República de Colombia Corte Suprema de Justicia CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACIÓN LABORAL LUIS GABRIEL MIRANDA BUELVAS Magistrado ponente SL11553-2015 Radicación n.° 51894 Acta 026 Bogotá, D. C., cinco (05) de agosto de dos mil quince (2015). Decide la Corte el recurso de casación interpuesto por JORGE ENRIQUE REALES DELGADO, contra la sentencia proferida por el Tribunal Superior de Bogotá – Sala Laboral -el 31 de marzo de 2011, dentro del proceso que promovió el recurrente contra el BANCO CAFETERO EN LIQUIDACIÓN y PABLO MUÑOZ GÓMEZ. I. ANTECEDENTES Ante el Juzgado Diecinueve Laboral del Circuito de Bogotá, Jorge Enrique Reales Delgado solicitó la declaración de nulidad absoluta de la conciliación celebrada el 19 de enero de 2007, así como que la indexación es un derecho 1 Radicación n.° 51894 fundamental por conexidad con el derecho a la pensión legal de jubilación, demandados para que consecuencialmente los fueran condenados solidariamente a reconocerle y pagarle la reliquidación de su pensión de jubilación oficial indexada con sus reajustes, los intereses de mora, la sanción moratoria y los perjuicios materiales y morales. Fundamentó sus pretensiones en que mediante Resolución No. 115 del 12 de septiembre de 2002, el Banco le reconoció pensión vitalicia de jubilación a partir del 10 de junio de 2002, en cuantía de $369.002; que el promedio salarial devengado en el último año de servicios ascendió a $492.002 y el monto de su pensión debió ser de $2.010.996.14; que el 25 de abril de 2005 presentó reclamación administrativa solicitando la reliquidación de su primera mesada pensional, recibiendo respuesta negativa; que promovió proceso laboral ante el Juzgado Diecinueve Laboral de esta ciudad, radicado bajo el número 2005-1172; que el 19 de enero de 2007 ante el Juzgado 14 Laboral de Bogotá celebraron acuerdo conciliatorio en el que el Banco Cafetero de «mala fe», concilió «la reliquidación de su primera mesada pensional, aplicando para ello una fórmula que no tenía respaldo ni en la Constitución Política ni en las Leyes Colombiana», no obstante que la Corte Constitucional había fijado la fórmula correcta; que mediante comunicado del 25 de febrero de 2008, solicitó al Banco «corrección del error aritmético en que incurrió», que le fue respondida negativamente mediante comunicación del 13 de marzo de 2008, fundamentada en la cosa juzgada. 2 Radicación n.° 51894 Los demandados se opusieron a las pretensiones; en cuanto a los hechos aceptaron el acto de reconocimiento de la pensión oficial, su cuantía, la fecha de disfrute, el salario promedio devengado por el asalariado en el último año, la reclamación administrativa, el proceso judicial anterior con la precisión de que en dicha oportunidad el demandante «pretendió los derechos que nuevamente reclama a través de este proceso», y la suscripción del acuerdo conciliatorio como consecuencia del proceso ordinario laboral pretérito. Propuso las excepciones de inexistencia de la obligación, prescripción, falta de causa para pedir, no retroactividad de las sentencias que la parte actora cita como hechos jurisprudenciales, buena fe, inexistencia de la solidaridad, cosa juzgada y pago. II. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA Fue proferida el 29 de abril de 2010, y con ella el juzgado declaró probada la excepción de cosa juzgada y absolvió a los demandados de todas las pretensiones de la demanda, e impuso costas a la parte actora. III. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA Por apelación de la parte actora, el proceso subió al Tribunal Superior de Bogotá, corporación que mediante la 3 Radicación n.