FRUTICULTURA Viabilidad de una plantación de alta densidad de níspero japonés cv. Magdal J.J. Hueso1, S. Parra2, M. González1, F. Alonso3 J. Cuevas J3. 1 Centro Innovación Agroalimentaria y Sostenibilidad. Fundación Cajamar. Paraje Las Palmerillas 25, 04710, El Ejido, Almería. 2 Delegación Provincial de Medio Ambiente. Junta de Andalucía. C/ Hnos. Machado s/n 04004, Almería. 3 Dpto. Producción Vegetal. Universidad de Almería. Ctra. Sacramento s/n, 04120, La Cañada de San Urbano, Almería. Palabras clave: cultivo superintensivo, rentabilidad, costes de producción, membrillero EM-C. Resumen En este trabajo se confirma la viabilidad de una plantación de alta densidad de níspero japonés (Eriobotrya japonica Lindl.) cv. Magdal injertado sobre membrillero EM-C. La plantación se llevó a cabo en 2002 en El Ejido (Almería) a un marco de 2,5 x 1,7 m (2353 árboles por hectárea). Esta orientación productiva persigue mejorar la rentabilidad del cultivo reduciendo los costes de mano de obra e incrementando la productividad. La primera cosecha de 6,6 t ha-1 se obtuvo en el segundo verde de la plantación. La segunda cosecha alcanzó niveles equivalentes a los de una plantación tradicional en plena producción (25,4 t ha-1). En las siguientes campañas (2006-2011) la producción media rondó las 30 t ha-1, con un máximo de 33,7 t ha-1 en 2011, al noveno año de injerto. Los principales indicadores sobre la rentabilidad revelaron que este modelo productivo es viable y rentable (VAN>>0 y TIR>>5%), y que se recupera antes la inversión inicial que con plantaciones tradicionales (al 4º año vs 7º año, respectivamente). Tras nueve años de plantación se demuestra que la rápida entrada en producción, la mayor productividad sostenida en el tiempo y los menores costes consiguen que el cultivo del níspero en alta densidad sea más rentable. INTRODUCCIÓN El níspero japonés es un frutal de origen subtropical (China) que se ha adaptado muy bien a las zonas templado-cálidas de todo el mundo y en especial a la Cuenca Mediterránea. España es el segundo productor y el principal exportador de níspero a nivel mundial y cuenta en la actualidad con 2679 ha y una producción de 33328 t (MARM, 2010). El factor limitante más importante para el desarrollo del cultivo en España es el elevado coste de producción. El níspero necesita gran cantidad de mano de obra para realizar las operaciones manuales de poda, aclareo de frutos y recolección; operaciones que en conjunto suponen el 75 % del total de los costes totales del cultivo que alcanzan los 0,65 !kg-1 (Caballero y Fernández, 2004). Para conseguir una mayor rentabilidad del níspero es necesaria la introducción de nuevas técnicas de cultivo encaminadas a reducir los costes de producción, a mejorar los rendimientos y la calidad de la cosecha, y ampliar la oferta, con producciones más precoces. Un diseño de plantación intensiva con árboles de menor porte puede permitir un mayor rendimiento por unidad de superficie a corto plazo y sobre todo unos menores costes de mano de obra para aclareo y recolección, haciendo el cultivo más rentable. 491 ACTAS DE HORTICULTURA Nº 60 En este trabajo se estudia la viabilidad técnica y económica de una plantación superintensiva de níspero japonés tras 9 años desde su plantación. MATERIALES Y MÉTODOS Este ensayo se realizó una plantación a pequeña escala en la Estación Experimental de la Fundación Cajamar, situada en el término municipal de El Ejido en Almería al sureste de España (36º48’N y 2º43’O a 151 msnm). El clima de esta área se clasifica, según Papadakis, como mediterráneo subtropical semiárido, con una precipitación media anual de 231 mm y una evaporación anual de 1922 mm. El suelo es franco-arenoso (72,4% arena, 14,6% limo, 