1/2015 Dictamen sobre el alcance del suspenso como consecuencia de la realización fraudulenta de una prueba de evaluación continua y sobre la imputación de responsabilidades en la realización fraudulenta de un trabajo de grupo Primero.- Por el Decano de la Facultad de Economía y Empresa se cuestiona, en primer lugar, el alcance del suspenso que se prevé reglamentariamente como consecuencia de la realización fraudulenta de una prueba de evaluación (art.25 texto refundido del Reglamento de evaluación de los resultados de aprendizaje y las competencias adquiridas por el alumnado, de 17 de junio de 2013), en relación con una prueba de evaluación continua. En particular, se cuestiona si la calificación de suspenso debe alcanzar solo a la prueba concreta que se considera fraudulenta o a la nota final de la convocatoria y asignatura de que se trate. La respuesta a esta cuestión parece desprenderse claramente de la literalidad del citado precepto, en el que se precisa que “La realización fraudulenta en cualquier prueba de evaluación implicará la calificación de 0-Suspenso (SS) en la convocatoria correspondiente…”. Parece, por tanto, que el suspenso debe alcanzar a la nota final de la convocatoria y asignatura de que se trate y no solo a la prueba de evaluación continua considerada fraudulenta, toda vez que la norma trascrita se refiere a “cualquier prueba de evaluación” y al “0-Suspenso en la convocatoria correspondiente”. Segundo.- Se cuestiona, en segundo lugar, la imputación de responsabilidades en la realización fraudulenta de un trabajo de grupo. Esta cuestión resulta más compleja y no encuentra respuesta expresa en el citado Reglamento de evaluación de los resultados de aprendizaje y las competencias adquiridas por el alumnado. A este respecto, parece razonable utilizar como elemento de juicio el propio de la evaluación del trabajo de grupo y de su atribución a cada uno de sus miembros. Así, en caso de que la valoración sea común e indistinta para todo el grupo, sin diferenciar la aportación de cada estudiante, las consecuencias del fraude deberían alcanzar igualmente a todos los miembros del grupo. Pero en caso de que se evalúe la aportación de cada estudiante al trabajo conjunto, las consecuencias del fraude deberían imputarse principalmente al autor o autores de la parte o partes del trabajo consideradas fraudulentas. Ello sin perjuicio, en el primer caso, de que resultaría también razonable indagar la responsabilidad individual e inmediata en el fraude, puesto que, aunque todos los miembros del grupo son 1 responsables del resultado final, para lo bueno y para lo malo, y, por tanto, deben cuidar de que el conjunto del trabajo sea válido, seguramente incurre en mayor responsabilidad el autor inmediato del fraude. Oviedo, 8 de enero de 2015 Ignacio Gonzalez del Rey Rodríguez Secretario General 2