Miedo y Enojo: dos enemigos invisibles para combatir Los miedos y los enojos son grandes enemigos a la hora de alcanzar nuestros objetivos. El miedo es como un gigante invisible al que todo el tiempo debemos vencer. Los enojos producen un gran despliegue de energía nociva quees autodestructiva. El miedo en muchos casos funciona como un mecanismo de defensa natural para preservación de la especie, pero también nos paraliza, nos deja inmóviles para poder avanzar en nuestro camino. Al sentir miedo nos ponemos a la defensiva, creamos un escudo alrededor nuestro en el que, irónicamente, también quedamos encerrados. Entonces, ¿de qué o de quién debemos defendernos? Principalmente, de nosotros mismos. Nuestra mente con sus pensamientos es una gran creadora de realidades. El mundo que percibimos es consecuencia de nuestra manera de ver, interpretar y sentir. Levantar la barrera de los miedos no es nada sencillo, ya que hay que realizar un trabajo de introspección muy profundo y conocer las raíces en las que están fundados, que la mayoría de las veces son ancestrales. Hay varias clases de miedo: el miedo ahechos concretos,a eventos inesperados,el miedo alfuturo, al fracaso, a no ser aceptado, a no ser querido, al rechazo, a estados como la soledad, etc. Lo primero que debemos hacer para vencer un miedo es detectarlo y definir su causa. De lo contrario, sería como luchar contra un fantasma invisible. Un gran truco para conocer nuestros miedos es estar atentos a nuestras sensaciones y emociones frente a las circunstancias, las cuales se reflejan en nuestros pensamientos y estos en las expresiones con que nos comunicamos, mediante las palabras que usamos al hablar podemos discernir nuestras representaciones mentales. Una vez que detectamos el miedo, debemos pensar en las opciones para revertirlo. Por ejemplo, una persona que sueña con producir videos fuera de su hogar debe trasladarse con su cámara pero teme que se la roben en la calle; una opción sería, por ejemplo, contratar un servicio de seguros para proteger el bien. De esta forma, la persona se sentirá libre para ir en pos de su sueño. En cuanto a los miedos a determinados estados o sentimientosde los otros hacia nosotros, suele ser más complicado encontrar la manera de revertirlos. En estos casos, es sumamente necesaria la conexión con uno mismo, la propia revalorización personal a través de la elevación de la autoestima, etc. Para ello, ayuda mucho la práctica de la meditación, terapias de armonización como reiki, yoga, relajación, etc. Otro gran enemigoque nos impide vivir en armonía es el enojo, tanto con otras personas, como con situaciones o con nosotros mismos. Los enojos son más simples de detectar que los miedos porque se manifiestan de manera más concreta, pero es complejo dominarlos y a veces no se vislumbra fácilmente la causa. Hay algunas estrategias para controlar los enojos. Y en este caso se nos viene a la mente la popular frase: “contá hasta 10”. En realidad artilugios de este tipo nos llevan, por ejemplo, a “pensar antes de reaccionar”, o “bloquear cualquier pensamiento negativo que aflore”. Un buen ejercicio es tomarse un minuto por día y concentrarse en no pensar nada negativo al menos durante ese tiempo. Los miedos y enojos, cuando no son patológicos, pueden trabajarse desde la comprensión hacia uno mismo, la compasión y practicando el perdón. Estamos en este aquí y ahora en proceso de aprendizaje y todos, en igual medida, tenemos derecho a cometer errores.