Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras

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Fasecolda 35 años
Perspectivas y retos del
sector asegurador
Régimen de Inversiones de
las Compañías Aseguradoras
Antecedentes, evolución y perspectivas
Freddy H. Castro y Milton Macías / Junio de 2011
Este trabajo recoge la evolución histórica del régimen de inversión del sector
asegurador y plantea los principales retos que enfrentará en el futuro. Se agradece la ayuda de Paola Yate en la recolección de la información bibliográfica.
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Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
1. LA NECESIDAD DE UN RÉGIMEN DE INVERSIONES
Partiendo no de la disposición legal más antigua, pero si la más importante, la
Constitución Política de Colombia de 1991, se hace evidente que la actividad
aseguradora se encuentra revestida por la importancia que la protección del
interés público le confiere, por cuanto establece en el Artículo 150, numeral 19
literal d, que corresponde al Congreso Nacional dictar las normas generales,
y señalar en ellas los objetivos y criterios a los que debe sujetarse el Gobierno
para regular las actividades financiera, bursátil, aseguradora y cualquier otra
relacionada con el manejo, aprovechamiento e inversión de los recursos captados
del público. Es este último concepto el que imprime en la comercialización de
pólizas de seguro, una responsabilidad adicional a la de cualquier otra actividad
económica de generar riqueza con la figura de empresas, y es la de garantizar
la confianza del público que transfiere sus recursos, esperando como contraprestación la protección de los riesgos a los que se haya expuesto y que sean
objeto del contrato. Es así que, la actividad aseguradora contribuye a los fines
esenciales del Estado, promoviendo la prosperidad y prestando un servicio a
la comunidad.
En ese orden de ideas, se entiende que todas las operaciones relacionadas con
el negocio asegurador y con el sector en sí mismo, son de importancia para el
Estado, y en especial aquellas asociadas a su papel de inversionista institucional,
que en gran medida es decisivo frente a la capacidad del sector asegurador en
el cumplimiento de las obligaciones con sus asegurados. En el entendimiento
de dicho concepto, el Gobierno Nacional ha procurado entre otras, el establecimiento de normas que como instaura el actual régimen de inversiones,
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orienten las inversiones hechas por las compañías de seguros, hacia activos con
características de requerida seguridad, rentabilidad, y liquidez, procurando que
las entidades aseguradoras tengan la capacidad económica de honrar las obligaciones que mantienen con sus asegurados, pasivos que están representados por
las reservas técnicas (Decreto 2953 de 2010). De este modo, la aseguradoras
son dinamizadoras del sector financiero en cuanto a que, gracias a los recursos
que administra, capta y canaliza ahorros hacia los mercados financieros (AFI,
2008) y éstos sirven como respaldo en caso de contingencias futuras.
El marco constituido por estas normas, ha evolucionado desde las disposiciones
básicas formuladas en las leyes de los años veinte1, que regularon además de la
vigilancia de la Superintendencia Bancaria sobre las compañías de seguros, las
“seguridades” que debían depositar las compañías en el Banco de la República
o en otro banco nacional o extranjero o casa de fideicomiso, aceptado para el
caso por el Superintendente Bancario; hasta una compleja normatividad que
lista las inversiones admisibles para el respaldo de las reservas técnicas, establece
requisitos de calificación, formula limites por tipo de inversión, tipo de emisor,
emisor individual, y hasta requisitos mínimos de los custodios y administradores
de carteras colectivas, recogidas todas en el Decreto 2953 de 2010.
Es así, como a la hora de gestionar los Portafolios de inversión de las compañías
Aseguradoras, y más allá de considerar únicamente los objetivos de la teoría
clásica y moderna de administración de portafolios de inversión como son los
asociados al riesgo, la rentabilidad, y la liquidez, deben considerarse diversas
normatividades asociadas a la estabilidad del sector tales como las normas de
solvencia, y aquellas relacionadas con la dinámica del mercado de valores, como
la valoración a precios de mercado, los derivados financieros, y las operaciones
1 Ley 26 de 1922, Ley 68 de 1924 y Ley 105 de 1927.
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Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
del mercado monetario que obedecen a la evolución natural del mercado de
valores colombiano.
1.1 El objetivo de las inversiones realizadas por las compañías
aseguradoras
El negocio asegurador implica la latencia de los riesgos inmersos en los contratos de seguros, en otras palabras significa que existe una distancia temporal
entre la captación de los recursos del público, mediante las primas, y el pago de
las indemnizaciones consecuencia de la materialización de los eventos objeto
del Contrato. Dicho modelo de negocio supone por un lado, una obligación
por parte de la compañía emisora de la póliza, y por el otro un derecho del
asegurado, por el cual ha pagado un importe correspondiente a la prima sujeto
a la materialización de un evento determinado2. Esta es la razón por la que
las entidades deben constituir reservas que a su vez deben estar respaldas por
activos idóneos, cuyas características no constituyan un riesgo adicional en el
cumplimiento de la obligación adquirida por las aseguradoras.
Así pues, la inversión de las reservas técnicas implica un acercamiento más
profundo que el de la simple conformación de una colección de valores o instrumentos de inversión, y se ubica en el marco de la teoría financiera, que aborda
conceptualmente necesidades similares para otros inversionistas institucionales
(como los Fondos de Pensiones) y, en términos generales establece elementos
a considerar en una gestión responsable de portafolios de inversión, siempre
buscando proteger los recursos del consumidor financiero.
2 Caracterizado por ser: involuntario, posible e incierto.
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Fasecolda 35 años
1.2 De los objetivos de seguridad, rentabilidad y liquidez para las
inversiones que representan las reservas técnicas
Al igual que cualquier portafolio de inversión, los constituidos con los recursos
de las reservas técnicas deben tener asociado un objetivo del que se desprendan
los límites y políticas que le regulan, y que anticipe el tipo de gestión que sobre
el mismo se ejecutará. En este caso específico, y haciendo énfasis nuevamente en
la garantía que debe proveer el sector asegurador a sus asegurados, prevalece un
objetivo de seguridad y preservación del capital, por encima de otros objetivos.
Esto implica que el tipo de inversiones que pueda realizar una entidad aseguradora desde la perspectiva del regulador, debe permitir su fácil seguimiento,
y que los riesgos implícitos a los mismos sean completamente entendidos
tanto por los inversionistas como por los reguladores en los mercados en que
se negocien, evitando a toda costa instrumentos cuya complejidad dificulte el
entendimiento de los inversionistas.
Respecto a los objetivos secundarios, es necesario mencionar que la rentabilidad
de estas inversiones es un objetivo que necesariamente debe considerarse, pues
ésta contribuye de manera importante en el resultado neto de las entidades
aseguradoras e influye de forma directa en la suficiencia de las tarifas asociadas
a los productos de seguros, y sobre la estabilidad y solidez del sector asegurador.
Cuando se analiza la interacción existente entre los objetivos de seguridad y
rentabilidad, se aborda en una primera instancia la necesidad de un equilibrio
entre riesgo y retorno, adentrando al administrador de los portafolios que
respaldan las reservas técnicas, en los postulados que la teoría moderna de
administración de portafolios de inversión contempla, y para las que provee
herramientas estadísticas que buscan un punto óptimo entre riesgo y rentabili-
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Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
dad. Al final, y no por ser menos importante, debe considerarse un objetivo de
liquidez que garantice la oportunidad con que una entidad aseguradora podrá
responder a sus asegurados. Dado lo anterior, puede concluirse parcialmente
que las características de las inversiones admisibles establecidas en un Régimen
de Inversiones de compañías aseguradoras se deben cimentar en criterios de
seguridad, rentabilidad y liquidez, para salvaguardar el derecho de protección
que obtienen los asegurados cuando adquieren una póliza de seguros.
Es sobre esta base, que los gestores de portafolios de inversión de las entidades
aseguradoras deben partir al construir carteras de inversión que correspondan
a las características de cada una de las firmas y en especial a los productos que
comercializan, quiere decir esto, que la seguridad, rentabilidad, y liquidez requeridas, no son homogéneas para todas las compañías de seguros, y difieren
dependiendo del perfil de los ramos que comercialice, los clientes que posea y
el perfil de riesgo que definan. Las diferencias más evidentes entre las aseguradoras respecto a lo recién mencionado se pueden hallar entre las Compañías de
Seguros Generales y las compañías de Seguros de Vida. Estas últimas asumen
una estrategia de liquidez que contempla el mantenimiento de inversiones a
un plazo más largo que el de las primeras.
1.3 El entorno que enmarca la gestión de portafolios de inversión
Si bien la habilidad en la gestión de portafolios de inversión es un factor decisivo en la capacidad de cumplir con las obligaciones presentes y futuras, en la
satisfacción de la rentabilidad requerida por los accionistas, y el financiamiento
de los costos operacionales del negocio, tal como lo postula Madura (2001),
en el esquema de valor de una compañía aseguradora (Diagrama No. 1), dicha
habilidad está condicionada a factores externos, tales como las características
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del mercado de capitales en el que se desarrolla el negocio, el nivel de desarrollo
académico de la industria, el desarrollo normativo, y en especial, al entorno
macroeconómico en que se desenvuelve el negocio de seguros.
▶ Diagrama 1
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Como se expondrá en este documento, las características enumeradas en esta
sección, han sido incorporadas a lo largo de la historia de la regulación del sector asegurador colombiano y son base de discusión cuando se evalúan cambios
normativos. Este trabajo presenta la evolución del régimen de inversión del
sector asegurador y se divide en tres secciones, además de esta introducción. En
la segunda se presentan los distintos hitos y normativas en diversos períodos de
las inversiones de las reservas del sector asegurador. En la tercera se concluye,
se presenta la regulación actual y los retos y perspectivas a futuro.
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Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
2. EVOLUCIÓN DEL RÉGIMEN DE INVERSIONES DEL
SECTOR ASEGURADOR EN COLOMBIA
Cuando se hace referencia a la evolución del régimen de inversiones de las
reservas del sector asegurador, es necesario reseñar cuatro factores determinantes: a) el desarrollo de la regulación financiera, que guarda a su vez una
relación importante con la evolución histórica de las instituciones financieras
colombianas, b) las innovaciones del mercado de capitales, c) los mecanismos
de financiación de deuda empleados por el gobierno en las vicisitudes de la
historia y d) el contexto político, económico y social de cada período. Estos
elementos, son la base de los diferentes cambios regulatorios que ha enfrentado
la industria. En cada momento, la regulación se ha adaptado al desarrollo del
mercado de capitales y ha buscado implícitamente, orientar las inversiones
de las reservas al logro de distintas problemáticas públicas o a la solución de
coyunturas específicas.
2.1 Orígenes del sistema financiero
El contexto histórico previo al “primer régimen de inversiones” de las aseguradoras, sugiere que los problemas que afectaron a los bancos comerciales
colombianos a finales del siglo XIX y principios del XX, junto con la creación
de bancos centrales y entidades de supervisión alrededor del mundo, impulsaron –gracias a las sugerencias de la Misión Kemmerer– la creación del Banco
de la República y la Superintendencia Bancaria, encargados el primero de las
funciones de banca central y el segundo de la supervisión del sistema bancario
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y financiero en general, adicionalmente, la rápida expansión del negocio de la
mano con el crecimiento de sus recursos, hizo que el gobierno buscara fondos
con los que no contaba en el pasado.
En Colombia hubo cuatro hechos importantes que antecedieron y justificaron
la existencia de la regulación financiera: a) la creación de las primeras instituciones de ahorro a finales de 1830, b) el período de “banca libre”, permitido
gracias a la Ley 35 de 1865, c) la creación del Banco Nacional y los desordenes
monetarios de finales del siglo XIX y principios del siglo XX y c) las reformas
adelantadas con la misión Kemmerer. El primero de estos se refiere a las experiencias seminales de instituciones de ahorro en el siglo XIX, con la Compañía
de Giro y Descuento, institución que quebró en 1842 (Arango, 1981) y las
diferentes cajas de ahorro, que funcionaron relativamente bien (López-Uribe
y Güiza, 2011), pero que fueron víctima de la desconfianza del público y la
seminal deuda pública del Estado en el siglo XIX. En esta primera etapa se
reflejó la necesidad de la supervisión del sistema y la existencia de una entidad
que hiciera las funciones de banco de bancos, que estuviera encargada de la
emisión de numerario, fijación de restricciones de crédito en las mismas y que
a su vez apoyara al sistema con apoyos transitorios de liquidez.
El segundo hecho surge en la década de los sesenta del siglo XIX, cuando el
gobierno liberal de la época se comprometió en la estructuración de lo que
es conocido en la literatura como el sistema de banca libre (1865-1880)3, caracterizado porque los bancos comerciales tenían funciones de emisión de
billetes convertibles en moneda metálica. Este período se caracterizó por la
3 Desde 1865, porque la ley que permitió su creación es de ese año, aunque el primer banco se fundó
en 1870 e inició operaciones en 1871 (El Banco de Bogotá) y hasta 1881 porque en ese año se le
da fin a la emisión de la banca privada (Sánchez, 1994). Aunque en la literatura no existe consenso
acerca del período de banca libre en Colombia.
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apertura de un número importante de bancos comerciales en Estados Unidos
de Colombia, siendo los más importantes el Banco de Bogotá y el Banco de
Colombia, creados en 1870 y 1875 respectivamente, aunque regionalmente4 se
encuentran más experiencias bancarias. El período de banca libre es estudiado
por Timoté (2011), que enumera las limitaciones de este ejercicio en el país,
revisando los casos del Banco de Bogotá y el Banco de Colombia, la autora
señala que estas fallas se concentraron en la falta de regulación financiera, la
inestabilidad política, el alto componente político de las actividades del Banco
de Bogotá y las guerras civiles que exacerbaron la desconfianza del público
en el sistema bancario. Este último punto también es resaltado por Echeverri
(1994), aunque esta autora sugiere que el período de banca libre fue exitoso
hasta la creación del Banco Nacional. Estos primeros “desaciertos” del sistema
financiero pusieron en evidencia, una vez más, la necesidad de crear un banco
que hiciera las veces de banco de bancos, agente financiero del gobierno y se
encargara del monopolio legal de la emisión de billetes convertibles. De allí
surge el tercer hecho, y fue así como finalizando el siglo XIX, se revalidó la
vieja idea de la creación un banco nacional5, que con la ayuda de la Ley 39 de
1880 esto se hizo realidad, a pesar de no llegar a cumplir todas las funciones de
un banco central6. Así pues, se le permitió el monopolio legal de la emisión de
billetes, compartiendo este derecho con los bancos privados, con la condición
de que estos aceptaran los billetes del Banco Nacional. El desenlace de este
primer intento no fue el mejor, la implantación posterior de la circulación de
curso forzoso, la guerra civil de 1885, la contracción fiscal producto de la crisis
4 Para una aproximación al funcionamiento y cantidad de bancos creados en Bogotá y las diferentes
regiones, ver Meisel (1990).
5 Timoté (2011), enumera los antecedentes de la legislación bancaria y monetaria, con origen en la
Constitución de 1821, que autorizó al Congreso de la República para establecer un Banco Nacional,
y los posteriores intentos fallidos con leyes de los años 1834, 1847, 1855 y 1864.
6 Como señala Ocampo (1994, 20), el Banco Nacional nunca fue un banco central dado que no
mantuvo reservas de otras instituciones, ni operó como prestamista de última instancia.
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de la quina y la emisión irresponsable por parte del gobierno; llevaron al cierre
definitivo de la institución en 1896 y a la suspensión de emisiones de papel
moneda de esta entidad. Luego vino la emisión de billetes del Banco Central
(1905), institución que contó con el monopolio de emisión pero que nunca
pudo consolidarse, prolongando el establecimiento de un banco de emisión
hasta 1923.
Paralelamente a estos eventos, se dio el nacimiento oficial de la actividad aseguradora en Colombia, con la fundación de la Compañía Colombiana de Seguros, que al igual que el sistema bancario, enfrentó las coyunturas del entorno
representadas en las diferentes guerras civiles ( Junguito y Rodríguez, 2011) y
los procesos políticos que vivió la recién creada República de Colombia.
Estos primeros traspiés del sector financiero, llevaron a la pérdida generalizada
de confianza por parte del público y de la comunidad financiera de los Estados
Unidos, circunstancias que evidenciaron la necesidad de la creación de una
estructura institucional que pudiera blindar los recursos de los ahorradores,
que a la vez le permitiera al gobierno acceder a una ordenada financiación de
la deuda que evitara que se repitiera la historia de períodos anteriores y que
estableciera un mecanismo efectivo para la inspección y supervisión de las actividades financieras7. Fue así como en la Ley 60 de 1922, autorizó la invitación
de un grupo de académicos de los Estados Unidos que hicieron su arribo en
1923, encabezados por el profesor Edwin Kemmerer, estos expertos hicieron
una serie de recomendaciones de tipo monetario, bancario y fiscal, a esta asesoría se le conoció como la Misión Kemmerer8. Las recomendaciones de esta
7 Ya el artículo 8 de la Ley 51 de 1918, había adelantado un primer intento, con miras a la creación
y estructuración de la actividad supervisora.
8
El profesor Kemmerer, también hizo recomendaciones para reformar el orden económico en
México, Guatemala, Colombia, Chile, Ecuador y Perú.
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misión fueron plasmadas en leyes de la República que le dieron un marco legal
a la estructura propuesta.
Al año siguiente de la misión, se promulgaron las leyes que crearon instituciones
como el Banco de la República (Ley 25 de 1923), la Contraloría General de
la República (Ley 42 de 1923) y la Superintendencia Bancaria, llamada en ese
entonces sección bancaria (Ley 45 de 1923), esta última encargada de la vigilancia del sistema bancario, quien tiene desde 1924, –en virtud de los dispuesto
en el artículo 55 de la ley 68 de ese año– la “supervigilancia” de las aseguradoras,
este marco donde coexisten un banco central (Banco de la República), un regulador (Ministerio de Hacienda) y un supervisor (Superintendencia Bancaria
o Financiera); han sido la base para el desarrollo de una actividad aseguradora
responsable con los recursos de los usuarios.
2.2 Los primeros regímenes de inversión (1922-1960)
Desde sus orígenes, los regímenes de inversión han propendido por dos objetivos
no explícitos, el primero proteger los recursos del consumidor financiero y el
segundo facilitarle al gobierno fondos para la financiación de la deuda pública.
Estos fines se observan claramente desde los primeros intentos por establecer
una normativa que definiera los límites en los que las compañías aseguradoras
debían guardar sus reservas9. Tal vez la primera aproximación a un “régimen de
inversión” la generó el artículo 18 de la ley 26 de 1922, que hizo una adición al
Código de Comercio, estableciendo un capital mínimo de garantía de $100.000
por aseguradora y limitó las inversiones de las mismas de la siguiente forma:
un 50% en bienes inmuebles del territorio nacional y el otro 50% en depósitos
9 En estas primeras regulaciones, las reservas hacían referencia al capital técnico mínimo por aseguradora y por ramo.
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bancarios de bancos nacionales o en títulos del Banco de la República10, esta
disposición fue ratificada por el Decreto 655 del 25 de abril de 1925.
Para 1927, la ley 105 estableció normas sobre el funcionamiento y los requisitos para la creación de una compañía aseguradora11 y amplió las inversiones
de las empresas del sector asegurador (estableciendo límites que aplicaron a la
totalidad de las inversiones representativas de capital y reservas), permitiendo
deuda pública nacional, departamental y municipal; así como deuda de gobiernos extranjeros, bonos o acciones de empresas industriales, cédulas de bancos
comerciales e hipotecarios, bonos e hipotecas sobre bienes raíces12 y pagarés
de personas o corporaciones, con una serie de colaterales admisibles. Esta legislación estuvo vigente por 13 años.
En 1940 se hizo necesario la revisión de la norma existente, mediante el Decreto Ley 1403 de ese año, con este se volvió a incentivar la inversión en deuda
pública13 y se estableció un mínimo del 15% para este tipo de instrumentos,
piso inexistente en la legislación anterior. También se continuó con el impulso
al crédito hipotecario y a las inversiones respaldadas con bienes inmuebles
o con garantía hipotecaría. Adicionalmente, como novedades frente a la ley
105 de 1927 se puso un techo del mayor valor entre el 25% de los fondos y el
15% de las reservas para la deuda pública de gobiernos extranjeros y hasta un
10% de los fondos en depósitos en el exterior, adicionalmente se permitieron
inversiones en bienes inmuebles siempre y cuando fueran urbanos y estuvieran
10 Para este momento la legislación contemplaba la creación del banco central y las leyes 30, 60 y 117
de 1922 crearon el ambiente para la creación del Banco de la República.
11 Aunque el decreto 655 de 1925 ya había definido lineamientos generales.
12 En línea con el fomento que se le dio en ese entonces al crédito hipotecario. Ver Urrutia y Namen
(2011)
13 Hay que señalar que este fue un período caracterizado por un importante endeudamiento del sector
público. Los orígenes de ésta están resumidos en Avella (2003a, 2003b y 2004)
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Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
▶ Cuadro 1
Régimen de inversiones de las aseguradoras colombianas (1922 - 1960)
Ley 26 de 1922
Inversiones admisibles
Ley 105 de 1927
Decreto Ley 1403 de 1940
Límite inferior Límite superior Límite superior Límite inferior Límite superior
Bienes inmuebles
50%
50%
S.L.
S.L.