° 51894 sentencia recurrida confirmó la proferida por el a quo, e impuso costas por la alzada al apelante. El Tribunal observó que en el acta de conciliación suscrita entre las partes, se concilió el valor de la primera mesada pensional, que quedó fijada en $938.344, efectiva desde el 10 de julio de 2002, mientras que en la demanda inicial el actor la había fijado en $2.010.996.41. Precisó que en materia laboral es posible que una conciliación sea declarada nula, no solo por vicios del consentimiento, sino también por violar derechos ciertos e indiscutibles, y recordó que en el proceso anterior el demandante pretendió el reajuste de su mesada inicial a la suma de $2.019.620.12, a lo que se opuso la demandada con fundamento en que la liquidación de la pensión del actor se hizo de conformidad con la ley. Del anterior recuento, dijo que se ponía en evidencia la discutibilidad del derecho a la indexación en la causa judicial anterior que cursó entre las partes, «pues no puede predicarse de manera general que uno u otro derecho tenga carácter cierto e indiscutible, como así lo pretende el accionante, sino que el establecimiento de los derechos que ten tal carácter dependerá de la discusión probatoria que pueda presentarse al interior de cada proceso o del derecho que se pretende conciliar, siendo solo los derechos respecto de los cuales se haya acreditado, o que por lo menos tenga fundamento probatorio, los supuestos fácticos que preceptúa la hipótesis de la norma laboral aplicable, o en su caso, de seguridad social, los que tendrían carácter de ciertos e 4 Radicación n.° 51894 irrenunciables», supuesto tan cierto en tanto que las partes decidieron poner fin a sus diferencias mediante la conciliación, sin esperar que se diera el debate probatorio que permitiera vislumbrar si en ese caso particular y concreto el derecho a la indexación que se reclamaba era cierto e irrenunciable, apoyando su aserto en la sentencia de casación del 17 de febrero de 2009, radicación 35.021, que en lo pertinente trascribió. Manifestó que despejada la inconformidad del apelante, cobraban vigencia las conclusiones del juzgado frente a la validez de la conciliación y la configuración de cosa juzgada, para finalmente señalar, «que, sin entrar a discutir si el derecho a la indexación del salario que sirvió de base para calcular la primera mesada pensional, tenga o no el carácter de fundamental, lo cierto es que según se aprecia del acta de conciliación suscrita entre las partes ante autoridad judicial competente, el derecho pensional del demandante fue indexado. Cosa distinta es que el demandante no se encuentre conforme con la fórmula o mecanismo utilizado para tal efecto, el cual, como se dijo, por ser discutible, podría ser objeto del advenimiento de los ahora contendientes». IV. RECURSO DE CASACIÓN Interpuesto por el demandante, concedido por el Tribunal y admitido por la Corte, se procede a resolver. 5 Radicación n.° 51894 V. ALCANCE DE LA IMPUGNACIÓN Pretende el recurrente que la Corte case la sentencia recurrida, para que en instancia profiera la que en derecho corresponda conforme las pretensiones de la demanda inicial. Con tal propósito formula cuatro cargos, que se decidirán a continuación. VI. CARGO PRIMERO Acusa la interpretación errónea de «los artículos 20 y 78 del C.P. del T. y de la S.S., en relación con los artículos 1742 del Código Civil, con el artículo 14 del C.S. del T. y con los artículos 48,53,58, 29, 150 numerales 1 y 2 y 243 de la Constitución Política y con los artículos 48 de la Ley 270 de 1996; en el artículo 36 de la Ley 36 de la ley 100 de 1993, en relación con el artículo 11 del Decreto 1748 de 1995, en relación con el artículo 1º de la Ley 33 de 1985, con el art. 27 del Decreto Ley 3135 de 1968 y con el artículo 769 del Código Civil en relación con el artículo 83 de la Constitución Política; en los artículos 11,36 y 289 de la Ley 100 de 1993 y en el artículo 11 de la Ley 71 de 1988 en relación con los artículos 58 de la Constitución Política; en el artículo 1º del Decreto 797 de 1949 en relación con el 55 del C.S.T., con los artículos 769 y 1603 del Código Civil en relación con el artículo 83 de la Constitución Política; en los artículos 307 del 6 Radicación n.