JIMÉNEZ VIVAS, Javier. “Las medidas cautelares innovativas y de no innovar en el ordenamiento legal peruano”. Revista Peruana de Derecho Procesal, Nº VIII, Lima, septiembre 2005, pp. 151-181 (PRIMERA PARTE) LAS MEDIDAS CAUTELARES INNOVATIVAS Y DE NO INNOVAR EN EL ORDENAMIENTO LEGAL PERUANO. Con una aproximación a la legislación comparada. Javier Jiménez Vivas. SUMARIO: 1. Ideas preliminares; 2. Las medidas innovativas y de no innovar: características y conceptos tentativos; 3. Las medidas innovativas y de no innovar en los códigos y leyes peruanas; 4. Una aproximación a la legislación comparada; 5. Ideas finales. 1. IDEAS PRELIMINARES. Hace ya varias décadas, el destacado procesalista italiano Piero Calamandrei, dedicó el primer capítulo de su trascendental obra sobre las providencias cautelares,1 a la búsqueda y exposición de criterios que sirvan para definir tales providencias. Al final de dicho capítulo, el mencionado tratadista reportó la preexistencia de un criterio que clasificaba a las medidas cautelares en conservativas e innovativas. Dicha clasificación, continuó siendo utilizada por la doctrina de distintos países, siendo acogida por algunos de sus ordenamientos legales. En el Perú, la citada clasificación se mantiene gracias a la consagración normativa que ella recibió en el vigente Código Procesal Civil, y a la regulación –expresa o tácita- que encontramos de las medidas innovativas y de no innovar (como llamó el citado código a las medidas conservativas) en diferentes partes de nuestro ordenamiento legal, lo cual garantiza su empleo por parte de la doctrina y los tribunales. A más de 10 años de vigencia del Código Procesal Civil, el presente trabajo busca descubrir cual ha sido el manejo legislativo que han recibido las medidas innovativas y de no innovar en el Perú, y que sigue recibiendo en normas de reciente data como la Ley del Proceso Contencioso-Administrativo y el Código Procesal Constitucional, entre otras; todo ello a la luz de las particulares instituciones jurídicas (civiles, comerciales, laborales, etc.) en cuya salvaguarda son aplicadas. Así, este pequeño trabajo intenta comprender la exposición doctrinaria y el empleo judicial realizado sobre tales medidas, así como descubrir contradicciones y defectos en su uso, ofreciendo algunas alternativas. Un detallado análisis legislativo nacional y cualquier conclusión acerca del mismo, no puede dejar de complementarse con una somera pero precisa apreciación del empleo que los mencionados institutos cautelares reciben en los principales El autor es abogado, graduado en la UNMSM y recientemente egresado de la Maestría con mención en Derecho Civil y Comercial de la misma Universidad. Actualmente, ocupa el cargo de Abogado en la Fiscalía Suprema en lo Contencioso Administrativo. 1 Nos referimos a la celebre Introducción al estudio sistemático de las providencias cautelares. normas procesales de otros países, también influenciados por la mencionada clasificación. 2. LAS MEDIDAS INNOVATIVAS Y DE NO INNOVAR: CARACTERÍSTICAS Y CONCEPTOS TENTATIVOS. Como especies cautelares, las medidas innovativas y de no innovar encuentran semejanzas y diferencias frente a las demás medidas cautelares. En cuanto a sus características, ambas medidas comparten las mismas peculiaridades que podemos encontrar en las demás medidas cautelares. Así, también ellas pueden ser identificadas por su instrumentalidad, provisoriedad, variabilidad y caducidad, reconocidas por la doctrina y acogidas por la legislación. Respecto a su proceso, las medidas innovativas y de no innovar también son expedidas en un proceso caracterizado por su jurisdiccionalidad, sumariedad, autonomía y reserva. Sobre esta última característica, no existe un pacífico acuerdo en la legislación comparada. Así, por ejemplo, contrariamente al artículo 637 del Código Procesal Civil peruano que lo recoge expresamente,2 la Ley 01/2000 de 7 de enero de Enjuiciamiento Civil de España, establece en su numeral 733 que, por regla general, el tribunal proveerá a la petición de medidas cautelares previa audiencia del demandado; procediendo, excepcionalmente, previo pedido expreso y prueba de la especial urgencia, acordar una medida sin previa audiencia de la parte demandada. 