6 Riesgos Capítulo 6 www.hubbellpowersystems.com E-mail: hpsliterature@hps.hubbell.com Teléfono: 573-682-5521 Fax: 573-682-8714 210 North Allen Centralia, MO 65240, USA Copyright 2008 & 2010 Hubbell Incorporated © Riesgos a prevenir El principal riesgo frente al que deberá ofrecerse protección es el de la energización de una línea por inducción o su reenergización accidental después de su puesta en descargo para realizar trabajos de mantenimiento. Los posibles motivos de reenergización incluyen un cierre incorrecto de seccionadores o interruptores o la caída o contacto de líneas que cruzan por encima de la línea puesta en descargo. Otras posibles causas de reenergización de un circuito son la tensión de retorno o tensión inducida por campos eléctricos y/o magnéticos procedentes de líneas cercanas energizadas. Puede producirse una carga estática inducida por fenómenos atmosféricos como son el viento o un rayo. Tensiones y corrientes inducidas [21] Inducción magnética: Un único puente de protección personal de baja resistencia colocado cerca y en paralelo al trabajador puede asegurar la protección del trabajador. No obstante, pueden precisarse múltiples puentes para satisfacer otros aspectos de mantenimiento o seguridad. En tal caso, los puentes adicionales actúan formando uno o más circuitos completos. Esto permite el paso de una corriente inducida a través de la línea desenergizada provocada por el campo magnético de una línea energizada paralela a esta. Imaginemos que las líneas que discurren en paralelo, una energizada y la otra desenergizada, son un transformador de núcleo de aire con una relación de vueltas de 1:1. La línea energizada sería el devanado primario del transformador y la línea desenergizada sería el secundario. La corriente pasaría por un trayecto formado por el conductor, puentes, tierra o neutro entre los puentes. La amplitud de la corriente dependerá de la separación entre la línea energizada y la desenergizada y las resistencias del camino que recorre. Si los extremos de la línea están abiertos, existirá una tensión entre dichos extremos. Esta circunstancia se produce con frecuencia cuando las líneas discurren largas distancias por un pasillo común. La retirada de un puente de puesta a tierra generaría un riesgo, ya que interrumpiría el paso de corriente. Esto provocaría inmediatamente una tensión inducida a través del espacio de aire producido al retirar el puente (interrupción del circuito) provocando un arco eléctrico. La retirada sin incidencias de los equipos de puesta a tierra de protección dependerá de las magnitudes de corriente y tensión existentes. En algunos casos será necesario utilizar equipos especiales para interrumpir la corriente y sofocar el arco sin provocar un disparo a un punto a potencial de tierra cercano. Fig. 6-1 6-2 Inducción capacitiva: La inducción del campo eléctrico (acoplamiento capacitivo) provocada por líneas eléctricas próximas puede inducir elevadas tensiones en líneas desenergizadas desconectadas de la red. La colocación de un único puente de puesta a tierra sobre el conductor es suficiente para derivar a Tierra esta carga. El puente puede llegar a transmitir de forma sostenida hasta 100 miliamperios por milla de línea situada en paralelo. No obstante, no se provocará la amplitud de corriente más elevada causada por inducción magnética en un lazo cerrado ya que al tratarse de un solo puente de tierra no se forma un lazo. NOTA: La distancia entre la falla y los puntos A y B dependerá de la magnitud de la falla y la resistividad del terreno. Potencial de paso[1,4,12] Fig. 6-2 Se denomina riesgo de potencial de paso al provocado por la tensión entre las piernas de un trabajador de apoyo en tierra separadas a la distancia de un paso entre dos puntos a distinto potencial durante la descarga de una falla a tierra. La transferencia de la subida de tensión de la línea durante una falla a tierra se realiza a través de un puente u otra conexión directa. Esto eleva el punto de contacto a tierra a aproximadamente la misma tensión que la propia línea durante la falla. Esto constituye un riesgo para el personal de tierra. Asimismo supone un peligro real para los trabajadores que abandonen un camión que pueda haber resultado energizado a causa de un contacto accidental con un conductor energizado y para los trabajadores de mantenimiento que se encuentren alrededor de equipos de distribución subterránea. Los métodos de protección incluyen el aislamiento, la separación física y la creación de una zona equipotencial. La propia Tierra tiene resistencia[20]. Recuerde que el paso de corriente por un elemento resistivo da lugar a una caída de tensión. Como cualquier otra caída de tensión, esta se reparte a lo largo de la propia resistencia. Imaginemos la Tierra como una cadena de resistencias, todas conectadas en serie. Cada una de las resistencias en serie desarrollará una tensión debido al paso de corriente a través de ella. Esta es la caída de tensión entre las piernas del trabajador situadas a ambos extremos de la resistencia imaginaria. Potencial de contacto[1,4,12] Pero aún hay otro riesgo al que deberá enfrentarse el trabajador: el Potencial de contacto. Se trata de la tensión producida al tocar un elemento conductor conectado eléctricamente a un componente en tensión alejado. Esta tensión se conoce como potencial transferido y alcanza el mismo valor que el elemento que resulta energizado. Podría imaginarse como estar situado en un punto a tierra alejado mientras sujetamos un alambre alargado que resulta energizado en el otro extremo. La diferencia entre el potencial existente en el elemento alejado y el potencial en el punto en el que se encuentra el trabajador puede ser bastante grande. Véase la Fig. 6-2. La tensión se desarrolla a través del cuerpo del trabajador de apoyo en tierra. Los métodos de protección siguen siendo los mismos: Aislar, separar físicamente o desarrollar una zona equipotencial. Cuanto mayor sea la distancia que le separa del punto de contacto a tierra, menor será la tensión en un punto en tierra alejado del mismo. Los ensayos realizados indican que la tensión disminuye aproximadamente a la mitad de la tensión registrada en el punto de contacto a tierra en los primeros 90 cm (3 pies), al menos a niveles de tensión de distribución. La tensión vuelve a disminuir a la mitad de este valor al alejarnos otro metro, y así sucesivamente hasta que puede (a todos los efectos prácticos) considerarse cero. 6-3