30%/g
Valores nacionales
N.I.
50%
S.L.
N.I.
N.I.
Depósitos a la vista
N.I.
50%
S.L.
Acciones del Banco de
la República
N.I.
50%
S.L.
^ƵĮĐŝĞŶƚĞƉĂƌĂĐƵďƌŝƌ
operación
S.L.
Deuda pública nacional
N.I.
N.I.
S.L.
15%
Deuda pública departamental
y municipal
N.I.
N.I.
S.L./a
Bonos o acciones de compañías
o empresas industriales
N.I.
N.I.
S.L./b
Deuda de gobiernos extranjeros
N.I.
N.I.
S.L./c
Cédulas hipotecarias
N.I.
N.I.
S.L./d
Hipotecas sobre bienes raices libres
de gravamen ubicados en Colombia
N.I.
N.I.
10%/e
WĂŐĂƌĠƐĮƌŵĂĚŽƐƉŽƌƉĞƌƐŽŶĂƐ
o corporaciones
N.I.
N.I.
S.L./f
S.L.
Depósitos en el exterior en
moneda extranjera
N.I.
N.I.
N.I.
S.L.
WƌĠƐƚĂŵŽƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝĂ
N.I.
N.I.
N.I.
Depósitos a plazo en bancos
N.I.
N.I.
WƌĠƐƚĂŵŽƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂ
N.I.
WƌĠƐƚĂŵŽƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂĚĞƐƵƐ
propias pólizas de seguro de vida
N.I.
S.L.
S.L.
S.L./h
S.L./h
15% o 25%/i
S.L.
S.L.
10%
S.L.
10%
S.L.
30%/j
N.I.
S.L.
S.L.
N.I.
N.I.
S.L./k
S.L./k
N.I.
N.I.
S.L.
S.L.
Fuente: Elaboración de los autores.
^͘>͘^ŝŶůşŵŝƚĞ͕E͘/͘EŽŝŶĐůƵŝĚĂůĂƉŽƐŝďŝůŝĚĂĚĚĞĞƐƚĂŝŶǀĞƌƐŝſŶĞŶůĂŶŽƌŵĂ͕ĂͬƐŝĞŵƉƌĞƋƵĞůĂƐĞŶƟĚĂĚĞƐŶŽŚƵďŝĞƌĂŶĨĂůƚĂĚŽĂƐƵƐ
ƉĂŐŽƐĞŶůŽƐƷůƟŵŽƐϱĂŹŽƐĂůĂĨĞĐŚĂĚĞĐŽŵƉƌĂ͕ďͬƐŽůŽĂƉůŝĐĂďĂƉĂƌĂĞůĐĂƐŽĚĞĞŵƉƌĞƐĂƐƋƵĞƚƵǀŝĞƌĂŶĂůŵĞŶŽƐϱĂŹŽƐĞŶĞůŶĞŐŽĐŝŽLJŶŽŚƵďŝĞƐĞŶĨĂůƚĂĚŽĂƐƵƐƉĂŐŽƐĚĞĐĂƉŝƚĂůĞŝŶĞƚƌĞƐĞƐĞŶĞƐƚĞƉĞƌşŽĚŽLJĂĚĞŵĄƐƚƵǀŝĞƌĂŶƵƟůŝĚĂĚĞƐĚĞĂůŵĞŶŽƐϲйĚĞƐƵ
ĐĂƉŝƚĂůƚŽƚĂů͕ĐͬƋƵĞŶŽŚƵďŝĞƌĂŶĨĂůƚĂĚŽĂƐƵƐƉĂŐŽƐĞŶůŽƐƷůƟŵŽƐϯĂŹŽƐĂůĂĨĞĐŚĂĚĞĐŽŵƉƌĂ͕ĚͬƋƵĞŚƵďŝĞƌĂŶƐŝĚŽĞŵŝƟĚĂƐƉŽƌ
ďĂŶĐŽƐĐŽŵĞƌĐŝĂůĞƐĞŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝŽƐƋƵĞƚĞŶŐĂŶŽĮĐŝŶĂƐĞŶŽůŽŵďŝĂLJƋƵĞŶŽŚƵďŝĞƌĂŶĨĂůƚĂĚŽĂƐƵƐƉĂŐŽƐĞŶůŽƐƷůƟŵŽƐϱĂŹŽƐ͕
ĞͬŚĂƐƚĂĞůϱϬйĚĞƐƵĂǀĂůƷŽ͕ƐŝĞƌĂĮŶĐĂƌĂşnjƐŝŶŵĞũŽƌĂƌŽŝŵƉƌŽĚƵĐƟǀĂĞůŵŽŶƚŽŶŽƉŽĚşĂƐĞƌƐƵƉĞƌŝŽƌĂůϰϬй͕ŶŽĞƌĂƉŽƐŝďůĞ
ŝŶǀĞƌƟƌĞŶďŽŶŽƐĞŚŝƉŽƚĞĐĂƐĚĞĐŽŵƉĂŹşĂƐĚĞƐĞŐƵƌŽƐ͕ĨͬŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌůŽƐĐŽůĂƚĞƌĂůĞƐĚĞĚĞƵĚĂ͕ďŽŶŽƐŽĂĐĐŝŽŶĞƐLJĐĠĚƵůĂƐ
hipotecarias, g/ urbanos asegurados contra incendio, h/ acciones de compañías industriales nacionales, i/ Max (0,15 fondos, 0,25
ƌĞƐĞƌǀĂƐͿ͕ũͬŚĂƐƚĂĞůϱϬйĚĞůĂǀĂůƷŽĚĞůŝŶŵƵĞďůĞ͕ŽϰϬйƐŝĞƐƐŝŶŵĞũŽƌĂƌŽŝŵƉƌŽĚƵĐƟǀŽ͘ŶĞůĐĂƐŽĚĞĞĚŝĮĐŝŽƐĞƐƚŽƐĚĞďşĂŶĐŽŶtar con seguro contra incendios, k/ colaterales admisibles: deuda pública, cédulas hipotecarias y deuda de gobiernos extranjeros.
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Fasecolda 35 años
asegurados contra incendios por su valor destructible (art. 6 numeral 7). Una
característica común asociada al emisor, es que éste no hubiera faltado al pago
de sus obligaciones en un período de mínimo 5 años, anteriores a la constitución
de la respectiva inversión.
La comparación y definiciones particulares de las normas de 1922, 1927 y 1940
es presentada en el Cuadro No. 1.
Adicionalmente, las leyes anteriormente mencionadas, crearon márgenes de
capital técnico mínimo por aseguradora y por ramo, es así como la ley 26 de
1922 estableció que el capital mínimo para la industria sería de $100.000 (art.
18, ley 26 de 1922), mientras que la ley 105 de 1927, suprimió la disposición de
1922 y definió niveles de capital dependiendo del ramo o ramos que explotaran
las diferentes aseguradoras (art. 9, ley 105 de 1927), ampliando el número de
ramos y los montos a depositar (art. 12, ley 105 de 1927)14, este capital debía
ser depositado como capital en “…bonos o documentos estimados por su valor
comercial y depositados conjuntamente, a nombre de la compañía y del Superintendente Bancario en el Banco de la República o en otro banco nacional o
extranjero o casa de fideicomiso, aceptado para el caso por el Superintendente
Bancario”15. Posteriormente, con la aparición de nuevos ramos y la especialización de algunos existentes, el capital mínimo por ramo incluyó otros seguros
como los de automóviles y aeroplanos, y separó otros, como los de incendio
y transportes, estas modificaciones quedaron consignadas en el artículo 1 del
Decreto ley 1403 de 1940. Lo anteriormente mencionado y sus respectivos
montos, está reseñado en el Cuadro No. 2.
14 Esta disposición es ratificada por el artículo 51de la Ley 57 de 1931 y el artículo 4 del Decreto
Ley 1403 de 1940, estableció que estos recursos estarían a la orden exclusiva del Superintendente
Bancario.
15 Esta norma fue modificada por la ley 57 del 31 de mayo de 1931 y por el decreto ley 1403 del 18
de julio de 1940.
‥ 590 ‥
Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
▶ Cuadro 2
Capital técnico mínimo de la industria aseguradora
Normas
Ramos
Ley 26 de 1922
Ley 105 de 1927
Decreto ley 1403 de 1940
N.D.
N.D.
Seguro de vida y renta vitalicia
100.000
150.000
Incendio y transportes (primas
anuales mayores a 100.000 y menores
50.000
N.A.
100.000
N.A.
25.000
N.A.
N.A.
200.000
N.A.
200.000
Accidentes personales y enfermedades
N.A.
100.000
Automóviles, aeroplanos y otras
N.D
100.000
25.000
50.000
Capital mínimo por aseguradora
Capital mínimo por ramo
100.000
N.D.
a 500.000)
Incendio y transportes (primas anuales
mayores o iguales a 500.000)
Accidentes
Transportes
Incendio
naves aéreas, comprendidos los daños
causados por éstos.
Otros seguros
Fuente: Elaboración de los autores.
E͘͘EŽĞƐƚĄĚĞĮŶŝĚŽ͕E͘͘EŽĂƉůŝĐĂ͘
2.3 La era de las inversiones forzosas (1960-1990)
Pasaron 20 años para que se cambiara la normativa de inversiones colombianas,
fue así como en 1960, el Decreto-Ley 1961 de ese año, estableció un nuevo
marco que amplió los títulos admitidos, definió los objetivos de la existencia de
un régimen de inversiones, orientado hacia el cumplimiento de las obligaciones
‥ 591 ‥
Fasecolda 35 años
de las compañías aseguradoras con sus asegurados (art. 1) y creó las llamadas
“inversiones forzosas”, cuyo objetivo ya no era únicamente la financiación de
la deuda pública16 sino también el desarrollo de la infraestructura, siguiendo
las ideas que se discutían en la época sobre el camino que conduciría al país al
desarrollo17, especialmente de los sectores que representaran mayor potencial
de mejoramiento económico-social (Calle, 1973). Las principales novedades
de esta normativa frente a las anteriores, se presentan en el Cuadro No. 3 y
son las siguientes:
R5
Se definieron dos regímenes de inversión, uno aplicable al capital y reservas o
fondos en general (Régimen A, representado en la columna A del Cuadro No.
3) y otro aplicable al 35% del capital y las reservas patrimoniales y al 54% de
las reservas técnicas de las compañías de seguros generales y al 25% del capital
y las reservas patrimoniales, y el 61% de las reservas técnicas de las compañías
de seguros de vida, deducidos los préstamos con garantía de pólizas (Régimen
B, representado en la columna B del Cuadro No. 3). El primero representa
las inversiones admisibles y el segundo es el origen de las inversiones forzosas.
R5
El régimen B (art. 6), estableció valores fijos y obligatorios para las inversiones, repartiendo estas entre préstamos y cédulas hipotecarias (15%), deuda
pública nacional y departamental (40%), cédulas que devengaran interés
emitidas por bancos hipotecarios (25%) y Bonos Industriales y de la Caja
de Crédito Agrario, Industrial y Minero18 (20%). Además, este régimen no
16 “En 1960 el 52% de la deuda pública interna se encontraba en poder del Banco de la República, el
22% en manos de los bancos comerciales, el 6% en poder de las compañías de seguros, el 2% entre
las inversiones del Fondo de Estabilización, y el restante 18% en el portafolio de la Federación de
Cafeteros y otros inversionistas privados”. Informe Anual del Gerente del Banco de la República
a la Junta Directiva, 1968 y 1969. Citado por Kalmanovitz y Avella (1998).
17 Al igual que las aseguradoras, los bancos gracias a la Ley 21 de 1963, fueron obligados a adquirir
bonos de deuda pública de un 5% de sus depósitos exigibles a la vista y a término inferior a 30 días.
Con el propósito de financiar los planes de fomento económico.
18 Modificado por la Ley 33 de 1971.
‥ 592 ‥
Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
estableció topes máximos individuales, pero si límites conjuntos. De este
modo, la deuda pública nacional y departamental, podía ser hasta del 40%,
pero su suma no podría ser mayor a este porcentaje.
R5
Los bienes raíces y los prestamos con garantía hipotecaria del régimen A,
en conjunto, no podían ser mayores al 60% del capital, reservas patrimoniales y reservas técnicas.
R5
Los cuatro primeros numerales del Cuadro No. 3 (art. 2 del decreto),
definen los límites correspondientes a las inversiones necesarias para el
funcionamiento y creación de las compañías, de allí surgen definiciones
de: a) gastos de organización de compañías que inicien sus negocios, b)
muebles y equipos necesarios para el funcionamiento de las compañías19,
c) préstamo con garantía en sus propias pólizas de seguros de vida y iv)
inversiones en el exterior necesarias para el funcionamiento de sucursales
y agencias. Estas cuatro sumadas no podían exceder el 25% del capital
pagado y las reservas patrimoniales.
R5
Se suprimió la posibilidad de invertir en deuda pública de gobiernos extranjeros, permitida en el Decreto Ley 1403 de 1940, pero se autorizó la
inversión en el exterior, permiso exclusivo para compañías que tuvieran
negocios fuera del país20.
R5
En el régimen A, se otorgó un grado de flexibilidad para que la Superintendencia Bancaria autorizara otro tipo de inversiones.
R5
Se impulsó aún más la construcción de vivienda, no sólo porque los límites
se ampliaron, sino también porque se restringió el valor de las tasas de
interés que se cobraban por estos préstamos, que en ningún caso podían
ser más altas que la de los bancos hipotecarios21.
19 Las excepciones están definidas en la Circular DAB-012 de 1969.
20 El Decreto 888 de 1976 y el Decreto 1568 y la Resolución 5759 de 1979, definieron exenciones
para las reservas de terremoto.
21 Posteriormente modificado por los Decretos 2349 de 1965 (art. 34) y 605 de 1972.
‥ 593 ‥
Fasecolda 35 años
El mecanismo que incentivaba el cumplimiento de la norma mencionada, específicamente el relacionado a las inversiones forzosas, la impuso el artículo 6 del
Decreto 2324 de 1965, que determinó una multa a favor del Tesoro Nacional de
igual valor al que se cobraba por la mora en el pago del impuesto de renta y complementarios. Posteriormente el artículo 5 del Decreto 3233 de 1965, le confirió
a la Superintendencia Bancaria facultades para imponer multas a sus vigilados,
en los casos en que las compañías violaran alguna norma, ley o reglamento.
Ya en los años setenta, con el impulso del recién aprobado Plan de Desarrollo se
generaron las condiciones para la creación del sistema UPAC (Decreto 677 de
1972), y se crearon estímulos aún mayores para el fomento de la construcción
y el desarrollo económico. Encaminando las inversiones forzosas hacia activos
inmobiliarios, permitidos por el Decreto 2165 de 197222, éste marcó un replanteamiento del régimen de inversiones que hasta ese momento había descansado
en la norma de 196023, y obligó a las aseguradoras a invertir en Bonos de Vivienda
Popular del Instituto de Crédito Territorial (ICT)24, definiendo un régimen de
inversiones forzosas para las compañías de seguros generales y vida, reaseguros
generales y vida y sociedades de capitalización. Estableciendo en el artículo 2,
porcentajes obligatorios de inversión del 55% para las compañías de seguros
y reaseguros generales y un 60% para las compañías de seguros y reaseguros
de vida. Un año después, el Decreto 548 de 1973 disminuyó el porcentaje de
22 Cabe resaltar que algunos de los Decretos expedidos entre 1972 y 1974, fueron Decretos autónomos, posibles gracias a que la constitución de 1886 en el numeral 14 del artículo 120, le confería
al Presidente de la República, autoridad en el ejercicio de intervención de personas naturales o
jurídicas que tuvieran por objeto el manejo o aprovechamiento de fondos provenientes del ahorro
privado (Álvarez et al. 1994).
23 Con posterioridad, el Decreto 102 de 1975, se encargó del desmonte de las inversiones forzosas
establecidas en el Decreto-Ley 1961 de 1960
24 Con vencimientos de 10 años y retornos anuales del 11% nominal. (art. 5 del Decreto 2165 de
1972), además, el Decreto 2812 de 1978 exigió la adquisición directa de estos bonos en la tesorería
del ICT.
‥ 594 ‥
Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
▶ Cuadro 3
Régimen de inversiones de las aseguradoras colombianas (Decreto - Ley 1961 de 1960)
A*
Inversiones admisibles y obligatorias
B**
Límite superior
Límite inferior
1. Gastos de organización de las compañías que inicien su negocio./a
10%
N.I.
2. Muebles y equipos necesarios para el funcionamiento de las compañías
15%/k
N.I.
ϯ͘WƌĠƐƚĂŵŽĐŽŶŐĂƌĂŶơĂĚĞƐƵƐƉƌŽƉŝĂƐƉſůŝnjĂƐĚĞƐĞŐƵƌŽƐĚĞǀŝĚĂĞdžƉĞĚŝĚŽƐ
en Colombia
S.L.
N.I.
ϰ͘/ŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĞŶĞůĞdžƚĞƌŝŽƌŶĞĐĞƐĂƌŝĂƐƉĂƌĂĞůĨƵŶĐŝŽŶĂŵŝĞŶƚŽĚĞƐƵĐƵƌƐĂůĞƐ
y agencias./b
25%
N.I.
5. Deuda pública nacional
S.L.
40%/m
6. Deuda pública regional (departamentos, intendencias comisarias, distritos
y establecimientos públicos nacionales, regionales, departamentales y
municipales).
S.L
40%/m
ϳ͘ĐĐŝŽŶĞƐLJďŽŶŽƐĚĞĐŽŵƉĂŹşĂƐĂŶſŶŝŵĂƐŶĂĐŝŽŶĂůĞƐĚŝƐƟŶƚĂƐĂůĂƐĚĞ
seguros y capitalización./c
10%
N.I.
8. Acciones de compañías de seguros y sociedades de capitalización./d
S.L.
N.I.
ϵ͘ĠĚƵůĂƐƋƵĞĚĞǀĞŶŐĞŶŝŶƚĞƌĠƐ͕ĞŵŝƟĚĂƐƉŽďĂŶĐŽƐŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝŽƐͬ͘Ğ
S.L.
25%
10. Bonos agrarios e industriales
S.L.
N.I.
11. Bienes raíces ubicados en Colombia, asegurados contra incendios
30%/i
N.I.
ϭϮ͘WƌĠƐƚĂŵŽƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝĂƐŽďƌĞďŝĞŶĞƐƌĂşĐĞƐƐŝƚƵĂĚŽƐĞŶ
Colombia./f
S.L./i
N.I.
ϭϯ͘WƌĠƐƚĂŵŽƐŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐͬ͘Ő
S.L.
N.I.
14. Depósitos a la vista de bancos en el país, para cubrir el giro normal de
ŶĞŐŽĐŝŽƐĚĞůĂƐĞŶƟĚĂĚĞƐ͕LJĞŶďĂŶĐŽƐĚĞůĞdžƚĞƌŝŽƌͬ͘Ś
10%
N.I.
15. Otras autorizadas por la Superintendencia Bancaria
S.L.
N.I.
ϭϲ͘ŽŶŽƐŝŶĚƵƐƚƌŝĂůĞƐĚĞŐĂƌĂŶơĂŐĞŶĞƌĂůͬŝLJďŽŶŽƐĚĞůĂĂũĂĚĞƌĠĚŝƚŽ
Agrario Industrial y Minero.
N.I.
20%
ϭϳ͘WƌĠƐƚĂŵŽƐŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝŽƐƉĂƌĂǀŝǀŝĞŶĚĂĞĐŽŶſŵŝĐĂLJĐĠĚƵůĂƐŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝĂƐ
ĞŵŝƟĚĂƐƉŽƌďĂŶĐŽƐŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝĂƐͬ͘ũ
N.I.
15%
Fuente: Elaboración de los autores.
