INFORME FINAL “PRIMER TALLER PERSPECTIVA DE GÉNERO EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA: UN CAMBIO DE PARADIGMA” Organizado por CONICYT, Programa Bicentenario en Ciencia y Tecnología, PBCT y Programa de Mejoramiento de la Gestión - Género de CONICYT Santiago 22 de Septiembre de 2005 FUNDAMENTACIÓN La Perspectiva de Género El enfoque de género permite analizar los procesos sociales, y a partir de los resultados de dicho análisis diseñar políticas públicas que consideren y den respuesta a las necesidades particulares de hombres y mujeres. La perspectiva de género se basa en que la definición de toda política pública tiene efectos específicos diferenciados sobre los hombres y las mujeres. A mediados de los años sesenta, dada la constatación de evidentes asimetrías y desigualdades de oportunidades entre hombres y mujeres en función de su sexo, comienza a surgir el enfoque de género como una herramienta de gestión para propiciar y definir el desarrollo de medidas, políticas públicas, programas, acciones y/o proyectos que respondan a las necesidades diferenciadas de hombres y mujeres y que, a su vez, permitan compensar las desventajas históricas y sociales que han impedido e impiden un acceso equitativo de las mujeres a los beneficios del desarrollo socioeconómico y a los niveles de toma de decisión en todos los ámbitos públicos y privados La incorporación de la perspectiva de género es una estrategia cuyo propósito se fundamenta en que las actividades y experiencias de hombre y mujeres son distintas. Por tanto, esta situación debe ser considerada al momento de elaborar propuestas, políticas, planes y programas para fomentar la participación de las mujeres en todos los ámbitos del desarrollo de los países, de modo que los beneficios de ese desarrollo lleguen a hombre y mujeres por igual, evitando que se perpetúe la iniquidad. Cabe señalar que la incorporación del enfoque de género también es el resultado de los compromisos y propuestas de políticas públicas orientadas a lograr mayor igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, adoptados por los gobiernos y organizaciones de la sociedad civil ante los organismos multilaterales, como ONU y OEA. Programa de Mejoramiento de la Gestión En Chile en el año 1998 con la promulgación de la ley Nº 19.553 se inicia el desarrollo de los Programas de Mejoramiento de la Gestión (PMG) centrados en el diseño e implementación de sistemas de gestión para mejorar las prácticas en un conjunto de áreas comunes a todas las instituciones del sector público. Lo anterior incluye a los sistemas de gestión en las áreas de recursos humanos, atención a usuarios planificación /control/gestión territorial integrada, administración financiera y enfoque de género. En el año 2000, el Gobierno de Chile pese a reconocer los avances obtenidos en pro de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, constata que aún existen obstáculos para lograr la plena inserción de las mujeres en el desarrollo del país. Por ello, en el marco de la modernización del Estado, se resuelve incorporar el enfoque de género, a fin de evaluar las necesidades diferenciadas y el impacto que producen en hombres y mujeres las acciones del Estado. La Perspectiva de Género en Ciencia y Tecnología Se prevé que el presente siglo estará modelado por la ciencia y la tecnología. Esta situación junto a la creciente globalización, demanda que los países desarrollen y/o consoliden sus capacidades de investigación científica e innovación tecnológica. De no ser así, la brecha entre los países desarrollados y los países en desarrollo, basada en el estado de sus avances científicos y tecnológicos, será cada vez mayor. Es así que en la Primera Reunión de Ministros y Altas Autoridades de Ciencia y Tecnología de la OEA, celebrada en Lima, Perú, en Noviembre de 2004, los Estados Miembros confirman su compromiso con el Plan de Acción en el que se establece entre otras trascendentes materias: Recomendaciones para Integrar la Perspectiva de Género en las Políticas y los Programas de Ciencia y Tecnología en las Américas “Tomar las acciones necesarias para la integración de la perspectiva de género en las políticas y programas de ciencia y tecnología de los Estados Miembros, a fin de lograr la plena participación de mujeres y hombres. Los hombres y las mujeres deberán ser socios iguales en el diseño, producción y distribución de los beneficios de la sociedad basada en el conocimiento”. El Gobierno de Chile, a través de CONICYT, ha asumido el compromiso de promover y desarrollar la ciencia, la tecnología y la innovación como factores fundamentales para enfrentar los desafíos que nos imponen la globalización y la inserción de nuestro país en el circuito de las naciones desarrolladas. Para avanzar en estos ámbitos, los énfasis se han centrado en aumentar significativamente la 2 inversión nacional en Investigación y Desarrollo. Esto representa un gran esfuerzo económico para el país, lo que implica que Chile debe aprovechar al máximo las capacidades de sus hombres y mujeres de ciencia. Este desafío abre una valiosa oportunidad para incorporar la dimensión de equidad de género en todas las políticas públicas de ciencia y tecnología nacionales, investigación e innovación científica y tecnológica. El Programa de Mejoramiento de la Gestión (PMG) Género de CONICYT opera en este ámbito. Entre las varias actividades realizadas a la fecha por el PMG- Género, destaca un catastro de la participación de hombres y mujeres en las actividades de investigación y de formación de postgrado en el ámbito científico y tecnológico, financiadas a través de los fondos y programas de CONICYT. Las estadísticas muestran que en todos los instrumentos analizados la participación de las mujeres es menor que la participación de los hombres. En este contexto la Comisión Nacional de