa y la saludó deferente . Ubalda miró su reloj-calendario : "Me faltan dos meses" El judío aquel prosiguió su camino . El chango Sebastián lo vio pasar y sintió un escalofrío . Era de noche y olía a venteconmigo . El chango no recordaba ese olor a venteconmigo en el aire desde el día que apuñalearon a la Petra, cuando todavía sus pelaos estaban en casa y Viviana todavía tenía ese cansancio infinito y ese dolor de cráneo cuando le salía alguna cana . Cuando se mudó a la Loma, todavía su mujer, Viviana, tenía el pelo negro negrísimo y sólo tenía una hija, la China . Hoy está solo . El Cholo viene a verlo cuando se escapa de Laura, su mujer mentirosa y presuntuosa, motor de su vida . La China, la viuda triste, la farmacéutica, vive con Romelia en el centro de la ciudad, vendiendo potinges a quien quiera comprarlos . Choni, su negra, vive con un hermano de Totó, el que vende hielo, en un pueblo lejos de la Loma, en donde . su marido (? ) es capataz de una finca de una bananera . Y Viviana ha muerto, ha sido merendada por los gusanos y el chango cree que ya ha sido la fiesta de su entronización en el cielo . Está uno solo y no sabe qué hacer : nada, absolutamente nada tiene sentido . Come uno mecánicamente, busca entre las sombras el recuerdo de alguien y no encuentra ni el recuerdo, sale uno a la calle y es como si las calles no existieran . El chango sabe que todos vivimos para alguien ; cuando ese alguien nos falta vivimos para nada, y nada nos importa . El chango Sebastián no tiene una compañera a quien decirle que el mundo 1 19 tiene los pies pá atrás, negra, como la tulivieja . El chango tiene que hacerse su comida y comer solo, sin nadie, como el quetzal, que se muere de angustia cuando lo aprisionan . El chango es un quetzal, un quetzal de plumas de aire . Recuerda a Maribel . ¡Cómo demonios logró tirársela es un misterio! Sólo una vez, pero valió la pena . Sus pantalones de cuadros cayeron al primer intento al primer reclamo . iViviana no se lo merecía! En ese Chrysler tan amplio, tan lujoso, ella no dijo nada cuando le puso la mano en el muslo . El chango piensa qué será de Maribel, si se habrá casado con el compadre de la comadre de Viviana . No lo creo . Maribel no es de las mujeres que se casan con su amante . Ella se había ofrecido a llevarlo a casa, en vista que Hermenéutico, Herme, había salido y era él el que siempre lo llevaba, para luego irse a casa de Estebita el cocobolo . Y además no dijo nada cuando le puso la mano en el muslo, y dejó la ruta de la Loma para coger la ruta de la playa, siempre s ,n decir nada . El chango sabe que la Loma no es antes, que su historia está a punto de terminar, y comprende lo que dijo Viviana : Estoy consumida, ya no doy para más . Fue el día antes que empezara a llover y que ella dijera que se iba a morir y se murió . Maribel tenía unos muslos tersos y quiso que se los besara . Viviana nunca quiso que la besara en los muslos . La Loma, le parece, no da para más . El día que muera Ubalda la curandera terminará la Loma, así como gruñó de agonía los días en que murió Meco, comido por un tintorera, como para demostrar la hegemonía del dios-pez, Piscis, sobre el dios-águila, Acuario, Maribel sabía todos los trucos mejor incluso que Fabiola . Hizo acrobacias y el chango no comprendió cómo el padrino de Julito era capaz de satisfacer ese vientre voraz y esas entrañas que parecían no tener fondo y que conducían a la eternidad . La Loma nunca sería eterna, pensó, porque le falta el dulzor de la entrepierna millonaria de quien no escatima oportunidades para hacerse con lo que desea porque hace calor pero no importa porque Maribel quería qué fuera por atrás y yo le dije que a lo mejor después y icarajo con los mosquitos! claro es que es época de lluvia y a lo mejor me dejan 1 20 hecho un colador qué aparato se jalaba la desgraciá en el Chrysler pero ahora ya no tengo quien me pase un camarón porque tenía las tetas bonitas más bonitas que mi mujer pero las nalgas las tenía mejor la Choni que ahora está en Guachapalí del Norte como pig viviendo con el man ése que es más buena gente que el diablo y que tiene buco billete pero Maribel me dió veinte bille por hacerte el trabajo y me sentí como un fóquin puto de mierda vendiendo mi leche como Fabiola en el barrio y si el Cholo se entera me dice que no puede ser porque el Cholo es más recto que la línea recta y no comprende que uno tenga tantas debilidades y que quede caído con una jeva que no usa brasier porque es progre y tiene los corozos rosados y dice ay ay ay ay ay y se mueve como una guial de las de por ahí pero el Cholo no comprende eso él sólo comprende que no era su vieja y que yo era infiel a mi negra pero no sabe que también era infiel a mi gringa fula bonita de cuando yo era pelao y que Maribel quería que alguien le diera y yo le dí y ella me pidió más y yo le dí más pero el Cholo no lo entiende como la China no lo entenderá también que yo soy un hombre y que si una hembra se deja le doy retreta de güevo y que por eso uno se estima como hombre porque el Cholo qué se cree y si yo lo traje al mundo es porque soy un macho y que se lo diga Viviana mi inefable compañera que sólo esa vez y con Maribel le fui infiel pero eso fue porque ella se dejó ese día que le metiera la mano entre los muslos y luego me la metió ella a mí y se formó el lelelé en el Chrysler ése tan ancho que parecía una cama y luego ella me dio veinte bille y me dejó en la Loma diciéndome gracias chango he sido feliz y se fue y no la volvía ver más porque eso fue el último día que fui a llevarle a Don Clodo sus vainas que me había pedido y la Choni todavía no estaba preñada y el Juan Simón de mierda se la quería culear y ella la muy puta se dejó y el buai le hizo tronco de pelao y menos mal que ahora tiene un marido legal que si no va de cráneo sin freno y cuesta abaja y el chango se mira en el espejo, está viejo, solo y desganado . La vida tiene los pies pá atrás, chango, como la tulivieja . No sabes si vas o vienes, si quedas o te estás moviendo, si vas a alguna parte o te quedas 121 perdido en medio del camino . El chango suspira . Es de noche, tiene que cenar un pedazo de pan duro y unos huevos que le trajo la comadre de Viviana . Pronto terminará en el asilo de San Vicente . ¡Qué destino! ¿Para qué haberse culeado a Maribel si ahora no tiene ni qué comer? El chango retiene las lágrimas . ¿Para qué llorar si las lágrimas no van a barrer los años amargos ni traer los dulces? El chango Sebastián suspira, ebrio de noche . 