13% arcilla), ligeramente básico (pH 7,8) y con escasa capacidad de retención de agua (CC=13,4% y PMP= 5,1% (p/p)). Para el establecimiento de la plantación de alta densidad de níspero japonés se seleccionó la variedad ‘Magdal’ por su rápida entrada en producción y su precocidad, ya que madura 17 días antes que ‘Algerie’, que es la variedad de referencia en España. Como portainjerto se seleccionó el membrillero EM-C debido a su carácter enanizante y a su capacidad para inducir una rápida entrada en producción (Westwood, 1983). El marco de plantación establecido fue de 2,5 x 1,7 m (2353 plantas por hectárea) en filas con orientación N-S y con un sistema de formación en eje central modificado con tres o cuatro pisos productivos. El portainjerto se plantó en febrero de 2001 y la variedad se injertó de yema en T, en septiembre del mismo año. Sobre un bloque homogéneo de 72 árboles se evaluó el éxito del injerto y el crecimiento inicial de la plantación. A lo largo de cuatro campañas diferentes (2004/05, 2005/06, 2007/08, 2008/09) se determinaron las fechas de plena floración y la duración de la floración. Desde la primera cosecha hasta la actualidad (2003/04-2010/11) se determinó la producción total sobre una muestra de 36 árboles, situados en cuatro filas (repeticiones) con 9 árboles por fila. La calidad de la cosecha se valoró tomando una muestra de 20 frutos de cada fila, en una de las pasadas de recolección más representativas durante las cinco campañas diferentes (2003/04, 2004/05, 2005/06, 2007/08 y 2008/09). Se determinó el peso, la longitud, el calibre, el número de semillas, el peso de la pulpa y de las semillas, el color de la epidermis, la concentración de sólidos solubles totales y la acidez titulable. En el momento en que se alcanzó la plena producción, los árboles ocuparon todo el espacio y se concluyó la formación de los tres o cuatro pisos de producción, se determinó la altura media de los árboles y el volumen de copa y se estimaron los costes de mano de obra para el aclareo de flores y frutos. Finalmente se llevó a cabo un análisis de la rentabilidad de este nuevo modelo productivo para el níspero japonés. Para ello se calcularon los indicadores de rentabilidad más comunes para un cultivo (Romero, 1988). Estos son: el Valor Actual Neto (VAN), que informa del beneficio global que generaría la plantación; la Tasa Interna de Retorno o rentabilidad (TIR) que es el valor del interés (i) para el cual el VAN=0; y el plazo de recuperación de la inversión que indica el tiempo en años (T) que se necesitan para recuperar la inversión inicial en la plantación. Se comparó el cultivo superintensivo con un control de referencia tomado de una plantación tradicional de níspero japonés en España (Caballero y Fernández, 2004). Además realizó un análisis de sensibilidad para determinar la influencia que tiene el precio de la fruta sobre el VAN, obteniendo el valor umbral para que la plantación sea rentable. 492 FRUTICULTURA RESULTADOS Y DISCUSIÓN El éxito de los injerto de yema en T realizados en septiembre de 2001 fue elevado, ya que el 86% de los injertos se desarrollaron en la siguiente primavera (2002). De entre las yemas brotadas se seleccionó la mejor para constituir el eje central, eliminando todos los brotes situados por debajo de los 0,5 m. En la siguiente campaña (2003/04) se formó el primer piso constituido por los cuatro brotes secundarios mejor orientados, separados unos 90º entre ellos y con un ángulo de inserción de unos 60º y a una altura de 0,5 m. La mayoría de los árboles completaron el segundo piso tras la cosecha de 2004, a unos 0,9 m de altura. Tras soportar la cosecha las ramas se abrieron hasta unos 45º aproximadamente. En la cuarta campaña (2005/06) se formó el