° 51894 C.P.C. y 16 de la Ley 446 de 1998, en relación con los artículos 1626, 1649 y 1608 a 1610 del Código Civil ; en el art. 141 de la Ley 100 de 1993, en relación con el artículo 243 de la Constitución Política y con el artículo 48 de la Ley 270 de 1996; en el artículo 167 de la Ley 222 de 1995, en el numeral 10 del artículo 295 del Decreto Ley 693 de 1993, en el artículo quinto del decreto 610 de 2005 en relación con el artículo 90 de la Constitución Política ; en el numeral 3 del artículo 393 del C.P.C. y en el artículo Sexto – Capitulo II – Laboral – 2.1 Proceso ordinario – 2.1.1. A favor del Trabajador- del Acuerdo 1887 de 2003 del Consejo Superior de la Judicatura, en relación con los artículos 21 del C.S. del T. Y con el artículo 53 de la Constitución Política ; y en los artículos 1º,5º,7º, 9º, 10, 11, 13,14, 16, 18,19, 20 21 del C.S. del T. en relación con los artículos 25,53 y 58 de la Constitución Política.»(sic). En la demostración del cargo trascribe las consideraciones de la sentencia impugnada y manifiesta que la Corte Constitucional en sentencias C – 862 de 2006 y C- 891 A de 2006, elevó a rango constitucional, por conexidad, «la indexación de la primera mesada pensional» para todas las pensiones independientemente de su naturaleza y sin ninguna discriminación para todos los pensionados, por lo que el Tribunal interpretó con error los artículos 20 y 70 del Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social, al darle efecto de cosa juzgada a la conciliación celebrada entre las parte del litigio. 7 Radicación n.° 51894 Además, que en virtud del artículo 14 del Código Sustantivo del Trabajo, y 53 de la Constitución Política «la indexación de la primera mesada pensional constituye un derecho cierto e indiscutible y por lo tanto, el pensionado no puede transigir, ni conciliar sobre este derecho», máxime cuando el artículo 48 de la Constitución Política lo consagra como derecho irrenunciable, por lo que la conciliación suscrita entre las partes carecía de “objeto licito” por haberse afectado constitucionales matemática del definida los derechos actor, al por la fundamentales aplicarle la fórmula jurisprudencia de esta Corporación, que su juicio «no tenía respaldo ni matemático, ni constitucional, ni legal», ya que era el legislador a quien le competía hacer las leyes, tal como lo había reconocido esta Corporación, entre otras sentencias, en la de 13 de diciembre de 2007, radicación 31222; 6 de diciembre de 2007, radicación 32020; 13 de diciembre de 2007, radicación 30357; 22 de enero de 2008, radicación 29171, y 12 de febrero de 2008, radicación 31240. Aduce que para cuando se celebró el acuerdo conciliatorio ante el Juzgado Catorce Laboral del Circuito de Bogotá, ya la Corte Constitucional había dictado el precedente jurisprudencial fijado en la sentencia T -098 de 2005 reiterado entre otras, en las sentencias T- 425 de 2007, T- 815 de 2007 y T- 1055 de 2007, por lo que «el Juzgado 19 Laboral Adjunto incurrió en una interpretación errónea de las normas sustanciales aplicables a la indexación de la primera mesada pensional del actor, amén de que el acta de conciliación soporta una nulidad absoluta 8 Radicación n.° 51894 por cuanto su objeto es ilícito», infringiendo el artículo 53 de la Constitución Política y 15 del Código Sustantivo del Trabajo que prohibían «la conciliación y la transacción de los derechos ciertos e indiscutibles del trabajador, como eran la pensión de jubilación y la indexación de la primera mesada.». Por otra parte, en cuanto a los intereses de mora, considera que estaban llamados a la prosperidad en virtud del criterio jurisprudencial de esta Sala de Casación sentado en las sentencias del 27 de septiembre de 2001, radicación 15689; 13 de diciembre de 2001, radicación 16256; 23 de septiembre de 2002, radicación 18512, y 28 de noviembre de 2002, radicación 18273 y la Corte Constitucional en sentencia C - 601 de 2000. VII. SEGUNDO y TERCER CARGO En estos dos cargos al igual que en el primero, se vale de idéntico marco normativo e iguales motivaciones jurídicas, con la única diferencia que el segundo lo plantea en la modalidad de ‘falta de aplicación’ y el tercero en la de ‘aplicación indebida’. VIII. CUARTO CARGO Lo plantea lo plantea en los siguientes términos: “Acuso la sentencia impugnada de ser violatoria indirectamente, en el concepto de aplicación indebida, de las normas de derecho sustancial contenidas en los 9 Radicación n.