122 Nicolás tenía diez hijos de Pascasia. Aunque intentó batir el récord del policía que vivió con Yolanda, que tenía catorce, no pudo hacerlo y tuvo que conformarse con la decena . Nicolás era capataz en los aserraderos del oeste, y cada vez que llegaba a la Loma, y si podía, dejaba a Pascasia encinta . Ella decía que no era una máquina de hacer muchachos, pero él respondía que hay que aceptar todos los hijos que nos mande Dios . En los aserraderos del oeste, Nicolás era el jefe de los peones, lo que vulgarmente se llama capataz . No percibía un sueldo superior a sus subordinados, pero sí recaían en él todas las responsabilidades y el peso del rendimiento de su cuadrilla . A él le gustaba ser capataz porque se sentía con mando y, claro, después de once años, bien valía la pena que se le respetara . Pero hacía once años que su mujer lo esperaba cada quince días, hecho un furia y un fiera, para que le diera la plata para mantener a la familia, que aumentaba invariablemente . A su último hijo le puso Benjamín porque le pareció que ya no daba para tanto . El policía que vivió con Yolanda, antes de que ésta se empatara con Beto, había tenido simultámente tres hijos, uno de Albertina, otro de una cuñada de la prima de Marta y otro de Griselda, la hermana de la comadre de Viviana y que ya tenía un pelao con Meco . Así, con ventaja, cualquiera ganaba . Pero diez hijos con la misma mujer también tenía su mérito, que no lo dudara nadie . Para Nicolás ése era un tributo a su virilidad, más aún que el ser jefe de 1 23 treinta leñadores que no creen ni en su padre . Lo único que no le gustaba era tener que vivir, o pasar los seis días al mes que pasaba, en la Loma . Sí algún día pudiera llevarse con él a Pasqui y a la prole, cargaría con los once para las selvas impenetrables y taponadas donde se desarrollaba su vida . Pero no era posible : en el caserío donde vivían, atacados por los mosquitos como Europa por los bárbaros, desde los germanos hasta los rusos, era casi una proeza el sobrevivir entre tanto clima malsano y esas lluvias que duraban semanas y esa oscuridad pues el sol se mete a las tres de la tarde y aparece a las ocho y media de la mañana . Y no es asunto de estar trayendo a una familia que se dice decente a vivir como anímales, sin cines, sin agua potable, sin una choza presentable, sin espacios abiertos para que corran los pelaos, con cucarachas carnívoras y caníbales, con zancudos más feos que los de la Loma, con lagartos durmiendo en las orillas de los ríos, con ríos malsanos y llenos de lodo y lianas cayendo como en las películas de Tarzán pero de verdad y Nicolás recuerda que una vez hojeó La Vorágine y se despepitó de risa porque era un cuento de niños para lo que él había visto, oído y sentido . Pascasia no era lo que se dice una Miss Universo : diez hijos no podían hacer que nadie pensara en ello . Era una mamá típica de una familia desheredada : greñas grises, cavernas en las encías y en los pulmones, abdomen prominente, ropas de séptima mano y cansancio, un cansancio infinito, infinito, infinito . Su hijo mayor ya no iba a la escuela porque ya no se lo obligaba el gobierno y limpiaba zapatos para tener algún dinerito extra . Los demás estaban en la escuela, los que debían, o en casa dándole que hacer a Pascasia . Y menos mal que Nicolás sólo venía cada quince días, porque sí no sería el acabóse . En los aserraderos del oeste la vida debía ser muy dura, pues Nicolás tenía unas arrugas bien profundas que parecían canales y la piel seca y áspera del calor, y curtida de los mosquitos . Sus compañeros lo llamaban Compa Nicolás el capa . Y a él no le molestaba . Es que el respeto se muestra en otras cosas y no en la forma en que se dirigen para hablarte . Pascasía estaba satisfecha de que, después de once años, Com- 1 24 pa Nicolás el capa pudiera hacerse respetar sin emplear su descomunal fuerza . En la Loma no se respeta a nadie porque sí. En la Loma hay que tirar la mano cada vez que alguien te falta el respeto, sin distinción de sexos . Pascasia nunca olvidaría aquel día, llovía, en que la Petra le pegó una nudera a Beto el hijo de Ubalda la curandera, justo enfrente de su casa bruja, al lado del cementerio de carros, porque se hizo el manomuerta con ella. Beto se defendió como pudo, pero la Petra se dio gusto con él, porque no dio siquiera la talla de Domitila, que por lo menos le hizo frente, y casi la noquea . Beto vivía con Yolanda, porque el policía se fue a vivir con su hijo mayor, de veinticinco años, a un pueblo del interior . Yolanda pensaba que tenía la matriz cerrada, porque no podía tener hijos . Cuando vivió con el policía que tenía catorce hijos esperó por lo menos un par, pero su concubina se quedó en la propaganda . De Beto no esperaba nada más que placer : era holgazán, flojo, débil, de reflejos lentos, flaco, de cerebro amodorrado y sin ninguna aspiración en la vida . A veces Yolanda Yoli, se encorajinaba y le decía que lo que pasaba era que estaba muy pegadito a la falda de Ubalda . "Ella lo sabe todo", decía Beto, tendido en la hamaca que Yolanda disponía para él en su tambo . Nada lo inmutaba, ni siquiera cuando Yolanda le dijo que a lo mejor iba a vacilar con el chombo que vendía querosín, todo dependía del merolo . Pero lo cierto es, que a su manera, lo quería, y bastante, además . Beto lo sabía porque se lo había dicho Ubalda y estaba tan tranquilo . El sabía que dentro de seis meses todo quedaría en su sitio, porque se lo había dicho Ubalda : Yolanda concebiría y sería varón y se llamaría Ubaldo o Waldo, daba igual . Yolanda querría ponerle Elvis o Marlon, pero al final se llamaría Ubaldo o Waldo . Beto, a su manera, también la quería, y quería tener un hijo de Yolanda, pero nunca se casaría con ella . No sabía por qué, pero nunca lo haría : Ubalda le había dicho que no se casara con ella y punto . A veces era rareza conocer el futuro de una manera exacta, pero a veces se quedaba uno sin vivir, existiendo vegetando . Beto no vivía, como tampoco vivió Martin, el de Ger, el de Fabiola . No era lo mismo, pero la Vida los había abandonado a ambos . No era la Muerte ni mucho menos, pero les faltaba ese Soplo, Maná, que en el 125 Edén táurico dio origen a Adán del barro . Beto le preguntó a Ubalda que cómo Adán tuvo por compañera a Eva sin que le faltara ninguna costilla . Ubalda le contestó que fue un parto por cesárea y que los hijos de Eva, Caín, Abel y Seth, habían dado a luz a sus mujeres, salvo en el caso de cometer incesto y empezar la Humanidad a través de su madre . El no terminó de entenderlo . ¿Cómo, si Eva era la única mujer surgió toda la Humanidad? El cura, antagonista por excelencia de Ubalda la curandera en cuestiones del espíritu, le dijo que era un misterio y que tenía que creerlo así . Beto dijo que bueno y se quedó tan tranquilo, pero Yolanda dijo que ahí no había ningún misterio, que Caín, que era el malo y había fundado una ciudad (? ) lo hizo a costa del vientre de Eva y la Lola Beltrán, que apareció en ese momento, dijo que Caín fue padre y madre de Enoch, porque a él le había sucedido algo parecido, bueno, había sido una indigestión, pero algo parecido . El cura se