87 sanción penal como una cuestión en la que debe imperar la racionalidad y la necesidad238. Sin embargo, los intereses de la víctima seguían siendo olvidados hasta los inicios del siglo XIX con el positivismo italiano. $Vt&(6$5(/20%5262FRQVLGHUyODSRVLEOHLQÀXHQFLDHPRFLRQDOTXHODYtFWLPDSRGtD tener sobre el criminal, y GAROFALO aseveró la importancia que la conducta de la víctima puede tener en la provocación al criminal en la ejecución del delito. Años después, década de los cuarenta e inicios de los cincuenta del siglo pasado, la humanidad volvió la mirada hacia los atroces acontecimientos realizados en la segunda guerra mundial, JHQHUDQGR XQD SUHRFXSDFLyQ FLHQWt¿FD TXH WUDVFHQGLy DO H[FOXVLYR WUDWDPLHQWR OHJDO GHO delincuente239. Es aquí donde la víctima recobra lentamente el protagonismo perdido y desde distintos ámbitos –sociales, asistenciales, jurídicos y criminológicos– empieza a restablecerse su importancia. 2.2. Re–descubrimiento de las víctimas La etapa de redescubrimiento de la víctima comienza con la aparición de estudios sobre la vulnerabilidad de ciertas personas, la contribución que éstas efectúan a su propia victimización y la interacción delincuente–víctima. Es así que en las primeras investigaciones se abordan los efectos negativos del delito sobre la víctima, las causas y consecuencias del miedo al delito, el proceso de recuperación de las personas afectadas y el papel que el apoyo social juega en tal proceso, los mecanismos de compensación; así como las experiencias y actitudes de las víctimas hacia el sistema jurídico penal y las posibles estrategias de prevención. < OR PiV LPSRUWDQWH D PRGR GH FRORIyQ HV HO VXUJLPLHQWR GH OD 9LFWLPRORJtD FRPR XQD GLVFLSOLQDFLHQWt¿FDTXHWUDWDUiGHPRGRHVSHFLDOODVLQJXODUSUREOHPiWLFDGHODVYtFWLPDVGH hechos delictivos240. 3LRQHURVHQHVWRVFDPSRVIXHURQORVWUDEDMRVGH921+(17,1*\HQHVSHFt¿FRVXFpOHEUH REUD7KH&ULPLQDODQGKLV9LFWLPHQHOTXHUHFDOFyHOUROGHODYtFWLPD\VXFRQWULEXFLyQ al hecho delictivo. Para ello, sobre la base de variables psicológicas y sociológicas, describió la existencia de diversos tipos de víctimas. Por otra parte, Mendelsohn siguió la vía iniciada por YRQ+HQWLQJSHURUHDOL]yODFODVL¿FDFLyQVREUHODEDVHGHODFXOSDELOLGDGGHODYtFWLPDHQOD 238 (QWDOVHQWLGRVRVWLHQHQ)LDQGDFD0XVFRTXHODSUHPLVDFRP~QGHOLOXPLQLVPRSDUWtDGHODSUHRFXSDFLyQGHUDFLRQDOL]DUOD aplicación del Derecho penal, así como su entendimiento como un instrumento útil para la prevención del delito, evitando una desproporción excesiva de la respuesta estatal. G. Fiandaca y E. Musco, Derecho Penal, Parte General, XVII. 239 C. Alonso y E. Garrido Martín. La víctima: el gran olvido social, 5 y ss. 240 &IU-07DPDULW6XPDOOD\&9LOODFDPSD(VWLDUWH9LFWLPRORJtDMXVWLFLDSHQDO\MXVWLFLDUHSDUDGRUD