3 Un tercer tema está constituido por los requisitos para el dictado de medidas innovativas y de no innovar. En este punto, en ambos casos también se necesita acreditar la apariencia de fundabilidad del derecho para el cual se reclama tutela, el peligro en la demora de la expedición de la resolución definitiva y el ofrecimiento de contracautela idónea, sea como presupuesto de procedibilidad o de actuación (conforme a lo que indique la norma nacional aplicable), debiendo ser la medida dictada adecuada frente a la protección reclamada y a los derechos del sujeto que deberá soportar los efectos de la medida. Desarrollar las características de las medidas o de su proceso, así como los presupuestos para su expedición, no es materia del presente trabajo y nos alejaría de sus objetivos. Sin embargo, podemos ir en búsqueda de nuestras metas comenzando por analizar las nociones manejadas por la doctrina en relación a las medidas innovativas y de no innovar, a partir de las cuales ambas han encontrado su identificación como categorías procesales. Siguiendo la descripción realizada por el citado autor italiano, diremos que, en todos los casos en que uno se encuentra frente a un estado de hecho de tal naturaleza que, si la providencia principal pudiera ejecutarse inmediatamente, su eficacia se traduciría en frutos prácticos, la providencia cautelar mira a conservar aquel estado de hecho, en espera de que sobre el mismo pueda la providencia principal ejercer sus efectos. Dicha medida, será una de tipo conservativo.4 Al contrario, cuando se trata de que la futura providencia principal constituya nuevas relaciones jurídicas, la providencia cautelar para eliminar el daño que podría derivar del retardo con el que podría llegar la providencia principal, debe tender a operar, en vía provisoria y anticipada, los efectos 2 Código Procesal Civil. “Artículo 637.- La petición cautelar será concedida o rechazada sin conocimiento de la parte afectada, en atención a la prueba anexada al pedido. (…).” 3 http://www.sc.ehu.es/dpwlonaa/legislacion/LEC%201-2000/LEC.doc 4 CALAMANDREI, Piero. Introducción al estudio sistemático de las providencias cautelares. Bs. Aires: Editorial Bibliográfica Argentina, Traducción de Santiago Sentís Melendo, 1945, p. 48. constitutivos que, diferidos, podrían resultar ineficaces o inaplicables. Estaremos ante una medida de carácter innovativo.5 Las medidas conservativas, de prohibición de innovar o de no innovar, son aquellas con las cuales se trata de inmovilizar una situación de hecho, para impedir los cambios de la misma que pudieran frustrar después el resultado procesal del proceso principal.6 En general, ellas intentan impedir la alteración del statu quo existente al momento en que son dictadas. Se trata de un mecanismo destinado a la conservación de la situación inicial con el propósito de proteger la eficacia del proceso. 7 Frente a ello, existen casos en los cuales el peligro en la demora se encontraba precisamente en la conservación de algún aspecto de la relación material; por ello, resulta necesario recurrir a una medida que, contrariamente a las conservativas, altere la relación material procurando así el aseguramiento de la eficacia del proceso. Surgen así las medidas innovativas.8 La medida innovativa es una medida cautelar excepcional que tiende a alterar el estado de hecho o de derecho existente antes de la petición de su dictado; medida que se traduce en la injerencia del Juez en la esfera de libertad de los justiciables a través de la orden de que cese una actividad contraria a derechos o de que se retrotraigan las resultas consumadas de una actividad de igual tenor.9 3. LAS MEDIDAS CAUTELARES INNOVATIVAS Y DE NO INNOVAR EN LOS CÓDIGOS Y LEYES PERUANAS. A continuación, presentamos la regulación que las medidas cautelares innovativas y de no innovar reciben en el Código Procesal Civil y en algunas de las principales normas especiales del ordenamiento legal peruano. 