Proyecto No. EIDHR/2010/226-579 UNIÓN EUROPEA “Fortalecimiento de las garantías para el ejercicio de los derechos de libertad de pensamiento, expresión y agrupación pacífica de las organizaciones de la sociedad civil, de los defensores de derechos humanos y de los medios de comunicación en Colombia.” Proceso Comunitario de Asamblea Popular Constituyente de Micoahumado La Asamblea Popular Constituyente de Micoahumado ha sido, desde hace 9 años, el escenario en el que los 7.000 habitantes de este corregimiento del municipio de Morales, en el sur de Bolívar, han impulsado, en 9 veredas, el diálogo comunitario y la interlocución política como vías para la promoción, reivindicación y defensa de sus Derechos. El proceso dio inicio 10 años atrás, cuando a finales del 2002, por cuarta vez desde 1999, fuerzas paramilitares incursionaron en el caserío dejando a su paso, como siempre, muertos, heridos, cosechas y bienes destruidos, los habitantes de Micoahumado decidieron desobedecer la orden de desplazamiento, declararse neutrales en medio de conflicto, organizar su Asamblea Popular Constituyente y hacer de la palabra el instrumento que les permitiría permanecer en su territorio construyendo, entre todos, un proyecto de vida que garantizara ejercicio pleno de derechos a sus habitantes. Era necesario buscar una salida dialogada a la guerra entre paramilitares y guerrilla. Por eso, previo a la instalación, en marzo de 2003, de la Asamblea Popular Constituyente de Micoahumado, fueron múltiples los diálogos impulsados por la comunidad: con el ELN, con los paramilitares, con instancias de gobierno local, departamental, nacional, con la iglesia, la sociedad civil, la comunidad nacional e internacional. Ante todos ellos plantearon su derecho a permanecer en el territorio, a no ser involucrados en el conflicto armado, a continuar construyendo un proyecto de vida que hunde sus raíces en los años 50, cuando expulsados violentamente de sus tierras llegaron aquí, en busca de refugio, las primeras familias. Largos y riesgosos diálogos con los paramilitares hicieron posible que estos se retiraran de Micoahumado lo que, a su vez hizo posible el anuncio, el 26 de enero de 2005, de la guerrilla del ELN, sobre la terminación del desminado de 19 kilómetros de carretera. Nunca antes en la historia de la guerra en Colombia se había logrado de la guerrilla un desminado unilateral posible gracias la interlocución de la comunidad tanto con la guerrilla como con las fuerzas armadas. Diversos organismos civiles y gubernamentales, nacionales e internacionales, apoyaron la iniciativa de la comunidad. Emprendido por los propios pobladores de una zona altamente afectada por el conflicto armado, el proceso de Micoahumado logra consolidarse en medio de altos riesgos, costos y dificultades de distinta índole, convirtiéndose en un ejemplo de lucha persistente por conseguir, dentro del marco constitucional y apoyado en el diálogo, efectivas acciones de construcción de una paz basada en el goce efectivo de los derechos, la solidaridad, la cooperación, el trabajo colectivo y el ser humano asumido como transformador de su proyecto de vida. Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos en Colombia- versión 2012 Postulados El proceso, que ellos definen como “Proceso Soberano Comunitario por la Vida, la Justicia y la Paz”, continúa hoy enfrentando dificultades de todo orden entre las que sobresalen las acciones de grupos armados legales e ilegales, que nuevamente se vienen posicionando en la región y que buscan involucrar a la población civil en sus acciones; la labor dirigida a destruir la organización mediante señalamientos y amenazas en contra de los líderes; las fumigaciones aéreas destruyendo cultivos de pan coger en una zona en la que, gracias a su Asamblea Contituyente ha sido enormemente significativa la disminución en la extensión de terrenos dedicados a cultivos ilegales esas han sido las principales dificultades que han debido y sabido enfrentar en los últimos tres años. 2