° 51894 artículos 20 y 78 del C.P. del T. y de la S.S., en relación con el artículo 1742 del Código Civil, con el artículo 14 del C.S. del T . y con los artículos 48,53,58, 29, 150 numerales 1 y 2 y 243 de la Constitución Política y con los artículos 48 de la Ley 270 de 1996; en el artículo 36 de la Ley 36 de la ley 100 de 1993, en relación con el artículo 11 del Decreto 1748 de 1995, en relación con el artículo 1º de la Ley 33 de 1985, con el art. 27 del Decreto Ley 3135 de 1968 y con el artículo 68 del Decreto 1848 de 1969; en el artículo 769 de Código Civil en relación con el artículo 83 de la Constitución Política; en los artículos 11,36 y 289 de la Ley 100 de 1993 y en el artículo 11 de la Ley 71 de 1988 en relación con los artículos 58 de la Constitución Política; en el artículo 1º del Decreto 797 de 1949 en relación con el 55 del C.S.T., con los artículos 769 y 1603 del Código Civil en relación con el artículo 83 de la Constitución Política; en los artículos 307 del C.P.C. y 16 de la Ley 446 de 1998, en relación con los artículos 1626, 1649 y 1608 a 1610 del Código Civil ; en el art. 141 de la Ley 100 de 1993, en relación con el artículo 243 de la Constitución Política y con el artículo 48 de la Ley 270 de 1996; en el artículo 167 de la Ley 222 de 1995, en el numeral 10 del artículo 295 del Decreto Ley 693 de 1993, en el artículo quinto del decreto 610 de 2005 en relación con el artículo 90 de la Constitución Política ; en el numeral 3 del artículo 393 del C.P.C. y en el artículo Sexto – Capitulo II – Laboral – 2.1 Proceso ordinario – 2.1.1. A favor del Trabajador- del Acuerdo 1887 de 2003 del Consejo Superior de la Judicatura, en relación con los artículos 21 del C.S. del T. y con el artículo 53 de la Constitución Política; y en los 10 Radicación n.° 51894 artículos 1º,5º,7º, 9º, 10, 11, 13,14, 16, 18,19, 20 21 del C.S. del T. en relación con los artículos 25,53 y 58 de la Constitución Política.»(sic). DESARROLLO DEL CARGO Los errores de hecho consistieron: A. En no dar por demostrado, estándolo: Que el acta de conciliación suscrita el 19 de enero de 2.007 entre el BANCO CAFETERO En Liquidación y el apoderado judicial del señor JORGE ENRIQUE REALES DELGADO, en el Juzgado 14 Laboral del Circuito de Bogotá, obrante a folios 70 a 78, adolece de nulidad absoluta por versar sobre objeto ilícito, toda vez el derecho a la pensión de jubilación y el derecho a la indexación de la primera mesada pensional, constituyen derechos ciertos e indiscutibles, irrenunciables, y por lo tanto le está vedado al trabajador conciliarlos o transarlos. B. En la falta de apreciación de los siguientes documentos: El acta de conciliación suscrita el 19 de enero de 2.007 entre el BANCO CAFETERO En Liquidación y el apoderado judicial del señor JORGE ENRIQUE REALES DELGADO, en el Juzgado 14Laboral del Circuito de Bogotá, obrante a folios 70 a 78 en la cual en la manifestación séptima de la página 3 de aplica una fórmula que se contempla en forma completa la indexación de la primera mesada pensional del actor” La sentencias # T – 908 del 4 de febrero de 2005, # T – 425 del 25 de mayo de 2.007 y # T – 815 del 4 de octubre de 2.007, proferidas por la H. CORTE CONSTITUCIONAL y que constituyen el precedente jurisprudencial sobre la forma completa como se 11 Radicación n.