tercer piso de producción a 1,3 m de altura y la mayoría de los árboles ocupó todo el espacio disponible. Hasta ahora la carga de fruta y la poda han permitido controlar la altura y el volumen de los árboles. En la actualidad los árboles alcanzan una altura media de 1,9 m, un volumen de copa de 11,2 m3 y un área de la sección transversal del tronco de 95 cm2. Para controlar la altura se procede anualmente a despuntar el ramo que constituye el eje central eliminando $ del crecimiento del año anterior. Para regular la cosecha, además de realizar aclareo de frutos y podar tras la cosecha, se eliminan la mayor parte de los brotes secundarios antes de la floración, ya que producen menos frutos y más pequeños. El primer año tras el injerto (octubre de 2002) algunos árboles presentaron unas pocas inflorescencias que fueron eliminadas para permitir el crecimiento del árbol y su formación en eje central. En octubre de 2003 tuvo lugar la primera floración. La plena floración en la parcela tiene lugar a finales de octubre (26 de octubre) y la floración se prolonga un promedio de 38 días. El pequeño tamaño de los árboles reduce los costes de mano de obra para el aclareo de flores y frutos. El cultivo superintensivo de níspero japonés (‘Magdal’/membrillero ‘EM-C’) requirió 70 jornales. En una plantación adulta de níspero ‘Algerie’/membrillero de ‘Provence’ (400 árboles por hectárea) se emplearon 78 jornales (un 11% más) y cuando la plantación está injertada sobre patrón franco se necesitaron 107 jornales (un 53% más) (Caballero y Fernández, 2004). La primera cosecha se recolectó en 2004, dos años tras el injerto. Esta primera cosecha alcanzó los 2,8 kg árbol-1, lo que supuso un rendimiento de 6,6 t ha-1. La segunda cosecha (2005) fue notablemente superior, alcanzando los 10,8 kg árbol-1 (25 t ha-1). A partir de 2006 y hasta 2011 la producción media de la parcela fue de 29,8 t ha-1, con un máximo de 33,7 t ha-1 en 2011 (Fig. 1). No se ha considerado la producción de 2010, que se perdió por un problema de sobreaclareo. Esta producción media en el cultivo de alta densidad es superior a la que se obtiene en una plantación convencional que está en torno a las 25 t ha-1. Insero et al. (2004) realizaron una evaluación agronómica en la región de Campania (Italia) con ‘Magdal’ injertada sobre membrillero ‘BA-29’ a una densidad de plantación de 1250 plantas por hectárea, obteniendo unos rendimientos medios en plena producción de 11,1 t ha-1. Polat et al. (2005) con una densidad de plantación de 1100 plantas por hectárea 3 x 3 m y tres cultivares distintos (‘HÇG’, ‘Sayda’ y ‘Golden Nugget’) injertados sobre patrón franco, consiguieron una producción media de 9,3 t ha-1 (4º y 5º año). Los parámetros de calidad del fruto evaluados están dentro de los que corresponden a este cultivar (Tabla 1) (Martínez-Calvo et al., 2000; Cañete et al., 2005). Los dos tipos de cultivo son rentables a corto plazo (VAN>>0, TIR>>5%). Partiendo de que la vida útil para una plantación tradicional es de 25 años y considerando un precio de mercado de 1,0 ! kg-1 y un tipo de interés (i) del 4%, se obtuvo un VAN de de 100000 !, mientras que la TIR fue del 23%. Sin embargo con la plantación de alta densidad, considerando el mismo precio y tipo de interés, se obtuvo la misma rentabilidad 493 ACTAS DE HORTICULTURA Nº 60 en tan solo 15 años, y la TIR alcanzó el 32% (Fig. 2). Por otra parte el tiempo necesario para recuperar la inversión inicial es de hasta 7 años para el cultivo tradicional y de solo 4 años en la plantación superintensiva, considerando el mismo precio de mercado (1 ! kg-1) y tipo de interés (4%) (Fig. 3). Estos resultados indican que ambos modelos productivos son rentables y que además el plazo de recuperación