*Capital y Reservas o fondos en general **Aplicable al 35% del capital y las reservas patrimoniales y al 54% de las reservas técnicas de las compañías de seguros generales y al 25% del capital y las reservas patrimoniales, y al 61% de las reservas técnicas de
ůĂƐĐŽŵƉĂşĂƐĚĞƐĞŐƵƌŽƐĚĞǀŝĚĂ͕ĚĞĚƵĐŝĚŽƐůŽƐƉƌĠƐƚĂŵŽƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂĚĞƉſůŝnjĂƐ͘^͘>͘^ŝŶůşŵŝƚĞ͕E͘/͘EŽŝŶĐůƵŝĚĂůĂƉŽƐŝďŝůŝĚĂĚ
ĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ͕ĂͬĚĞďĞƌşĂŶƋƵĞĚĂƌĐŽŵƉůĞƚĂŵĞŶƚĞĂŵŽƌƟnjĂĚŽƐĂŵĄƐƚĂƌĚĂƌĂůĮŶĚĞůƋƵŝŶƚŽĂŹŽĚĞĞũĞƌĐŝĐŝŽ͕ďͬĞŶĞůĐĂƐŽĚĞ
ĐŽŵƉĂŹşĂƐƋƵĞƚƵǀŝĞƌĂŶŶĞŐŽĐŝŽƐĞŶĞůĞdžƚĞƌŝŽƌ͘ƐƚĂƌĞƐƚƌŝĐĐŝſŶĂƉůŝĐĂďĂƉĂƌĂĞůĐĂƉŝƚĂůƉĂŐĂĚŽLJůĂƐƌĞƐĞƌǀĂƐƉĂƚƌŝŵŽŶŝĂůĞƐ͕ĐͬŶŽ
ƉŽĚşĂŶĂĚƋƵŝƌŝƌŵĄƐĚĞůϮϱйĚĞƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐƋƵĞĨƵĞƌĂŶĂĐĐŝŽŶŝƐƚĂƐĚĞůĂƐĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂƐ͕ĚͬƐŝŶĂĨĞĐƚĂƌĞůĐĂƉŝƚĂůŵşŶŝŵŽĞdžŝŐŝĚŽ
ƉŽƌůĞLJ͕Ğͬ>ŽƐďĂŶĐŽƐĂůŽƐƋƵĞƐĞƌĞĨĞƌşĂĞůĂƌơĐƵůŽĚĞďşĂŶŚĂĐĞƌŶĞŐŽĐŝŽƐĞŶŽůŽŵďŝĂ͕ĨͬŶŽƉŽĚşĂŶĞdžĐĞĚĞƌĞůϱϬйĚĞůƉƌĞĐŝŽĚĞ
ĂǀĂůƷŽĚĞůŝŶŵƵĞďůĞ͕ŽĞůϳϬйĐƵĂŶĚŽĞůŽƌŝŐĞŶŚƵďŝĞƌĂƐŝĚŽƉŽƌŵŽƟǀŽĚĞĂĚƋƵŝƐŝĐŝſŶŽĐŽŶƐƚƌƵĐĐŝſŶĚĞǀŝǀŝĞŶĚĂ͕ŶŝĚĞůϰϬйĞŶ
ĞůĐĂƐŽĚĞƉƌŽƉŝĞĚĂĚĞƐƐŝŶŵĞũŽƌĂƐŽŝŵƉƌŽĚƵĐƟǀĂ͘EŽĞƌĂƉŽƐŝďůĞƉƌĞƐƚĂƌůĞŵĄƐĚĞůϭϬйĚĞůĐĂƉŝƚĂůŽůĂƐƌĞƐĞƌǀĂƐ;ƉĂƚƌŝŵŽŶŝĂůĞƐ
LJƚĠĐŶŝĐĂƐͿĂƵŶĂƐŽůĂƉĞƌƐŽŶĂ͕ŐͬŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐĐŽŶůŽƐǀĂůŽƌĞƐŵĞŶĐŝŽŶĂĚŽƐĞŶůŽƐŶƵŵĞƌĂůĞƐϱĂϵĚĞĞƐƚĞĐƵĂĚƌŽ͘ůǀĂůŽƌĚĞůĂ
ŐĂƌĂŶơĂƐĚĞďşĂĞdžĐĞĚĞƌĂůŵĞŶŽƐƵŶϯϬйĚĞůĂŝŶǀĞƌƐŝſŶ͕ŚͬůĂƐƐƵĮĐŝĞŶƚĞƐƉĂƌĂĂƚĞŶĚĞƌĞůŐŝƌŽŶŽƌŵĂůĚĞůŶĞŐŽĐŝŽLJŽďůŝŐĂĐŝŽŶĞƐ
ĐŽŶƌĞĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĞƐĞdžƚƌĂŶũĞƌŽƐ͕ŝͬƉƌĞǀŝĂŵĞŶƚĞĂĚŵŝƟĚŽƐƉŽƌĞů^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶƚĞĂŶĐĂƌŝŽ͕ũͬƐŽůŽĐŽŶĐĞĚŝĚŽƐĂƉĞƌƐŽŶĂƐƐŝŶĐĂƐĂ
ƉƌŽƉŝĂLJůĂƐƚĂƐĂƐŶŽƉŽĚşĂŶƐĞƌƐƵƉĞƌŝŽƌĞƐĂůĂƐĚĞůŽƐďĂŶĐŽƐŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝŽƐ͕ŬͬĞůůşŵŝƚĞĂƉůŝĐĂƉĂƌĂĐĂƉŝƚĂůƉĂŐĂĚŽLJůĂƐƌĞƐĞƌǀĂƐ
ƉĂƚƌŝŵŽŶŝĂůĞƐ͕ůͬĞŶĐŽŶũƵŶƚŽŶŽƉŽĚşĂŶĞdžĐĞĚĞƌĞůϲϬйĚĞůĐĂƉŝƚĂů͕ƌĞƐĞƌǀĂƐƉĂƚƌŝŵŽŶŝĂůĞƐLJƌĞƐĞƌǀĂƐƚĠĐŶŝĐĂƐ͕ŵͬůĂƐƵŵĂĚĞůĂ
deuda pública nacional y regional no podía ser mayor al 40%.
‥ 595 ‥
Fasecolda 35 años
inversión para las sociedades de capitalización al 40% (art. 1) y mantuvo para
todas las compañías de seguros los mismos porcentajes de inversión establecidos
previamente, con la obligación de que durante el año de 1973 debían invertir un
65% de esas inversiones en bonos de la Corporación Financiera Popular (art. 2).
Por otro lado, en 1974, las compañías de seguros de vida, con la expedición
del Decreto 1729 de ese año, pudieron ampliar los activos de las inversiones
admisibles para las reservas matemáticas y técnicas, permitiendo préstamos a
menos de un año de plazo, valores de renta fija, acciones de sociedades anónimas nacionales, caja y cuentas corrientes, bienes raíces situados en el territorio
nacional, préstamos con garantía hipotecaria y depósitos a término; continuando
sujetas al régimen de inversiones obligatorias existentes hasta ese momento (art.
9). Además, en ese mismo año (Decreto 1731) se le permitió a las compañías
de seguros y sociedades de capitalización invertir hasta un 5% de los fondos no
sujetos a inversión forzosa, en fondos de corporaciones de ahorro y vivienda,
en línea con el esquema creado por el Decreto 677 de 197225.
Posteriormente, el Consejo de Estado, mediante sentencia del 17 de febrero de
1978, declaró la nulidad de los artículos 2, 5 y 8 del Decreto 2165 de 1972, 3 del
Decreto 548 de 1973 y 1 y 2 del Decreto 1523 de 1974, sólo para el caso de seguros y reaseguros generales, manteniendo todas las disposiciones sobre inversiones
forzosas de seguros y reaseguros de vida, pero dejando sin piso jurídico toda lo
referente a inversiones forzosas de seguros y reaseguros generales. Esta disposición
del máximo órgano de lo contencioso administrativo, y la posterior disminución
de recursos del ICT que generó esta sentencia, llevó al gobierno a la expedición de
la Ley 16 de 1979, que obligó a las compañías de seguros y reaseguros generales a
25 Una aproximación a la composición del portafolio en este período está disponible en Fadul (1980,
17)
‥ 596 ‥
Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
▶ Cuadro 4
EŽƌŵĂƐƐŽďƌĞŝŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĨŽƌnjŽƐĂƐ
Norma
Aspectos generales
Decreto 2324 de 1965
Multa a favor del Tesorero Nacional de igual valor al que se cobraba por la mora en el pago del
impuesto de renta y complementarios.
Resolución No. 214
de 1966
WƌŽŚŝďŝĐŝſŶĚĞĞŶƚƌĞŐĂƌĐŽŵŽŐĂƌĂŶơĂƉƌĞŶĚĂƌŝĂůŽƐǀĂůŽƌĞƐĚĞĮŶŝĚŽƐĞŶĞůĂƌƚ͘ϲĚĞůĞĐƌĞƚŽ
1960 de 1961.
Circular No. 52 de 1966
KďůŝŐĂĐŝſŶĚĞĐƵďƌŝƌĚĠĮĐŝƚƐĚĞůĂƐŝŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĨŽƌnjŽƐĂƐŽƌŝŐŝŶĂĚŽƐƉŽƌǀĂƌŝĂĐŝŽŶĞƐĞŶĞůƟƉŽĚĞ
cambio.
Decreto 3088 de 1968
Reglamenta el Decreto 1961 de 1960.
Ley 33 de 1971
Encausamiento de ahorro privado recogido por la Caja de Crédito Agrario.
Resolución No. 2551/1971
ZĞŐůĂŵĞŶƚĂĐŝſŶƐŽďƌĞŝŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĨŽƌnjŽƐĂƐ͘
Decreto 677 de 1972
ƵƚŽƌŝnjſƉĂƌĂƋƵĞůĂƐŝŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĨŽƌnjŽƐĂƐĚĞůĂƌĞƐĞƌǀĂŵĂƚĞŵĄƟĐĂĚĞƐĞŐƵƌŽƐĚĞǀŝĚĂLJƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐĚĞĐĂƉŝƚĂůŝnjĂĐŝſŶĨƵĞƌĂŶŝŶǀĞƌƟĚĂƐĞŶŽďůŝŐĂĐŝŽŶĞƐĚĞů&ŽŶĚŽĚĞŚŽƌƌŽLJsŝǀŝĞŶĚĂ͘
Decreto 937 de 1972
&ĂĐƵůƚſĂůĂ:ƵŶƚĂDŽŶĞƚĂƌŝĂƉĂƌĂƉƌĞƐĞŶƚĂƌƉƌŽLJĞĐƚŽƐĚĞƌĠŐŝŵĞŶĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶŽďůŝŐĂƚŽƌŝĂƐLJ
ĂĚŵŝƐŝďůĞƐ͘ŽŶĞůĮŶĚĞŐĞŶĞƌĂƌŵĞĐĂŶŝƐŵŽƐƉĂƌĂůĂĐĂŶĂůŝnjĂĐŝſŶĚĞůĂŚŽƌƌŽƉƌŝǀĂĚŽ͘
Decreto 2165 de 1972
ZĞĂũƵƐƚĞƐĚĞůĂƐŝŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐŽďůŝŐĂƚŽƌŝĂƐƉŽƌĐĂŵďŝŽƐĞŶĂůĂŶĐĞĐĂĚĂĚŝĐŝĞŵďƌĞϯϭ͘ĞƐƟŶĂĚŽƐ
ĂůĂĐŽŶƐƚƌƵĐĐŝſŶLJŵĞũŽƌĂŵŝĞŶƚŽĚĞǀŝǀŝĞŶĚŽƉŽƉƵůĂƌLJĂΗŽŶŽƐĚĞsŝǀŝĞŶĚĂWŽƉƵůĂƌΗĚĞů/d͘
Circular DS, circular 002/73
Aclaraciones y procedimientos del Decreto 2165 de 1972.
Decreto No. 548 de 1973
ZĞĚƵũŽƉŽƌĐĞŶƚĂũĞĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶƉĂƌĂůĂƐƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐĚĞĐĂƉŝƚĂůŝnjĂĐŝſŶLJŵĂŶƚƵǀŽƉĂƌĂƚŽĚĂƐůĂƐ
compañías de seguros los mismos porcentajes de inversión establecidos en el Decreto 2165 de
ϭϵϳϮ͕ĐŽŶůĂŽďůŝŐĂĐŝſŶĚĞƋƵĞĞŶϭϵϳϯĚĞďşĂŶŝŶǀĞƌƟƌƵŶϲϱйĚĞĞƐĂƐŝŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĞŶďŽŶŽƐĚĞ
ůĂŽƌƉŽƌĂĐŝſŶ&ŝŶĂŶĐŝĞƌĂƉŽƉƵůĂƌ͘
Decreto 1523 de 1974
DĞĚŝĚĂƐǀĂƌŝĂƐƐŽďƌĞŝŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĨŽƌnjŽƐĂƐ͘
Decreto 888 de 1976
Exención a las inversiones de las reservas del seguro de terremoto al régimen de inversiones
ĨŽƌnjŽƐĂƐ͘
Decreto 2812 de 1978
džŝŐŝſůĂĂĚƋƵŝƐŝĐŝſŶĚŝƌĞĐƚĂĚĞĞƐƚŽƐůŽƐďŽŶŽƐĚĞů/dĞŶůĂƚĞƐŽƌĞƌşĂĚĞůĂŝŶƐƟƚƵĐŝſŶ͘
Ley 16 de 1979
Disposiciónes para las compañías de seguros y reaseguros generales.
Resolución 49/1979
(Junta Monetaria)
ZĞŐůĂŵĞŶƚſĂĞŵŝƐŝſŶĚĞďŽŶŽƐĚĞů/d͕ĞŶĐƵŵƉůŝŵŝĞŶƚŽĚĞůĂ>ĞLJϭϲĚĞϭϵϳϵ͘
Resolución 5759 de 1979
/ŶǀĞƌƐŝſŶĚĞůĂƐƌĞƐĞƌǀĂƐĚĞƚĞƌƌĞŵŽƚŽ͘
Decreto 1568 de 1979
ZĞŐůĂŵĞŶƚſůĂ>ĞLJϭϲĚĞϭϵϳϵLJƌĞĚŝĮŶŝſůĂƐŝŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĚĞůƌŝĞƐŐŽĚĞƚĞƌƌĞŵŽƚŽ͘
Circular DAB 056 de 1979
/ŶƚĞƌƉƌĞƚĂĐŝſŶĚĞůĂ>ĞLJϭϲĚĞϭϵϳϵ͘
Decreto 1880 de 1979
/ŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĨŽƌnjŽƐĂƐƉĂƌĂĐŽŵƉĂŹşĂƐĚĞƐĞŐƵƌŽƐLJƌĞĂƐĞŐƵƌŽƐĚĞǀŝĚĂ͘
Decreto 1881 de 1979
/ŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĨŽƌnjŽƐĂƐƉĂƌĂĐŽŵƉĂŹşĂƐĚĞƐĞŐƵƌŽƐLJƌĞĂƐĞŐƵƌŽƐŐĞŶĞƌĂůĞƐ͘
Decreto 2672 de 1979
^ĂŶĐŝŽŶĞƐƉĂƌĂůĂƐĐŽŵƉĂŹşĂƐƋƵĞŝŶĐƵŵƉůŝĞƌĂŶĞůƌĠŐŝŵĞŶĚĞŝŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĨŽƌnjŽƐĂƐ͘
Decreto 1979 de 1983
>ŽƐĂũƵƐƚĞƐĚĞůĂƐƌĞƐĞƌǀĂƐƐĞŝŶǀĞƌƟƌşĂŶĞŶơƚƵůŽƐĐĂŶũĞĂďůĞƐWŽƌĞƌƟĮĐĂĚŽƐĚĞĂŵďŝŽŽĞŶ
ďŽŶŽƐŽƉĂƉĞůĞƐĞŵŝƟĚŽƐĞŶŵŽŶĞĚĂĚƵƌĂLJĐŽŶĐĂůŝĮĐĂĐŝſŶŝŶƚĞƌŶĂĐŝŽŶĂůĚĞƚƌŝƉůĞ͘
Decreto 163 de 1990
WĞƌŵŝƟſůĂŝŶǀĞƌƐŝſŶĚĞŽŶŽƐĚĞsŝǀŝĞŶĚĂĚĞ/ŶƚĞƌĠƐ^ŽĐŝĂůĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌĞůĂŶĐŽĞŶƚƌĂů
,ŝƉŽƚĞĐĂƌŝŽŽŽŶŽƐĚĞǀŝǀŝĞŶĚĂĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌĐŽƌƉŽƌĂĐŝŽŶĞƐĚĞĂŚŽƌƌŽLJǀŝǀŝĞŶĚĂĞŝŶƚƌŽĚƵũŽ
ŵŽĚŝĮĐĂĐŝŽŶĞƐĂůĂƐŝŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĚĞďŽŶŽƐĚĞů/d͕ƉĂƌĂĐŽŵƉĂŹşĂƐĚĞǀŝĚĂLJĐĂƉŝƚĂůŝnjĂĐŝſŶ͘
Decreto 179 de 1990
ũƵƐƚĞƐƉŽƌĞdžĐĞĚĞŶƚĞƐĞŶŝŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĨŽƌnjŽƐĂƐƉĂƌĂůĂƐĐŽŵƉĂŹşĂƐĚĞƐĞŐƵƌŽƐĚĞǀŝĚĂLJƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐĚĞĐĂƉŝƚĂůŝnjĂĐŝſŶ͘
Decreto 1589 de 1990
DŽĚŝĮĐſĞůĞĐƌĞƚŽϭϱϴϭĚĞϭϵϳϵ͕ĞůŝŵŝŶĂŶĚŽůĂŽďůŝŐĂƚŽƌŝĞĚĂĚĚĞůĂŝŶǀĞƌƐŝſŶĞŶďŽŶŽƐĚĞů/d
&ƵĞŶƚĞ͗ůĂďŽƌĂĐŝſŶĚĞůŽƐĂƵƚŽƌĞƐ͘
‥ 597 ‥
Fasecolda 35 años
invertir el 40% de las reservas técnicas en títulos representativos de deuda pública,
representados en los ya mencionados bonos del ICT o en otros bonos definidos
por reglamentación especial26, y el Decreto 1880 de ese mismo año, que redefinió
los topes de las inversiones forzosas para las compañías de seguros y reaseguros de
vida: el 58% se debía invertir en Bonos de Vivienda Popular del ICT y el 2% en
Bonos Forestales27. Estas restricciones generaron discusión dado que los objetivos
asociados a las inversiones de las reservas (seguridad, liquidez y rentabilidad) no
se cumplían y por el contrario si le permitían al gobierno acceder a financiación
con bajo costo (Ortega, 1985 pp. 30). Algunas de las más importantes reformas
regulatorias asociadas a las inversiones forzosas se resumen en el Cuadro No. 4.
2.4 Hacia la liberalización de las inversiones
Previo a la década de los noventa, se dio el debate para la implantación de un
listado de políticas conocidas como el “Consenso de Washington”, que buscaban
promover el desarrollo de América Latina. Colombia no fue ajena a estos cambios
y, además de la liberalización económica28 impulsada en el gobierno del presidente Gaviria, se adelantaron reformas en los campos laboral (1990), régimen de
inversión extranjera (1991), salud y pensiones (1993), independencia del banco
central (1991 y 1992), entre otras. Todas estas buscaban promover la disciplina del
mercado (Echavarría, 2000). Dentro de estas reformas y en línea con las políticas
26 El Decreto 1881 fijó un tope del 38% para los Bonos de Vivienda Popular y del 2% en Bonos
Forestales (creados por el decreto 1588 de 1978). Iniciando la década de los noventa y luego de
los cuestionamientos financieros que enfrentó el ICT, el Decreto 1589 de 1990 suprimió la obligatoriedad de Bonos del ICT, manteniendo el porcentaje definido para los Bonos Forestales, pero
permitiendo invertir el otro 38% en cualquier tipo de deuda pública.
27 El Decreto 163 de 1990 autorizó además la inversión en Bonos de Vivienda de Interés Social
emitidos por el Banco Central Hipotecario.
28 En el caso del sector financiero, se tenía hasta ese momento una forma conocida en la literatura
como de represión financiera. Tasas de interés que no se determinaban por el mercado, encajes altos,
inversiones forzosas en títulos de deuda pública y banco central con funciones de banco de fomento
(Urrutia, 2000b).
‥ 598 ‥
Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
de desregulación promovidas por el Consenso de Washington se hizo necesario
revisar una vez más el régimen de inversiones del sector asegurador para ajustarlo
en la misma línea de los cambios estructurales que se estaban materializando.
Fue así como la Ley 45 de 1990 y los posteriores decretos reglamentarios 839,
2821 y 2921 de 1991, el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero (Decreto
1730 de 1991 y Decreto 663 de 1993), y más tarde el Decreto 1916 de 1996,
reglamentaron los porcentajes en lo que se debían invertir las reservas de las aseguradoras y compañías de capitalización, aunque a la postre estos cambios no se
ajustaron a las políticas liberalizadoras iniciadas. La principal modificación que
trajo la Ley 45 de 1990 fue la eliminación de las inversiones forzosas29, así como
la creación de dos regímenes, uno de inversiones obligatorias para el 40% de las
reservas y otro de inversiones admisibles para el resto de las reservas (60%). El
primer 40% se debía invertir en deuda pública o en títulos de renta fija emitidos
por entidades públicas o privadas. La ley mencionada no definió porcentajes
para el primer porcentaje de las reservas, sin embargo el Decreto 839 de 1991
reglamentó los activos y los límites en los cuales se podía invertir este primer
tramo (Cuadro No. 5). Donde los títulos de deuda pública de la Nación (interna
y externa) representaban casi la totalidad del portafolio.
Por otra parte, tal como se observa en el Cuadro No. 6, el 60% de las reservas,
estaba destinado a las llamadas inversiones admisibles, dentro de las que sobresalían nuevamente la deuda pública (emitida por la Nación o por el Banco de
la República30), que tenía un límite global del 50% del total de las inversiones
29 Más que la eliminación de las inversiones forzosas, el gobierno eliminó la obligatoriedad de las
inversiones en Bonos del ICT y en Bonos Forestales y creó una estructura que reemplazó deuda
pública por otro tipo de deuda pública con un riesgo menor.
30 La Ley 51 de 1990, le permitió al Banco de la República emitir con propósitos de control monetario.
Luego, la Ley 31 de 1992, obligó al emisor a realizar operaciones de Mercado Abierto (OMA),
únicamente con títulos de deuda pública (TES) desde el primero de enero de 1999. Esta restricción
fue suprimida por la Ley 1328 de 2009, que le permitió nuevamente al Banco emitir sus títulos de
deuda (Uribe, 2010).