persignó, pero fue incapaz de explicarle a esas gentes de cerebro sencillo que una sola mujer había sido capaz de ser madre de TODOS los hombres teniendo sólo hijos varones, tres, y uno de ellos muertos . La Petra dijo, unos días después, que Caín y Seth fueron amantes y dejó zanjado el asunto al tomarlo por el lado jocoso . Ubalda siempre sostuvo que los primeros hombres podían parir a sus hijos y que el Diluvio les ahogó, de una manera u otra, esa capacidad . El cura decidió cambiar de parroquia y no se lo permitieron . La Loma se había vuelto un lugar místico . Alguien preguntó luego que por qué Moisés, siendo egipcio, fue el conductor de los hebreos y qué decía de aquello Golda Meir . Otro le preguntó al cura que por qué el Diablo tenía igual poder que Dios y si eso no era politeísmo . El chango preguntó que a dónde se iban los que subían al cielo en cuerpo y alma, no decía los astronautas, claro . La Petra le preguntó si Pito el tracalero era descendiente de Jacob, que era capaz de engañar a su padre y tracalearle los derechos al imbécil de su hermano por un plato de lentejas . La Lola Beltrán preguntaba qué le querían hacer a los ángeles en Sodoma, porque la palabra . . . Y el cura se persignaba y se persignaba y se persignaba . Había estado dando Historia Sagrada en cursillos gratis y este era el resultado . Que si Noé era judío y sus hijos eran judíos, de dónde carajos 1 26 habían salido los negritos, los chinitos y los indios . El cura los llamaba hombres de poca fe y alguien le preguntó si la Torre de Babel contaba con intérpretes, porque sólo se sabe de ella en un idioma . Otros le preguntaron que si uno no era levita si podía ser sacerdote y otro le dijo que sí, que él conoció un sacerdote negro y que ése seguro que era levita . Otros volvieron a Eva y el cura empezó a hablar en sueco o en latín o en arameo, porque no le entendía nadie, y un buen día apareció un cura vestido de negro que se decía Inquisidor General y que venía a ver qué pasaba en esta Loma, que al parecer había herejía y tratos con el Maligno . Se llevó a Ubalda la curandera, pero al día siguiente habían dos Ubaldas, una presa y la otra echando la suerte . Nadie le dijo al Inquisidor dónde estaba y surgió una polémica interna en la Loma sobre quién tenía la razón . La razón la tuvo Ubalda : su hija sería la última curandera de la Loma . 1 27 (Los lamentos y los gritos no han podido evitar nada, Mireya . Meco murió y sus amigos se han aprovechado de todo lo que él amó . Los lamentos son grises y ahogados entre tinieblas . Seis noches de velorio, y lo que reservabas para tu marido se perdió entre el ruido de los grillos, que dicen que es música, y los balbuceos estúpidos de un bombero y un oficinista con cara de mosquita muerta) . Arnoldo, el prieto chancero que vende los billetes casados, salió con un compadre y dos amigos de la infancia, un día de Corpus Christi, a tomarse unos tragos por ahí por la calle . Habían estado en el barrio de tolerancia, donde se tolera todo menos que no pagues . El compadre de Arnoldo, Arnál para los amigos, tenía tiempo que no caía por la Loma, y esa casualidad, ese bendito son los ojos que te ven, había que celebrarlo . Los dos amigos de la infancia se los encontraron en una cantina : no hay mejor lugar para recordar los viejos tiempos que en un antro abarrotado de palabrotas y olor a sudor, delante, o detrás, según se vea, de una botella de cerveza bien fría . ¡Ah qué buena que está! ¡Es la rubia de categoría! Y ponerse a hablar de aquella vez que nos pillaron robando mangos en el cementerio y de la guialcita que vacilaba con su fren y que tenía sarna y del boaicito que les hacía la paja a todos y le daban un real para la soda y del yumeca que tenía una plantación de caña ahí donde ahora está el super1 29 mercado ése, ¿te arrecuerdas? y la maestra ésa que estaba buenona y que la gente le ponía espejitos debajo para verle hasta el ombligo y de la vez que estábamos volando cometas y se enredó con la antena (le televisión del men ése que, cómo se llama, que, sí, hombre, ése que, ¿no te acuerdas? , bueno, ya nos acordaremos porque lo tengo en la punta de la lengua, y te arrecuerdas, claro, del tipo ése que nos prestó una vez la bike de carrera y resultó que se la había yopiado . Y se pide otra botella, y otra, y otra . Y se habla de la época en que no nos hablabamos porque tú dijiste que yo no sé qué y te dije que te iba a sacar la mierda y nos entramos a puñete y luego llegó tu mamá y te dijo que Si no me pegabas te pegaba ella a tí, ¿te arrecuerdas de eso? y que después que me hinchaste un ojo te traje a rni hermano grande para que te pegara y tú trajiste a tu papá . Luego llega un gorrón de los que nunca mancan y se torna un trago con uno, lo adula a uno un poco y se va a hacer lo mismo en otra mesa . ¡Lo que es la vida, hermano! Antes te veía todos los días y ahora sólo los días de fiesta . ¿Y te acuerdas de la profe ésa que te la tenía velada? Pues ahora tiene dos pelaos que estudian con un primo de ni¡ cuñado, y ya le dije que lo cogiera de congo y lo quiñara de parte mía, porque tú eres mi fren y esas cosas no se olvidan . La noche pasa y pasa y pasa . Bueno, pues, ya nos veremos otro día, pásate cuando quieras por mi casa, que ya sabes dónde me tienes, chao, hasta la próxima . (Leyendas que pasaron, Mireya . Ahora te toca olvidar a ti . Tus hijos ni tu marido deben saberlo, porque eso pertenece a tu antigua vida, a la de pelá tonta e ingenua . Los lamentos son grises y ahogados entre tinieblas, como los abrazos vengados y los devaneos sin suerte en las rondas de lo incierto . Incinera tus recuerdos, olvida, olvida, olvida, olvida, olvida) . Arnoldo, el prieto chancero que vende los billetes casados, volvió bien, pero bien tarde . Casi casi era temprano en la mañana . Venía borracho y cantando My commanding wife con el sombrero sin ala que se caía para un lado y el hebillón 1 30 ya más abajo de la cintura y la leontina rodando por ¡os suelos y la cadena, rota, en un bolsillo del pantalón caqui de big basta . Oh, my commandig wife, she want to destroy my ¡¡fe . Su compadre trataba de llevarlo pero se caía a su vez . Los dos amigos de la infancia se habían encontrado con otros amigos de la adolescencia y, cuando se percataron de que Arnál y su compadre andaban limpios, se habían ido pá casa que mi negrita me espera, déjenme irme que es muy tarde ya . Subir la Loma, sobrio, es un dilema ; ebrio, es el ya-no-va-más . Arnoldo se olvidó del alambre para tender la ropa que hay enfrente de su casa, pero menos mal que su compadre lo vio porque la matada hubiera sido impresionante . La merola tenía la luz prendida . ¡Qué raro! Pero, en fin, a la mujer no se le puede pedir más de lo que da, porque no es vacilón el estarse levantando todos los días a las cinco de la mañana para recoger las yerbas y