3.1 En el Código Procesal Civil. Como norma procesal marco, dentro de su Título IV, regulador del “Proceso Cautelar” (artículos 608-687), contiene un Capítulo II (“Medidas Cautelares Específicas”), que contempla tanto a las medidas innovativas como a las de no innovar. 3.1.1 Marco general. Empezando por las medidas de no innovar, el Código Procesal Civil peruano las regula en su artículo 687 de la siguiente manera: “Artículo 687.- Ante la inminencia de un perjuicio irreparable, puede el Juez dictar medidas destinadas a conservar la situación de hecho o de derecho presentada al momento de la admisión de la demanda, en relación a personas y bienes comprendidos en el proceso. Esta medida es excepcional, por lo que se concederá sólo cuando no resulte de aplicación otra prevista en la ley.” Como se puede ver, además de los presupuestos generales de toda medida cautelar, ella fija determinados requisitos para la concesión de una medida de no innovar. Por otro lado, la norma resalta el carácter excepcional de dicha medida. 5 Idem, pp. 48-49. REIMUNDIN, Ricardo. Prohibición de innovar como medida cautelar. Bs. Aires: Astrea, 1979, p.19. Citado por PEYRANO, Jorge. Medida cautelar innovativa. Bs. Aires, Ediciones Depalma, 1981, p.13. 7 MONROY PALACIOS, Juan. Bases para la formación de una teoría cautelar. Lima: Comunidad, 2002, p. 215. 8 Idem, p. 216. 9 PEYRANO, Jorge. Ob. Cit., p. 21. 6 Dichas particularidades han sido recogidas por los tribunales nacionales en diversas ocasiones. Así por ejemplo, respecto a la excepcionalidad de la medida, en la ejecutoria superior de fecha 14 de octubre de 1998, la entonces Sala Civil Especializada en Procesos Sumarísimos, ante una doble demanda cautelar, en la que se solicitó una anotación de la demanda y una medida de no innovar, indicó lo siguiente: “(...); Octavo.- que, en mérito a ello, la medida cautelar de anotación de la demanda en los Registros Públicos solicitada (...) resulta suficiente, (...); Noveno.- que, en cuanto a la prohibición de innovar solicitada (...) a criterio de este Colegiado resulta suficiente la primera medida antes señalada, tanto más si se tiene en cuenta el segundo caso que es excepcional y se concederá sólo cundo no resulte de aplicación otra que no resulte prevista en la ley; (...).” 10 Sobre las medidas innovativas, el Código Procesal Civil las regula en su artículo 682 de la manera siguiente: “Artículo 682.- Ante la inminencia de un perjuicio irreparable, puede el Juez dictar medidas destinadas a reponer un estado de hecho o de derecho, cuya alteración vaya a ser o es el sustento de la demanda. Esta medida es excepcional, por lo que sólo se concederá cuando no resulte de aplicable otra prevista en la ley.” Además de la inminencia del perjuicio irreparable, la medida innovativa coincide con la de no innovar en su carácter excepcional; sin embargo, dicho elemento actuaría con mayor fuerza en el caso de las medidas innovativas. Ello se debería a que, si bien la medida innovativa no afecta la libre disponibilidad de bienes por parte de los justiciables –como ocurre en el embargo, por ejemplo-, ni tampoco impera que se mantenga el status existente al momento de la traba de la litis, ella va más lejos ordenando, sin que medie sentencia firme, que alguien haga o deje de hacer algo en sentido contrario al representado por la situación existente.11 La indicada mayor excepcionalidad de las medidas innovativas, también ha merecido reconocimiento jurisdiccional. Así, en una ejecutoria de fecha 02 de noviembre de 1998, se indicó que: “(...) La medida cautelar innovativa resulta ser más excepcional que la prohibición de innovar, por que adelanta los efectos de la sentencia de mérito como si la misma hubiera sido fundada, situación que reviste un riesgo mucho mayor. (...).”12 La ejecutoria, como se puede ver, en realidad confundió los efectos de la medida innovativa con el