Investigación Científica (CONICYT), el Programa Bicentenario en Ciencia y Tecnología (PBCT) y el PMG-Género de CONICYT han llevado a cabo el primer taller “Perspectiva de Género en Ciencia y Tecnología: Un Cambio de Paradigma”. El encuentro realizado en Santiago el 22 de Septiembre de 2005, contó con la asistencia de la Ministra de SERNAM, Cecilia Pérez Díaz, y congregó a representantes de agencias responsables de administrar fondos de investigación en ciencia y tecnología, tanto nacionales como de organismos multilaterales e instituciones de ciencia y tecnología extranjeras OBJETIVOS DEL TALLER Dar a conocer a nivel nacional el estado actual de la participación de las mujeres en ciencia y tecnología, contrastando la información entre distintas fuentes de financiamiento del país. Compartir las experiencias y prácticas de organismos e instituciones internacionales en la promoción y fomento de la participación de las mujeres en el desarrollo científico y tecnológico. Ampliar y profundizar la reflexión acerca del estado de situación de la participación de las mujeres en ciencia y tecnología en Chile y las estrategias que organismos e instituciones internacionales han empleado para la tranversalización de la perspectiva de género en dichos ámbitos. METODOLOGÍA DEL TALLER Presentaciones de las/los representantes de organismos nacionales, con el propósito de dar a conocer los resultados del levantamiento de información relacionado con el enfoque de género y 3 de algunas acciones realizadas por los fondos nacionales para facilitar el desempeño de las mujeres en las actividades de ciencia y tecnología. Presentación de los/as representantes de organismos extranjeros para dar a conocer las experiencias, tanto de la transversalización de género en ciencia y tecnología en el ámbito internacional como las estrategias utilizadas y los resultados alcanzados. Mesas de Trabajo: para el análisis y reflexión acerca de los temas que surgen de las presentaciones. Los/as participantes y expositoras/es fueron adscritos/as a las mesas de Trabajo de manera que la composición sea representativa de la comunidad científica y tecnológica. Plenario: Presentación de los coordinadores de las mesas, diálogo abierto y conclusiones. (Véase Programa del Taller en: www.conicyt.cl/genero ) RESULTADOS ESPERADOS Diagnóstico global de la participación actual de las mujeres en ciencia y tecnología a través de los distintos Fondos. Generar recomendaciones que contengan elementos innovadores en el enfoque de género para avanzar en la integración de las mujeres al desarrollo científico y tecnológico. RESUMEN PRESENTACIONES Fondos Internacionales Alice Abreu, Directora de la Oficina de Ciencia y Tecnología de la OEA (www.oest.oas.org), da cuenta de las iniciativas puestas en marcha por la Organización de Estados Americanos, focalizadas, principalmente, a través de la Comisión Interamericana de Ciencia y Tecnología (COMCYT), la cual durante la reunión especial llevada a cabo en Lima, Perú en Mayo del 2003, declaró entre sus objetivos “Fomentar la expansión de las capacidades institucionales e infraestructura para llevar a cabo investigación científica y tecnológica en el marco de la protección ambiental, la equidad de género y la igualdad”. Ana Chepelinsky, Directora de Programas para América Latina y el Caribe de la División de Relaciones Internacionales del National Institutes of Health (NIH), institución que financia los proyectos de investigación en las áreas de Medicina y Salud Pública en Estados Unidos, mostró que en la medida que se avanza en las distintas etapas de la carrera profesional en ciencia y tecnología la proporción de mujeres va disminuyendo. La participación de las mujeres en proyectos a nivel inmediatamente postdoctoral es de 50%. Esta 4 participación se reduce hasta el 10% de mujeres en cargos de jefe o directivos de centro e institutos de investigación. Este patrón es especialmente notorio entre los investigadores que se encuentran en posiciones de “tenure-track” en universidades americanas, es decir el equivalente al escalafón de profesor asistente, auxiliar y titular en las instituciones académicas chilenas. Como respuesta a esta realidad, el NIH crea en el año 1992 el NIH Woman Scientist Advisory Committee con el fin de proveer un foro de discusión y de implementación de soluciones a temas relevantes para las mujeres científicas en NIH constituido por una representante (NIH Woman Scientist Advisor) de cada Instituto de NIH, que a su vez, asesora al Director Científico de su Instituto (www.nih.gov/catalyst/2001/01.09.01/page3.html). Gloria Bonder, Presidenta de la Cátedra Regional UNESCO Mujer, Ciencia y Tecnología en América Latina (www.catunescomujer.org), presentó cuadros comparativos de varios países de Latinoamérica (exceptuando Chile). Estos cuadros muestran que la participación femenina en el universo de egresados de las carreras de todas las disciplinas es de aproximadamente un 50% y más, mientras que la participación femenina en el total de los investigadores de ciencia y tecnología desciende en un 20 a 30%, con la excepción de Paraguay que sólo se reduce en un 3%. Al analizar la evolución de la participación femenina en comparación con la masculina a lo largo de las etapas centrales de una carrera científica (estudios universitarios, graduación, y avance en las categorías de investigación) se obtienen puntos de “inversión” de la tendencia en uno y otro sexo. En la mayoría de los países el predominio de las mujeres en la etapa de formación universitaria se invierte al ingresar en los niveles iniciales de la profesión y se distancia claramente a la par del ascenso de nivel. Se señala que la respuesta tradicional “meritocrática” indicaría que los avances se corresponden con el nivel de desempeño académico. En los sistemas de evaluación prácticamente universalmente