FUTBOL: LATINOAMERICA TIENE ESCASAS POSIBILIDADES DE LOGRAR MEDALLAS EN MONTREAL El fútbol latinoamericano cuenta con escasas posibilidades de conquistar me­ dallas en los próximos Juegos Olímpicos de Montreal frente al poderío europeo. Representada por Brasil, Guatemala, M éxico y Uruguay, tanto por los ante­ cedentes m ediatos como inm ediatos, Am érica Latina difícilm ente logre in­ gresar al selecto grupo de los tres p ri­ meros. El profesionalism o, practicado en los cuatro países del área que alcanzaron la clasificación, desdibuja las repre­ sentaciones que concurrián a Canadá. En prim er térm ino, porque absorbe en form a permanente a todos los valores que dem uestran alguna condición más o menos estim able y segundo, porque el profesionalism o niega apoyo a las selecciones olím picas, que - a su ju i­ cio — no dan al jugador el espaldarazo de consagración, cotizado luego en el m ercado de las transferencias. De cualquier manera, los equipos que envíen Brasil, M éxico y Uruguay, sobre todo, al igual que los países europeos del árera occidental o el mismo anfi­ trión, serán representaciones a pó cri­ fas del balom pié amateur. Se tratará de equipos integrados por muchos jugadores „profesion ale s“ , in­ cluidos de contrabando — por una ar­ gucia legal - en el campo amateur. La reglam entación olím pica para el fútbol adm ite p articipar en los Juegos a los menores de 21 años, que no hayan integrado la selección de mayo­ res porque se les considera inhabilita­ dos para firm ar contratos, que en mu­ chos casos existan signados por sus progenitores o tutores. Pero tam bién debe tenerse en cuenta que, en la mayoría de los casos, ese carácter profesional no alcanza en Am érica Latina para vivir de la prác­ tica del fútbol, lo que en últim a ins­ tancia brinda una autenticidad algo paradojal — producto del subdesarrollo — a las selecciones olímpicas de esta área. Aparte de la negativa a entregar algu­ nos jugadores por parte del profesio­ nalismo, los cuatro representativos la­ tinoam ericanos cargan con males extradeportivos que influyen necesaria e inevitablem ente en su rendim iento. El escaso apoyo financiero que dan los gobiernos lleva - en los casos más concretos de Guatemala y Uru­ guay — a im provisar equipos sobre la marcha, para acudir a los torneos con escasa preparación físico-táctica. Por otra parte, existe un mal que afec­ ta a los cuatro equipos del área: el origen hum ilde de los futbolistas, con frecuencia procedentes de barrios in­ digentes. Esto significa en la mayoría de los casos una pobre alim entación en la niñez, que se refleja luego en físicos magros, carencia que nunca puede compensarse del todo en la juventud. Además, la educación física a nivel escolar queda, por lo general, redu­ cida a una legislación de brillante ar­ ticulación pero casi nula aplicación. Frente a ellos estarán los fuertes fu t­ bolistas europeos, con todo el apoyo para dedicarse por entero al más po­ pular de los deportes y años de pre­ paración sistem ática, basada en todos los adelantos de la ciencia aplicados a la cultura física y al deporte. No tienen límite de edad para ser olím ­ picos, a condición única de no haber jugado en cam peonatos mundiales. Las estadísticas olím picas demues­ tran, fehacientem ente, que la habili­ dad ya no basata para superar la me­ jo r condición atlética y la superior preparación tá ctica de los europeos. En 1924, Uruguay asom bró al mundo adueñándose en París del título olím ­ pico, tras derrotar en la final a Suiza por 3/0, y brindar a todo lo largo del torneo m uestras indiscutibles de ma­ estría, habilidad y entereza anímica. Cuatro años después, en Amsterdam, los celestes repitieron la hazaña im ­ El equipo de Méji­ co en acción. A l­ gunos jugadores serán incluidos de „co n tra b a n d o ". 42 EXPRÉS E S P A Ñ O L / A g o s t o 1976