arreglarlas para que parezcan otra cosa y poderlas vender en el mercado como yerbas medicinales . A las seis, la merola iba a buscar el periódico, porque ella distribuía a los periodiqueros el diario de la mañana, oficio en el que se ganaba sus buenos reales, aunque nadie se imaginaba cómo . A las ocho, le cambiaba los periódicos que le habían sobrado del día anterior al viejito que pasaba con su carretilla vendiendo cocos y pipas . A las nueve, abría el kiosco donde vendía agua de coco, lo que le empleaba una dos o tres horas . A las doce, se iba al restaurante Palo Duro, en otra barriada, a cocinar el arroz blanco que se vende a real y a freir el bistéc que también se vende a real . A la una y media o por esa hora volvía y le preparaba la comida a Arnál, que había estado vendiendo chance casado desde las diez de la mañana, pero que no entraba al "trabajo" otra vez hasta las tres . A veces lo iba a ayudar un poco y a los ocho y media de la noche le decía I'm going to be, papacito, y se sumergía a cinco mil pies bajo la sábana, para levantarse a los cinco de la mañana para disfrazar las yerbas y que parezcan otra cosa . (No estés segura nunca del olvido de los demás . Los demás olvidan sólo cuando lo que has hecho puede perjudicarles . Tú eres joven, y si Cleopatra tuviera 131 sólo una teta de las que tienes tú, hubiera descubierto América en su góndola tirada por hipogrifos . No ames a tu marido si no quieres, pero por lo menos séle fiel, hasta que lo veas en una travesura, pero cerciórate de que cuando salga de casa no pueda hacer ninguna porque está cansado) . Arnoldo, el prieto chancero que vende los billetes casados, entró con cuidado a su casita bruja . Miró su reloj antes de entrar : las tres apenas . Cuando abrió la puerta de su cuarto, notó la sombra que se deslizaba rumbo a la ventana . La merola no lo esperaba todavía . La merola se tapó como pudo con la sábana húmeda y retorcida . Arnoldo, Arnál, logró ver a Josesito, el hermano de la Petra, el que está loco el pobre, cuando corría sujetándose a medias los pantalones . El compadre de Arnál, preso en los vapores del alcohol, también alcanzó a verlo, pero de refilón : "Aquí, el que menos corre cansa a un venao" . Pero Arnoldo no estaba para bromas . Arnoldo se acercó a la ventana y trató de trepar, para perseguir al sobrio y asustado Josesito . "Aquí, el que menos puja, puja una lombriz", dijo el compadre . Y la merola se sentía como Mao Tse Tung oyendo misa en la Capilla Sixtina : fuera de lugar, "Aquí, el que menos corre, vuela" . Arnoldo cayó dormido sobre la repisa de la ventana . La merola se levantó a ayudarlo, pero no podía cubrirse y mover al prieto Arnoldo, descendiente en línea directa de Arnold de Garth, un joven caballero de la Corte del Rey Arthur de Inglaterra, que murió para que el Príncipe Valiente conociera los trucos de un sajón que los había retado . La merola intentaba más cubrirse que moverlo . El compadre se reía : "Tenía años que no veía algo semejante, comadre" . El negro descendiente de un caballero de la Mesa Redonda (a título póstumo) estaba inmóvil, inerte, como si ya hubiera dejado de existir . "Aquí el que menos suda, pare un huracán" . La merola logra levantar a Arnoldo, pero como en ese momento se le cae la sábana, lo suelta y Arnál da por tierra con su sombrero sin ala . El compadre se acercó . La merola volvió a la cama, pero se dio cuenta tarde de que el compadre le había pisado un extremo a la sábana . Cayó desnuda encima del colchón . El compadre se la quedó mirando fiiamente . 1 32 (Canciones de cuna, canciones de amor . Enumerar todas las canciones de amor que han sido luego canciones de cuna sería muy largo, Mireya . A Choni el mundo se puso al revés porque hizo las dos cosas : no converses con el Toro antes de saber lo que opina el Viento, sigue siendo la Espiga que da a luz a los Gemelos, y desecha a los Sagitarios que quieran llevarte al reino del Arbol sin pasar por el Sol) . Arnoldo, el prieto que vendía los chances casados, no volvió a ver a su mujer ni a su compadre . Josesito tuvo que esconderse una buena temporada, y fue cuando a la Petra se le ocurrió que fuera a trabajar a USA con su primo Eulalio, el hermano de Zoraida, la que estaba casada con Meco, el primo de Mireya, al que se comió un tiburón en la bahía una vez que no se sabía qué estaba haciendo junto al mar . Años después, todavía Arnoldo, Arnál para los amigos, envejecido prematuramente, buscaba a Josesito, loco el pobre, para darle su merecido . Siguió vendiendo su chance casado y comía en casa de Silvia la runcha que, siempre con su buen corazón y siempre tan runcha, no le había negado la comida . Se habló de romance, pero como se trataba de dos derrotados, nadie le prestó atención . Lo cierto es que no lo hubo : Silvia sólo amaría a Clark Gable, su primer novio, y ya que él había muerto, había jurado no volverse a enamorar . Y cumplió su juramento . 1 33 Lo que en un tiempo fueron columnas áticas admiradas y deseadas son ahora dos palos de corozo flácidos y llenos de espinas . Lo que en un tiempo fueron ojos amarillos que se tornaban morados de rabia y anaranjados de angustia, son ahora faroles apagados color del atardecer : inciertos . Lo que en un tiempo fue un cabello color de café con mucha leche, es el remate deun trapeador llamado Fabiola . Cinco hijos han hecho el milagro : Candíd, que lo metieron preso el otro día porque robó un pedazo de pan : Edí, que tiene la casa llena de rocas y quiere que lo llamen Ismael ; Carlós, que necesita agua de mar y tiene la piel reseca y, según el médico, el metabolismo basa) disminuido ; Tiby, que parecía un pescado y que la hizo cometer un hijocidio ; y Yuní, el nuevo . Yuní no tiene padre, o por lo menos, no lo tiene identificado . Fabiola no recuerda a ningún cliente con su cara . Yuní se llama así por aquello del Eterno Retorno . Fabiola espera invocar su primera juventud regresando al Nombre original . Pero ya no es posible : si hay algo que no perdona, es el Tiempo . Sus arrugas casi llegan hasta el hueso . Martin & Gerd . Yuní 1 & Petra. Calito & Lotería . Riemánd & Fabiola . iRiemánd! El amor que dejó ir, que echó porque quería más y más : su primer chulo, pero lo hacía por amor . Ventolero, por ejemplo, la dominaba por el terror, Y nada . Yuní 11 no habla todavía y ya se robó una lámpara . ¿Por qué? ¿por qué? ¿Por qué? Y ella que soñaba tanto con vivir por lo menos decentemente . ¿Por qué tener que cambiar su cuerpo por Vida? Era una especie de Eucaristía a la inversa, viviendo por vivir, existien135 do por existir, sin tener el valor, o cobardía, de acabar de una vez por todas y enfrentarse al juicio Final con la conciencia limpia y el cuerpo corrompido . Es difícil estar sólo por estar, sin ninguna razón en especial, vagando entre las sombras de unos dólares que pagan los instintos