utilizados, este desempeño está estrechamente relacionado con la producción científica de los/las investigadores/as, que es uno de los patrones más extendidos de medición de la calidad y las capacidades profesionales. La pregunta que se formula a partir de estos resultados es ¿Son las mujeres en la ciencia menos “productivas” que los hombres?. Responder a esta interrogante demandaría disponer de información necesaria para la realización de un estudio riguroso de gran envergadura. Lamentablemente, la información disponible hasta ahora, es incompleta. Las estadísticas muestran que dentro de las instituciones de educación superior el incremento de 5 la presencia femenina (ya sea entre el alumnado, los egresados, docentes e investigadores) no ha ido acompañado de un aumento similar en la participación de las mujeres en puestos de decisión. Posiciones tales como dirección de programas de postgrado, dirección de centros o institutos de investigación o rectorías de universidades, siguen estando mayoritariamente ocupadas por hombres. Si bien las mujeres han comenzado a ocupar algunos cargos directivos, éstos son en general los más bajos dentro de la escala jerárquica institucional y, por ende, los de menor responsabilidad y visibilidad. Por otra parte, los estudios de percepción de hombres y mujeres con respecto a estas diferencias demuestran lo que la UNESCO llama “Espejismo de Igualdad”, es decir se percibe que hay un aumento en el número de mujeres en carreras y ámbitos profesionales de ciencia y tecnología. En otras palabras: “la igualdad ha sido alcanzada o está en vías de serlo y que la discriminación de las mujeres es una cuestión del pasado”. Señala que en respuesta a una situación como ésta, en que la iniquidad de género prefiere considerarse un problema menor frente al cual la posición políticamente correcta es reconocer que no se debe discriminar pero, sin generar cambios notorios o enfrentamientos directos que puedan originar conflictos evidentes a la luz pública, la UNESCO ha optado por la estrategia del “Mainstreaming de Género”. Esta estrategia se plantea para lograr que las necesidades y experiencias de las mujeres y varones sean incluidas como una dimensión integral en el diseño, implementación, monitoreo y evaluación de políticas y programas en todas las esferas sociales, económicas y políticas de modo que ambos géneros se beneficien por igual, y no se perpetúe la desigualdad. Flora de Pablo, académica e investigadora del Centro de Investigaciones Biológicas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) y Presidenta de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT- www.amit-es.org), señaló que desde 1991 hasta 2003, el incremento en la participación de mujeres en el profesorado universitario en España ha subido solamente en un 11.6%. Esto representa menos de un 1% anual de incremento de la participación de las mujeres. Llama la atención la coincidencia entre los antecedentes mencionados por esta investigadora y lo mencionado por las representantes de las otras organizaciones, como por ejemplo, el desarrollo en el tiempo de la carrera profesional de las mujeres en ciencia y tecnología sigue una relación inversa a su participación. Nuevamente, el inicio de la carrera es caracterizado por una alta participación de mujeres en el estudiantado (54%) y entre aquellos que ostentan el grado de licenciatura (59%), para llegar al punto de quiebre (51%) dónde las mujeres pasan a la etapa de iniciar los estudios de doctorado. Desde esa etapa en adelante, estas positivas cifras comienzan a descender, pasando por un 45% 6 de mujeres del total de personas que obtienen su grado de Doctor, disminuyendo a un 36% el porcentaje de mujeres que logra ingresar a la categoría de profesor (auxiliar y adjunto en nuestra escala) para terminar en un 13% de mujeres en el cargo de catedrático (equivalente a profesor titular en las universidades chilenas). Al realizar el análisis discriminando por disciplinas de ciencia y tecnología entre el 2001 y el 2005, se aprecia que las ciencias y tecnologías en las áreas de Química, de Materiales y de Alimentos, las Humanidades y las Ciencias Sociales se ha incrementado el porcentaje de mujeres investigadoras. En tanto que en las áreas de Recursos Naturales, Ciencias Agrarias y Física el porcentaje ha disminuido. En Biología y Medicina se ha mantenido igual entre este mismo período, alcanzando un 13% de participación. En el 2001 el CSIC creó una Comisión para el Estudio sobre Mujeres Investigadoras (www.csic.es/wi/mujer_ciencia.jsp), lo cual ha permitido llevar estadísticas desagregadas por sexo de las mujeres en cuanto a: 1) su presencia en los distintos escalones profesionales, 2) sus proporciones de éxito en las oposiciones y promociones y 3) su participación en tribunales y órganos de gobierno. Además se ha establecido la necesidad de llevar a cabo acciones positivas para la equidad de género tales como: 1) presentar estadísticas anuales desglosadas por sexo 2) tener un balance de sexos en cargos designados y tribunales, 3) realizar una evaluación equitativa de curricula en promociones, 4) valorar “edad académica” (que es distinta en hombres y mujeres), 5) dar apoyo a las mujeres que desean reanudar su actividad profesional tras etapas de alta dedicación a la familia a través de becas específicas, 6) dar apoyo a redes y asociaciones de mujeres científicas 7) establecer una educación no-sexista y 8) una cultura del reparto de poder. Sue Kemnitzer, Subdirectora de la División de Ingeniería, Educación y Centros de la National Science Foundation de Estados Unidos (NSF) centró su análisis en el enfoque de género en las carreras de Ciencias e Ingeniería, en particular esta última. La escasez en la representación de mujeres en estas carreras se ha traducido en la creación del programa ADVANCE (http://research.cs.vt.edu/advance/tiki/tiki-index.php) cuyo propósito es aumentar tanto esta representación como el avance de las mujeres en ciencias académicas así como en las carreras de ingeniería. El mecanismo utilizado por este programa consiste en premiar iniciativas específicas como: Transformación institucional, Liderazgo y Asociaciones para adaptación, implementación y difusión. A la fecha, 19 universidades de Estados Unidos de América han recibido el premio de Transformación Institucional del Programa ADVANCE. 