efecto coincidente una medida temporal sobre el fondo. En cuanto a la excepcionalidad de las medidas innovativas, para MONROY PALACIOS, dicha apreciación se debe a su posterior aparición y a resultar contrarias al contenido conservativo previsto originalmente para las medidas cautelares. Sin embargo, en la medida que la solicitud cautelar cumpla con los requisitos previstos por la teoría cautelar, la medida, sea típica o no, deberá ser otorgada sin reparo alguno. El uso restringido al que hace alusión el rasgo de excepcionalidad, es una característica de la cual la medida innovativa debe desprenderse.13 Lo anterior, pensamos, también es válido para las medidas de no innovar, cuya equivalente o menor excepcionalidad también resulta irrelevante frente a una concreta demanda de tutela cautelar. 10 Expediente N° 1396-98, seguido por Pro Futuro Administradora de Fondos de Pensiones S.A. contra Bakelita y anexos S.A., sobre ineficacia de acto jurídico –cuaderno cautelar. 11 PEYRANO, Jorge. Ob. Cit., p. 22. 12 Citada por LEDESMA, Marianella. Jurisprudencia civil., Gaceta Jurídica S.A., T. 3, pp. 521-522. 13 MONROY PALACIOS, Juan. Ob. Cit., pp. 217-218. 3.1.2 Supuestos específicos de medidas innovativas y el caso del libro “La Señito”. Luego del supuesto general de las medidas innovativas antes comentado, el Código Procesal Civil (entre sus numerales 683 y 686) enuncia algunos supuestos fácticos en los cuales el legislador consideró la mayor idoneidad de la medida innovativa. Ellos son los casos de interdicción, del llamado “peligro de obra nueva o daño temido”,14 del abuso de derecho y de los derechos a la intimidad, la imagen y a la voz. Una somera reflexión sobre los casos normados, nos lleva a la conclusión de que, en efecto, la medida innovativa –tal como aparece regulada en el artículo 682sería la modalidad más conveniente para tutelar los derechos de la persona que interponga una demanda cautelar en cualquiera de las cuatro situaciones. Sin embargo, de la lectura de los artículos citados, se observan algunas cosas más. En el caso de la interdicción, el Código Procesal Civil (artículo 683) señala que el Juez puede dictar “(…) la medida cautelar que exija la naturaleza y alcances de la situación presentada.” En realidad, lo que la norma contempla es ante todo un supuesto cautelar genérico (dada su redacción semejante al artículo 629 del mismo cuerpo legal, que prevé dicha posibilidad). En cuanto concierne al peligro de obra nueva o daño temido, el código peruano (artículo 684) establece en primer turno que “(…) puede el Juez disponer la paralización de los trabajos de edificación. (…)”, contemplando así un típico caso de medida de no innovar. En segundo turno, se indica que el Juez “(…) puede ordenar las medidas de seguridad tendientes a evitar el daño que pudiera causar la caída de un bien en ruina o en situación de inestabilidad”, extremo que si bien puede ser visto como un caso de medida innovativa, también puede ser entendido como un supuesto genérico de cautela. Respecto al abuso de derecho, el citado código (artículo 685) otorga al Juez la facultad de “(…) dictar las medidas indispensables para evitar la consumación de un perjuicio irreparable”. Por un lado, el hablar simplemente de “medidas indispensables” nos puede llevar a considerar que la norma contiene otro supuesto de cautela genérica; por otro, la intención de evitar cualquier perjuicio irreparable, nos empuja tanto a supuestos de no innovar como innovativos. Sin duda, el carácter de ilícito sui géneris del abuso de derecho,15 también alcanza a la tutela procesal exigida en su contra, siendo viable otorgar al caso las más amplias variantes de tutela cautelar. En cuanto a los derechos a la intimidad, la imagen y a la voz, el mismo cuerpo legal (artículo 686), más que un supuesto cautelar innovativo, plantea uno genérico al señalar que “(…) puede el Juez dictar la medida que exija la naturaleza y circunstancias de la situación presentada.” Es sobre la aplicación de este último numeral que, hace algunos