Encrucijada #7//Amargura y Resentimiento//Romanos 12:17–21

Encrucijada #7//Amargura y Resentimiento//Romanos 12:17–21 Anuncio: North Raleigh mañana… Aquí en nuestra iglesia acostumbramos a decir que todo el mundo es una buena persona hasta que usted se acerca bien a ellos. Lo que queremos decir con eso es que muchas veces la apariencia que damos, es muy diferente a la realidad que vivimos detrás de puertas cerradas en nuestras casas… Siempre queremos dar la apariencia que todo está bien, que todo va bien, y eso revela en que muchas veces no queremos aceptar nuestro pecado… (Los primeros años de mi matrimonio eran así; si mi esposa hacia un comentario de que “no teníamos dinero para comprar algo” yo me enojaba mucho con ella – orgullo…) Pero la realidad es que es en nuestras familias o en nuestras casas es donde más claro se puede ver nuestro pecado… “no importa que tan buena sea su familia, siempre va a haber desilusión y heridas”, porque somos humanos/somos pecadores. Hay dos maneras de tener una buena familia: Que todo el mundo en tu familia sea perfecto y se traten siempre con amor perfecto el uno hacia el otro, o, que cada uno esté lleno de gracia para con el otro. La primera opción es imposible, usted no es perfecto, y por eso no puede tratar a los demás perfectamente. Pero la segunda opción es la que quiero ver con usted hoy, esta opción se trata de tener aunque sea un poco de la gracia que Jesús ha tenido con nosotros, con otros (con los que nos rodean, con tu pareja, entre nosotros mismos…) Yo oro que usted vea que muchas veces su indiferencia y su falta de gracia con los demás nace de alguna herida en tu corazón/de alguna desilusión que ha contaminado de amargura el corazón/Amargura que te ha robado el poder confiar en otros/amargura que te aísla de los demás/amargura que te encierra en un mundo solitario aunque estés rodeado de personas. Hebreos 12 dice: Mirad bien, para que ninguno deje de alcanzar la gracia de Dios, y para que no brote ninguna raíz de amargura que os perturbe y contamine a muchos. Hebreos 12:15 En otras palabras, un corazón con amargura y resentimiento es capaz de rechazar aun la gracia de Dios. Es precisamente la amargura en el corazón la que nos hace no poder vivir en paz ni con Dios, ni con aquellos que nos rodean. La amargura y el resentimiento en el corazón son como una herida abierta que va llenando de infección al alma. • Un consejero cristiano dijo una vez que lo que el enemigo más usa para hacer tu vida miserable, es la falta de perdón/que usted no perdone a otros. • Eso llena tu corazón de amargura y resentimiento, pero por la gracia de Dios y en el nombre de Jesús eso termina hoy en tu vida Mire lo que Romanos nos dice acerca del conflicto entre nosotros: Romanos 12:17-­‐21 // 17 No paguéis a nadie mal por mal; • Cuando alguien te hiere, y usted le hiere de vuelta, usted es tan culpable de hacer mal como el que lo empezó… hay muchas manera que nosotros pagamos mal por mal: • Algunos son de personalidad agresiva, y como crecieron en una familia que gritaba mucho entonces usted es una de esas personas que pega y tira… la pared de su casa tiene más hoyos que una docena de donuts//usted pega//usted tira, las hoyas, el plato/el teléfono/tira la puerta/tira lo que tenga en la mano… usted hiere siendo agresivo(a)… • Otros de ustedes son de personalidad pasiva pero eso no significa que porque usted es pasivo deja de herir a los demás… usted luce como una persona paciente pero lo único que está haciendo es acumulando amargura y resentimiento… y la manera que usted hiere es que intencionalmente usted deja de darle amor a una persona o a varias personas/usted cierra la llave de su amor hasta que no le quede amor por esa persona. (La otra opción en una persona pasiva es que un día explota, han acumulado lentamente tanta amargura y resentimiento, que entonces usted hace una 1 •