7 En paralelo, y con el objetivo de desarrollar estrategias que permitan incrementar la afluencia de jóvenes a las ingenierías, NSF realizó un estudio para evaluar la percepción que tienen las estudiantes secundarias sobre esta carrera. Los resultados son poco alentadores, pues las estudiantes o bien no saben lo que es la ingeniería, o piensan que la ingeniería es para gente que gusta de las matemáticas y de la ciencia, o que “no es para ellas”. En resumen, la idea generalizada de todas las audiencias es que la ingeniería es percibida como una carrera de varones y que no existe incentivo para que las estudiantes la consideren dentro de sus opciones de estudio universitario. En este estudio es interesante señalar qué es lo que motiva a las niñas a una determinada carrera. Para ellas los intereses profesionales giran sobre la relevancia, esta última entendida como lo satisfactorio que sea la profesión; quieren un trabajo que se disfrute, con un buen ambiente, que les permita realizar un impacto positivo en la sociedad, que tenga un buen sueldo y que sea flexible. Desgraciadamente, el mensaje que la comunidad “ingenieril” envía a las estudiantes es desalentador, puesto que se percibe como un trabajo duro, a menudo aburrido en el cual las personas deben esforzar al máximo. Se cree que es necesario ser un estudiante que debe destacar en matemáticas y ciencia. Se tiene la idea de que las posibilidades en el ámbito laboral están dadas por el trabajo en una gran corporación, posiblemente relacionada con aspectos militares o de producción de armanento. Plantea que la estrategia a seguir es crear nuevos mensajes sobre las realidades de la carrera y difundirlos, cambiar el curriculum de la carrera para incluir el impacto social de ésta y enfatizar la creatividad e innovación que puede ser lograda a través de la ingeniería. En resumen cada una de estas presentaciones contiene aproximaciones distintas para resolver un problema común: cómo inducir la mayor participación de las mujeres en Ciencias y Tecnología incrementando el número de ellas que estudia carreras asociadas, y cómo evitar la disminución de la participación de las mujeres a lo largo de la carrera profesional y aumentar su acceso a cargos de mayor jerarquía académica, en los que pueden influenciar y participar ampliamente en la toma de decisiones. Fondos e Instituciones Nacionales Carlos Elgueta, Coordinador de Programas FONDECYT- CONICYT presentó estadísticas desagregadas por sexo de los programas de becas de Doctorado, Proyectos Regulares de los programas FONDECYT y FONDEF (www.conicyt.cl/genero/). 8 De las cifras se colige que las mujeres que obtienen un título universitario son siempre más en las disciplinas de administración, arte, ciencias sociales, salud, humanidades y educación. Su proporción es menor en las tecnologías, ciencias básicas y agronomía, mientras que en derecho se titulan en igual número que los varones (datos resumen el período desde el año 1998 hasta el 2003). La participación de las mujeres en formación en ciencia y tecnología en Chile puede extrapolarse de la información de becas de Magíster y Doctorado otorgadas por CONICYT en los últimos 18 años. Entre los años 1988 y 1990 el número de mujeres que obtuvieron becas de Magíster alcanzó un 15% sobre el total de becas otorgadas para la obtención de este grado. En años posteriores, 1990 a 2005, se ha producido un incremento estable que va de un 30% a un 65%, aproximadamente, con un incremento notable del 85% el año 2003. La participación de las mujeres en las becas de Doctorado muestra un patrón distinto extremadamente variable desde 1998, el que sin embargo se ha estabilizado desde el 2002 a la fecha en alrededor de un 40% - 45 %. La estabilidad del patrón es buena y el porcentaje también ya que se acerca la participación balanceada de ambos sexos en los estudios de Doctorado (al menos en becas). Pese a que el número de becas otorgadas a mujeres en las distintas disciplinas es siempre menor que el de becas otorgadas a hombres, en casi todas las disciplinas las mujeres obtienen entre un tercio a la mitad de las becas otorgadas, con la excepción de las ciencias físicas y las ingenierías Al analizar lo que ocurre en la etapa de postdoctorado, se observa que las mujeres se encuentran participando en menor número en todas las disciplinas. A esto debe sumarse el hecho que la escasa disponibilidad de recursos sólo permite aprobar un reducido número de propuestas, haciendo más dramática la situación de participación de las mujeres en este ámbito.Este desequilibrio es especialmente notorio en las disciplinas que tienen mayor número de proyectos como son Física y Biología. Al analizar la etapa de consolidación de la carrera, esto es, a través de la ejecución de proyectos de investigación regulares como FONDECYT, se observa que alrededor del 22% de los proyectos concursados son presentados por mujeres en calidad de investigadoras responsables. De ese porcentaje, las mujeres han tenido hasta el inicio de la década del 2000 una tasa de aprobación menor que la de los varones. A partir del 2000, sin embargo, estas diferencias desaparecen y las tasas de aprobación de proyectos de ambos sexos no son estadísticamente diferentes. Al desagregar las estadísticas básicas de fondos de investigación como FONDECYT aparece información inesperada que no siempre es fácil de interpretar. Desde el año 1992 al 2004, el monto anual promedio de los proyectos regulares ha ido en aumento (12 a 19 millones anuales aproximadamente), lo que llama la atención es que desde el 2000 a la fecha, el costo anual promedio de aquellos proyectos liderados por mujeres es más alto que el de aquellos liderados por hombres. 