y llorando entre clientes que llegan, se sacian y se van, sin tener siquiera alguien que le compre las horas, como el cura vasco, ni alguien que por no gustarle el precio sea capaz de matarla . Así deben vivir los animales, esperando sólo que los sacrifiquen y los usen para alimentar a los hombres . Si al perro se le enseña a sentarse y a dar la patita, es porque no lo van a usar para confeccionar alimentos . Los insectos sólo existen para que los aplastemos o les echemos insecticida . Las aves sirven para que las matemos a perdigonazos sólo por el placer de matarlas . Fabiola ya tiene una certidumbre : ella está en el mundo para mover las caderas por dos dólares y media hora de regateo . Cada uno tiene su función : ésa es la suya, !!criar su matriz con espermas desconocidos continuamente y no descansar nunca, apretar muslos extraños con los suyos y pedir que acabe pronto este cliente para salir a la cantina a buscar otro : de su éxito depende su pan y el de sus hijos . Verá a sus "retoños" una vez al día, y eso si no se ha llevado a alguno a casa, por ganar un dinerito extra . ¿Por qué? ¿por qué? '-por qué? La China se casó y tiene su farmacia, la Choni abrio las piernas, como ella diariamente, pero le fue bien . La Petra se levanta a cuanto man le parece y vive tan tranquila . Macorina empezó con Pito, pero el que la desvirgó fue Meco, y sigue tan tranquila . Mireya se va a casar después que la violaron con un tipo de mucha plata . Griselda, la hermana de la comadre de Viviana, tiene dos pelaos y nunca le falta qué comer . Albertina tiene seis cachorros, bueno, uno se le murió de meningitis, y sigue tan campante . Domitila es gorda, fea y hedionda, pero tiene quien la mantenga . Pero, ¿y ella? Su primer marido se fue con la Petra, el segundo quería que ella lo mantuviera, el tercero se ganó la lotería y se fue para nadie sabe dónde, el cuarto, Ventolero, le pegaba más todavía que Calito, el que se ganó la lotería . Cinco hijos, dos maridos, dos chulos : ¡menudo balance! Un hijo loco, uno idiota, uno ladrón, una muerta 1 36 (? ) y otro que no se sabe lo que va a ser . ¿Qué destino era el suyo? Por lo menos había sido más fuerte que Marta, y seguía en la Loma . Pero eso no la complacía : ¿y si la flaca culisa que estaba superbuena y que violaron dos yanquis borrachos hubiera conseguido acomodo en donde estuviera? Cinco hijos, dos maridos y cinco veces los dolores de parto . Dos chulos . . . y uno ha sido su gran amor . . . dos veces mante.ne¿rQuaéldosthijyenuom?br ¿Qué sombrilla, qué abanico? 137 Bueno, Santo, bájate ahora de tu taxi y entra en tu casa . Asómate a una ventana, a cualquiera . Mira bien : ¿ves dónde vives? ¿Te acuerdas de cómo es cuando llueve? Ya sabes que si no tuvieras el taxi tendrías que llegar hasta aquí en cayuco . ¿Sabes tú que los mosquitos de por estos lados son los más gordos del país? Mira ahora hacia allá, hacia el resto de la Loma, tu Loma, harta de casas brujas y disentería . Ya lo has visto antes y seguramente habrás pensado en lo mismo pero ¿crees tú que es justo que hasta los mosquitos les chupen la sangre a todo ese carajal de gente? Y es que ya no tienen, Santo, pues toda se la dejan al patrón . Mira esa casita de ahí al lado . ¿Ves cómo hay que poner tablas para llegar a ella sin mojarse? Sabrás que allí vive una señora de 74 años que es tísica y que sus hijos no quieren saber de ella . Sí, como lo oyes . Allá vive Fabiola, allá donde está el automóvil a la puerta . No lo sabes, pero es el décimo cliente que recibe esta noche . Y allá arriba, ¿ves la casa de luces rojas? Pues allí vive Estebita el cocobolo y queman canyac como locos para ver la realidad desde otra realidad . Esas son cosas que no cambian los comunistas, porque están impresas en la Persona . Pero mira : ahí viene el radiopatrulla . Seguro que se lleva a alguien . ¿Crees que ésos dos que van allá, al otro lado, con esa máquina de escribir se la robaron por gusto? Esas son cosas que sí pueden cambiar los comunistas, aunque dudo que regalen cosas como hacen creer . Y aquel mozalbete que se entretiene en romper los faroles de las 1 39 para el catalán Puig, ¿verdad? Nicolás sólo viene dos veces al mes y cada vez que se va, y cuando puede, deja a la mujer preñada . Y así tiene diez hijos y no le han subido el sueldo en todo el tiempo que lleva trabajando . Pero el hombre es feliz porque es capataz y manda a los obreros que están a su cargo y los obreros le obedecen . Ahora, ve al otro agujero que dices que es ventana . Observa la ciudad allá a lo lejos : eso es lo que significa su nombre indio . Es una colmena de muertos de hambre que no lo dicen por orgullo propio . ¿Ves aquella lucecita roja que apenas se divisa entre las moles de concreto? Es que como estás a ras de tierra no se nota tanto, pero es un farol que evita que los aviones choquen contra el edificio en el que está emplazado . Ese edificio es de oficinas . Ya sabes que para causar buena impresión a los turistas se llena el centro de la ciudad de rascacielos que albergan oficinas y a los pobres se los marida a los extrarradios porque estorban y dan mal aspecto . Más allá de ese edificio salen dos autopistas para que las usen los que tienen automóvil . Aquí en la Loma, ardiente y con su ropaje solar, no hay aceras y hay que caminar sobre tablas para llegar a casa . Tú te salvas porque tienes el taxi, pero, ¿y los demás? Sí, Santo ; estás viviendo como en un sueño, flotando en una realidad de madera mientras te circundan cientos de mentiras de cemento que son falsas incluso hasta para los que medran de ellas. Y mientras seamos colonia, así seguiremos, viendo crecer gigantes a lo lejos mientras en esta loma, pútrida y ardiente, se consumen uno a uno seres humanos, como la madera de sus casas, que servirán de leña el día que ardan con ellos dentro . Y entonces los verás, Santo, iluminar la ciudad con las antorchas de sus pantalones calcinados y sus sueños derruidos en ciénagas donde ni los mosquitos los aceptan . Y entonces, y una vez más, los verás saltar hacia el mundo que la Iglesia de los ricos les promete : hacia la Nueva Jerusalén que San Juan (? ) reveló como inicio de los Tiempos Nuevos, sucursal celeste de Wall Street, con doce puertas 141 para los pobres y una sola, inmensa, para los ricos, que no puedan entrar en el Cielo de la Iglesia que ellos mantienen . Pero aquí y ahora, Santo, no despiertes de tu sueño porque te será más difícil luchar por Hispanoamérica que incitado por los rusos o por los gringos . Sigue pensando que la realidad de madera es necesaria para que existan esas mentiras de cemento y que para que dos docenas vivan bien, cientos de miles de millones deben escupir sangre en las minas, morir de fiebre amarilla y malaria, y padecer reúma . Es por higiene mental . Serás un mártir de los fríos y nunca redimirás a tu tierra caliente, a tu Loma ardiente y bañada de sol . 