° 51894 debe indexar la primera mesada pensional, derecho fundamental constitucional del actor, transcritas a folios 57 a 60 del expediente. Como la normatividad invocada en el cargo, así como el precedente jurisprudencial de la Sala de Casación Laboral de la H. CORTE CONSTITUCIONAL, resultaron violados indirectamente, en el concepto de aplicación indebida, por la Sala Laboral del H. Tribunal Superior de Bogotá, el cargo debe prosperar. IX. RÉPLICA Asevera que por estar fundada la decisión del ad quem en aspectos netamente fácticos, cuando después de analizar la conciliación celebrada entre las partes dedujo que no había recaído sobre derechos ciertos e indiscutibles, no podía pretender la censura por la vía directa cuestionar aspectos de esa índole incitando con ello a la Corte a analizar la referida conciliación, lo cual era inadmisible. Respecto del cuarto, recordó que la conciliación sí fue apreciada por el Tribunal. X. CONSIDERACIONES En el acta de conciliación que suscribieron las partes el 19 de enero de 2007, se dejó constancia de que el actor demandó al Banco Cafetero en procura de obtener el reajuste de su pensión de jubilación con aplicación de la indexación a su primera mesada pensional, reconociéndose que entre la fecha de retiro del servicio y la del 12 Radicación n.° 51894 cumplimiento de la edad de 55 años, transcurrieron 3925 días, «tiempo en que el valor del peso colombiano sufrió devaluación conforme los índices certificados para cada periodo por el DANE, que se entienden incorporados a esta audiencia». Asimismo, en los ordinales séptimo y octavo de dicha acta, se lee lo siguiente: «SÉPTIMO. Con el fin de actualizar el valor del ingreso base de liquidación indicado en el numeral 3º de esta acta, se toma el salario promedio mensual devengado por el trabajador en el último año –dejándolo constante- se lo actualiza año por año, con la variación anual del IPC, certificado por el DANE, para llevarlo a la fecha del año en que se causa la pensión; luego se pondera dicho resultado, multiplicándolo por el número de días que tuvo cada salario y dividiéndolo por el total de días que se toman para el I.B.L., a ese resultado se calcula el 75%, obteniendo así el valor de la pensión que resulta de la aplicación de la fórmula matemática aceptada por la Jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia indicada a continuación y que las partes aceptan y dejan claro es la aplicable al caso particular del extrabajador pensionado, así: VP= (SD) X (IPC AÑO INICIAL) X (IPC AÑO INICIAL + 1) X (IPC) AÑO INICIAL + N)… X IPC AÑO FINAL) X (T SD/T IBL) X 75 Donde: VP= VALOR PENSIÓN, SD= SALARIO DEVENGADO PROMEDIO MES ÚLTIMO AÑO, IPC AÑO INICIAL= IPC AÑO DEL ÚLTIMO SALATRIO DEVENGADO, IPC AÑO INICIAL + 1= IPC DEL AÑO SIGUIENTE, IPC AÑO FINAL= IPC DEL AÑO DE FECHA DE PENSIÓN, T SD= y T SD= NÚMERO DE DÍAS DE CADA SALARIO y T IBL0 NÚMERO DE DÍAS PARA IBL». «OCTAVO. Desarrollada la fórmula antes mencionada, el salario promedio de $492.002.oo debidamente indexado, arroja la suma de $1.251.124.93, cuyo 75% equivale a $938.344 ajustado al peso, que corresponde a la cuantía inicial de la pensión de jubilación oficial del señor JORGE ENRIQUE REALES DELGADO, a partir del día 10 de junio de 2002, suma a la cual se le aplican los reajustes anuales por los años subsiguientes, tal como se corrobora en la liquidación adjunta, la cual hace parte integral de la presente acta». La precedente trascripción refleja de manera palmar que la indexación de la primera mesada pensional fue reconocida por la entidad demandada, de modo que mal podía la parte recurrente alegar que la conciliación tenía de 13 Radicación n.° 51894 objeto ilícito por haberla elevado la Corte Constitucional por conexidad a rango constitucional, constituyéndose por lo tanto en un derecho cierto e indiscutible. En ese orden, debe advertirse que lo que en realidad cuestiona la censura es la fórmula que se aplicó para la indexación en el acuerdo conciliatorio. Sobre el particular, debe recordarse que la fórmula utilizada por las partes correspondía a la que la Corte adoptó por mayoría en la sentencia de casación del 6 de julio de 2000, radicación 13336, cuyas orientaciones perduraron hasta la sentencia de casación del 13 de diciembre de 2007, radicación 30602, en la que se dijo: «Frente a la temática propuesta por el censor, esta Sala de la Corte se ha pronunciado en varias ocasiones fijando parámetros y directrices para estructurar e implementar la fórmula que más se ajuste a estas eventualidades con características especiales, donde se respete el propósito