9 El número mayor de proyectos liderados por mujeres se concentra en las áreas de Biología, Medicina y Ciencias Sociales pese a que hay representatividad en todas las áreas. Llama la atención la mayor tasa de aprobación que presentan las mujeres en las siguientes disciplinas: Física y Geociencias (Geología, Oceanografía, Climatología, entre otras). Durante el proceso de evaluación estos proyectos son revisados por un Grupo de Estudio de la disciplina a la cual el proyecto pertenece, este grupo formado por investigadores del área determina a qué evaluadores será enviado el proyecto, además de tener la responsabilidad de realizar modificaciones presupuestarias y técnicas, entre otras, dirimir situaciones de ausencia de investigadores/as en el país, cambio de investigadores/as o de institución del proyecto, etc. Es decir, los Grupos de Estudio tienen un nivel significativo de atribuciones de decisión. La participación de mujeres investigadoras en estos Grupos de Estudio ha sido de un 20 a un 23% desde el año 1997, sin cambios apreciables a la fecha. Ello, probablemente incide, a su vez, en que la participación de las mujeres en calidad de evaluadoras se mantiene entre estas mismas cifras. Respecto de FONDEF, otros de los fondos de CONICYT - incluido en este análisis estadístico-, a través del cual se financian proyectos de investigación y desarrollo que realizan universidades y centros de investigación nacionales, en asociación con empresas de los sectores productivos de Chile, tiene como principal objetivo fomentar la investigación aplicada que genere alto impacto económico y social en el país. En promedio se financia un 35% de los proyectos concursados. Las tasas de aprobación han sido muy variables. Sin embargo, las mujeres, en calidad de Directoras de proyecto, presentan tasas más altas en 5 de los 8 años resumidos en las estadísticas presentadas. Las áreas de mayor participación de mujeres, en proyectos aprobados son: agropecuaria, pesca y educación y las áreas en las cuales su tasa de aprobación supera a la de los varones son las mismas anteriores con la adición del área forestal. La presentación de CONICYT incluyó además las estadísticas de los programas EXPLORA y Relaciones Internacionales, en los cuales se destaca la participación significativamente menor de mujeres en la distintas componentes de dichos Programas. El resumen los resultados del análisis de CONICYT son similares a los mencionados en las presentaciones internacionales. Esto es, en las etapas tempranas de la carrera científica (becas, Proyectos de postdoctorado), la participación de las mujeres (tanto en proyectos concursados como aprobados) es de un 20% a un 30% más alta que en las etapas de consolidación (proyectos de investigación o de desarrollo) y de toma de decisiones (evaluación, miembros de comisiones con atribuciones de decisión y desarrollo de procedimientos). María Elena Boisier, Subdirectora, Iniciativa Científica Milenio (ICM), organismo dependiente de MIDEPLAN (www.mideplan.cl/milenio), creado en 1999 cuyo objetivo es financiar ciencia 10 de frontera sin distinción de áreas prioritarias; en ciencias básicas y aplicadas a través de Institutos y Núcleos Científicos. A partir del año 1999, se han financiado 3 Institutos y 14 Núcleos. Actualmente, se encuentran en ejecución 2 Institutos y 15 Núcleos. En los 5 años en que ha habido convocatoria, las mujeres han participado entre 3,5% y un 28,57% (el último año) de los proyectos concursados: Institutos y Núcleos Milenio. De ellos solamente 2 proyectos liderados por mujeres han sido aprobados, aunque debe tomarse en cuenta que los proyectos aprobados no superan los 8 en cada concurso. Hasta ahora ninguna mujer se ha adjudicado un Instituto Milenio, los cuales son entidades considerablemente más caras y más complejas que los Núcleos. Actualmente, el 25% de los investigadores asociados de los Institutos y Núcleos son mujeres. LA ICM también entrega becas de doctorado y considerando que en Chile la matrícula de doctorado de mujeres es en torno al 38%, el número de la ICM es levemente menor (30%) para los años 2001, 2003 y 2004. En resumen, el número de proyectos presentados por mujeres ha ido creciendo progresivamente en el período 2000 al 2004 (10%, 4%, 10%, 16% y 29%). No obstante, hay un número aún bajo de participación. La mayor participación de mujeres se encuentra en la categoría de investigadores asociados y la participación es mayor en Magíster que en Doctorado. Francine Brosard, Jefa de la Unidad de Información de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) presentó un análisis de la dimensión de género en iniciativas de innovación impulsadas por esta organización. Los objetivos del FIA son fomentar y promover la incorporación de innovaciones en las distintas actividades de la agricultura, articular y complementar los esfuerzos de innovación de los diversos agentes del sector y, recopilar, elaborar y difundir información de iniciativas de innovación agraria. Para cumplir estos objetivos FIA tiene entre sus iniciativas las llamadas Estrategias de Innovación en las cuales desde el año 2000 en adelante la participación de mujeres ha fluctuado de un 20% a algo más de un 40% de manera variable entre los distintos años. Otra de las iniciativas del FIA son los Instrumentos de Apoyo, tales como; el financiamiento de proyectos de innovación agraria en los cuales la participación de productoras varía entre un 17% y un 25%. En estos proyectos, 63% de las actividades desarrolladas por la productoras en los últimos años están orientadas hacia el rubro de la gestión. Otra iniciativa, las Giras Tecnológicas ha tenido participación variable por parte de mujeres (entre el 19% al 55%) y principalmente en el rubro Agrícola (53%). 