‥ 599 ‥
Fasecolda 35 años
▶ Cuadro 5
/ŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐŽďůŝŐĂƚŽƌŝĂƐƉĂƌĂĞůϰϬйĚĞůĂƐƌĞƐĞƌǀĂƐ;ĞĐƌĞƚŽϴϯϵĚĞϭϵϵϭ͕ĞĐƌĞƚŽϮϴϮϭ
ĚĞϭϵϵϭLJĞĐƌĞƚŽϮϵϮϭĚĞϭϵϵϭͿ
Inversiones del 40% de las reservas
Límite superior
dşƚƵůŽƐĚĞƚĞƐŽƌĞƌşĂĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌĞů'ŽďŝĞƌŶŽEĂĐŝŽŶĂů
70%
WĂƉĞůĞƐĐŽŵĞƌĐŝĂůĞƐĞŵŝƟĚŽƐƐĞƌŝĂůŵĞŶƚĞƉŽƌƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐƐŽŵĞƟĚĂƐĂůĂ
ǀŝŐŝůĂŶĐŝĂĚĞůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĚĞ^ŽĐŝĞĚĂĚĞƐLJŽŶŽƐĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌ^ŽĐŝĞ-
20%
ĚĂĚĞƐŶſŶŝŵĂƐEĂĐŝŽŶĂůĞƐͬ͘Ă
dşƚƵůŽƐĚĞĚĞƵĚĂƉƷďůŝĐĂĚĞůĂEĂĐŝſŶŽŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌĞůůĂ͕ŽĞŵŝƟĚŽƐŽ
40%
ŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌĞůĂŶĐŽĚĞůĂZĞƉƷďůŝĐĂͬ͘ď
dşƚƵůŽƐĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌĞƉĂƌƚĂŵĞŶƚŽƐ͕/ŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂƐ͕ŽŵŝƐĂƌşĂƐ͕DƵŶŝĐŝƉŝŽƐ͕
ŝƐƚƌŝƚŽƐƐƉĞĐŝĂůĞƐ͕ĂƐŽĐŝĂĐŝŽŶĞƐĚĞŵƵŶŝĐŝƉŝŽƐ͕ĄƌĞĂƐŵĞƚƌŽƉŽůŝƚĂŶĂƐLJ
ĞŶƟĚĂĚĞƐĚĞƐĐĞŶƚƌĂůŝnjĂĚĂƐͬ͘Đ
dşƚƵůŽƐĚĞĚĞƵĚĂƉƷďůŝĐĂĞdžƚĞƌŶĂĚĞůĂEĂĐŝſŶŽƌĞƉƌĞƐĞŶƚĂƟǀŽƐĚĞŵŽŶĞĚĂ
ĞdžƚƌĂŶũĞƌĂĞdžƉĞĚŝĚŽƐƉŽƌĞůĂŶĐŽĚĞůĂZĞƉƷďůŝĐĂ͘
20%
dşƚƵůŽƐĂĐĞƉƚĂĚŽƐƉŽƌĞƐƚĂďůĞĐŝŵŝĞŶƚŽƐĚĞĐƌĠĚŝƚŽ͕ŽĞŶĂĐĐŝŽŶĞƐĚĞĞŶƟĚĂĚĞƐǀŝŐŝůĂĚĂƐƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĂŶĐĂƌŝĂͬ͘Ě
20%
ĐƟǀŽƐĮŶĂŶĐŝĞƌŽƐĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌĞŶƟĚĂĚĞƐďĂŶĐĂƌŝĂƐĚĞƉƌŝŵĞƌĂĐůĂƐĞĞŶĞů
20%
ĞdžƚĞƌŝŽƌͬ͘Ğ
ŽŶŽƐLJơƚƵůŽƐĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌŽƌŐĂŶŝƐŵŽƐƐƵƉƌĂŶĂĐŝŽŶĂůĞƐ͕ƉŽƌĂŐĞŶĐŝĂƐŐƵďĞƌŶĂŵĞŶƚĂůĞƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂĚĞůŐŽďŝĞƌŶŽƐŽďĞƌĂŶŽƐŽďĞƌĂŶŽLJƉŽƌŐŽďŝĞƌŶŽƐ
ƐŽďĞƌĂŶŽƐͬ͘Ğ
&ƵĞŶƚĞ͗ůĂďŽƌĂĐŝſŶĚĞůŽƐĂƵƚŽƌĞƐ͘
ĂͬYƵĞĨƵĞƌĂŶŽďũĞƚŽĚĞŽĨĞƌƚĂƉƷďůŝĐĂĞŶĞůŵĞƌĐĂĚŽĚĞǀĂůŽƌĞƐLJƋƵĞƐĞĞŶĐƵĞŶƚƌĞŶƚŽƚĂůŵĞŶƚĞĂǀĂůƵĂĚŽƐƉŽƌ
ĞƐƚĂďůĞĐŝŵŝĞŶƚŽƐĚĞĐƌĠĚŝƚŽǀŝŐŝůĂĚŽƐƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĂŶĐĂƌŝĂ͕ďͬƐĞĞdžĐůƵşĂŶơƚƵůŽƐĚĞƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐĚĞ
ĞĐŽŶŽŵşĂŵŝdžƚĂĐŽŶƉĂƌƟĐŝƉĂĐŝſŶĚĞůĞƐƚĂĚŽŝŶĨĞƌŝŽƌĂůϵϬйLJŶŽƐĞĐŽŶƐŝĚĞƌĂďĂŶůŽƐĚĞĞŶƟĚĂĚĞƐƉƷďůŝĐĂƐŽƌŐĂŶŝnjĂĚĂƐĐŽŵŽŝŶƐƟƚƵĐŝŽŶĞƐĮŶĂŶĐŝĞƌĂƐ͕ĐͬĚĞďşĂŶĐŽŶƚĂƌĐŽŶĂǀĂůĞƐĚĞĞƐƚĂďůĞĐŝŵŝĞŶƚŽĚĞĐƌĠĚŝƚŽ͕ĚͬĐƵĂŶĚŽ
ƐĞĂůĐĂŶnjĂƌĂŶůŽƐůşŵŝƚĞƐĞƐƚĂďůĞĐŝĚŽƐƉŽƌĞůƐƚĂƚƵƚŽ&ŝŶĂŶĐŝĞƌŽLJĚĞďŝĞƌĂŶĐƵŵƉůŝƌƐĞƌĞƋƵĞƌŝŵŝĞŶƚŽƐĚĞĐĂƉŝƚĂů
ƉŽƌĚŝƐƉŽƐŝĐŝŽŶĞƐůĞŐĂůĞƐ͕ĞͬĚĞďşĂŶƚĞŶĞƌƉůĂnjŽƐĚĞŵĂĚƵƌĞnjŶŽƐƵƉĞƌŝŽƌĞƐĂϰĂŹŽƐLJĐĂůŝĮĐĂĐŝſŶŶŽŝŶĨĞƌŝŽƌĂ
ϯ;DŽŽĚLJΖƐͿŽͲ;^ƚĂŶĚĂƌĚΘWŽŽƌΖƐͿ͘
admisibles, las acciones de compañías nacionales y extranjeras (60%), los bienes
raíces situados en Colombia (20%)31 y los títulos representativos de créditos hipotecarios emitidos por corporaciones de ahorro y vivienda (70%). Al comparar estas
disposiciones con la normativa anterior (Ley 16 y decretos 1880 y 1881, todos
31 Esta Ley no exigió el aseguramiento contra incendios que se establecía desde el Decreto-Ley 1403
de 1940 y se ratificaba en el Decreto-Ley 1961 de 1960.
‥ 600 ‥
Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
de 1979) se encuentra que se siguió privilegiando el crédito hipotecario –aunque
no era principalmente estatal– y la deuda pública. Además, este régimen definió
límites individuales (para algunas inversiones) y globales y eliminó límites a la
adquisición de activos propios (caja, cuentas bancarias, etc.).
▶ Cuadro 6
/ŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĂĚŵŝƐŝďůĞƐƉĂƌĂĞůϲϬйĚĞůĂƐƌĞƐĞƌǀĂƐ;>ĞLJϰϱĚĞϭϵϵϬͿ
Límite
individual*
Inversiones admisibles
Límite
global**
^͘>͘
50%
Ϯ͘dşƚƵůŽƐƌĞƉƌĞƐĞŶƚĂƟǀŽƐĚĞĐĂƉƚĂĐŝŽŶĞƐĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌŝŶƐƟƚƵĐŝŽŶĞƐĮŶĂŶĐŝĞƌĂƐǀŝŐŝůĂĚĂƐƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĂŶĐĂƌŝĂ͘
ϭϬйĚĞůW^ĚĞů
inversionista
40%
ϯ͘dşƚƵůŽƐǀĂůŽƌĞƐĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌŝŶƐƟƚƵĐŝŽŶĞƐĮŶĂŶĐŝĞƌĂƐǀŝŐŝůĂĚĂƐƉŽƌůĂ
^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĂŶĐĂƌŝĂ͘
ϭϬйĚĞůW^ĚĞů
inversionista
30%
ϰ͘ĐĐŝŽŶĞƐLJďŽŶŽƐĚĞƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐĂŶſŶŝŵĂƐŶĂĐŝŽŶĂůĞƐ
ϭϬйĚĞůW^ĚĞů
inversionista
60%
ϲ͘WƌĠƐƚĂŵŽƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂĚĞƉſůŝnjĂƐĚĞƐĞŐƵƌŽƐĚĞǀŝĚĂ͕ŚĂƐƚĂƉŽƌƐƵǀĂůŽƌ
ĚĞƌĞƐĐĂƚĞ͘
^͘>͘
,ĂƐƚĂƉŽƌƐƵ
ǀĂůŽƌĚĞƌĞƐĐĂƚĞ
ϳ͘ŝĞŶĞƐƌĂşĐĞƐƐŝƚƵĂĚŽƐĞŶŽůŽŵďŝĂ
^͘>͘
20%
ϴ͘dşƚƵůŽƐƌĞƉƌĞƐĞŶƚĂƟǀŽƐĚĞĐƌĠĚŝƚŽƐŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝŽƐĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌůĂƐĐŽƌƉŽƌĂĐŝŽŶĞƐĚĞĂŚŽƌƌŽ͕ǀŝǀŝĞŶĚĂLJƉƌĠƐƚĂŵŽƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝĂĚĞ
ďŝĞŶĞƐƐŝƚƵĂĚŽƐĞŶŽůŽŵďŝĂ͘
DĄdž͘ϳϬйĚĞů
ĂǀĂůƷŽ
70%
ϵ͘WƌĠƐƚĂŵŽƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂƉƌĞŶĚĂƌŝĂĚĞůŽƐơƚƵůŽƐŵĞŶĐŝŽŶĂĚŽƐĞŶůŽƐ
ŶƵŵĞƌĂůĞƐϭĂϰĚĞĞƐƚĞĐƵĂĚƌŽ͘
DĄdž͘ϳϬйĚĞů
ĂǀĂůƷŽ
ϭ͘dşƚƵůŽƐĞŵŝƟĚŽƐŽŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌůĂŶĂĐŝſŶŽƉŽƌĞůĂŶĐŽĚĞůĂ
ZĞƉƷďůŝĐĂ͘
ϱ͘ĐĐŝŽŶĞƐĞŶĐŽŵƉĂŹşĂƐĚĞƐŝŵŝůĂƌŶĂƚƵƌĂůĞnjĂĞŶĞůĞdžƚĞƌŝŽƌ
ϭϬ͘ƵĞŶƚĂƐĞŶŵŽŶĞĚĂĞdžƚƌĂŶũĞƌĂĞŶĞƐƚĂďůĞĐŝŵŝĞŶƚŽƐĚĞĐƌĠĚŝƚŽǀŝŐŝůĂĚŽƐƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĂŶĐĂƌŝĂŽĞŶďĂŶĐŽƐĚĞůĞdžƚĞƌŝŽƌĐĂůŝĮĐĂĚŽƐ
ĐŽŵŽĚĞƉƌŝŵĞƌĂĐĂƚĞŐŽƌşĂ͘
20%
20%
ϭϭ͘&ŽŶĚŽƐĐŽŵƵŶĞƐŽƌĚŝŶĂƌŝŽƐĂƵƚŽƌŝnjĂĚŽƐƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĂŶĐĂƌŝĂLJƵŶŝĚĂĚĞƐĚĞĨŽŶĚŽƐĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ͘
ϭϬйĚĞůW^ĚĞů
inversionista
20%
ϭϮ͘>ĂƐĚĞŵĄƐĂƵƚŽƌŝnjĂĚĂƐƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĂŶĐĂƌŝĂ
25%
25%
ϭϯ͘ĐƟǀŽƐƉĂƌĂĞůŐŝƌŽŽƌĚŝŶĂƌŝŽĚĞůŽƐŶĞŐŽĐŝŽƐ
^͘>͘
^͘>͘
&ƵĞŶƚĞ͗ůĂďŽƌĂĐŝſŶĚĞůŽƐĂƵƚŽƌĞƐ͘
ΎĂƌƚ͘ϱϲ͕ΎΎĂƌƚ͘ϱϱ͕^͘>͘^ŝŶůşŵŝƚĞ͕W^͘WĂƚƌŝŵŽŶŝŽƐĂŶĞĂĚŽ͕ĞƐĞůƉĂƚƌŝŵŽŶŝŽĐŽŶƚĂďůĞLJŶŽĞůƉĂƚƌŝŵŽŶŝŽƚĠĐŶŝĐŽ͘
‥ 601 ‥
Fasecolda 35 años
En 1996, se realizaron ajustes que recogieron algunos de los vacios y criticas
que tuvieron las normas de 1990 y 199132 y reglamentara lo enunciado en el
Estatuto Orgánico del Sistema Financiero (1993). Fue así como el Decreto
191633 de 1996, reglamentó lo correspondiente a las disposiciones del artículo
187 del Estatuto (Decreto 663 de 1993), relacionado con los dos regímenes de
inversiones existentes. Este realizó modificaciones a los límites de inversión,
que más que colaborar al objetivo de diversificación de los portafolios, incentivó aún más la inversión en deuda pública, aunque eliminó la posibilidad de
invertir en deuda de entes territoriales (departamentos, municipios y distritos). La principal novedad de la norma, era el establecimiento de exigencias
de calificación de calificadoras internacionales en algunos títulos. Merece la
pena indicar que desde el año anterior se había dado un adelanto para que las
entidades vigiladas por la Superintendencia Bancaria, evaluaran y valoraran
sus inversiones de renta fija y variable a precios de mercado (Resolución 200
de 1995). Los límites individuales y globales de esta norma, están consignados
en los Cuadro No.s 7 y 8.
Además, y dado que el numeral 2, del artículo 187 del Estatuto Orgánico de Sistema Financiero, contemplaba en el literal l, la existencia de inversiones adicionales
autorizadas por el gobierno nacional para los montos que excedieron el 40% de las
reservas. Surge el artículo 4 del Decreto 1916 de 1996 que las reglamenta, admitiendo títulos de deuda pública (50%), que no hubiese sido emitida o garantizada por la
Nación, este decreto permitió inversiones en infraestructura, facilitando que el 10%
del total se invirtiera en préstamos con garantía de obra, además permitió invertir
hasta un 5% entre proyectos de construcción, préstamos garantizados mediante
fiducia en garantía y préstamos con garantía prendaria, finalmente incluía otros
32 Algunas de estas señaladas por la Misión de Estudios del Mercado de Capitales (1996)
33 Modificado parcialmente por los decretos 3070 de 1997, 2598 de 1998 y 313 de 1999.
‥ 602 ‥
Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
▶ Cuadro 7
Inversiones para el 40% de las reservas (Decreto 1916 de 1996)
Límite
individual*
Límite
global
^͘>͘
100%
KƚƌŽƐơƚƵůŽƐĚĞĚĞƵĚĂƉƷďůŝĐĂ͕ŝŶƚĞƌŶĂŽĞdžƚĞƌŶĂͬ͘Ă
ϭϱйĚĞůW^ĚĞů
inversionista
40%
ŽŶŽƐŶŽĐŽŶǀĞƌƟďůĞƐĂŶĂĐĐŝŽŶĞƐLJĞŶƉĂƉĞůĞƐĐŽŵĞƌĐŝĂůĞƐĞŵŝƟĚŽƐ
ƉŽƌƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐĂŶſŶŝŵĂƐŶĂĐŝŽŶĂůĞƐLJĐŽŽƉĞƌĂƟǀĂƐŚĂďŝůŝƚĂĚĂƐůĞŐĂůŵĞŶƚĞƉĂƌĂĞůůŽͬ͘ď
ϭϱйĚĞůW^ĚĞů
inversionista
30%
ĐĞƉƚĂĐŝŽŶĞƐ͕ĐĞƌƟĮĐĂĚŽƐĂĚĞƉſƐŝƚŽĂƚĠƌŵŝŶŽ͕ďŽŶŽƐŶŽĐŽŶǀĞƌƟďůĞƐ
ĞŶĂĐĐŝŽŶĞƐLJƉĂƉĞůĞƐĐŽŵĞƌĐŝĂůĞƐĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌĞƐƚĂďůĞĐŝŵŝĞŶƚŽƐĚĞ
ĐƌĠĚŝƚŽǀŝŐŝůĂĚŽƐƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĂŶĐĂƌŝĂͬ͘Đ
ϭϱйĚĞůW^ĚĞů
inversionista
40%
dşƚƵůŽƐĚĞƌŝǀĂĚŽƐĚĞƉƌŽĐĞƐŽƐĚĞƟƚƵůĂƌŝnjĂĐŝſŶͬ͘Ě
ϭϱйĚĞůW^ĚĞů
inversionista
25%
ĐĐŝŽŶĞƐLJďŽŶŽƐĐŽŶǀĞƌƟďůĞƐĞŶĂĐĐŝŽŶĞƐĚĞƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐŶĂĐŝŽŶĂůĞƐ͘
ϭϱйĚĞůW^ĚĞů
inversionista
30%
dşƚƵůŽƐĚŝƐƟŶƚŽƐĚĞĂĐĐŝŽŶĞƐĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌĞŶƟĚĂĚĞƐĮŶĂŶĐŝĞƌĂƐĚĞů
ĞdžƚĞƌŝŽƌLJďŽŶŽƐĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌŽƌŐĂŶŝƐŵŽƐŵƵůƟůĂƚĞƌĂůĞƐĚĞĐƌĠĚŝƚŽ͕
ŶĂĐŝŽŶĞƐĞdžƚƌĂŶũĞƌŽƐŽƉŽƌĂŐĞŶĐŝĂƐĞdžƚƌĂŶũĞƌĂƐĚĞĐĂƌĄĐƚĞƌƉƷďůŝĐŽĐŽŶ
ŐĂƌĂŶơĂĚĞƐƵEĂĐŝſŶͬ͘Ğ
ϭϱйĚĞůW^ĚĞů
inversionista
10%
Inversiones del 40% de las reservas
dşƚƵůŽƐĚĞĚĞƵĚĂƉƷďůŝĐĂĚĞůĂEĂĐŝſŶŽŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌĞůůĂ͕ŽĞŵŝƟĚŽƐ
ŽŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌĞůĂŶĐŽĚĞůĂZĞƉƷďůŝĐĂ͘
&ƵĞŶƚĞ͗ůĂďŽƌĂĐŝſŶĚĞůŽƐĂƵƚŽƌĞƐ͘
^͘>͘^ŝŶůşŵŝƚĞ͕ĂͬĚĞďşĂĞƐƚĂƌĂǀĂůĂĚŽƉŽƌƵŶĞƐƚĂďůĞĐŝŵŝĞŶƚŽĚĞĐƌĠĚŝƚŽǀŝŐŝůĂĚŽƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂ
ĂŶĐĂƌŝĂLJĐĂůŝĮĐĂĚŽƉŽƌƵŶĂĐĂůŝĮĐĂĚŽƌĂŝŶƚĞƌŶĂĐŝŽŶĂů͘ďͬŝĨĞƌĞŶƚĞĂĞƐƚĂďůĞĐŝŵŝĞŶƚŽƐĚĞĐƌĠĚŝƚŽǀŝŐŝůĂĚŽƐƉŽƌ
ůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĂŶĐĂƌŝĂLJĐŽŶƚĂƌĂĐŽŶůĂĐĂůŝĮĐĂĐŝſŶĚĞƵŶĂĐĂůŝĮĐĂĚŽƌĂŝŶƚĞƌŶĂĐŝŽŶĂů͘ĐͬůĞŵŝƐŽƌĚĞďşĂ
ĐƵŵƉůŝƌůĂƐŶŽƌŵĂƐĚĞƐŽůǀĞŶĐŝĂ͘ĚͬůĞŵŝƐŽƌĚĞďŝĂĞƐƚĂƌĂǀĂůĂĚŽƉŽƌƵŶĞƐƚĂďůĞĐŝŵŝĞŶƚŽĚĞĐƌĠĚŝƚŽǀŝŐŝůĂĚŽƉŽƌ
ůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĂŶĐĂƌŝĂŽĨƵĞƌĂĐĂůŝĮĐĂĚŽƉŽƌƵŶĂĮƌŵĂŝŶƚĞƌŶĂĐŝŽŶĂů͘ĞͬĞďşĂŶĐŽŶƚĂƌĐŽŶĞůĂǀĂůĚĞƵŶĂ
ĐĂůŝĮĐĂĚŽƌĂŝŶƚĞƌŶĂĐŝŽŶĂů͘ŶƚŽĚŽƐůŽƐĐĂƐŽƐ͕ůĂƐĐĂůŝĮĐĂĚŽƌĂƐŝŶƚĞƌŶĂĐŝŽŶĂůĞƐĚĞďşĂŶƚĞŶĞƌĞůǀŝƐƚŽďƵĞŶŽĚĞůĂ
^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĚĞsĂůŽƌĞƐ͘
tipos de títulos como los asociados a procesos de titularización, papeles comerciales
emitidos por sociedades anónimas, contratos futuros sobre índices bursátiles, entre
otros. El Cuadro No. 9, muestra las inversiones y límites recién enumerados.