años, se presentó en el Perú una demanda cautelar innovativa de interesante contenido que consideramos oportuno comentar.16 El día 23 de febrero de 1999, Sonia Mercedes Gisela Valcárcel Álvarez, conocida animadora de televisión, solicitó antes del proceso una medida cautelar innovativa contra San Borja Ediciones S.A. y Carlos Alberto Vidal Andrade, a fin de que 14 Nombre con el que la institución es llamada en la doctrina y en el derecho comparado, como en el caso del Codice di Procedura Civile (Italia), entre cuyos artículos 688 a 691 se regulan los procedimientos cautelares de “denuncia de obra nueva o de daño temido”. 15 Sobre el tema, ver FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Abuso del derecho. Lima: Editorial Jurídica GRIJLEY, 2ª. Edición, 1999, en especial pp. 136-155. 16 El autor agradece al Dr. Carlos Pérez Ríos, profesor de pre-grado y post-grado de la UNMSM, por facilitarnos la información del referido proceso judicial, aquí analizada. se ordene la inmediata suspensión de la impresión, reimpresión, reedición, publicación, comercialización y/o distribución a través de cualquier medio o persona del libro titulado “La Señito”, así como se prohíba cualquier acto de cesión o disposición de éstos derechos que pretenda burlar la cautela solicitada (expediente Nº 1999-4643-0100-CI-4). En dicha obra, Carlos Vidal, ex pareja sentimental de la animadora, narraba sin asentimiento de ella diversas escenas de su vida intima, personal y familiar. El estado de hecho a la presentación de la demanda cautelar (y por ende, de la demanda principal, planteada el 09 de marzo del mismo año), era el de la próxima impresión del segundo volumen de la obra, ya que la medida cautelar se peticionó, precisamente, luego de haber sido editado, impreso, publicado, distribuido y comercializado el primer volumen del libro. Con fecha 26 de febrero de 1999, el Juez Civil Coordinador del Módulo 13 de la Corte Superior de Justicia de Lima, concedió la medida, disponiendo textualmente: A) La orden a San Borja Ediciones S.A., a Carlos Alberto Vidal Andrade y a cualquier empresa, entidad o persona, la inmediata suspensión de la impresión, reimpresión, reedición, publicación, comercialización y/o distribución a través de cualquier medio, entidad o persona, de la totalidad o parte del libro titulado “La Señito”. B) La prohibición a San Borja Ediciones S.A. y Carlos Alberto Vidal Andrade la realización de cualquier cesión de derechos, cesión de posición contractual o cualquier acto de disposición sobre los derechos de impresión, reimpresión, reedición, publicación, comercialización y/o distribución por cualquier medio, de la totalidad o parte del libro titulado “La Señito”. El 14 de junio de 1999, la entonces Sala Civil de Procesos Abreviados y de Conocimiento confirmó la medida en todos sus extremos (expediente Nº 1757-99). Estando a la situación de hecho descrita, respecto al punto A), la medida innovativa sólo correspondía ser ordenada frente a la comercialización y distribución, por cuanto el primer volumen del libro se encontraba en tales fases. Por otro lado, respecto de la impresión, reimpresión, reedición y publicación, se debía dictar una medida de no innovar, a fin de paralizar la reproducción del primer volumen, y evitar la producción del segundo. Sobre el punto B), en realidad correspondía otorgar una medida genérica, debido a que: 1.- Se prohibió el ejercicio de derechos no controvertidos en el proceso principal, 2.- No se trataba de suspender una acción que se iba a realizar (no innovar), ni de deshacer algo que haya sido realizado (innovar), menos de adelantar el cumplimiento de la pretensión de la demanda (consistente en la cesación de los actos lesivos a la intimidad personal y familiar de la solicitante, y en el pago de una indemnización por daño moral), 3.- Se trataba de una especie de “sobrecautela”, porque buscó proteger el efectivo cumplimiento del punto A), y 4.