11 La contratación de consultores calificados, otro de los instrumentos de apoyo, ha tenido en el período 2000-2004 una participación de las mujeres como consultoras una variación de cero a tres, en un total de 54 proyectos en todo el período. En la realización de Actividades de Formación las mujeres presentan claramente mayor participación de un 33% a un 92%, es decir, superando en algunos casos a la de varones. Finalmente, en el instrumento de Promoción de la Innovación, la participación de mujeres es también más alta que en otros instrumentos mostrando entre un 28% a un 47%. Los principales logros del FIA en el período presentado en este taller han sido la participación activa en Mesa de la Mujer Rural, el estudio de “Diagnóstico de la Situación y Condición de Igualdad de Oportunidades entre Funcionarias y Funcionarios del Ministerio de Agricultura”, la creación de la página web www.agriculturaygenero.cl y la realización de talleres regionales de sensibilización en el "Análisis Socio Económico y de Género" (FAO), con la participación de más 250 profesionales del MINAGRI, entre 2002-2003. Katia Trusich, Subdirectora de Biotecnología de Innova Chile – CORFO, mostró la distribución de hombres y mujeres en las distintas categorías laborales de CORFO, en general, y del Programa INNOVA-Chile, en particular. Señala que en CORFO hay 6% de mujeres en cargos directivos, 15% en cargos profesionales y 24% en cargos administrativos. En Innova-Chile, por otra parte, la participación de las mujeres en los estamentos señalados anteriormente es considerablemente mayor: 45%, 48% y 100%, respectivamente. Dada su naturaleza, en CORFO no es factible aplicar el enfoque de género, puesto que sus beneficiarios son mayoritariamente entidades de investigación, ciencia y tecnología o centros de alto nivel tecnológico, fundaciones e institutos de investigación, donde no es posible distinguir por género. No obstante, los sistemas de información y género cuentan con un registro informatizado de los proyectos desde en el momento en que son evaluados. Actualmente, es posible obtener el número de beneficiarios que corresponden a personas naturales y el género de éstos, a través del sistema a partir del 2005. A su vez, CORFO, a través de Innova-Chile ha realizado charlas de difusión a mujeres empresarias sobre Instrumentos de Fomento al desarrollo de la Innovación Tecnológica y Productiva de CORFO en coordinación con las direcciones regionales del SERNAM. Al hacer el análisis de la información respecto del número de beneficiarios por sexo que obtuvieron créditos para estudios de Pregrado y Postgrado en entidades académicas chilenas el 2003, la distribución que se presenta es la siguiente: 12 En el pregrado, la distribución de los beneficiarios es la siguiente: 51% de hombres y 49% de mujeres. De los beneficiarios que realizaron estudios de Postgrado en entidades académicas extranjeras durante 2003 el 73% corresponde a hombres y 27% a mujeres. Los productos comprometidos por INNOVA-Chile CORFO para el desarrollo del enfoque de genero son, entre otros; la implementación de mecanismos para entregar a través de la web información del sexo de los beneficiarios de Crédito para Estudios de Pre-grado y Post-grado . la realización de talleres de difusión sobre micro-crédito, para dar un impulso al conocimiento focalizado de los instrumentos en el universo de mujeres empresarias. Silvia Gálvez, Jefa Nacional de la Unidad de Planificación, Seguimiento y Evaluación del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), quien presentó la situación de la dimensión de género en el accionar científico tecnológico inició su presentación definiendo algunos conceptos básicos, útiles de ser precisados aquí. - Género es el conjunto de características culturalmente específicas que identifican el comportamiento social de las mujeres y los hombres y la relación entre ellos. Es una herramienta de análisis para comprender los procesos sociales. No es sinónimo de “mujeres”. - Igualdad de Oportunidades es asegurar y ofrecer oportunidades equitativas a los ciudadanos, de modo que puedan desarrollarse y ser parte de los beneficios que implica el desarrollo nacional. - Indicadores sensibles al género: Instrumentos o herramientas que se usan para evaluar los progresos hacia la igualdad entre hombres y mujeres. - Igualdad de género es la valoración igual por parte de la sociedad tanto de las semejanzas como las diferencias entre mujeres y hombres y los diferentes roles que estos asumen. El Ministerio de Agricultura creó el 22 de Marzo de 1999, la Comisión Asesora de Igualdad de Oportunidades, conformada por cada una de las Instituciones dependientes del Ministerio: CIREN, CNR, CONAF, INDAP, INIA, FIA, FUCOA, ODEPA, SAG, Subsecretaría de Agricultura, y el Jefe de Gabinete del Ministro (www.agriculturaygenero.cl). En el contexto de esta iniciativa, el año 2000 se realiza un “Diagnóstico de la Situación y Condición de las y los trabajadoras/es del Ministerio de Agricultura y sus Servicios dependientes: INIA”, a través de una encuesta preparada para tal fin. Utilizando un instrumento semejante, la Unidad de Planificación, Seguimiento y Evaluación del INIA acaba de realizar un “Sondeo de Opinión sobre Perspectiva de Género en Ciencia y 13 Tecnología (2005)” cuyos resultados son comparados con los anteriores y presentados en este taller, los cuales se resumen a continuación: En términos de la composición de sexo de los funcionarios del INIA, ésta no ha cambiado en el transcurso de estos 5 años, variando desde un 36% de mujeres en el 2000 a un 37% en el 