Las principales críticas recogidas en la Misión de Estudios del Mercado
de Capitales (1996), estaban relacionadas con el privilegio que se le seguía
dando a los papeles oficiales y a los instrumentos de renta fija, la no am‥ 603 ‥
Fasecolda 35 años
▶ Cuadro 8
/ŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĂĚŵŝƐŝďůĞƐƉĂƌĂĞůϲϬйĚĞůĂƐƌĞƐĞƌǀĂƐ;ĞĐƌĞƚŽϭϵϭϲĚĞϭϵϵϲͿ
Límite
global**
Inversiones admisibles
ϭ͘dşƚƵůŽƐĞŵŝƟĚŽƐŽŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌůĂŶĂĐŝſŶŽƉŽƌĞůĂŶĐŽĚĞůĂZĞƉƷďůŝĐĂ
100%
Ϯ͘dşƚƵůŽƐƌĞƉƌĞƐĞŶƚĂƟǀŽƐĚĞĐĂƉƚĂĐŝŽŶĞƐLJơƚƵůŽƐǀĂůŽƌĞƐĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌŝŶƐƟƚƵĐŝŽŶĞƐ
ĮŶĂŶĐŝĞƌĂƐǀŝŐŝůĂĚĂƐƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĂŶĐĂƌŝĂ͘
40%
ϯ͘ŽŶŽƐŶŽĐŽŶǀĞƌƟďůĞƐĞŶĂĐĐŝŽŶĞƐĚĞƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐĂŶſŶŝŵĂƐŶĂĐŝŽŶĂůĞƐ
30%
ϰ͘ĐĐŝŽŶĞƐLJďŽŶŽƐĐŽŶǀĞƌƟďůĞƐĞŶĂĐĐŝŽŶĞƐĚĞƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐĂŶſŶŽŵĂƐŶĂĐŝŽŶĂůĞƐ
60%
ϱ͘ĐĐŝŽŶĞƐĞŶĐŽŵƉĂŹşĂĚĞƐŝŵŝůĂƌŶĂƚƵƌĂůĞnjĂĞŶĞůĞdžƚĞƌŝŽƌ
ϲ͘ŝĞŶĞƐƌĂşĐĞƐƐŝƚƵĚŽƐĞŶŽůŽŵďŝĂ
15%
ϳ͘Ă͘dşƚƵůŽƐƌĞƉƌĞƐĞŶƚĂƟǀŽƐĚĞĐƌĠĚŝƚŽƐŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝŽƐĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌůĂƐĐŽƌƉŽƌĂĐŝŽŶĞƐ
ĚĞĂŚŽƌƌŽLJǀŝǀŝĞŶĚĂLJƉƌĠƐƚĂŵŽƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝĂĚĞďŝĞŶĞƐƐŝƚƵĂĚŽƐĞŶ
ŽůŽŵďŝĂ͘
20%
ϳ͘ď͘WƌĠƐƚĂŵŽƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂƉƌĞŶĚĂƌŝĂĚĞơƚƵůŽƐĞŵŝƟĚŽƐŽŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌůĂ
EĂĐŝſŶŽƉŽƌĞůĂŶĐŽĚĞůĂZĞƉƷďůŝĐĂ͕ƌĞƉƌĞƐĞŶƚĂƟǀŽƐĚĞĐĂƉƚĂĐŝŽŶĞƐĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌ
ůĂƐŝŶƐƟƚƵĐŝŽŶĞƐĮŶĂŶĐŝĞƌĂƐǀŝŐŝůĂĚĂƐƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĂŶĐĂƌŝĂ͕ĚĞơƚƵůŽƐǀĂůŽƌĞƐĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌĚŝĐŚĂƐŝŶƐƟƚƵĐŝŽŶĞƐ͕LJĂĐĐŝŽŶĞƐLJďŽŶŽƐĚĞƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐĂŶſŶŝŵĂƐ
ŶĂĐŝŽŶĂůĞƐ͘
ϳ͘Đ͘WƌĠƐƚĂŵŽƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂĚĞƉſůŝnjĂƐĚĞƐĞŐƵƌŽƐĚĞǀŝĚĂ͕ŚĂƐƚĂƉŽƌƐƵǀĂůŽƌĚĞ
ƌĞƐĐĂƚĞͬ͘Ă
ϴ͘ƵĞŶƚĂƐĞŶŵŽŶĞĚĂĞdžƚƌĂŶũĞƌĂĞŶĞƐƚĂďůĞĐŝŵŝĞŶƚŽƐĚĞĐƌĠĚŝƚŽǀŝŐŝůĂĚŽƐƉŽƌůĂ
^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĂŶĐĂƌŝĂŽĞŶĂŶĐŽƐĚĞůĞdžƚĞƌŝŽƌĚĞƐŽůǀĞŶĐŝĂĂĚĞĐƵĂĚĂͬ͘ď
20%
ϵ͘&ŽŶĚŽƐĐŽŵƵŶĞƐŽƌĚŝŶĂƌŝŽƐĂƵƚŽƌŝnjĂĚŽƐƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĂŶĐĂƌŝĂLJƵŶŝĚĂĚĞƐĚĞĨŽŶĚŽƐĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ͘
30%
ϭϬ͘>ĂƐĚĞŵĄƐĂƵƚŽƌŝnjĂĚĂƐƉŽƌĞůŐŽďŝĞƌŶŽŶĂĐŝŽŶĂů͘
100%
&ƵĞŶƚĞ͗ůĂďŽƌĂĐŝſŶĚĞůŽƐĂƵƚŽƌĞƐ͘
Ăͬ>ŽƐƉƌĠƐƚĂŵŽƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂĚĞƉſůŝnjĂƐĚĞƐĞŐƵƌŽƐĚĞƉĞŶƐŝŽŶĞƐŶŽƉŽĚşĂŶĞdžĐĞĚĞƌĞůϱй͕ďͬůŽƐĚĞƉſƐŝƚŽƐĞŶ
ĐƵĞŶƚĂĐŽƌƌŝĞŶƚĞŽƌŐŝŶĂĚŽƐĞŶĞŶƉĂŐŽƐĚĞƐŝŶŝĞƐƚƌŽƐĚĞƌĞĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂƐĞdžƚƌĂŶũĞƌĂƐƋƵĞŐĞŶĞƌĂƌĂŶĞdžĐĞƐŽƐĚĞ
ŝŶǀĞƌƐŝſŶŶŽĐŽŵƉƵƚĂƌşĂŶĞŶůŽƐĚŝĞnjĚşĂƐƐŝŐƵŝĞŶƚĞƐĂůĂĨĞĐŚĂĚĞůĚĞƉſƐŝƚŽ͘
pliación del abanico de posibilidades de inversión de la Ley 45 de 1990
frente a las normativas anteriores, la no imposición de restricciones frente
a la concentración de la propiedad accionaria, la no inexistencia de límites
por riesgo, la omisión de los distintos plazos de los horizontes de inversión
‥ 604 ‥
Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
▶ Cuadro 9
Otras inversiones admisibles para el 60% de las reservas (Decreto 1916 de 1996, art. 4)
Límite
global**
Inversiones admisibles
ϭ͘dşƚƵůŽƐĚĞĚĞƵĚĂƉƷďůŝĐĂ͕ŝŶƚĞƌŶĂŽĞdžƚĞƌŶĂ͕ƋƵĞŶŽĐŽƌƌĞƐƉŽŶĚĂĂůŽƐĞŵŝƟĚŽƐŽ
ŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌůĂEĂĐŝſŶͬ͘Ă
50%
Ϯ͘WĂƉĞůĞƐĐŽŵĞƌĐŝĂůĞƐĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐĂŶſŶŝŵĂƐŶĂĐŝŽŶĂůĞƐͬ͘ď
30%
ϯ͘ĐĞƉƚĂĐŝŽŶĞƐďĂŶĐĂƌŝĂƐLJĮŶĂŶĐŝĞƌĂƐ
20%
ϰ͘dşƚƵůŽƐĚĞƌŝǀĂĚŽƐĚĞƉƌŽĐĞƐŽƐĚĞƟƚƵůĂƌŝnjĂĐŝſŶĂƵƚŽƌŝnjĂĚŽƐƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĚĞsĂůŽƌĞƐͬ͘Đ
5%
ϱ͘dşƚƵůŽƐĞŵŝƟĚŽƐĐŽŶĐĂƌŐŽŽƉŽƌĐƵĞŶƚĂĚĞĨŽŶĚŽƐĐŽƌƌĞƐƉŽŶĚŝĞŶƚĞƐĂĐƵĞŶƚĂƐ
ĞƐƉĞĐŝĂůĞƐĚĞůĂEĂĐŝſŶ͘
6. Fondo de valores administrados por sociedades comisionista de bolsa del país y
ĞŶĨŽŶĚŽƐĐŽŵƵŶĞƐĞƐƉĞĐŝĂůĞƐĚĞĮĚƵĐŝĂƌŝĂƐͬ͘Ě
15%
ϳ͘Ă͘WĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĨŽŶĚŽƐŵƵƚƵŽƐĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶŝŶƚĞƌŶĂĐŝŽŶĂůĞƐƋƵĞŝŶǀŝĞƌƚĂŶ
exclusivamente en bonos.
40%
ϳ͘ď͘ŽŶŽƐĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌŽƌŐĂŶŝƐŵŽƐŵƵůƟůĂƚĞƌĂůĞƐĚĞĐƌĠĚŝƚŽ͕ŶĂĐŝŽŶĞƐĞdžƚƌĂŶũĞƌĂƐŽ
ƉŽƌĂŐĞŶĐŝĂƐĞdžƚƌĂŶũĞƌĂƐĚĞĐĂƌĄĐƚĞƌƉƷďůŝĐŽĐŽŶŐĂƌĂŶơĂĚĞƐƵEĂĐŝſŶ͘
ϳ͘Đ͘dşƚƵůŽƐĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌĞŶƟĚĂĚĞƐĮŶĂŶĐŝĞƌĂƐĚĞůĞdžƚĞƌŝŽƌ
7.d. Bonos de sociedades del exterior
7.e. Acciones de sociedades del exterior
ϴ͘ŽŶƚƌĂƚŽƐĚĞĨƵƚƵƌŽƐƐŽďƌĞşŶĚŝĐĞƐďƵƌƐĄƟůĞƐ
10%
ϵ͘WƌĠƐƚĂŵŽƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂĚĞŽďƌĂƋƵĞĐƵĞŶƚĞŶĐŽŶĂƉƌŽƉŝĂĐŝſŶƉƌĞƐƵƉƵĞƐƚĂů͕ƐŽďƌĞ
ĐŽŶƚƌĂƚŽƐĚĞŽďƌĂƉƷďůŝĐĂƌĞƐƉĞĐƚŽĚĞůŽƐĐƵĂůĞƐůĂĞŶƟĚĂĚĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂŝŶǀĞƌƐŝŽŶŝƐƚĂ
ŚĂLJĂĞdžƉĞĚŝĚŽƉſůŝnjĂƷŶŝĐĂĚĞĐƵŵƉůŝŵŝĞŶƚŽͬ͘Ğ
10%
5%
ϭϬ͘Ă͘ƵĞŶƚĂƐĞŶƉĂƌƟĐŝƉĂĐŝſŶĞŶƉƌŽLJĞĐƚŽƐĚĞĐŽŶƐƚƌƵĐĐŝſŶĞŶůĂƐĐƵĂůĞƐůĂŝŶǀĞƌƐŝŽŶŝƐƚĂĂĐƚƷĞĐŽŵŽƉĂƌơĐŝƉĞŝŶĂĐƟǀŽ͘
ϭϬ͘ď͘WƌĠƐƚĂŵŽƐŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐŵĞĚŝĂŶƚĞĮĚƵĐŝĂĞŶŐĂƌĂŶơĂ
ϭϬ͘Đ͘WƌĠƐƚĂŵŽƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂƉƌĞŶĚĂƌŝĂ
&ƵĞŶƚĞ͗ůĂďŽƌĂĐŝſŶĚĞůŽƐĂƵƚŽƌĞƐ͘
Ăͬ^ŝĞŵƉƌĞƋƵĞŚƵďŝĞƌĂŶƐŝĚŽĞŵŝƟĚŽƐĚĞĐŽŶĨŽƌŵŝĚĂĚĐŽŶĞůĞĐƌĞƚŽϮϲϴϭĚĞϭϵϵϯ͕LJƐĞĞŶĐƵĞŶƚƌĞŶĂǀĂůĂĚŽƐ
ƉŽƌƵŶĞƐƚĂďůĞĐŝŵŝĞŶƚŽĚĞĐƌĠĚŝƚŽǀŝŐŝůĂĚŽƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĂŶĐĂƌŝĂLJĐƵŵƉůŝĞƌĂĐŽŶĞƐƚĄŶĚĂƌĞƐŵşŶŝŵŽƐĚĞĐĂůŝĮĐĂĐŝſŶ͕ďͬĚĞďşĂĞƐƚĂƌĂǀĂůĂĚŽƉŽƌƵŶĞƐƚĂďůĞĐŝŵŝĞŶƚŽĚĞĐƌĠĚŝƚŽǀŝŐŝůĂĚŽƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂ
ĂŶĐĂƌŝĂ͕ƐĞĮũĂƵŶůşŵŝƚĞŐůŽďĂůĚĞůϯϬйƉĂƌĂĞƐƚĂŝŶǀĞƌƐŝſŶLJůĂĚĞůŶƵŵĞƌĂůϯĚĞůĐƵĂĚƌŽϴĚĞĞƐƚĞĚŽĐƵŵĞŶƚŽ͕
ĐͬĚĞďşĂĐƵŵƉůŝƌĐŽŶĞůĞƐƚĂŶĚĂƌŵşŶŝŵŽĚĞĐĂůŝĮĐĂĐŝſŶ͕Ěͬ>ĂŝŶǀĞƌƐŝſŶĚĞĞƐƚĞŶƵŵĞƌĂůƐƵŵĂĚĂĐŽŶůĂŝŶǀĞƌƐŝſŶ
ĞůŶƵŵĞƌĂůϵĚĞůĐƵĂĚƌŽϴĚĞĞƐƚĞĚŽĐƵŵĞŶƚŽƚĞŶşĂŶƵŶůşŵŝƚĞŐůŽďĂůĚĞůϯϬй͕ĞͬŚĂƐƚĂĞůϴϬйĚĞůǀĂůŽƌĚĞůĂĐƚĂ͘
‥ 605 ‥
Fasecolda 35 años
del negocio asegurador y la misma distinción del 40% de las reservas y las
inversiones admisibles (Lora y Salazar, 1996 y Ministerio de Hacienda
et al., 1996), que generaba un marco confuso y no acorde con estándares
internacionales en donde la regulación de inversiones era la misma para la
totalidad de las reservas (Arbelaéz y Zuluaga, 2001), además no se definían
límites por conglomerado o grupo económico.
2.5 La regulación de inversiones en los albores del siglo XXI
La crisis económica de finales de la década de los noventa, y los malos resultados obtenidos por el sector financiero y asegurador (Criado y Najera, 2011)
producto de la burbuja inmobiliaria34 del período y el terremoto del 25 de
enero de 1999 en el eje cafetero, llevó a que el regulador se replanteara algunas
de las normas vigentes hasta ese momento y formulara nuevos mecanismos
para que estos eventos no se volvieran a presentar. Así pues se tomaron una
serie de medidas encaminadas a proteger la estabilidad del sistema (por ej.
El esquema que creó la Ley 546 de 1999), y en esta ola y producto de la
coyuntura, se decidió modificar iniciando la primera década del siglo XXI,
el régimen de inversiones de las reservas de las compañías de seguros y sociedades de capitalización, mediante el Decreto 94 de 2000, que entre otras
suprimió la posibilidad de invertir en bienes raíces y delineó una estructura
de naturaleza conservadora para la administración de estos portafolios, ratificando la tradición del gobierno de financiar la deuda pública con recursos
de inversionistas institucionales.
Además, acabó la dualidad de regímenes, dándole paso a un único régimen para la
totalidad de las reservas, este tenía un plazo de transición de ocho años, empezando
34 Urrutia (2000a), provee un resumen de antecedentes, hechos y consecuencias.
‥ 606 ‥
Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
con un mínimo de 45% en el que obligatoriamente se debía ajustar el valor de las
reservas a 31 de diciembre de 2000. Estos plazos son presentados en el Cuadro No. 10.
▶ Cuadro 10
Plazos de ajuste (Decreto 94 de 2000)
Porcentajes
requeridos
Inversiones admisibles
31 de diciembre de 2000
45%
31 de diciembre de 2001
50%
31 de diciembre de 2002
55%
31 de diciembre de 2003
60%
31 de diciembre de 2004
70%
31 de diciembre de 2005
80%
31 de diciembre de 2006
90%
31 de diciembre de 2007
100%
Fuente: Elaboración de los autores.
Precisamente, fue con el Decreto 94 de 2000 y el Decreto 2779 de 2001 (Ver
Cuadro No. 11), donde se configuró un listado detallado de inversiones admisibles locales y en el extranjero, con limites por emisor, tipo de inversión,
conglomerado o grupo económico35 y requisitos mínimos de calificación, estos
últimos siguieron la tradición normativa de los noventa36. Respecto a estas
reglamentaciones, el primer decreto estructuró una lista general de inversiones
admisibles, separando el registro contable de las reservas correspondientes a
35 El decreto establecía que las inversiones o depósitos efectuados en el conjunto de personas naturales
o jurídicas que presenten relaciones de vinculación entre sí, no podían exceder del 15% del valor
del portafolio (desde el primero de enero de 2007) y Las inversiones o depósitos efectuados en el
conjunto de personas naturales o jurídicas que presenten relaciones de vinculación con la entidad
aseguradora o sociedad de capitalización, no podrán exceder del 10% del valor del portafolio.
36 Debían contar con una calificación otorgada por una sociedad calificadora de valores autorizada
por la Superintendencia de Valores para operar en el país o si es del exterior.
‥ 607 ‥
Fasecolda 35 años
la seguridad social (artículo 1, numeral 3) y fijando plazos para el ajuste de los
portafolios. Mientras que el segundo, definió con mayor precisión el listado de
activos admisibles, definiendo los límites individuales37 y globales de los mismos
y dando un salto importante en cuanto a la inversión de la reserva técnica del
ramo de terremoto, que tal como se mencionó en este documento, en el pasado
estuvieron liberadas de las inversiones forzosas, pero luego de los cambios de
los noventa tenían el mismo tratamiento que el resto de las reservas.
El decreto en mención, dispuso que el 100% de las reservas del ramo de
terremoto, debían ser invertidas en “instrumentos emitidos o garantizados
por entidades del exterior” (art. 3). Ésta norma estuvo vigente por seis años,
con modificaciones originadas en los Decretos 3285 de 2005 que permitió
inversiones en fondos de capital privado y 343 de 2007 que introdujo modificaciones adicionales, permitiendo inversiones en derechos o participaciones
en operaciones de reporto o repo activas y operaciones simultaneas activas
y operaciones de transferencia temporal de valores, estableciendo en adición
límites individuales y globales para estos.
En el lapso de tiempo comprendido entre 2001 y 2010, puede observarse la
tendencia normativa que continúa favoreciendo la inversión en los activos financieros, en especial los de renta fija y los emitidos por el gobierno. Aunque en
las modificaciones posteriores se amplía el espectro de inversión, en especial en
lo relacionado a los fondos o carteras colectivas, y en el Decreto 1796 de 2008
se incorporan los derivados financieros no sólo para casos de cobertura ante las
variaciones del precio de los activos y las operaciones del mercado monetario.
37 La inversión en uno o varios instrumentos de una misma entidad, emisor o fondo, no podían exceder
del 10% del valor del portafolio, exceptuando los numerales 1.1.1, 1.2, 1.3 y 1.4. (Ver Cuadro No.
