Los combatientes de la Comuna han sido inmortalizados en numerosos grabados. E I18 de marzo de 1871, el pueblo de París vuelve a erigir barricadas para oponerse al avance de los versalleses. E I18 de marzo de 1871 se produjo el primer choque entre las tropas del gobierno (versalleses) y las com m u­ nards. De inmediato, el Comité Cen­ tral fijó la fecha de elección del Concejo de París, con lo cual subra­ yaba su propio carácter transitorio. El 26 de marzo de 1871 se eligen 84 delegados. De ellos, 68 son de diferentes grupos de izquierda, 16 representantes de la burguesía libe­ ral. 17 eran miembros de la 1 ° Inter­ nacional, aunque en sus dos tercios, partidarios de Proudhon. La mayoría absoluta estaba constituida por blanquistas. Los communards defienden el terreno pal­ mo a polmo. En mayo de 1871. la céntrica calle de Rivoli convertida en campo de batalla. 18 El 28 de marzo de 1871 quedaba constituida la Comuna de París, el primer estado obrero que el mundo ha conocido. Comprendiéndolo de esta manera, el 1 de abril de 1871, los 1 6 burgue­ ses abandonan el Concejo. Las inmediatas medidas tomadas por la Comuna (de orden político, económico y social) fueron: Iguala­ ción de los salarios; pérdida del de­ recho de inviolabilidad de los jueces; prohibición a fabricantes y almace­ nistas de bajar los salarios; prohibi­ ción del trabajo nocturno de los aprendices de panadero; detención de rehenes para terminar con los fusilamientos de communards por parte de los versalleses (5. IV. 7 1 ); quema pública en la Place Vendóme de la guillotina y el arco del Triunfo. Pero el gobierno de la Comuna no podía ni sobrevivir, ni tomar más eficaces medidas si no lograba ex­ tender su radio de acción. Enfrentado a los versalleses, esto no le iba a resultar posible. Thiers obtuvo de Bismarck la libe­ ración de los franceses que aún esta­ ban prisioneros y el retraso en el pago de las indemnizaciones. Ante el ene­ migo común, la burguesía francesa y la alemana se unificaban. A partir del 3 de mayo de 1871, Thiers, presidente de la república, a quien Marx llamaba «el enano m ali­ cioso» autorizó las primeras matan­ zas de communards prisioneros. En realidad, ya desde el 2 de marzo de 1871, París estaba sometido a casi continuos bombardeos por los ver­ salleses. Los communards habían propuesto el canje del Obispo de París a cambio de Blanqui, a lo cual, Thiers se opuso. El presidente se sentía seguro ya de la victoria sobre un poder popular desorganizado, incapaz de hacer sentir su autoridad más allá de las afueras de París. Thiers, hablando del ejército francés, el mismo ejér­ cito que unos meses antes había capitulado a toda prisa en Sedán, llegó a decir que era «la maravilla del mundo, el mejor ejército que nunca tuvo Francia»... El 21 de mayo de 1871, mes y medio después de la constitución de la Comuna, tras una serie de cruentas luchas, entran los versalleses en París. Aún habría de durar la lucha en el interior de la ciudad una sema­ na. Los communards, que sabían que para ellos no habría gracia, se batían casa por casa y calle por calle. El 23 de mayo de 1871 se inició la batalla por Montmartre: 20.000 hom-