2005. La distribución en las categorías de profesionales, técnicos y administrativos refleja que un 24% de mujeres versus un 76% de hombres se reparten los cargos profesionales, 59% y 41% son respectivamente los porcentajes de hombres y mujeres en cargos técnicos de apoyo y 60% y 40% respectivamente en los puestos administrativos. De los 268 cargos profesionales, 60% posee estudios de postgrado, 26% doctorado y 32% Magíster. De los 70 profesionales con grado de doctor, 63 son varones y 7 son mujeres. De los 87 profesionales con grado de Magíster, 67 son hombres y 20 son mujeres. Al examinar las distribuciones de acuerdo a las áreas de trabajo (dirección, investigación, administración y producción) se observa que a nivel de dirección, la distribución es más que desigual: 84% de los directivos son hombres y 16% son mujeres. En investigación, la actividad que atañe a este taller y que en el INIA implica un 67% de su fuerza laboral, el 63% de los funcionarios son hombres y el 37% mujeres. En administración los porcentajes son semejantes. En producción, los porcentajes son semejantes a los del área de dirección, 83% varones y 17% mujeres. De aquellas personas contratadas en el período 20042005 para actividades de investigación, el número de mujeres es menor y ninguna de ellas posee grado académico de doctor. En síntesis, las mujeres tienen menor acceso a puestos directivos y la gran mayoría de las jefaturas son ejercidas por hombres. Entre los profesionales universitarios trabajando en el INIA la mayoría son hombres, representando además el mayor número con grado académico. Por su parte, las postulaciones a cargos en la institución muestran que la mayoría de los postulantes son hombres y son seleccionados mayormente éstos, especialmente, aquellos que poseen grado académico alto o postgrados. Paralelamente a la presentación de sus estadísticas, el INIA dio a conocer los resultados cualitativos de la percepción de los funcionarios frente a la realidad de su institución bajo la perspectiva de género. Se señala que en el estudio realizado en el año 2000, se percibe la existencia de desigualdades de género en el trato personal y en las remuneraciones. La respuesta de los consultados en este estudio demuestra la existencia de ideas preconcebidas acerca de las características típicamente femeninas y masculinas. Asimismo, se detectó la percepción de diferencias según el tipo de cargo. Se estima que los directivos y profesionales tienen todas las posibilidades de desarrollo, en tanto, los técnicos y administrativos perciben una cierta de discriminación y falta de oportunidades para desarrollarse, independientemente, del género. En el sondeo que este organismo efectuó el 2005, en el que se entrevistó una muestra de 27 14 investigadores (14 hombres – 13 mujeres), con el propósito de detectar las necesidades de incorporar el enfoque de género en Ciencia y Tecnología y conocer la opinión sobre igualdad de oportunidades de hombres y mujeres en el accionar del INIA, tanto hombres como mujeres, reconocieron que para ser investigador/a las exigencias eran las mismas y que no hay discriminación por género. Sin embargo, al consultarles sobre la necesidad de incorporar el enfoque género (EG) en proyectos de Investigación y Desarrollo (I+D) y de exigencias en los términos de referencia de las fuentes de financiamiento, el 58 % de los hombres manifiesta mala o regular la exigencia, mientras que el 92% de las mujeres manifiesta que la exigencia sería adecuada. Frente a la consulta sobre sugerencias para mejorar la igualdad de oportunidades en el INIA, los hombres consideran que en el INIA no hay grandes problemas de discriminación ya que todos tienen las mismas oportunidades. Las mujeres por su parte sugieren establecer criterios para incorporar el EG e insertarlos en lo cotidiano de la ciencia y en el trabajo en general, incluir más mujeres en cargos directivos y otorgar las mismas posibilidades de capacitación y liderazgo. Como conclusión, la presentación de INIA considera que el enfoque de la I+D aún está centrado en el aspecto biológico y no considera a las/los usuarios de ésta. Hay confusión o se desconoce el concepto “enfoque de género” o “igualdad de oportunidades”. Finalmente, que señala que se debe incluir el enfoque de género en los concursos lo cual obligaría a dar una mirada más transversal. RESUMEN - Las exposiciones de los representantes de las instituciones arriba señaladas son las primeras en un taller de esta naturaleza y hacen visible una situación de desigualdad en la participación de las mujeres en ciencia y tecnología, tanto en los niveles de formación (en los cuales parece haber una distribución más pareja), como de participación en investigación y proyectos y en cargos o posiciones de toma de decisiones. - La percepción de la realidad de un sexo respecto del otro es también distinta. Por una parte, se percibe una sensación de igualdad de oportunidades para ambos y, por otra parte, una discriminación profesional y laboral. MESAS DE TRABAJO En concordancia con el Programa del Taller, los asistentes se unieron a los representantes de las diversas instituciones que presentaron sus estadísticas, estrategias y experiencias, para discutir y analizar la situación presente de la participación de mujeres en todas aquellas actividades relativas a la carrera y a los ámbitos Científico y Tecnológico en Chile. El objetivo e intención final de este quehacer es iniciar una etapa activa de desarrollo de estrategias a seguir para evitar que se perpetúen las desigualdades de participación entre hombres en Ciencia y Tecnología. 