locura, usted deja o engaña su pareja, deja su comunidad o su iglesia, o hace cualquier otra tontería…) Ahora, usted puede ser una persona con las dos características, pasiva y agresiva, en ese caso usted tiende a herir a los demás de una manera agresiva pero a la vez sutil, por ejemplo: o Usted le deja de hablar a esa persona… (Dios a su hijo en la c) o Usted castiga a su pareja reteniéndole el sexo… o Otra manera que usted hiere es llorando, a veces el llorar es una manera de herir o de hacer doler a la otra persona; usted llora de enojo, John Piper dijo una vez: “Las personalidades varían. Tu venganza puede venir en forma de lágrimas, que dan la apariencia de dolor genuino, pero el corazón ha aprendido que las lágrimas son también una manera de herir al otro. También está el silencio, que es una alternativa de evadir la confrontación. Puede ser también la crítica exigente y meticulosa, donde usted lo corrige todo. Y lo triste es que usted se sentirá justificado de sus acciones por lo mal que usted mismo ha sido tratado”. John Piper o Pero la Biblia dice, 17 No paguéis a nadie mal por mal; el resentimiento y la amargura son una cárcel, una trampa. 18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No siempre es posible vivir en paz con alguien que quiere herirte… vamos a regresar a eso después… (prox v difícil de entender…) 19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: «Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor». • ¡Nos encanta vengarnos! Por ejemplo: me acuerdo una vez que un día en mi casa, yo tenía toda la intención de lavar los platos y limpiar los baños para así ayudar a mi esposa con los quehaceres; que pasa, que tuvimos una discusión, y me moleste muchísimo con ella; ¿Qué usted cree que fue lo primero que yo hice? Venganza, “ahora que lave los platos y limpie los baños ella” y me senté a ver ESPN (todos lo hacemos) pero mire de donde viene nuestro deseo de venganza; Cuando nos vengamos es porque pensamos que se tiene que hacer justicia… Cuando un mal se hace, tenemos un profundo deseo en el corazón de que se haga justicia. Es como una voz interior que nos impulsa a anhelar que el mal debe ser corregido y el culpable debe pagar; • Escuche bien, aquellos que te han herido, o Jesús pagara la pena máxima de sus pecados como lo hizo contigo, o sufrirán eternamente separados de Dios, pero como sea, se hará justicia. Por eso: 19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: «Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor». Este versículo también nos revela el gran amor de Dios, dice “dejad lugar a la ira de Dios”, ¿usted sabe que hizo Dios con su ira? Dios, por amor a nosotros, vacio toda su ira en su hijo Jesucristo, en la cruz del calvario, para que todo aquel que crea en Jesús su hijo, no se pierda, mas tenga vida eterna. • Cuando usted “deja lugar para la ira de Dios” como dice el versículo, entonces los pecados del que te ofende, o van a parar en la persona de Jesús (ojala esa sea el caso), o, van a parar en el juicio del infierno. • La ira de Dios por el rechazo de la humanidad hacia El se manifiesta en dos lugares, 1) se manifestó en su hijo Jesucristo (por eso es que si usted está en Jesús, no hay condenación para usted), 2) y también su ira se manifiesta con el hecho de que el infierno existe; • Pero lo que mucha gente no ha oído, es que Dios NO hizo el infierno para ti, el lo hizo para Satanás y sus demonios, pero cuando nosotros escogimos vivir ausentes de Dios, nosotros seguimos el mismo camino que siguió Satanás. Sin embargo Dios te ama tanto, que proveyó una salida a ese infierno que nos merecemos... • Dios derramo toda su ira en el único que podía vivir una vida perfecta en nuestro lugar, Jesús, y después que Jesús vivió esa vida perfecta en nuestro lugar, El mismo pago por nuestros pecados, la sentencia de esos pecados, la muerte. Cuando alguien lo ha herido a usted, la única manera que usted puede evitar que el odio y la venganza lo coman por dentro a usted, es sabiendo que hay un Dios en los cielos que hace justicia, ya sea a través •