- Si bien en la demanda cautelar se habló de una medida innovativa, en los fundamentos de derecho sólo se había invocado expresamente la norma reguladora de la medida cautelar genérica (artículo 629 del Código Procesal Civil). Como se puede ver, el órgano jurisdiccional manejó erróneamente el concepto de medida innovativa. Ello se debió, principalmente, a que asignando la norma (artículo 686) carácter innovativo a las medidas otorgadas en casos como el descrito, ella fue aplicada sin evaluar acuciosamente las posibilidades que brotan de su texto ni los alcances del doble mandato cautelar que se expidió. 3.2 En la Ley del Proceso Contencioso-Administrativo. Normalmente, y dada la jerarquía constitucional de los derechos protegidos por el proceso de amparo, deberíamos estudiar en segundo lugar la aplicación de las medidas innovativas y de no innovar en dicho proceso constitucional. Pese a ello, el análisis antelado del tema en el Proceso contencioso-administrativo, se justifica por la forma contradictoria en que ambas medidas son tratadas en dicho proceso, frente a la regulación que ellas reciben en el Código Procesal Civil. La Ley N° 27584, Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo vigente desde el 15 de enero del 2002, señala que las medidas de innovar y de no innovar son “especialmente procedentes” (artículo 37), es decir, les otorga un lugar preferente, a diferencia de lo indicado en el citado código, según el cual ambas son excepcionales. Ello quiere decir que el rasgo de excepcionalidad que tienen estas medidas en el proceso civil se pierde en el proceso contencioso-administrativo, debiéndose más bien considerarse como generalidad.17 La posición de vanguardia que la Ley Nº 27584 otorga a las medidas innovativas y de no innovar, se justifica a partir de las peculiaridades que ofrecen las pretensiones principales objeto de tutela cautelar. Así, a diferencia de la regulación prevista en el Código Procesal Civil, según la cual sólo se podía pretender la nulidad y/o ineficacia de un acto administrativo,18 con la mencionada ley (artículo 5) se pueden pretender además, el reconocimiento o restablecimiento de un derecho o interés jurídicamente tutelado, la adopción de las medidas necesarias para ello, la declaración de contraria a derecho y el cese de una actuación material no sustentada en acto administrativo (“vía de hecho administrativa”), y el mandato a la administración pública de cumplir con determinada actuación a la que esté obligada por ley o acto administrativo firme. Sin embargo, y pese al lugar preferente que la mencionada norma concede a ambas formas cautelares, sorprende ver como la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema las sigue considerando como medidas excepcionales. Así, con fecha 23 de julio del 2003, dicho Tribunal señaló como condición de admisibilidad de la medida de no innovar, “que no resulte de aplicación otra medida cautelar prevista en la ley”; 19 mientras que el día 19 de enero del 2004, resolvió señalando que “la medida cautelar innovativa se dicta sólo frente a la inminencia de un perjuicio irreparable”.20 La comentada preferencia legislativa por ambas medidas, ya era advertida en la práctica desde antes de la vigencia de la mencionada ley. Fueron muchas las demandas cautelares y muchas las resoluciones en los cuales se debatió la pertinencia de una u otra medida. Al respecto, en año 2002, se dictaron tres ejecutorias supremas, en las cuales se solicitó la suspensión de los efectos de específicos actos administrativos, que por su singular importancia presentamos en forma resumida a continuación: - 17 Expediente: Fecha: Solicitante: 950-2002 – Sala Constitucional y Social. 11 de junio del 2002 EDELNOR S.A.A. PRIORI POSADA, Giovanni. Comentarios a la Ley del Proceso Contencioso Administrativo. Lima: ARA Editores, 2002, p. 188. 18 Nos referimos al proceso regulado entre los numerales 540 y 545 del Código Procesal Civil (denominado “Impugnación de acto o resolución administrativa”), derogado por la Ley Nº 27584. 19 Expediente AP Nº 69-2003-Lima, seguido por Poseidón del Perú S.A. contra el Tribunal Fiscal, sobre proceso cautelar anticipado (las negritas son nuestras). 