15 PLENARIO El resultado del ejercicio de las tres mesas redondas que se organizaron, se dio a conocer al final de la jornada, en la sesión plenaria programada para tal fin. Este resultado se condensa en las recomendaciones que presentan a continuación: RESULTADOS- RECOMENDACIONES Aspectos Generales Chile como país pequeño, pero de creciente y de acelerado desarrollo, tiene la oportunidad de introducir cambios en la gestión científica y tecnológica tendientes fortalecer caminos de acción, que consideren la dimensión de equidad de género en las Políticas Públicas o Privadas de Ciencia y Tecnología. Trabajar a nivel político la perspectiva de género en todos los ámbitos del quehacer científico y tecnológico para conseguir la transformación de los roles de género. Sensibilizar a la sociedad acerca de la importancia de estimular a niños y niñas para que desarrollen todos sus potenciales y estén dispuestos a conocer las opciones que brindan todas las disciplinas del conocimiento, así como, el efecto positivo de la ciencia en la vida cotidiana. Trabajar la perspectiva de género en ciencia y tecnología desde modelos más positivos e integradores. Disponer de herramientas de información y diagnóstico que consideren las características propias de hombres y mujeres, en todos los niveles de formación y de desarrollo científico y tecnológico. Hacer visible en la comunidad la participación de las mujeres en ciencia y tecnología y poner de relieve dicha participación a través de distintos medios de difusión. Generar información desagregada por sexo a todos los niveles respecto de mujeres que participan en ciencia y tecnología. hombres y Mejorar el sistema de recolección, sistematización de la información e interpretación de dicha información. Mejorar las herramientas de diagnóstico que den cuenta de la realidad del mundo científico y tecnológico, revisar y adecuar los instrumentos metodológicos y técnicas utilizadas en el análisis de la situación. Diseñar políticas flexibles que permitan conciliar el desarrollo profesional con la responsabilidad familiar. 16 Destacar la importancia de que las instituciones de formación del sistema de ciencia y tecnología diseñen mecanismos de participación dirigidos, tales como, “mentoring” y “capacity building”, tendientes a posibilitar que las mujeres científicas accedan a posiciones de toma de decisión. Aspectos específicos Efectuar un diagnóstico del estado del problema, para determinar dónde se centra la incapacidad del sistema de ciencia y tecnología para incorporar a las mujeres. Mantener la continuidad de las estadísticas desagregadas por sexo por parte de todos los organismos e instituciones de ciencia y tecnología. Estas permitirán visualizar las diferencias como un primer e importante paso para estudiar de manera más rigurosa las razones de éstas y desarrollar estrategias coherentes que permitan resolverlas, si ello fuese necesario. Desarrollar indicadores cualitativos, en lo posible comunes a todas las instituciones para medir el progreso de la transversalización de género en Ciencia y Tecnología. Es posible que las herramientas que se están utilizando aún sean insuficientes para emitir diagnósticos y por ello es importante la búsqueda paralela de otras más finas. Efectuar un intercambio permanente y coordinado de información entre los organismos responsables de administrar fondos destinados a la Ciencia y Tecnología. Para ello se deberá diseñar y desarrollar mecanismos que permitan llevar a cabo medidas concertadas. Explorar la posibilidad de formar una comisión entre instituciones de ciencia y tecnología del país para organizar actividades conjuntas, tales como; talleres, seminarios o encuentros de análisis y reflexión acerca de la participación de la mujer en el desarrollo científico y tecnológico. Realizar acciones de difusión de los proyectos de investigación en Ciencia y Tecnología desarrollados por las mujeres. Algunas de estas recomendaciones se podrían implementar al interior de CONICYT en el corto plazo. Difundir y diseñar estrategias para hacer atractiva, principalmente a través del Programa EXPLORA, destinado a niños y niñas de enseñanza básica y media, la importancia de la participación de las mujeres en Ciencia y Tecnología. Los Coordinadores Regionales del Programa EXPLORA tienen una importante labor en la socialización de estas iniciativas. 17 Mostrar a los niños/as y jóvenes de enseñanza básica y secundaria una imagen más real de la mujer dedicada a estas carreras, sus logros y sus recompensas. Iniciar un estudio para conocer la percepción y el interés de niños y niñas por las carreras profesionales de Ciencia y Tecnología. Continuar, en la medida de lo posible, definiendo en forma diferenciada las necesidades prácticas relacionadas con la participación de las mujeres en Ciencia y Tecnología e implementar medidas para permitirles mejorar su desempeño en las distintas etapas profesionales. Esto ya se ha iniciado tanto en el Programa de Becas de Doctorado de CONICYT como en el Programa para Postdoctorados de FONDECYT. En ambos programas se autoriza a las becarias e investigadoras, respectivamente, para interrumpir sus estudios mientras se encuentran con permiso maternal, suspendiendo el subsidio por ese período. Para después poder reanudar nuevamente sus actividades académicas o de investigación y continuar percibiendo los beneficios asignados inicialmente. Realizar acciones que contribuyan a promover la incorporación de mujeres en los comités o comisiones de evaluación y selección de proyectos, en aquellos fondos concursables que incluyan estos procedimientos en su respectiva gestión. De esta manera, posibilitar el incremento de la participación de mujeres en las distintas etapas de la gestión para la toma de decisión. Facilitar la interacción entre las mujeres que realizan investigación en ciencia y tecnología en Chile, poniendo a disposición la infraestructura y la capacidad instalada de la institución para generar instancias de diálogo y conocimiento de mutuo sus actividades y compartir experiencias de su labor como científicas. ******* 18