del artículo 36 de la Ley 100 de 1993, hasta llegar a aquella que el fallador de alzada aplicó al presente asunto que se traduce en: <Base salarial actualizada = S.B.C (salario base de cotización) que corresponde al promedio de lo percibido en el último año de servicios, multiplicado por los IPC del periodo a actualizar, multiplicado por el número de días de la respectiva anualidad y dividido por el tiempo total entre la fecha de desvinculación y el cumplimiento de la edad>. Más sin embargo, bajo un nuevo examen del tema, estima la Sala que debe revisar las pautas que en un principio se adoptaron para la aplicación de la fórmula matemática que sirvió para dar efectividad al mecanismo de la actualización aludida, ello para el contingente de trabajadores que se hallen en las circunstancias especiales antedichas, y bajo esta órbita modificar su criterio; no sin antes poner de presente, que la fórmula que ha venido utilizando en casos semejantes, al haber sido objeto de cuestionamiento a través de tutela, la Corte Constitucional, en su Sala Sexta de Decisión consideró que “la adopción de metodología de cálculo adoptada por los jueces se fundamentó suficientemente, estuvo basada en razones de peso y no puede, por ese hecho, catalogarse como arbitraria”. (Sentencia T-440 de 1 de junio de 2006); sin embargo, esa misma Corporación, a 14 Radicación n.° 51894 través de la sentencia de tutela T-425 de 2007, siguiendo un criterio jurisprudencial distinto al antes referido, decidió aplicar la fórmula según la cual debía multiplicar el valor histórico que se traduce en el “promedio de lo devengado por el demandante durante el último año de servicios, por el guarismo que resulte de dividir el índice final de precios al consumidor vigente a fecha a partir de la cual se reconoció la pensión, entre el índice inicial,…” con el argumento de que “refleja criterios justos equitativos…” Partiendo entonces, de que el cometido del artículo 36 de la Ley 100 de 1993 es actualizar anualmente la base salarial para tasar la mesada pensional, esto es, garantizar que los ingresos que integran ese IBL conserven su valor, se estima que en asuntos donde sea procedente la actualización, dicho fin se logra adecuando el mencionado precepto legal a cada situación, y en términos de la fórmula a aplicar, buscar la que más se ajuste al mecanismo de mantener el poder adquisitivo de las pensiones. En este orden de ideas, el tomar el valor monetario a actualizar y multiplicarlo por el índice de precios al consumidor final y dividirlo por el IPC inicial, es dable sostener que esta fórmula también cumple a cabalidad con el designio y espíritu de la norma en comento y demás postulados de rango constitucional que en materia pensional consagran los artículos 48 y 53 de la Constitución Política, para efectos de determinar el ingreso base de liquidación y establecer el monto de la primera mesada en aquellos casos no contemplados en la ley de seguridad social, empero observando la variación del IPC para cada anualidad en la medida que el artículo 36 de la Ley 100 de 1993 así lo exige; lo cual es semejante a la fórmula que viene aplicando la jurisprudencia constitucional y del Consejo de Estado. Así pues, que en lo sucesivo para determinar el ingreso base de liquidación de pensiones como la que nos ocupa, se aplicará la siguiente fórmula, que más adelante se desarrollará en sede de instancia: VA = VH x IPC Final IPC Inicial De donde: VA VH = IBL o valor actualizado = Valor histórico que corresponde al último salario promedio mes devengado. IPC Final = Índice de Precios al Consumidor de la última anualidad en la fecha de pensión. IPC Inicial = Índice de Precios al Consumidor de la última anualidad en la fecha de retiro o desvinculación del trabajador. 15 Radicación n.