1 42 O-yo-lé ba-ri-huá co-co-le-le chúmbalá O-yo-lé ba-ri-huá tumba-tumba bu-bu-áh Ritmo africano en el aire, boleros de moda al son de la tumbadora y las maracas, los güiros y la algarabía de ¡agente sencilla . Es momento de mirar el calendario y asegurarse : si estamos en febrero, son carnavales ; si estamos en cualquier otra fecha del año, son elecciones populares (para ejercitar el sufragio universal al que obliga la Constitución) . Meses antes empiezan los preparativos y proyectos . Los partidos crean sus Centros y los que no tienen nada que hacer van a jugar dominó y barajas sobre los asientos de madera en que parece uno estar en la sala de espera de un dispensario de sanidad cualquiera . Al fondo, invariablemente, hay un retrato inmenso del candidato a la Presidencia y otro, inmenso también, del candidato a la Asamblea que patrocina y mantiene el Centro . Siempre hay un aparato de radio que sintoniza la emisora del Partido y suena, entre la música de moda, unas voces entusiastas con las consignas de Vote por Fulano que es el bravo, Es hora que sea usted libre así que vote por Zutano el paladín de la libertad bien entendida, No sea pendejo y vote por Merenganejo el más vivo de los hombres-varones de este país, Vote por Perengano y no se arrepentirá . 143 Para las últimas elecciones, el Centro del Partido Reaccionario Universal (PRU) quedaba al lado de la casa bruja de Meco, el primo de Mireya, que fue merendado por una tintorera . El Centro del Partido Auténtico de la Oposición (PAO), que nunca había ganado unas elecciones, quedaba debajo de donde vivieron Pito el tracalero y la gordota Domitila, junto a la señora que hace frituras . La Coalición de los Amigos de la Patria (CAP), formada por los partidos Social-Fascista de Izquierda, Agropecuario-Reformista y Revolucionario Eterno, tenía su Centro Electoral frente a la casa de la Lola Beltrán, el tipo que estaba con Ganchudo el día que lo mataron . Los demás partidos no tenían sus Centros en la Loma porque eran de derecha y allí, en la Loma ardiente y llena de moscas, no tenían casi afiliados . La política es el opio del pueblo, más aún que la religión . Mientras la gente sencilla, el pueblo llano, llamado así porque todos pastan de él, se disputa su preferencia por los casi cincuenta partidos políticos, los candidatos, opuestos so lo en las nóminas se beben un whisky juntos y hablan de todo menos de política porque da la casualidad que los casi cincuenta candidatos no tienen la más remota idea de política . De cuando en cuando los partidos se enfrascan en alguna reyerta cuasicallejera porque el de un partido dijo que el candidato de otro partido era un ladrón ; entonces los candidatos se encogen de hombros, se despiden de mal humor por tener que dejar los siempre interesantes coloquios sobre mujeres, y buscan al leguleyo que medra a su sombra para que los construya y elabore y cree un discurso mordaz que aplaste al otro candidato y que haga al pueblo rugir de placer y emoción . Se fabrica un mitin fantasma, con permiso automático, y se reparten gorritos y pañuelos con los colores del partido -hay que ver las combinaciones que se pueden sacar del arco iris-, Y después del mitin, los candidatos se reunen otra vez para continuar hablando de mujeres y contando chistes de doble sentido, mientras los fanáticos, que son fanáticos porque tienen algo en qué creer, vigilan los Centros celosamente e impiden hostilmente la entrada a todo el que no forma parte de su partido . De vez en cuando, uno de los dos 1 44 cuyo retrato pende al final, en la pared del fondo, aparece por el Centro, y las viejas seguidoras incondicionales suyas lloran de alegría y si les estrecha la mano no se la lavan en días porque Don Fulano o Don Zutano me la chocó . Y el candidato les pregunta por su familia, y si están bien o si necesitan algo, y agradece las flores que han puesto alrededor del retrato bien hecho por cierto, y pide el nombre del artista para contratarlo, y se toma una fría con dos tipos que juegan dominó y los llama parsieros y les pregunta que dónde trabajan, y luego les dice que, claro, esto no puede seguir así, que cuando su nómina triunfe, que es casi seguro, gracias a Dios, se acabará el desempleo, porque los proyectos de su partido son inconmensurables, y luego se monta en su Lincoln Continental y se dice al chofer que lo lleve a otro Centro donde dirá exactamente lo mismo hasta que llegue la hora de comer y llegue a su casa cansado y se pegue una ducha y se vuelva a vestir porque tiene que asistir a una recepción donde hablará de mujeres y contará chistes de doble sentido y mal gusto que todos le celebrarán porque todos le deben algún favor y no vale la pena irritarlo . Luego charlará con el otro candidato y le dirá que ya hizo su buena acción de la quinceña y el otro dirá que a él le toca mañana y que se pondrá su vestido más viejo para que no se lo ensucien y que ésta es la peor parte de la Carrera Electoral : tener que visitar a la gleba para asegurarse el voto ; si no fuera por los dividendos que da . . . 1 45 El querido de Mercedita, la prima del negro Palmiro, se lanzó a diputado en las elecciones que hubo dos años, ocho meses y catorce días después de haberse aprobado la Sexta Carta Sacra . No ganó, pero la mayoría de los votos que obtuvo salieron de la Loma, el rabi que se levantó la Petra en el bautizo de Julito y que se tiraba a Maribel, salió electo sin reunir los votos necesarios, Cristián, el que fue querido de Ganchudo y que le cedió su puesto a la Lola Beltrán, resultó ser suplente concejal, el Señor Luis, que vendía cigarrillos de contrabando, se convirtió en Secretario de Propaganda del CAP en la Loma, en los centros expresamente inventados para este Carnaval inverosímil había música, luz y color, Riemánd, el chombo que era medio busero, medio carpintero, medio maloso y que había sido el gran amor de Fabiola, regresó a la Loma conduciendo triunfante un camión de sodas y cervezas, y cualquiera, pensaría que lo habían elegido presidente o algo así, pues sonreía con su amplia boca, perlada ahora con dos dientes de oro, Mireya, al ver a Riemánd, pensaba en la tintorera que se había zampado a su primo Meco, 1 47 Estebita decía que el gobierno resultante tendría que ser limpio como su cabeza y porfiaba que si resultaba electo Lic . Encarnación Valdés para el cargo de Vicepresidente, por el PAO, le saldría de una vez por todas el pelo liso . Se lo tuvo que volver a afeitar porque la nómina del PAO, como era tradicional, salió derrotada, aunque el Lic . Valdés pasó a ocupar la cartera de Gobierno, el prieto Arnoldo se convirtió enseguida en chofer del nuevo Ministro y le echó la limousine a Josesito una vez que lo vio jugando guerrilla-bate en la calle, Macorina seguía las incidencias del proceso electoral