de la inversión es corto, considerando que se trata de árboles frutales. El análisis de sensibilidad para determinar la influencia que tiene el precio de la fruta sobre la rentabilidad indica que el precio umbral para que el cultivo del níspero sea rentable es de 0,63 ! kg-1 para el cultivo en alta densidad frente a 0,65 ! kg-1 para la plantación tradicional. Teniendo en cuenta de nuevo una vida útil de 15 años para el cultivo en alta densidad y 25 años para el cultivo tradicional, se puede observar que para un precio medio de 1,0 ! kg-1 se obtiene un VAN superior a los 100000 !en ambos casos. Un incremento del precio medio para la campaña de un 20% (1,2 !kg-1) supone un incremento en el VAN del 60% (160000 !). Por tanto podemos concluir que el cultivo de níspero en alta densidad es viable técnica y económicamente. La combinación ‘Magdal’/‘Membrillero EM-C’ es compatible. El carácter enanizante del portainjerto, el sistema de formación en eje central y la poda tras la recolección y en prefloración han permitido mantener el tamaño de los árboles tras 9 años de cultivo. La mayor intensidad de la plantación permite una rápida entrada en producción y un máximo rendimiento por unidad de superficie a corto plazo. Los parámetros de rentabilidad indican que el cultivo superintensivo del níspero es muy rentable, la inversión inicial se recupera rápidamente y es sostenible a medio plazo. Referencias Caballero, P. and Fernández, M.A. 2004. Loquat, production and market. Options Méditerranéennes Serie A 58: 11-20. Cañete, M.L., Pinillos, V., Hueso, J.J. y Cuevas, J. 2005. Evaluación de cuatro variedades de níspero japonés (Eriobotrya japonica Lindl.) según parámetros de calidad de fruto. Actas Portuguesas de Horticultura 6: 81-87. Insero, O., Rega, P. and De Luca, A. 2004. Comparison among ten loquat cultivars in Campania area. Options Méditerranéennes Serie A 58 : 67-70. Martínez-Calvo, J., Badenes, M.L. y Llácer, G. 2000. Descripción de variedades de níspero japonés. Sèrie Divulgació Técnica nº 46. Consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Generalitat Valenciana. Polat, A.A., Durgac, C. and Caliskan, O. 2005. Effect of protected cultivation on the precocity, yield and fruit quality in loquat. Sci. Hortic. 104:189-198. Romero, C. 1988. Normas prácticas para la evaluación financiera de proyectos de inversión en el sector agrario. Banco de Crédito Agrícola. Westwood, M.N. 1982. Fruticultura de zonas tempranas. Mundi-Prensa, Madrid. 494 FRUTICULTURA Tabla 1. Parámetros de calidad del fruto ‘Magdal’ cultivado en alta densidad. Campañas 2003/04, 2004/05, 2005/06, 2007/08 y 2008/09. (DE=Desviación estándar). Media±DE 48,80±4,35 60,50±1,77 39,32±1,44 2,75±0,32 9,58±2,13 11,51±1,58 11,26±3,63 5,38±0,92 Peso (g) Longitud (mm) Calibre (mm) nº de semillas Color a* (CIE 1976 L*a*b*) SST (ºBrix) Acidez (g·l-1 ac. málico) Pulpa/semilla (peso) 35 Producción (t ha-1) 30 25 20 15 10 5 0 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 Fig. 1. Evolución de los rendimientos (t ha-1) de la plantación superintensiva desde la entrada en producción. Indicadores de rentabilidad AD (VAN) AD (TIR) 100 35 32 30 106 104 T (TIR) 30 VAN (€·1000) 84 80 72 16 60 15 40 23 25 21 23 20 58 15 30 20 TIR (%) T (VAN) 120 10 5 13 0 0 0 5 10 15 20 25 30 Años Fig. 2. Evolución de los indicadores de rentabilidad. VAN (valor acutualizado neto), TIR (tasa interna de retorno), AD (alta densidad), T (tradicional). 495 ACTAS DE HORTICULTURA Nº 60 Recuperación de la inversión 13 15 10 VAN (€·1000) 5 4 0 0 -4 -5 -10 AD -17 -20 -25 -12 -13 -15 -23 -20 -20 -25 T -19 -20 -23 -30 0 1 2 3 4 5 6 7 Años Fig. 3. Plazo de recuperación de la inversión. VAN (valor actualizado neto), AD (alta densidad), T (tradicional). 496