° 51894 Con esta nueva postura, la Sala recoge cualquier pronunciamiento anterior que resulte contrario con respecto a la fórmula que se hubiere venido empleando en casos similares donde no se contempló la forma de actualizar la mesada pensional, acorde con la teleología de las normas antes citadas». Entonces, la fórmula utilizada por las partes en el acuerdo conciliatorio del 19 de enero de 2007, correspondió justamente a la que Corte Suprema de Justicia venía aplicando desde el 6 de julio de 2000, cuando dictó la sentencia 13336. Así se desprende paladinamente del texto de la conciliación en el que los suscribientes consignaron que la fórmula acordada era la «aceptada por la Jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia indicada a continuación y que las partes aceptan y dejan claro es la aplicable al caso particular del ex trabajador pensionado…». Esa conciliación, en los términos acordados, los cuales se avenían a la jurisprudencia vigente de la Corte, indudablemente hizo tránsito a cosa juzgada. Si en vez de la conciliación, el proceso anterior cursado entre las partes hubiere culminado con sentencia definitiva proferida en la misma fecha en que se celebró el acuerdo conciliatorio, y la fórmula que eventualmente pudiese haberse aplicado era la que correspondía a la jurisprudencia reiterada de la Corte Suprema, esa sentencia habría hecho también, sin duda, tránsito a cosa juzgada, como lo hicieron igualmente todas aquellas que se profirieron en el interregno durante el cual rigieron las orientaciones señaladas en la citada sentencia 13336 del 6 de julio de 2000, y en las que se aplicaron la fórmula utilizada en dicha providencia. 16 Radicación n.° 51894 De esa manera, mal podría decirse que la fórmula para indexar utilizada en la conciliación, violaba derechos ciertos e indiscutibles del ex-trabajador, pues en ese momento, la verdad era, como ya se ha dicho, que dicha fórmula era la que venía aplicando esta Corporación en asuntos similares, la que inclusive fue respetada por la Corte Constitucional en la sentencia T-440 de 2006, al considerar que «Hecho el anterior recuento, para esta Sala resulta claro que las providencias judiciales que resolvieron en segunda instancia y casación la demanda laboral presentada por el tutelante no incurren en defecto sustantivo por inaplicación de una norma inexistente, como parece indicarlo el tutelante. Ciertamente, al adelantar el cómputo de la indexación de la primera mesada pensional, tanto el Tribunal Superior de Bogotá como la Corte Suprema de Justicia aplicaron los criterios previstos en el artículo 36 de la Ley 100 de 1993, que expresamente ordenan liquidar la actualización monetaria, año por año, con fundamento en el promedio de los salarios devengados». Lo anterior indica que ese modo de actualizar para el 19de enero de 2007, cuando se firmó la conciliación, era admisible y razonable. Caben aquí las palabras de la Corte en la sentencia de casación del 12 de marzo de 1973 (citada por Régimen Laboral Colombiano, Legis Editores S. A., Envío No. 211 de abril de 2002, pág. 775, según la cual, el funcionario que atiende una conciliación, «cuando la solución que los interesados le presenten es justa y equitativa, deberá acogerla y consiguientemente consignará en el acta correspondientes sus términos», la que de consiguiente hace tránsito a cosa juzgada. 17 Radicación n.° 51894 No se necesitan de mayores disquisiciones para encontrar infundadas las acusaciones. Costas en el recurso de casación a cargo de la parte recurrente. En su liquidación, inclúyanse como agencias en derecho la suma de tres millones doscientos cincuenta mil pesos ($3.250.000). XI. DECISIÓN En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, NO CASA la sentencia dictada el 31 de marzo de 2011, por el Tribunal Superior Bogotá – Sala Laboral, dentro del proceso seguido por JORGE ENRIQUE REALES DELGADO contra el BANCO CAFETERO EN LIQUIDACIÓN y PABLO MUÑOZ GÓMEZ. Costas como se dijo en la parte motiva. Cópiese, notifíquese, publíquese, cúmplase y devuélvase el expediente al tribunal de origen. CLARA CECILIA DUEÑAS QUEVEDO Presidente de Sala 18 Radicación n.° 51894 JORGE MAURICIO BURGOS RUIZ RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO GUSTAVO HERNANDO LÓPEZ ALGARRA LUIS GABRIEL MIRANDA BUELVAS 19