11)
‥ 608 ‥
Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
▶ Cuadro 11
ZĠŐŝŵĞŶĚĞŝŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐ;ϮϬϬϬͲϮϬϭϬͿĞĐƌĞƚŽƐϵϰĚĞϮϬϬϬLJϮϳϳϵĚĞϮϬϬϭΎ
Límite
global
Inversiones
1./ŶƐƚƌƵŵĞŶƚŽƐĚĞĞŶƟĚĂĚĞƐŶĂĐŝŽŶĂůĞƐ͗
1.1. dşƚƵůŽƐĚĞĚĞƵĚĂƉƷďůŝĐĂŝŶƚĞƌŶĂLJĞdžƚĞƌŶĂ
1.1.1͘ŵŝƟĚŽƐŽŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌůĂEĂĐŝſŶ
1.1.2.ŵŝƟĚŽƐƐŝŶŐĂƌĂŶơĂĚĞůĂEĂĐŝſŶ
1.2.dşƚƵůŽƐĞŵŝƟĚŽƐŽŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌĞůĂŶĐŽĚĞůĂZĞƉƷďůŝĐĂ
ϭ͘ϯ͘dşƚƵůŽƐĞŵŝƟĚŽƐŽŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌĞů&ŽŶĚŽĚĞ'ĂƌĂŶơĂƐĚĞ/ŶƐƟƚƵĐŝŽŶĞƐĮŶĂŶĐŝĞƌĂƐ͕&ŽŐĂİŶ
1.4.dşƚƵůŽƐĞŵŝƟĚŽƐŽŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌĞů&ŽŶĚŽĚĞ'ĂƌĂŶơĂƐĚĞŶƟĚĂĚĞƐŽŽƉĞƌĂƟǀĂƐ͕&ŽŐĂĐŽŽƉ
1.5. dşƚƵůŽƐĚĞƌĞŶƚĂĮũĂĞŵŝƟĚŽƐ͕ĂĐĞƉƚĂĚŽƐ͕ŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐŽĂǀĂůĂĚŽƐƉŽƌĞŶƟĚĂĚĞƐǀŝŐŝůĂĚĂƐƉŽƌůĂ
^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĂŶĐĂƌŝĂ͕ŝŶĐůƵLJĞŶĚŽďŽŶŽƐŽďůŝŐĂƚŽƌŝĂƵŽƉĐŝŽŶĂůŵĞŶƚĞĐŽŶǀĞƌƟďůĞƐĞŶĂĐĐŝŽŶĞƐ͘
1.6.ŽŶŽƐLJơƚƵůŽƐŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝŽƐĞŵŝƟĚŽƐĞŶĚĞƐĂƌƌŽůůŽĚĞůĂ>ĞLJϱϰϲĚĞϭϵϵϵLJŽƚƌŽƐơƚƵůŽƐĚĞĐŽŶƚĞŶŝĚŽĐƌĞĚŝƟĐŝŽĚĞƌŝǀĂĚŽƐĚĞƉƌŽĐĞƐŽƐĚĞƟƚƵůĂƌŝnjĂĐŝſŶĚĞĐĂƌƚĞƌĂŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝĂ͘
1.7.dşƚƵůŽƐĚĞƌĞŶƚĂĮũĂ͕ŝŶĐůƵLJĞŶĚŽďŽŶŽƐŽďůŝŐĂƚŽƌŝĂƵŽƉĐŝŽŶĂůŵĞŶƚĞĐŽŶǀĞƌƟďůĞƐĞŶĂĐĐŝŽŶĞƐ͕
ĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌĞŶƟĚĂĚĞƐŶŽǀŝŐŝůĂĚĂƐƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĂŶĐĂƌŝĂ͘
1.8.ĞƌĞĐŚŽƐŽƉĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĨŽŶĚŽƐĐŽŵƵŶĞƐŽƌĚŝŶĂƌŝŽƐLJĞŶĨŽŶĚŽƐĐŽŵƵŶĞƐĞƐƉĞĐŝĂůĞƐĂĚŵŝŶŝƐƚƌĂĚŽƐƉŽƌƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐĮĚƵĐŝĂƌŝĂƐLJĞŶĨŽŶĚŽƐĚĞǀĂůŽƌĞƐLJĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶĂĚŵŝŶŝƐƚƌĂĚŽƐƉŽƌĞŶƟĚĂĚĞƐ
ǀŝŐŝůĂĚĂƐƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĚĞsĂůŽƌĞƐ͕ƋƵĞŝŶǀŝĞƌƚĂŶĞdžĐůƵƐŝǀĂŵĞŶƚĞĞŶơƚƵůŽƐŝŶƐĐƌŝƚŽƐĞŶĞů
ZĞŐŝƐƚƌŽEĂĐŝŽŶĂůĚĞsĂůŽƌĞƐĞŝŶƚĞƌŵĞĚŝĂƌŝŽƐĚĞůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĚĞsĂůŽƌĞƐ͘
1.9. ĞƌĞĐŚŽƐŽƉĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĨŽŶĚŽƐĐŽŵƵŶĞƐĞƐƉĞĐŝĂůĞƐĂĚŵŝŶŝƐƚƌĂĚŽƐƉŽƌƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐĮĚƵĐŝĂƌŝĂƐLJĞŶĨŽŶĚŽƐĚĞǀĂůŽƌĞƐLJĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶĂĚŵŝŶŝƐƚƌĂĚŽƐƉŽƌĞŶƟĚĂĚĞƐǀŝŐŝŐŝůĂĚĂƐƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĚĞsĂůŽƌĞƐ͕ƋƵĞŝŶǀŝĞƌƚĂŶŵĄƐĚĞůϭϬйĚĞůǀĂůŽƌĚĞůƉŽƌƚĂĨŽůŝŽĞŶĞŵŝƐŽƌĞƐƋƵĞƉƌĞƐĞŶƚĂŶ
ƌĞůĂĐŝſŶĚĞǀŝŶĐƵůĂĐŝſŶĐŽŶůĂĞŶƟĚĂĚŝŶǀĞƌƐŝŽŶŝƐƚĂ͘
1.10. dşƚƵůŽƐĚĞƌŝǀĂĚŽƐĚĞƉƌŽĐĞƐŽƐĚĞƟƚƵůĂƌŝnjĂĐŝſŶĐƵLJŽƐĂĐƟǀŽƐƐƵďLJĂĐĞŶƚĞƐƐĞĂŶĚŝƐƟŶƚŽƐĂĐĂƌƚĞƌĂ
ŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝĂ͘
1.11.dşƚƵůŽƐĚĞZĞŶƚĂǀĂƌŝĂďůĞ
1.12.ĞƌĞĐŚŽƐŽƉĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĨŽŶĚŽƐĐŽŵƵŶĞƐĞƐƉĞĐŝĂůĞƐĂĚŵŝŶŝƐƚƌĂĚŽƐƉŽƌƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐĮĚƵĐŝĂƌŝĂƐLJĞŶĨŽŶĚŽƐĚĞǀĂůŽƌĞƐLJĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶĂĚŵŝŶŝƐƚƌĂĚŽƐƉŽƌĞŶƟĚĂĚĞƐǀŝŐŝůĂĚĂƐƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂĚĞsĂůŽƌĞƐ͘
1.13.>ŽƐƉƌĠƐƚĂŵŽƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂĞŶůĂƐƉſůŝnjĂƐĚĞƐĞŐƵƌŽĚĞǀŝĚĂŽơƚƵůŽƐĚĞĐĂƉŝƚĂůŝnjĂĐŝſŶŚĂƐƚĂƉŽƌ
ƐƵǀĂůŽƌĚĞƌĞƐĐĂƚĞ͘EŽƐĞƌĄŶĐŽŵƉƵƚĂďůĞƐĐŽŵŽŝŶǀĞƌƐŝſŶĚĞůĂƐƌĞƐĞƌǀĂƐƚĠĐŶŝĐĂƐůŽƐƉƌĠƐƚĂŵŽƐĞŶ
ůĂƐƉſůŝnjĂƐĚĞƐĞŐƵƌŽƐĚĞƉĞŶƐŝŽŶĞƐ͘
1.14.ĞƉſƐŝƚŽƐĞŶĐƵĞŶƚĂƐĐŽƌƌŝĞŶƚĞƐLJĐƵĞŶƚĂƐĚĞĂŚŽƌƌŽ
1.15.^ĂůĚŽƐĚŝƐƉŽŶŝďůĞƐĞŶĐĂũĂ
2./ŶƐƚƌƵŵĞŶƚŽƐĞŵŝƟĚŽƐŽŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌĞŶƟĚĂĚĞƐĚĞůĞdžƚĞƌŝŽƌ͘
2.1.dşƚƵůŽƐĚĞƌĞŶƚĂĮũĂĞŵŝƟĚŽƐŽŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌŐŽďŝĞƌŶŽƐĞdžƚƌĂŶũĞƌŽƐŽďĂŶĐŽƐĐĞŶƚƌĂůĞƐĞdžƚƌĂŶũĞƌŽƐ͕ĚĞƉĂşƐĞƐĐƵLJĂĚĞƵĚĂƐŽďĞƌĂŶĂƉƌĞƐĞŶƚĞŐƌĂĚŽĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ͘
2.2. dşƚƵůŽƐĚĞƌĞŶƚĂĮũĂĞŵŝƟĚŽƐŽĂǀĂůĂĚŽƐƉŽƌŽƌŐĂŶŝƐŵŽƐŵƵůƟůĂƚĞƌĂůĞƐĚĞĐƌĠĚŝƚŽ͘
2.3.dşƚƵůŽƐĚĞƌĞŶƚĂĮũĂĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌĞŶƟĚĂĚĞƐŶŽďĂŶĐĂƌŝĂƐĚĞůĞdžƚĞƌŝŽƌ͕ĐƵLJŽƐĞŵŝƐŽƌĞƐƐĞĞŶĐƵĞŶƚƌĞŶůŽĐĂůŝnjĂĚŽƐĞŶƉĂşƐĞƐĐƵLJĂĚĞƵĚĂƐŽďĞƌĂŶĂƉƌĞƐĞŶƚĞŐƌĂĚŽƐĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ͘
2.4.dşƚƵůŽƐĚĞƌĞŶƚĂĮũĂĞŵŝƟĚŽƐ͕ŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐŽĂĐĞƉƚĂĚŽƐƉŽƌďĂŶĐŽƐĐŽŵĞƌĐŝĂůĞƐŽĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ͕
ĐƵLJŽƐĞŵŝƐŽƌĞƐƐĞĞŶĐƵĞŶƚƌĞŶůŽĐĂůŝnjĂĚŽƐĞŶƉĂşƐĞƐĐƵLJĂĚĞƵĚĂƐŽďĞƌĂŶĂƉƌĞƐĞŶƚĞŐƌĂĚŽĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ͘
2.5.ĞƌĞĐŚŽƐŽƉĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĨŽŶĚŽƐĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶŝŶƚĞƌŶĂĐŝŽŶĂůĞƐ͕ƋƵĞŝŶǀŝĞƌƚĂŶĞdžĐůƵƐŝǀĂŵĞŶƚĞ
ĞŶơƚƵůŽƐĚĞƌĞŶƚĂĮũĂLJĐƵLJĂĚĞƵĚĂƐŽďĞƌĂŶĂĚĞůƉĂşƐĚĞŽƌŝŐĞŶĚĞůĂĚŵŝŶŝƐƚƌĂĚŽƌĚĞůĨŽŶĚŽƉƌĞƐĞŶƚĞ
ŐƌĂĚŽĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ͘
2.6.ĞƌĞĐŚŽƐŽƉĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĨŽŶĚŽƐĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶŝŶƚĞƌŶĂĐŝŽŶĂůĞƐƋƵĞŝŶǀŝĞƌƚĂŶĞŶơƚƵůŽƐĚĞ
ƌĞŶƚĂĮũĂLJĞŶơƚƵůŽƐĚĞƌĞŶƚĂǀĂƌŝĂďůĞ͕ĐŽŶŐĂƌĂŶơĂĚĞůĐĂƉŝƚĂůLJĐƵLJĂĚĞƵĚĂƐŽďĞƌĂŶĂĚĞůƉĂşƐĚĞ
ŽƌŝŐĞŶĚĞůĂĚŵŝŶŝƐƚƌĂĚŽƌĚĞůĨŽŶĚŽƉƌĞƐĞŶƚĞŐƌĂĚŽĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ͘
2.7.ĞƌĞĐŚŽƐŽƉĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĨŽŶĚŽƐĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶŝŶƚĞƌŶĂĐŝŽŶĂůĞƐƋƵĞŝŶǀŝĞƌƚĂŶĞŶĂĐĐŝŽŶĞƐĚĞ
ĞŶƟĚĂĚĞƐĐŽŶƵŶĂĐĂƉŝƚĂůŝnjĂĐŝſŶĚĞŵĞƌĐĂĚŽŶŽŵĞŶŽƌĂĚŽƐďŝůůŽŶĞƐĚĞĚſůĂƌĞƐĚĞůŽƐƐƚĂĚŽƐhŶŝĚŽƐ
ĚĞŵĠƌŝĐĂ;h^ΨϮďŝůůŽŶĞƐͿLJĐƵLJĂĚĞƵĚĂƐŽďĞƌĂŶĂĚĞůƉĂşƐĚĞŽƌŝŐĞŶĚĞůĂĚŵŝŶŝƐƚƌĂĚŽƌĚĞůĨŽŶĚŽ
ƉƌĞƐĞŶƚĞŐƌĂĚŽĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ͘
‥ 609 ‥
S.L.
ϯϬй
ϯϬй
S.L.
ϯϬй
ϯϬй
S.L.
ϱй
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ϯϬй
ϱй
S.L.
S.L.
ϯй
ϯϬй
ϯϬй
ϯϬй
ϯϬй
ϯϬй
ϯϬй
ϯϬй
ϯϬй
Fasecolda 35 años
2.8.ĞƌĞĐŚŽƐŽƉĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĨŽŶĚŽƐĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶşŶĚŝĐĞ͕ĐƵLJĂĚĞƵĚĂƐŽďĞƌĂŶĂĚĞůƉĂşƐĚĞŽƌŝŐĞŶ
ĚĞůĂĚŵŝŶŝƐƚƌĂĚŽƌĚĞůĨŽŶĚŽƉƌĞƐĞŶƚĞŐƌĂĚŽĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ͘
2.9.ĞƌĞĐŚŽƐŽƉĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĨŽŶĚŽƐŝŶƚĞƌŶĂĐŝŽŶĂůĞƐĚĞŵĞƌĐĂĚŽŵŽŶĞƚĂƌŝŽůůĂŵĂĚŽƐΗDŽŶĞLJ
DĂƌŬĞƚΗ͕ĐƵLJĂĚĞƵĚĂƐŽďĞƌĂŶĂĚĞůƉĂşƐĚĞŽƌŝŐĞŶĚĞůĂĚŵŝŶŝƐƚƌĂĚŽƌĚĞůĨŽŶĚŽƉƌĞƐĞŶƚĞŐƌĂĚŽĚĞ
ŝŶǀĞƌƐŝſŶ͘
2.10.ĞƉſƐŝƚŽƐĂůĂǀŝƐƚĂŽơƚƵůŽƐĚĞƌĞŶƚĂĮũĂĞŵŝƟĚŽƐƉŽƌĮůŝĂůĞƐĚĞůĞdžƚĞƌŝŽƌĚĞĞƐƚĂďůĞĐŝŵŝĞŶƚŽƐĚĞ
ĐƌĠĚŝƚŽĐŽůŽŵďŝĂŶŽƐ͕ůŽĐĂůŝnjĂĚŽƐĞŶƉĂşƐĞƐĐƵLJĂĚĞƵĚĂƐŽďĞƌĂŶĂƉƌĞƐĞŶƚĞŐƌĂĚŽĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ͘
2.11.ĞƉſƐŝƚŽƐĂůĂǀŝƐƚĂĞŶĞŶƟĚĂĚĞƐďĂŶĐĂƌŝĂƐĚĞůĞdžƚĞƌŝŽƌůŽĐĂůŝnjĂĚĂƐĞŶƉĂşƐĞƐĐƵLJĂĚĞƵĚĂƐŽďĞƌĂŶĂƉƌĞƐĞŶƚĞŐƌĂĚŽĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ͘
30%
30%
30%
30%
&ƵĞŶƚĞ͗ůĂďŽƌĂĐŝſŶĚĞůŽƐĂƵƚŽƌĞƐ͘
Ύϭ͘EŽĐŽŵƉƵƚĂďĂŶĐŽŵŽŝŶǀĞƌƐŝſŶĚĞůĂƌĞƐĞƌǀĂƚĠĐŶŝĐĂ͕ůŽƐơƚƵůŽƐĚĞƌŝǀĂĚŽƐĚĞƉƌĞĐĞƐŽƐĚĞƟƚƵůĂƌŝnjĂĐŝſŶ
ĞŶĚŽŶĚĞĞůŽƌŝŐŝŶĂĚŽƌƉƌŝŶĐŝƉĂůĚĞůƉƌŽĐĞƐŽƚƵǀŝĞƌĂƌĞůĂĐŝſŶĚĞǀŝŶĐƵůĂĐŝſŶĐŽŶůĂĞŶƟĚĂĚŝŶǀĞƌƐŝŽŶŝƐƚĂ͕Ϯ͘>ĂƐ
ŝŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĚĞůŽƐŶƵŵĞƌĂůĞƐϮ͘ϲ͕Ϯ͘ϳ͕LJϮ͘ϴŶŽƉŽĚƌĄŶƐƵƉĞƌĂƌĞŶĐŽŶũƵŶƚŽĞůϭϬйĚĞůƉŽƌƚĂĨŽůŝŽƋƵĞƌĞƐƉĂůĚĂůĂƐ
ƌĞƐĞƌǀĂƐĚĞƚĞƌƌĞŵŽƚŽ͕ϯ͘>ĂƐŝŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĚĞůŽƐŶƵŵĞƌĂůĞƐϭ͘ϭϮ͕Ϯ͘ϳLJϮ͘ϴŶŽƉŽĚƌĄŶƐƵƉĞƌĂƌĞŶĐŽŶũƵŶƚŽĞůϭϬй
ĚĞůƉŽƌƚĂĨŽůŝŽ͘^͘>͘^ŝŶůşŵŝƚĞ͘
En este primer decenio se da la fusión de las superintendencias Bancaria y de
Valores, en una sola entidad que pasó a llamarse la Superintendencia Financiera
de Colombia por disposición del Decreto 4327 de 200538. Del mismo modo
merece ser resaltada la expedición de la Ley 964 de 2005 (Ley del Mercado
de Valores), y los consecuentes desarrollos que se generaron a partir de ese
momento. Hoy se cuenta con el Sistema Integral de Información del Mercado
Valores (SIMEV), el Autorregulador del Mercado de Valores (AMV), y la
Cámara de Compensación de Riesgo Central de Contraparte de Colombia que
ha promovido y facilitado el desarrollo del mercado de derivados financieros.
Ya para el final del decenio se tenía un acervo de conocimiento de casi noventa
años, el mercado de capitales había alcanzado mejores estándares, aunque sin
llegar a la madurez, Colombia había sobrevivido a la crisis del 99, la independencia de la banca central había permitido reducir la tasa de inflación a niveles
de un digito, las bolsas de Bogotá, Medellín y Cali eran una sola, la labor de
supervisión también se había unificado, el sistema de pagos de alto valor ya
funcionaba como un sistema de liquidación bruta en tiempo real, el mercado de
derivados estaba arrancando y ya el mundo había aprendido de la experiencia
38 La Misión de Estudios del Mercado de Capitales (1996), ya había sugerido en su momento la
fusión de la Superintendencias Bancaria, de Capitales y de Sociedades.
‥ 610 ‥
Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
de la crisis hipotecaria de 2008. Las condiciones estaban dadas para hacer una
nueva modificación al régimen hasta entonces existente incorporando escenarios
que traería la segunda década del siglo.
‥ 611 ‥
Fasecolda 35 años
3. PERSPECTIVAS ANTE LA NUEVA REGLAMENTACIÓN
En agosto de 2010, se hizo necesaria la formulación de un nuevo régimen de
inversiones que correspondiera a un mercado de capitales más desarrollado y
una coyuntura económica que revelaba nuevos factores de riesgo implícitos en
la administración de portafolios de inversión, surgiendo así el Decreto 2953 de
2010 y las subsecuentes circulares externas emitidas por la Superintendencia
Financiera para reglamentarlo. En esta última modificación prevalece la regulación prudencial enfocada en la descripción de las inversiones admisibles y los
límites que aplican a las mismas. Esta norma adelantó varias modificaciones,
entre las cuales se resaltan las siguientes:
R5
Se formula un régimen diferenciado para las compañías de Seguros de Vida
y las compañías de Seguros Generales, atendiendo a los diferentes enfoques
que por la naturaleza de su negocio implica su gestión de activos y pasivos.
R5
Se establece la contabilización en cuentas de orden de los portafolios que
respaldan las reservas técnicas por los ramos a los que están asociados,
obedeciendo a un requerimiento que contribuirá al desarrollo del régimen
de reservas del sector asegurador y facilitará la medición de pérdidas y
ganancias por ramo39.
R5
Se amplían los limites de inversión de las reservas técnicas que respaldan
el ramo de terremoto con el objeto de facilitar el manejo de las inversiones
en el extranjero40, sin embargo, busca mayor transparencia estableciendo el
39 La contabilización de dicho modo permite determinar la rentabilidad de las inversiones asociadas
a cada ramo, factor que puede ser tenido en cuenta a la hora de evaluar la suficiencia de tarifas.