20 Expediente AP Nº 107-2003-Lima, seguido por Rodas Representaciones E.I.R.L. contra INDECOPI, sobre proceso contencioso administrativo –cuaderno cautelar (las negritas son nuestras). - - - - Decisión: Confirmar el auto de primera instancia que concedió la medida de no innovar solicitada, debiéndose entender como procedente la medida innovativa. Acto suspendido: Resolución del Consejo Directivo de OSINERG N° 00922001-OS/CD (ordenaba a EDELNOR –concesionaria del servicio de distribución de electricidad- rembolsar a una asociación pro vivienda, el valor de sus aportes para la construcción de sus instalaciones eléctricas, más intereses compensatorios y moratorios). Expediente: 2923-2002 – Sala Constitucional y Social. Fecha: 13 de noviembre del 2002 Solicitante: Lima Airport Parners S.R.Ltda.. Decisión: Confirmar el auto de primera instancia que concedió la medida de no innovar solicitada. Acto suspendido: Resolución del Consejo Directivo de OSITRAN N° 0332001-CD/OSITRAN (confirmaba la imposición de una multa por la comisión de la infracción de demora injustificada por parte de la solicitante -concesionaria de la administración del Aeropuerto Internacional “Jorge Chávez” de Lima- en el suministro de información requerida por la autoridad). Expediente: 115-2002 – Sala Civil Suprema.21 Fecha: 18 de diciembre del 2002. Solicitante: ESKE S.R.Ltda. Decisión: Revocar el auto de primera instancia que no concedió la medida innovativa solicitada, reformándola, concedieron la misma. Acto suspendido: Resolución del Tribunal de Contrataciones y Adquisiciones del Estado N° 387/2002.TC.S2 (sancionaba al laboratorio solicitante con un año de suspensión en su derecho de contratar con el Estado, por el incumplimiento injustificado de sus obligaciones derivadas de un contrato con el Ministerio de Salud). Como puede verse, mientras la primera confirmó la suspensión precisando su carácter innovativo, la segunda confirmó similar mandato con carácter de no innovar, y la tercera, revocó la resolución apelada y dispuso la misma medida con carácter innovativo (al igual que la primera). Se observa un contradictorio empleo de las dos indicadas categorías cautelares, no apareciendo del texto de las tres ejecutorias cautelares, alguna explicación sobre los motivos que –según el órgano jurisdiccionaljustificarían el indistinto empleo de tales medidas en cada caso. Cabe indicar que, posteriores ejecutorias, no han aclarado la confusión anotada. El problema presentado, parece también existir en otros órganos jurisdiccionales. Citando un ejemplo, la Sala Especializada en lo Contencioso Administrativa de la Corte Superior de Justicia Lima, ante dos mandatos administrativos que suspendían a empresas contratistas en su derecho a contratar con el Estado, con fecha 28 de junio del 2002 dictó una medida cautelar de no innovar, 22 y luego, el 12 de diciembre del mismo año, concedió una medida innovativa.23 21 La demanda cautelar fue presentada ya bajo la vigencia de la Ley N° 27584, cuyo artículo 9, modificado por Ley N° 27709, señala que la Sala Civil de la Corte Suprema es competente en segunda instancia en los procesos que la Sala Contencioso Administrativa respectiva actúe como primera instancia. 22 Expediente Nº 1697-02, seguido por Servicios Generales de Apoyo Empresarial S.A.C. contra CONSUCODE sobre acción contencioso administrativa –cuaderno cautelar. 23 Expediente Nº 2827-02, seguido por Service J.J.H. S.R.L contra CONSUCODE sobre acción contencioso administrativa –cuaderno cautelar. No afirmamos que los órganos jurisdiccionales desconocen el manejo de las ambos instrumentos cautelares, sí que existen contradicciones e imprecisiones en su empleo. 3.3 En el Proceso Constitucional de Amparo. (Sigue en la SEGUNDA PARTE) JIMÉNEZ VIVAS, Javier. “Las medidas cautelares innovativas y de no innovar en el ordenamiento legal peruano”. Revista Peruana de Derecho Procesal, Nº VIII, Lima, septiembre 2005, pp. 151-181 (PRIMERA PARTE).