oyendo las novelas radiadas, en la mueblería del gallego Pepiño das Muleiras, que ahora era el novio oficial, Yolanda logró por fin tener un hijo de Beto, el hijo de Ubalda la curandera ; lo ponía a pelear con Tómi, el hijo fulo de la negra Juliana, y se reía porque Tómi ya era mayorcito y lloraba como una niña cuando Betito le daba su cacotazo, y cuando don Epifanio Hinostroza, candidato por el PRU a la más alta Magistratura del país, vino a echar su discurso, Zoraida, que había vuelto precisamente ese día a buscar no-sé-qué a su casa bruja después de haber desaparecido cuando murió su marido, pensó que realmente valía la pena meterse a querida de un monogordo . Y se puso su traje más excitante, se soltó el pelo y lo dejó caer sobre su busto macizo para que tapara lo que no tapaba la blusa, pues no precisaba sujetador y la blusa era blanca y transparente, y se sentó a la puerta de su casa, cruzó las piernas y con toda la afectación que le fue posible, se puso a comer una melcocha . Don Epifanio corté el discurso justo cuando se disponía a decir que prometía cruzar gallinas con puercoespines para fabricar alambres de púas . Su vista se había clavado en la boca de Zoraida, saboreando distraída y deliciosamente el caramelo . Llamó a uno de sus guardaespaldas y le ordenó, so pena de despido, que contratara a la tipa ésa medio acholada 1 48 para la orgía de esa noche . ¿Si estaba casada? Pues se metía preso al marido por comunista y ya está . Y así, Zoraida, cor el aliciente de la melcocha, desapareció de la Loma un buer, día para ingresar en la alta política, el marido de la comadre de Viviana, ayudado por el viejo, solo y casi ciego chango Sebastián, fue nombrado Carpintero Oficial de la tarima del que sería Presidente Constitucional, Don Augusto Bonaparte Campos, el ABC de la política, como rezaba su slogan . Se habló mucho por esos días del parentesco que podía existir entre don Augusto y Fabiola, la puta loca de la piel de leche con diez gotas de café y el cabello de café con mucha leche, madre de tres ladrones, un retrasado mental y una niña bizca desaparecida en circunstancias extrañas y desconocidas . Pero la leyenda negra, autora de tal blasfemia, no tenía visos de verosimilitud, toda vez que doña Gloria, madre de Don Augusto, es beata y ofrece una misa de acción de gracias diaria desde que su hijo resultó electo a la candidatura del PADUN (Partido Derechista Ultra Nacionalista) . Doña Gloria había residido en el exterior durante casi toda la vida de Don Augusto . odiaba el mar, ése que tanto llamaba a Fabiola, era viuda y respetable y hablar de ella (o de algún marino llamado José) era una calumnia, Carmencita no intervino en las elecciones ese año y Santo no se alineó con el PAR (Partido Agropecuario-reformista), célula marxista de la oposición, un tal Percy Slatter llegó como observador de la OEA y en una entrevista televisada en color dijo que a él le gusta mucho el país porque él vivió aquí cuando niño y su cara de gringo fulo bonito hizo que el chango Sebastián, que veía la televisión en la mueblería del gallego das Muleiras, se llevara la mano al bolsillo izquierdo y se le despertara más de un circuito reverberatorio . Manifestó que su deporte favorito era el béisbol y que, cuando era pelao, jugó segunda base con los Devils de Cambuto, un equipo local formado por paisanos suyos, 1 49 Rato llegó con Mañe a la cantina "Golden Yuplon" pidiendo un trago por favor y nadie se lo dio, el cantinero, un individuo con cara de malas pulgas, los echó a la calle por sapos, y en la Loma, que eternamente parece un nacimiento, hubo carnaval . Carnaval de seres que al no poder salir de la mierda se divertían en ella, revolcándose en su miseria como los marranos en las porquerizas . Carnaval de hombres y mujeres que desafiaban los límites de lo ilimitado para chupar de la teta de un gobierno que debían elegir y que, seguro de la victoria, ya corría con todos los gastos . Carnaval de chulos y runchas que saltaban las barreras del desenfreno para olvidar que, a pesar del jabón y el perfume barato, seguían oliendo mal porque estaban podridos y huecos . Carnaval de la Loma, cuna de más pordioseros que la guerra de Indochina, Belén de obreros y vagos y maleantes y lo que sea, colina fatídica y pozo sin escaleras en donde hay que ascender con las manos, los pies, o cualquier otra parte de la anatomía . Colina de seres humanos que no son humanos, que no piensan y viven con y de sus instintos . Colina de crímenes pasionales y olor de multitud podrida y hedionda a gusanos . Carnavales de la Loma, elecciones en la Loma, elecciones en la Loma, carnavales en la Loma, vergel de prostitutas y ladrones, Getsemaní de muertos de hambre . Carnavales en la Loma, elecciones en la loma . 1 50 Zoraida no es que fuera tan gorda como Domitila, por ejemplo, pero definitivamente no era flaca . Tenía lo que en lenguaje erótico se llama exuberancia : era una mujer exuberante . A Meco le gustaban obesas, y si no se empató con Domitila fue porque ella vivía con Pito el tracalero y no le daba chance . Había hecho una apuesta con Papito a ver quién se la levantaba primero y la habían perdido los dos . A Meco le crecía el pelo, pero se le enrollaba y parecía que no le crecía . Como a Papito, le gustaba Domitila : es más, estaba decididamente enamorado de ella . La esperaba por las mañanas cuando iba a la tienda del chinito a comprar michas y le decían que dónde vas, Domitila, dónde vas, con mantón de manila, dónde vas . Papito le decía lo mismo, exactamente igual, por las tardes y ella se movía como una ballena en celo, por las mañanas y por las tardes, pero no les daba chance a ninguno de los dos . Y es que Domitila estaba completa y totalmente enamorada de Pito el tracalero, y decía, poniendo esa cara de hipopótama tan conocida, que Pito le había tracaleado el corazón . Meco estaba casado con Zoraida porque estaba bien dura, y no usaba sostén porque le sobraba carne sólida . Pero cuando descubrió que ella era puro flintin y descuidaba la casa, se arrepintió . Empezó de inmediato los trámites del divorcio y no los terminó porque antes se lo comió un tibu151 rón . Años después, Zoraida se había convertido en querida de Don Epifanio Hinostroza, un monogordo que quiso ser presidente . Meco no era marino y tampoco sabía nadar . Era bombero voluntario y compañero del que seis días después de su muerte violó a su prima Mireya . Meco era un hacelotodo, trabajaba en lo que cayera, menos si tenía que ver con el mar, y por esa circunstancia nunca le pagaba a Fabiola cuando iba con ella : Meco fue una especie de querido artificial de aquella de los ojos amarillos y la piel de leche con diez gotas de café . (Meco había vacilado con la Petra y tenía un hijo por fuera con Griselda, la hermana de la comadre de Viviana . Había vendido licores con Pepiño