40 En el Decreto 2779 de 2001 se estableció que el máximo por emisor debería ser del 10% del portafolio que respaldara la reserva, incrementando los costos transaccionales, pues los montos no son
‥ 612 ‥
Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
tipo de custodios extranjeros y condiciones obligatorias en los convenios o
contratos de custodia, haciendo lo propio en el caso de los custodios locales.
R5
Se elimina el límite global del 15% por conglomerado económico, considerando quizá, la concentración de la propiedad existente en las instituciones
financieras colombianas, y la limitada oferta de instrumentos de inversión,
sin embargo mantiene un límite del 10% de las operaciones con vinculados
económicos.
R5
Al mismo se establece un límite a las inversiones que respaldan las reservas
técnicas del 50%, hasta entonces inexistente, a las inversiones hechas en
los títulos de deuda emitidos por las entidades vigiladas, y uno del 70% a
las inversiones hechas en los títulos de deuda emitidos por entidades no
vigiladas, restringiendo con esto la diversificación por sectores, hacia otros
diferentes al financiero.
R5
Así mismo define un nuevo límite del 30% sobre el total de una misma
emisión que pueda comprar una entidad aseguradora, y con el objeto de
mitigar los riesgos implícitos en la celebración de derivados y la adquisición
de productos estructurados, la inversión en fondos de capital privado, y el
desarrollo de operaciones del mercado monetario, establece condiciones
particulares que deben ser tenidas en cuenta, a ese respecto.
R5
En el caso de las compañías de vida permite la inversión en bienes raíces
productivos localizados en Colombia, siempre y cuando sean ajenos al
desarrollo de la actividad, atendiendo a una tendencia internacional que
los contempla como activos admisibles.
R5
Finalmente, es destacable el requerimiento que señala que la suma de las
inversiones en moneda extranjera que se puede tener sin cobertura cambiaria del portafolio que respalda las reservas técnicas, no podrá exceder
representativos en el mercado externo, con el nuevo régimen se amplió este límite hasta el 30%, en
las reservas que respaldan el ramo de Terremoto.
‥ 613 ‥
Fasecolda 35 años
▶ Cuadro 12
/ŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĚĞůĂƐƌĞƐĞƌǀĂƐĚĞĮŶŝĚĂƐĞŶĞůĞĐƌĞƚŽϮϵϱϯĚĞϮϬϭϬ
Límites
Límites
globales globales
(vida) (generales)
Tipo de inversión
1. /ŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĂĚŵŝƐŝďůĞƐĚĞĞŵŝƐŽƌĞƐŶĂĐŝŽŶĂůĞƐ
1.1. dşƚƵůŽƐĚĞĚĞƵĚĂƉƷďůŝĐĂ
1.1.1͘dşƚƵůŽƐĚĞĚĞƵĚĂƉƷďůŝĐĂŝŶƚĞƌŶĂLJĞdžƚĞƌŶĂ͕ĞŵŝƟĚŽƐŽ
ŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌůĂEĂĐŝſŶ
1.1.2.KƚƌŽƐơƚƵůŽƐĚĞĚĞƵĚĂƉƷďůŝĐĂ
1.2.dŝƚƵůŽƐĚĞĚĞƵĚĂĐƵLJŽĞŵŝƐŽƌ͕ŐĂƌĂŶƚĞŽĂĐĞƉƚĂŶƚĞƐĞĂƵŶĂ
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;&K'&/EͿLJĂů&ŽŶĚŽĚĞ'ĂƌĂŶơĂƐĚĞŶƟĚĂĚĞƐŽŽƉĞƌĂƟǀĂƐ
;&K'KKWͿ͘
1.3.ŽŶŽƐLJơƚƵůŽƐŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝŽƐ͕>ĞLJϱϰϲĚĞϭϵϵϵ͕LJŽƚƌŽƐƟƚƵůŽƐ
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ĐĂƌƚĞƌĂŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝĂ͘
1.4.dşƚƵůŽƐĚĞĐŽŶƚĞŶŝĚŽĐƌĞĚŝƟĐŝŽĚĞƌŝǀĂĚŽƐĚĞƉƌŽĐĞƐŽƐĚĞƟƚƵůĂƌŝnjĂĐŝſŶĐƵLJŽƐĂĐƟǀŽƐƐƵďLJĂĐĞŶƚĞƐƐĞĂŶĚŝƐƟŶƚŽƐĂĐĂƌƚĞƌĂŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝĂ͘
1.5. dŝƚƵůŽƐĚĞůĂŶĐŽĚĞůĂZĞƉƷďůŝĐĂ
1.6.dşƚƵůŽƐĚĞĚĞƵĚĂĐƵLJŽĞŵŝƐŽƌŽŐĂƌĂŶƚĞƐĞĂƵŶĂĞŶƟĚĂĚŶŽ
ǀŝŐŝůĂĚĂƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂ&ŝŶĂŶĐŝĞƌĂĚĞŽůŽŵďŝĂ͘
1.7.WĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĐĂƌƚĞƌĂƐĐŽůĞĐƟǀĂƐĂďŝĞƌƚĂƐƐŝŶƉĂĐƚŽ
ĚĞƉĞƌŵĂŶĞŶĐŝĂ͕ŝŶĐůƵŝĚĂƐůĂƐĐĂƌƚĞƌĂƐĐŽůĞĐƟǀĂƐďƵƌƐĄƟůĞƐ͕ĚĞ
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ŶŽƌŵĂƐƋƵĞůŽŵŽĚŝĮƋƵĞŶŽƐƵƐƟƚƵLJĂŶ͕ĐƵLJĂƉŽůşƟĐĂĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ
ĐŽŶƐŝĚĞƌĞĐŽŵŽĂĐƟǀŽƐĂĚŵŝƐŝďůĞƐĂƋƵĞůůŽƐĚŝƐƟŶƚŽƐĂƟƚƵůŽƐLJͬŽ
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1.8.WĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĐĂƌƚĞƌĂƐĐŽůĞĐƟǀĂƐĂďŝĞƌƚĂƐĐŽŶƉĂĐƚŽĚĞ
ƉĞƌŵĂŶĞŶĐŝĂ͕ĐĞƌƌĂĚĂƐŽĞƐĐĂůŽŶĂĚĂƐĚĞƋƵĞƚƌĂƚĂĞů>ŝďƌŽϭĚĞůĂ
WĂƌƚĞϯĚĞůƉƌĞƐĞŶƚĞĚĞĐƌĞƚŽŽĚĞŵĄƐŶŽƌŵĂƐƋƵĞůŽŵŽĚŝĮƋƵĞŶŽ
ƐƵƐƟƚƵLJĂŶ͕ĐƵLJĂƉŽůşƟĐĂĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶĐŽŶƐŝĚĞƌĞĐŽŵŽĂĐƟǀŽƐĂĚŵŝƐŝďůĞƐĂƋƵĞůůŽƐĚŝƐƟŶƚŽƐĂƟƚƵůĂƐLJͬŽǀĂůŽƌĞƐƉĂƌƟĐŝƉĂƟǀŽƐ͘^ĞĞdžĐůƵLJĞŶ
ůĂƐĐĂƌƚĞƌĂƐĐŽůĞĐƟǀĂƐŝŶŵŽďŝůŝĂƌŝĂƐ͕ĚĞŵĂƌŐĞŶLJĚĞĞƐƉĞĐƵůĂĐŝſŶ͘
1.9. WĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĐĂƌƚĞƌĂƐĐŽůĞĐƟǀĂƐŝŶŵŽďŝůŝĂƌŝĂƐĚĞůĂƐ
ƋƵĞƚƌĂƚĂĞů>ŝďƌŽϭůĂWĂƌƚĞϯĚĞůƉƌĞƐĞŶƚĞĚĞĐƌĞƚŽ͘
1.10. dşƚƵůŽƐLJͬŽǀĂůŽƌĞƐƉĂƌƟĐŝƉĂƟǀŽƐ
1.10.1 ĐĐŝŽŶĞƐĚĞĂůƚĂLJŵĞĚŝĂďƵƌƐĂƟůŝĚĂĚ͕ĐĞƌƟĮĐĂĚŽƐĚĞ
ĚĞƉſƐŝƚŽƐŶĞŐŽĐŝĂďůĞƐƌĞƉƌĞƐĞŶƚĂƟǀŽƐĚĞĚŝĐŚĂƐĂĐĐŝŽŶĞƐ;ZƐLJ
'ZƐͿLJĂĐĐŝŽŶĞƐƉƌŽǀĞŶŝĞŶƚĞƐĚĞ
ƉƌŽĐĞƐŽƐĚĞƉƌŝǀĂƟnjĂĐŝſŶŽĐŽŶŽĐĂƐŝſŶĚĞůĂĐĂƉŝƚĂůŝnjĂĐŝſŶĚĞ
ĞŶƟĚĂĚĞƐĚŽŶĚĞĞůƐƚĂĚŽƚĞŶŐĂƉĂƌƟĐŝƉĂĐŝſŶ͘
1.10.2 ĐĐŝŽŶĞƐĚĞďĂũĂLJŵŝŶŝŵĂďƵƌƐĂƟůŝĚĂĚŽĐĞƌƟĮĐĂĚŽƐĚĞĚĞƉſƐŝƚŽƐŶĞŐŽĐŝĂďůĞƐƌĞƉƌĞƐĞŶƚĂƟǀŽƐĚĞĚŝĐŚĂƐĂĐĐŝŽŶĞƐ;ZƐLJ'ZƐͿ͘
1.10.3 WĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĐĂƌƚĞƌĂƐĐŽůĞĐƟǀĂƐĂďŝĞƌƚĂƐƐŝŶƉĂĐƚŽ
ĚĞƉĞƌŵĂŶĞŶĐŝĂ͕ŝŶĐůƵŝĚĂƐůĂƐĐĂƌƚĞƌĂƐĐŽůĞĐƟǀĂƐďƵƌƐĄƟůĞƐ͕
ĚĞƋƵĞƚƌĂƚĂĞůůŝďƌŽϭĚĞůĂWĂƌƚĞϯĚĞůƉƌĞƐĞŶƚĞĚĞĐƌĞƚŽŽ
ĚĞŵĄƐŶŽƌŵĂƐƋƵĞůŽŵŽĚŝĮƋƵĞŶŽƐƵƐƟƚƵLJĂŶ͕ĐƵLJĂƉŽůşƟĐĂĚĞ
ŝŶǀĞƌƐŝſŶĐŽŶƐŝĚĞƌĞĐŽŵŽĂĐƟǀŽĂĚŵŝƐŝďůĞůŽƐƟƚƵůŽƐLJůŽǀĂůŽƌĞƐ
ƉĂƌƟĐŝƉĂƟǀŽƐ͘^ĞĞdžĐůƵLJĞŶůĂƐĐĂƌƚĞƌĂƐĐŽůĞĐƟǀĂƐŝŶŵŽďŝůŝĂƌŝĂƐ͕
ĚĞŵĂƌŐĞŶLJĚĞĞƐƉĞĐƵůĂĐŝſŶ͘
‥ 614 ‥
ĂůŝĮĐĂĐŝſŶ
mínima
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^͘>͘
^͘>͘
^͘>͘
E͘Z͘
20%
ϱϬй
20%
ϱϬй
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&ŽŐĂĐŽŽƉ
ϭϱй
ϭϬй
ϭϱй
ϭϬй
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70%
^͘>͘
70%
^͘>͘
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^͘>͘
E͘/͘
ϭϬй
E͘/͘
ϰϬй
ϰϬй
ϯϬй
ϯϬй
E͘Z͘
E͘Z͘
ϱй
ϯϬй
ϰϬй
ϯϬй
ĂůŝĮĐĂĐŝſŶĚĞƌŝĞƐŐŽƐ͕ĞdžĐĞƉƚŽƌĞƐƉůĂĚĂĚŽƐƉŽƌĨŽŐĂĮŶŽ
&ŽŐĂĐŽŽƉ͘ůŶŽǀĞŶƚĂ
ƉŽƌĐŝĞŶƚŽ
;ϵϬйͿĚĞůŽƐơƚƵůŽƐ
ĚĞƌĞŶƚĂĮũĂĞŶƋƵĞ
ƉƵĞĚĂŝŶǀĞƌƟƌůĂ
ĐĂƌƚĞƌĂĐŽůĞĐƟǀĂ͕
E͘Z͘
'͘/͕͘ĞdžĐĞƉƚŽƌĞƐƉůĂĚĂĚŽƐƉŽƌĨŽŐĂĮŶŽ
&ŽŐĂĐŽŽƉ
ĂůŝĮĐĂĐŝſŶĚĞƌŝĞƐŐŽƐ͕ĞdžĐĞƉƚŽƌĞƐƉůĂĚĂĚŽƐƉŽƌĨŽŐĂĮŶŽ
&ŽŐĂĐŽŽƉ͘ůŶŽǀĞŶƚĂ
ƉŽƌĐŝĞŶƚŽ
;ϵϬйͿĚĞůŽƐơƚƵůŽƐ
ĚĞƌĞŶƚĂĮũĂĞŶƋƵĞ
ƉƵĞĚĂŝŶǀĞƌƟƌůĂ
ĐĂƌƚĞƌĂĐŽůĞĐƟǀĂ͕
ĚĞďĞĐƵŵƉůŝƌĞůƌĞƋƵŝƐŝƚŽĚĞĐĂůŝĮĐĂĐŝſŶ
Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
1.10.4 WĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĐĂƌƚĞƌĂƐĐŽůĞĐƟǀĂƐĂďŝĞƌƚĂƐĐŽŶƉĂĐƚŽĚĞ
ƉĞƌŵĂŶĞŶĐŝĂ͕ĐĞƌƌĂĚĂƐŽĞƐĐĂůŽŶĂĚĂƐ͕ĚĞƋƵĞƚƌĂƚĂĞů>ŝďƌŽϭĚĞůĂ
WĂƌƚĞϯĚĞůƉƌĞƐĞŶƚĞĚĞĐƌĞƚŽ͕ĐƵLJĂ
ƉŽůşƟĐĂĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶĐŽŶƐŝĚĞƌĞĐŽŵŽĂĐƟǀŽĂĚŵŝƐŝďůĞůŽƐơƚƵůŽƐ
LJůŽǀĂůŽƌĞƐƉĂƌƟĐŝƉĂƟǀŽƐ͘^ĞĞdžĐůƵLJĞŶůĂƐĐĂƌƚĞƌĂƐĐŽůĞĐƟǀĂƐŝŶŵŽďŝůŝĂƌŝĂƐ͕ĚĞŵĂƌŐĞŶLJĚĞĞƐƉĞĐƵůĂĐŝſŶ͘
1.10.5 dŝƚƵůŽƐƉĂƌƟĐŝƉĂƟǀŽƐŽŵŝdžƚŽƐĚĞƌŝǀĂĚŽƐĚĞƉƌŽĐĞƐŽƐĚĞƟƚƵůĂƌŝnjĂĐŝſŶĐƵLJŽƐĂĐƟǀŽƐƐƵďLJĂĐĞŶƚĞƐƐĞĂŶĚŝƐƟŶƚŽƐĂĐĂƌƚĞƌĂŚŝƉŽƚĞĐĂƌŝĂ͘
1.10.6ĐĐŝŽŶĞƐŶŽŝŶƐĐƌŝƚĂƐĞŶĞůZĞŐŝƐƚƌŽEĂĐŝŽŶĂůĚĞsĂůŽƌĞƐLJ
ŵŝƐŽƌĞƐ͕ZEs͘
1.11. /ŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĞŶĨŽŶĚŽƐĚĞĐĂƉŝƚĂůƉƌŝǀĂĚŽƋƵĞƚĞŶŐĂŶƉŽƌ
ĮŶĂůŝĚĂĚŝŶǀĞƌƟƌĞŶĞŵƉƌĞƐĂƐŽƉƌŽLJĞĐƚŽƐƉƌŽĚƵĐƟǀŽƐĞŶůŽƐ
ƚĠƌŵŝŶŽƐƉƌĞǀŝƐƚŽƐĞŶĞůůŝďƌŽϭĚĞůĂWĂƌƚĞϯĚĞůƉƌĞƐĞŶƚĞĚĞĐƌĞƚŽ
ŽĚĞŵĄƐŶŽƌŵĂƐƋƵĞůŽŵŽĚŝĮƋƵĞŶŽƐƵƐƟƚƵLJĂŶ͕ŝŶĐůƵŝĚŽƐůŽƐĨŽŶĚŽƐƋƵĞŝŶǀŝĞƌƚĞŶĞŶĨŽŶĚŽƐĚĞĐĂƉŝƚĂůƉƌŝǀĂĚŽ͕ĐŽŶŽĐŝĚŽƐĐŽŵŽ
ΗĨŽŶĚŽƐĚĞĨŽŶĚŽƐΗ͘
40%
E͘/
ĚĞďĞĐƵŵƉůŝƌĞůƌĞƋƵŝƐŝƚŽĚĞĐĂůŝĮĐĂĐŝſŶ͘
ϭϱй
ϭϬй
2%
E͘/͘
'͘/͕͘ĞdžĐĞƉƚŽƌĞƐƉůĂĚĂĚŽƐƉŽƌĨŽŐĂĮŶŽ
&ŽŐĂĐŽŽƉ͘
ϱй
ϱй
2. /ŶǀĞƌƐŝŽŶĞƐĂĚŵŝƐŝďůĞƐĚĞĞŵŝƐŽƌĞƐĚĞůĞdžƚĞƌŝŽƌΎΎ
2.1. dŝƚƵůŽƐĚĞĚĞƵĚĂĞŵŝƟĚŽƐŽŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌŐŽďŝĞƌŶŽƐ
ĞdžƚƌĂŶũĞƌŽƐŽďĂŶĐŽƐĐĞŶƚƌĂůĞƐĞdžƚƌĂŶũĞƌŽƐ
2.2.dŝƚƵůŽƐĚĞĚĞƵĚĂĐƵLJŽĞŵŝƐŽƌ͕ŐĂƌĂŶƚĞ͕ĂĐĞƉƚĂŶƚĞƵŽƌŝŐŝŶĂĚŽƌĚĞ
ƵŶĂƟƚƵůĂƌŝnjĂĐŝſŶƐĞĂŶďĂŶĐŽƐĚĞůĞdžƚĞƌŝŽƌ͕ĐŽŵĞƌĐŝĂůĞƐŽĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ͘
2.3.dŝƚƵůŽƐĚĞĚĞƵĚĂĐƵLJŽĞŵŝƐŽƌ͕ŐĂƌĂŶƚĞƵŽƌŝŐŝŶĂĚŽƌĚĞƵŶĂ
ƟƚƵůĂƌŝnjĂĐŝſŶƐĞĂŶĞŶƟĚĂĚĞƐĚĞůĞdžƚĞƌŝŽƌĚŝĨĞƌĞŶƚĞƐĂďĂŶĐŽƐ͘
2.4.dşƚƵůŽƐĚĞĚĞƵĚĂĞŵŝƟĚŽƐŽŐĂƌĂŶƟnjĂĚŽƐƉŽƌŽƌŐĂŶŝƐŵŽƐ
ŵƵůƟůĂƚĞƌĂůĞƐĚĞĐƌĠĚŝƚŽ͘
2.5.WĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĨŽŶĚŽƐƌĞƉƌĞƐĞŶƚĂƟǀŽƐĚĞŝŶĚŝĐĞƐĚĞƌĞŶƚĂ
ĮũĂ͕ŝŶĐůƵŝĚŽƐůŽƐd&Ɛ;ƉŽƌƐƵƐƐŝŐůĂƐĞŶŝŶŐůĠƐdžĐŚĂŶŐĞdƌĂĚĞĚ
&ƵŶĚƐͿLJƉĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĨŽŶĚŽƐ
ŵƵƚƵŽƐŽĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶŝŶƚĞƌŶĂĐŝŽŶĂůĞƐ;ŵƵƚƵĂůĨƵŶĚƐͿŽĞƐƋƵĞŵĂƐ
ĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶĐŽůĞĐƟǀĂƋƵĞƚĞŶŐĂŶĞƐƚĄŶĚĂƌĞƐĚĞƌĞŐƵůĂĐŝſŶLJ
ƐƵƉĞƌǀŝƐŝſŶĞƋƵŝǀĂůĞŶƚĞƐĂůŽƐĚĞĠƐƚŽƐ͕ƋƵĞƚĞŶŐĂŶƉŽƌŽďũĞƟǀŽ
ƉƌŝŶĐŝƉĂůŝŶǀĞƌƟƌĞŶơƚƵůŽƐĚĞĚĞƵĚĂ͘
2.6.dşƚƵůŽƐLJͬŽǀĂůŽƌĞƐƉĂƌƟĐŝƉĂƟǀŽƐ͘
2.6.1.WĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĨŽŶĚŽƐƌĞƉƌĞƐĞŶƚĂƟǀŽƐĚĞşŶĚŝĐĞƐĚĞ
ĐŽŵŵŽĚŝƟĞƐ͕ĚĞĂĐĐŝŽŶĞƐ͕ŝŶĐůƵŝĚŽƐůŽƐd&Ɛ;ƉŽƌƐƵƐƐŝŐůĂƐĞŶ
ŝŶŐůĠƐdžĐŚĂŶŐĞdƌĂĚĞĚ&ƵŶĚƐͿ͕
ƉĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĨŽŶĚŽƐƌĞƉƌĞƐĞŶƚĂƟǀŽƐĚĞƉƌĞĐŝŽƐĚĞĐŽŵŵŽĚŝƟĞƐLJĨŽŶĚŽƐŵƵƚƵŽƐŽĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶŝŶƚĞƌŶĂĐŝŽŶĂůĞƐ;ŵƵƚƵĂů
ĨƵŶĚƐͿŽĞƐƋƵĞŵĂƐĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶĐŽůĞĐƟǀĂƋƵĞƚĞŶŐĂŶĞƐƚĄŶĚĂƌĞƐ
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2.6.2.ĐĐŝŽŶĞƐĞŵŝƟĚĂƐƉŽƌĞŶƟĚĂĚĞƐĚĞůĞdžƚĞƌŝŽƌŽĐĞƌƟĮĐĂĚŽƐ
ĚĞĚĞƉſƐŝƚŽƐŶĞŐŽĐŝĂďůĞƐƌĞƉƌĞƐĞŶƚĂƟǀŽƐĚĞĚŝĐŚĂƐĂĐĐŝŽŶĞƐ
;ZƐLJ'ZƐͿ͘
2.7. WĂƌƟĐŝƉĂĐŝŽŶĞƐĞŶĨŽŶĚŽƐĚĞĐĂƉŝƚĂůƉƌŝǀĂĚŽĐŽŶƐƟƚƵŝĚŽƐĞŶĞů
ĞdžƚĞƌŝŽƌ͕ŝŶĐůƵŝĚŽƐůŽƐĨŽŶĚŽƐƋƵĞŝŶǀŝĞƌƚĞŶ
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3.1. ĞƉſƐŝƚŽƐĂůĂǀŝƐƚĂĞŶĞƐƚĂďůĞĐŝŵŝĞŶƚŽƐĚĞĐƌĠĚŝƚŽŶĂĐŝŽŶĂůĞƐ͕ŝŶĐůƵLJĞŶĚŽůĂƐƐƵĐƵƌƐĂůĞƐĚĞĞƐƚĂďůĞĐŝŵŝĞŶƚŽƐĚĞĐƌĠĚŝƚŽ
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‥ 615 ‥
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ĐŽŶƐƟƚƵĐŝſŶŐƌĂĚŽĚĞ
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Fasecolda 35 años
con las normas del Plan Único de Cuentas de la Superintendencia
Financiera de Colombia.
3.2. Depósitos a la vista en bancos del exterior.
3.3. KƉĞƌĂĐŝŽŶĞƐĚĞƌĞƉŽƌƚŽŽƌĞƉŽĂĐƟǀĂƐLJŽƉĞƌĂĐŝŽŶĞƐƐŝŵƵůƚĄŶĞĂƐĂĐƟǀĂƐ͘
3.3.1. […] Sobre inversiones admisibles
3.3.2.΀͙΁^ŽďƌĞĐĞƌƟĮĐĂĚŽƐĚĞĚĞƉŽƐŝƚŽƐĚĞŵĞƌĐĂŶĐŝĂƐ
3.4.KƉĞƌĂĐŝŽŶĞƐĐŽŶŝŶƐƚƌƵŵĞŶƚŽƐĮŶĂŶĐŝĞƌŽƐĚĞƌŝǀĂĚŽƐĐŽŶĮŶĞƐ
ĚĞĐŽďĞƌƚƵƌĂLJĐŽŶĮŶĞƐĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ͘WĂƌĂĞůĞĨĞĐƚŽƐĞƚĞŶĚƌĄĞŶ
ĐƵĞŶƚĂůĂĚĞĮŶŝĐŝſŶƉƌĞǀŝƐƚĂƉŽƌůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂ&ŝŶĂŶĐŝĞƌĂ
de Colombia.
3.4.1./ŶƐƚƌƵŵĞŶƚŽƐĮŶĂŶĐŝĞƌŽƐĚĞƌŝǀĂĚŽƐĐŽŶĮŶĞƐĚĞĐŽďĞƌƚƵƌĂ͘
3.4.2./ŶƐƚƌƵŵĞŶƚŽƐĮŶĂŶĐŝĞƌŽƐĚĞƌŝǀĂĚŽƐĐŽŶĮŶĞƐĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶ͘
3.5. Productos estructurados de capital protegido, es decir aquellos
ĞŶůŽƐƋƵĞƐĞŐĂƌĂŶƟĐĞĞůĐŝĞŶƉŽƌĐŝĞŶƚŽ;ϭϬϬйͿĚĞůĐĂƉŝƚĂůŝŶǀĞƌƟĚŽ͕ĚĞĞŵŝƐŽƌĞƐŶĂĐŝŽŶĂůĞƐŽĚĞůĞdžƚĞƌŝŽƌ͕ĞŶůŽƐĐƵĂůĞƐĞůĞŵŝƐŽƌ
asuma la obligación de cumplir con las condiciones contractuales
del producto, en la moneda en que éste se encuentre denominado
LJĞůƉĂŐŽĚĞůƌĞŶĚŝŵŝĞŶƚŽĂĐŽƌĚĂĚŽƐŝĂĞůůŽŚƵďŝĞƌĞůƵŐĂƌ͘
3.6.KƉĞƌĂĐŝŽŶĞƐĚĞƚƌĂŶƐĨĞƌĞŶĐŝĂƚĞŵƉŽƌĂůĚĞǀĂůŽƌĞƐĚĞƋƵĞ
trata el Título 3 del Libro 36 de la Parte 2 del presente decreto o
ĚĞŵĄƐŶŽƌŵĂƐƋƵĞůŽŵŽĚŝĮƋƵĞŶŽƐƵƐƟƚƵLJĂŶ͕ƐŝĞŵƉƌĞƋƵĞůĂƐ
ĞŶƟĚĂĚĞƐĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂƐŽƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐĚĞĐĂƉŝƚĂůŝnjĂĐŝſŶĂĐƚƷĞŶ
como originadores en las mismas. En todo caso, en desarrollo de
ĚŝĐŚĂƐKƉĞƌĂĐŝŽŶĞƐ͕ůĂƐĞŶƟĚĂĚĞƐĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂƐŽƐŽĐŝĞĚĂĚĞƐĚĞ
ĐĂƉŝƚĂůŝnjĂĐŝſŶƐſůŽƉŽĚƌĄŶƌĞĐŝďŝƌǀĂůŽƌĞƐƉƌĞǀŝƐƚŽƐĞŶƐƵƌĠŐŝŵĞŶ
de inversiones admisibles.
3.7. >ŽƐƉƌĠƐƚĂŵŽƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂĞŶůĂƐƉſůŝnjĂƐĚĞƐĞŐƵƌŽĚĞǀŝĚĂ
ŽơƚƵůŽƐĚĞĐĂƉŝƚĂůŝnjĂĐŝſŶŚĂƐƚĂƉŽƌƐƵǀĂůŽƌĚĞƌĞƐĐĂƚĞ͘EŽƐĞƌĄŶ
computables como inversión de las reservas técnicas los préstaŵŽƐĐŽŶŐĂƌĂŶơĂĞŶůĂƐƉſůŝnjĂƐĚĞƐĞŐƵƌŽƐƌĞůĂĐŝŽŶĂĚŽƐĐŽŶ>Ă
seguridad social.
3.8. Saldos disponibles en caja.
3.9.dƌĂŶƐĨĞƌĞŶĐŝĂĚĞƌŝĞƐŐŽƉŽƌĐŽŶĐĞƉƚŽĚĞĐŽŶƚƌĂƚŽƐĚĞƌĞĂƐĞŐƵƌŽ͘
3.10.ŝĞŶĞƐƌĂŝĐĞƐƉƌŽĚƵĐƟǀŽƐůŽĐĂůŝnjĂĚŽƐĞŶƚĞƌƌŝƚŽƌŝŽĐŽůŽŵďŝĂŶŽ͘>ŽƐďŝĞŶĞƐƐĞƌĄŶĂĚŵŝƐŝďůĞƐƐŝĞŵƉƌĞƋƵĞŶŽƐĞĂŶƵƟůŝnjĂĚŽƐ
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ĐŽŵƉĂŹşĂĚĞĐĂƉŝƚĂůŝnjĂĐŝſŶLJƐŝĞŵƉƌĞƋƵĞůĂƐĞŶƟĚĂĚĞƐǀŝŶĐƵůĂĚĂƐĂůĂĞŶƟĚĂĚĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂŽůĂĐŽŵƉĂŹşĂĚĞĐĂƉŝƚĂůŝnjĂĐŝſŶ͕
ĚĞĂĐƵĞƌĚŽĐŽŶůĂĚĞĮŶŝĐŝſŶĚĞǀŝŶĐƵůĂĚŽƉƌĞǀŝƐƚĂĞŶĞůĂƌơĐƵůŽ
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inversión.
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Fuente: Elaboración de los autores.
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Consideraciones especiales:
Ύ>ĂĞŶƟĚĂĚĂƐĞŐƵƌĂĚŽƌĂŽƐŽĐŝĞĚĂĚĚĞĐĂƉŝƚĂůŝnjĂĐŝſŶĚĞďĞƌĄƌĞŵŝƟƌĂůĂ^ƵƉĞƌŝŶƚĞŶĚĞŶĐŝĂ&ŝŶĂŶĐŝĞƌĂĚĞŽůŽŵďŝĂ͕ĚĞŶƚƌŽĚĞůŽƐƷůƟŵŽƐĚŝĞnj;ϭϬͿĚşĂƐĚĞĐĂĚĂŵĞƐůŽƐĞƐƚƵĚŝŽƐƐŽďƌĞůŽƐƉůĂŶĞƐĚĞĐŽďĞƌƚƵƌĂLJůŽƐŝŶƐƚƌƵŵĞŶƚŽƐĮŶĂŶĐŝĞƌŽƐĚĞƌŝǀĂĚŽƐĐŽŶĮŶĞƐĚĞŝŶǀĞƌƐŝſŶĂŶĞŐŽĐŝĂƌĚƵƌĂŶƚĞĞůƐŝŐƵŝĞŶƚĞŵĞƐ͕ĚĞďŝĞŶĚŽŝŶĨŽƌŵĂƌLJ
‥ 616 ‥
Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
ũƵƐƟĮĐĂƌĐƵĂůƋƵŝĞƌŵŽĚŝĮĐĂĐŝſŶĂůŽƐŵŝƐŵŽƐĂŵĄƐƚĂƌĚĂƌĞů̺ÌĄďŝůƐŝŐƵŝĞŶƚĞĂůĂĨĞĐŚĂĚĞƐƵĐĞůĞďƌĂĐŝſŶ͘
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^͘>͘ůĞĐƌĞƚŽŶŽĞƐƚĂďůĞĐĞůŝŵŝƚĞƐĞƐƉĞĐŝĮĐŽƐ͘
el 35% del valor del portafolio, excluyendo las reservas técnicas asociadas
al ramo de terremoto.
Por ahora y hasta agosto de 2011, las compañías aseguradoras deberán ajustar
sus portafolios de inversión a los nuevos límites y características de los activos
admisibles definidos en el nuevo régimen de inversiones, y al mismo tiempo
deberán ajustar sus estructuras con el objeto de atender oportunamente la nueva
realidad del mercado y su desarrollo. Los límites definidos están señalados en
el Cuadro No. 12.
3.1 Retos a futuro
De igual modo, si bien el mercado de valores colombiano ha mostrado una
importante evolución en los últimos 10 años, aún es limitada la oferta de instrumentos financieros, y conjugado con los límites establecidos en el régimen
de inversión, se está frente a un gran obstáculo para la diversificación eficiente
en el marco de la moderna teoría de administración de portafolios de inversión.
El desarrollo del mercado de derivados local, abre nuevas oportunidades a los
inversionistas institucionales como las aseguradoras para construir portafolios
más sofisticados, sin embargo, con las lecciones aprendidas de la crisis financiera
desatada en el 2008, se extendieron regulaciones cuyo objetivo es administrar
los riesgos implícitos en este tipo de operaciones, tal como lo dejan ver las
‥ 617 ‥
Fasecolda 35 años
nuevas disposiciones en cuanto a la realización de operaciones con derivados
financieros41.
Es evidente que existe un gran interés del regulador en garantizar un asunción responsable del riesgo por parte de las entidades aseguradoras a la hora
de constituir sus portafolios de inversión, consciente de la inferencia de los
resultados derivados del portafolio de inversión en la capacidad de pago
futura de estas entidades. De igual modo, el regulador admite la importancia
de las aseguradoras en el papel que desempeñan como inversionistas institucionales, para el desarrollo del mercado de capitales local, por esta razón
ha prevalecido en estos años un enfoque que parte del supuesto de que las
compañías por sí solas y sin una regulación exigente se sobre expondrán a
los riesgos. Por lo tanto, es necesario establecer normas detalladas de las
inversiones consideradas como admisibles generando los incentivos buscados en materia de asunción de riesgos.
Sin embargo, dicho enfoque de regulación ha generado colateralmente ciertas
dificultades para que se ejecute una gestión de activos y de riesgos más sofisticada, que se suman a las ya existentes limitaciones del mercado local. Pese a todo
esto, en el futuro se vislumbra un escenario persistente respecto a este enfoque,
ya que en el ambiente se respira el temor que imprime la materialización de la
crisis mundial del 2008, donde la regulación pudo jugar un papel protagónico
en la contención de la propagación de la crisis.
41 Entre otros varios requisitos asociados a la celebración de operaciones con Derivados financieros,
el nuevo régimen de inversiones establece que: la entidad aseguradora o sociedad de capitalización
deberá remitir a la Superintendencia Financiera de Colombia, dentro de los últimos diez (10) días
de cada mes los estudios sobre los planes de cobertura y los instrumentos financieros derivados
con fines de inversión a negociar durante el siguiente mes, debiendo informar y justificar cualquier
modificación a los mismos a más tardar el día hábil siguiente a la fecha de su celebración.
‥ 618 ‥
Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
En la regulación sobre inversiones han prevalecido dos enfoques a nivel mundial,
uno más común en las economías emergentes centrado en el establecimiento de
listados sobre las inversiones que pueden realizar las entidades, estableciendo
límites globales e individuales; y otro más común en las economías desarrolladas
que se enfoca en los requerimientos de capital y supervisión basados en riesgos.
El prerrequisito para implementación de estas prácticas es la imposición de
requisitos de capital por los distintos riesgos a los que están expuestos estos
portafolios. Estas diferencias de algún modo se encuentran auspiciadas por el
nivel de madurez de cada mercado, y el desarrollo que la cultura de administración de riesgos haya alcanzado en las instituciones financieras.
A pesar de lo anterior, el pasado reciente demostró empíricamente que es
necesario un papel activo del regulador en la protección del interés público.
Dicha afirmación puede comprobarse al analizar el caso de la regulación de
los Estados Unidos, donde de haber sido menos permisiva en las operaciones
que podían celebrar las instituciones financieras, y en general los inversionistas institucionales, la magnitud del impacto de la crisis hubiese tenido unas
proporciones diferentes, probablemente impidiendo las quiebras de entidades
como la Aseguradora AIG y el Banco Leman Brothers entre otros. Precisamente, es esta situación la que de algún modo garantizará que en el futuro
cercano, siga prevaleciendo, al menos para el mercado colombiano, un enfoque
donde se describan las características, y los limites de las inversiones admisibles con el objeto de minimizar el riesgo. Hay que señalar que en el entorno
macroeconómico, las inversiones se hayan expuestas al efecto de presiones
inflacionarias como un fenómeno mundial, que son auspiciadas además por las
catástrofes naturales de la historia reciente; a unos crecimientos económicos
limitados; y a un endurecimiento de la política monetaria cuya flexibilización
fue utilizada como herramienta para superar la crisis.
‥ 619 ‥
Fasecolda 35 años
Por otro lado, se adelanta la integración de los mercados de renta variable con
Perú y Chile, que abre nuevas posibilidades, en un mercado donde los títulos
de deuda del gobierno desempeñan un papel protagónico.
Finalmente, una tarea pendiente que queda para futuros trabajos y para la
agenda de investigación de Fasecolda, es la asociada con la unificación de la
composición del portafolio de las inversiones que respaldan a las reservas. Los
datos históricos de las inversiones de las compañías, tanto en seguros generales
como en vida, incluyen valores que no están asociados a las reservas técnicas
(recursos propios de las compañías) y por eso no es fácil observar la evolución
▶ 'ƌĄĮĐŽϭ
16%
84%
17%
83%
69%
70%
82%
80%
75%
78%
80%
80%
86%
89%
90%
14%
11%
18%
20%
31%
25%
20%
100%
22%
Inversiones sujetas a régimen de inversiones e inversiones propias (2002 - 2011)
60%
50%
40%
30%
20%
10%
ሁ Sujetas a Reg. de inversiones
ሁ Recursos propios
Fuente: Elaboración de los autores con información de Fasecolda.
‥ 620 ‥
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
0%
Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
histórica de éstas. El grafico 1 muestra que las inversiones sujetas al régimen de
inversiones son con corte a mayo de 2011, un 84% del total de las inversiones de
las compañías aseguradoras, y en los últimos 9 años han sido un 80% del total.
Lo anterior permite afirmar que el total de las inversiones, sirve para aproximarse a la composición del portafolio que respalda a las reservas, dado que
éstas representan el grueso de las inversiones de las compañías. Con corte a
diciembre de 2010, las inversiones estaban principalmente concentradas en
deuda pública, con un 44%, deuda de entidades vigiladas, un 16% y en activos
externos o de multilaterales un 14%. Estos valores se presentan en el gráfico 2.
3.2 A modo de conclusión
Como se reseñó en este documento, la regulación se ha adaptado al desarrollo
del mercado de capitales, ajustándose a los retos de cada contexto. El marco
legal ha evolucionado desde las primeras reglamentaciones que no incluían
más de diez activos, no contemplaban la valoración a precios de mercado y no
tenían en cuenta los criterios de riesgo asociados a cada activo, hasta normas
que incluyen sofisticados instrumentos de inversión, separación de reservas
(seguridad social y terremoto), requisitos de calificación y un estándar que sigue
siendo conservador, pero que es significativamente más amplio que los anteriores y da señales hacia una nueva liberalización futura del régimen de reservas.
Se ha visto también, que los recursos de las reservas han sido utilizados a lo largo
de la historia, para ayudarle al gobierno en la financiación de la deuda pública, o
a impulsar planes de desarrollo, como los que se promovían con las inversiones
forzosas (Bonos del ICT y Bonos Forestales), omitiendo en algunos etapas los
objetivos de seguridad, rentabilidad y liquidez, y en otras pasando por alto, las
ideas de la teoría del portafolio referentes a la diversificación.
‥ 621 ‥
Fasecolda 35 años
▶ 'ƌĄĮĐŽϮ
Composición del portafolio de inversiones de las aseguradoras (vida y generales)
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
Deuda pública
Vigiladas
¹
džƚĞƌŝŽƌĞƐLJŵƵůƟůĂƚĞƌĂůĞƐ
m
Hipotecarios
2010
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
0%
KƚƌŽƐƉĂƌƟĐŝƉĂƟǀŽƐ
‫ ޥ‬Acciones
ĂƌƚĞƌĂƐĐŽůĞĐƟǀĂƐ͕ĨŽŶĚŽƐ
No vigiladas
‫ۏ‬
Titularizaciones - deuda
Otros - deuda
dŝƚƵůĂƌŝnjĂĐŝŽŶĞƐͲƉĂƌƟĐŝƉĂƟǀŽƐ
Fuente: Elaboración de los autores con información de Fasecolda.
La regulación ha aprendido de las crisis internas y externas y por ello ha adoptado medidas para proteger los recursos de los afiliados o para ajustarse o los
cambios económicos de cada época. El año pasado se modificó por última vez
el régimen de inversión, pero el nuevo gobierno, pretende continuar los pasos
hacia lo que adelanta la Dirección General de Regulación Financiera (DGRF)
del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, con la Hoja de Ruta del Mercado
‥ 622 ‥
Régimen de Inversiones de las Compañías Aseguradoras
de Capitales, estos orientados hacia el objetivo de impulsar las funciones que
debería cumplir un mercado de capitales: a) fuente eficiente de financiación para
el sector productivo de la economía, b) alternativa de inversión para el ahorro
de la economía y c) proveedor de mecanismos de transferencia de riesgo que
permitan que las transacciones se puedan realizar a menor costo (Ministerio
de Hacienda y Crédito Público, 2011). Estos se revisarán en el Comité del
Mercado de Capitales, la DGRF ya anunció que en el futuro podría volver a
revisar los regímenes de inversión de los inversionistas institucionales con el fin
de incorporar los nuevos escenarios. En la medida en que se hagan efectivas las
políticas macroprudenciales que promueven mayores requerimientos de capital,
se espera una flexibilidad mayor en el régimen existente.
‥ 623 ‥
Fasecolda 35 años
REFERENCIAS
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de la deuda pública interna durante la gran depresión, 1929-1934”, en Borradores de
Economía, No. 270, Banco de la República, 2003a.
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formal sobre la deuda externa entre 1931 y1935”, Borradores de Economía, No. 271,
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Avella, M.; “Antecedentes históricos de la deuda colombiana La renegociación de la
deuda externa de Colombia en los 1930 y 1940. Primera ronda: 1934 - 1937”, Borradores de Economía, No. 277, Banco de la República, 2004.
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