das Muleiras, el gallego de la mueblería y había participado con la Selección Nacional de Baloncesto . en unos juegos Centroamericanos y del Caribe) . Nadie sabe, ni sabiá ya nunca lo que estaba haciendo en el antiguo fuerte español que sujeta la punta de la ciudad como un bozal y desde donde se declaró una de las tantas independencias que se celebran anualmente . Lo único que se sabía es que subió la marca estando el sitting in the dock of the bay wasting time y llegó la tintorera y izas! se lo llevó como a un Jonás moderno, pero sin posibilidades de retorno . Zoraida no lo lloró . No es que se quedara tan tranquila, pero, al fin y al cabo, él se quería deshacer de ella . Le pareció luego tan extraño el llegar y no encontrarlo siempre de buen humor, siempre bromeando, pero eso duró poco tiempo . Zoraida, con su porte majestuoso, las caderas amplias, el pecho robusto, la cintura pequeña, permaneció impasible los nueve días que duró el velorio . Y luego desapareció como quien no quiere la cosa, volviendo años después durante las elecciones, sólo para hacerse querida de don Epifanio Hinostroza, como si el Destino, con esa sucursal suya llamada Fatalidad, Anan1 52 ké, hubiese decidido de antemano su alfa y su omega, holding de los Manuscritos de Qumrán, del Pika-dón o de Melquíades . Y allí, en el buche del escualo, Meco lanzó una terrible maldición porque seis días después violaron a Mireya, su prima, un bombero y un oficinista . Mireya se recuperó del golpe, la Loma vengó su virginidad irrecuperable, y un muchacho que tenía un triumph para él solito se enamoró de ella y le pidió que fuera su esposa, Fabiola mató a su hija bizca, Tiby, de un botellazo en la nuca, el hijo que tuvo con Griselda, la hermana de la comadre de Viviana, se cayó de un poste de teléfonos y se fracturó la columna vertebral . Quedó paralítico, pero como sabía pintar, pues dizque se puso a hacer cuadros que vendía y con los cuales mantenía a Griselda y a su abuela, que se jumaban todas las noches y siempre andaban por ahí metidas en fiestas, Pito el tracalero, el que vivía con Domitila, la gordota del mantón de manila, tuvo un ataque de lombrices que lo mató, pero ella, como balleña en celo al cabo, se buscó otro amante que soportara su gordura, su fealdad y su olor a manteca cara, además de su desbordante sensualidad, Macorina se hizo amante del gallego das Muleiras dos días después que le diagnosticaron una sífilis que Meco, pre.ciOslavmednót,quhbípoegnadPit la buscaba por la forma en que manejaba las manos y la dejó virgen para que Santo el taxero la iniciara seis meses después . Y olvidó también que Meco le dejó treponemas de herencia y decía que era feliz con su españolito, la Choni empezó a ganar peso a causa de vacilar con el preñón del barrio, de nombre Juan Simón . Años después, 1 53 todo se arregló y se fue con un tipo a vivir a Guachapalí, y ya tenían su finquita y sus gallinas para vivir y no tener que depender directamente de nadie, la China quedó viuda con Romelia, su testiguita de Jehová, y su nieta-muñeca llamada Eva . No apareció más por la Loma, lo que indicaba que todo le había salido a pedir de boca o, por lo menos, no tan mal como para rebotarla al fango ardiente y vestido de sol, Viviana dijo un día que se iba a morir y se murió, sin que el chango Sebastián pudiera hacer nada para impedirlo . Entonces él, solo, viudo, huérfano, derrotado, siguió yendo a la mueblería del gallego a ver las series de detectives por televisión, Fabiola se fue retrayendo como un acordeón de cumbiamba y se fue metiendo en sí misma hasta que el mundo le llegó a ser extraño y se sentaba a la orilla del mar con las piernas abiertas llamando a un marino que se llamaba José y que muchos años atrás había desarticulado las caderas de una puta llamada Gloria . Empezó a descuidarse tanto que se tragaba los dientes cuando se le caían y no se daba ni cuenta y sus cuatro pelaos vivos andaban por ahí por la calle hechos unos pedazos de cualquier cosa y sucios y desarreglados mientras su mamá gemía día y noche noche y día en el malecón por la descomunal virilidad de su abuelo del que ellos sólo sabían que se llamaba José y que era marino y que vino al mundo nada más para desarticularle la pelvis a su abuela y engendrar a Fabiola ésa de ojos amarillos desteñidos que lo llamaba día y noche y que se le hundían los ojos más y más y se le arrugaba la piel de leche con diez gotas de café y el pelo de café con mucha leche era ya como de estopa y decía que era su mamá y gritaba Martín & Gerd, Yuní, Calito, Carlós, José José José y desde la panza de la tintorera Meco, cuyo recuerdo no existía, se regodeaba al ver a la ramera que no le cobraba abierta de patas frente al mar y sabía que si ella evitaba a los marinos por lo menos pertenecía al mar que se 1 54 lo había tragado a él y la creía suya y la sabía suya y la sentía suya y reía porque el mar la llamaba como años después llamaría a sus hijos y a los hijos de sus hijos y a los hijos de los hijos de sus hijos per omnia secula seculorum amén . La Loma empezó a apachurrarse y a convertirse en un cementerio de sueños y de bastardas ilusiones : la Loma se achurró de arriba abajo como se achurran los acordeones típicos, como se aplastan los que tienen todo que perder, como se achurran los huevos que se estrellan contra las rocas, como se apachurró Europa ante el empuje de los buitres nazis y el Plan Marshall, como se apachurran todas las otras Lomas en el Continente ardiente y vestido de sol : sin piedad, sin conmiseración ni esperanza . Fin Salamanca, 1973 1 55 RAFAEL L. PERNETT Y MORALES Este formidable prosista colonense, médico de profesión y novelista por vocación, nos presenta, en Loma Ardiente y Vestida de Sol, las tremendas vicisitudes de los moradores de una barriada bruja que bien pudiera ser la de Curundú, Colón o cualquiera de la estratificación social de los estamentos más golpeados del país, en que nuestros connacionales sufren hambre, desempleo, insalubridad, promiscuidad, discriminación social y la consiguiente secuela de prostitución y delito . El jurado que le tocó la responsabilidad de evaluar el texto de esta obra cuando concursó para el Premió Miró que luego obtuvo, a través de un eminente novelista de talla internacional como lo es el uruguayo Mario Benedetti, nuestro Rogelio Sinán y el extraordinario ensayista y orador Diógenes de la Rosa cuya prosa ensayística y oratoria política se caracterizan por el fino y castizo del vocablo preciso, hayan coincidido en afirmar "Resolvemos premiar Loma Ardiente y Vestida de Sol por su estilo dinámico, y calidad imaginativa" y "por la eficacia lograda al presentarnos una barriada popular como personaje colectivo usando hábilmente la ironía y el grotesco" . Tomado del Periódico La República del 7 de septiembre 1980 Articulo de Luis Carlos Jiménez