2 de la muerte de Jesús, o través del infierno. Pero como Dios sin duda va a hacer justicia, usted no tiene que vengarse… Y es más, tanto es el poder del amor de Dios cuando dejamos la venganza en Sus manos, que usted ahora puede desarrollar amor y compasión por aquellos que te han hecho daño, así como Jesús tuvo amor y compasión por usted y yo, cuando nuestro pecado le hizo daño a Él. 20 Así que, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber, pues haciendo esto, harás que le arda la cara de vergüenza. Y en el próximo versículo está el corazón de todo este pasaje: 21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. Hemos visto que cuando nos hieren, nuestra respuesta natural es herir también. “Pagamos mal por mal”, por varias motivaciones: • Tenemos este sentir de que hay que hacer justicia… entonces tomamos el papel de Dios y pensamos que somos deidad y herimos de vuelta como si así pudiéramos restaurar la justicia… • Pagamos mal por mal mucha veces por odio… “odio que me heriste, así que voy a asegurarme de que sufras por eso”. • A veces es porque vivimos a la defensiva… como hemos sido heridos, entonces herimos para que nosotros no seamos heridos otra vez. • Y otras veces herimos porque pensamos que así es que vamos a cambiar a esa persona… pensamos, “es que él o ella nunca va a aprender a menos que yo le haga pagar su mal”, se te olvida que usted NO es Dios… y piensa que Dios no te trata de esa manera a ti Esas so nuestras reacciones y este pasaje vuelca todas esas reacciones enseñándonos dos cosas sorprendentes acerca de la gracia; (dicho sea de paso, el cristianismo es el único que enseña esto): 1. La Gracia de Dios, absorbe el pecado y ofrece el bien. Yo le prestó mi carro, usted se pone a textear mientras maneja mi carro y lo choca… usted, me hizo un mal, no tuvo cuidado con algo que no era suyo. En ese caso yo tengo dos opciones: 1) Yo puedo demandarle que usted pague todos los daños, o 2) yo puedo perdonarlo y decirle, no te preocupes. Pero si yo lo perdono, ¿a que acabo yo de consentir? A pagar los daños yo… el yo perdonarlo a usted, no hace que los daños desaparezcan. (Al yo perdonarlo, yo estoy acordando pagar los daños de tu pecado contra mí) • De la misma manera, cuando alguien te hiere o cuando tu pareja te hiere emocionalmente, usted tiene dos opciones también: Usted se puede vengar y herirle también, o, usted se reúsa a tomar venganza y da amor, y entonces la única persona que sufre es el que lo hirió, no usted. • Nadie que ha sido herido profundamente, “simplemente perdona”. Gracia siempre involucra sufrimiento. Si usted perdona, usted esta acordando en absorber el mal y no vengarse con el que le hizo mal a usted. • Esto es, exactamente lo que Jesús hizo por nosotros (y es obviamente lo que Jesús quiere que refleje cada persona que se llame cristiano). Tener gracia, perdonar y absorber el pecado, fue exactamente lo que Jesús hizo por nosotros. • Jesús absorbió el efecto de nuestro pecado y libra de ese castigo a todo el que ponga su fe en El. Jesús no nos perdono simplemente, El absorbió en su cuerpo el efecto de nuestros pecados. Al El perdonarnos, el por amor a nosotros decidió pagar el daño de todos nuestros pecados. (Tim Keller dice: “Nunca hay perdón sin sufrimiento, clavos, espinas, sudor y sangre.” Tim Keller) • El gran mito en cuanto a perdonar, es que “perdones y olvides”, como si olvidar fuera posible para aquel que está siendo herido. Dios es omnisciente, El lo sabe todo. El sufrió por nuestro pecado voluntariamente y descarto nuestro pecado en Jesús. • Cuando Dios nos mira, el nos mira a través de Jesús. Por eso dice el Salmo, “si Dios mirara nuestro pecado, ¿Quién quedaría de pie?”. Dios decide mirarnos a través de aquel que pago por nuestros pecados… • Y usted necesita hacer lo mismo; no sé qué heridas tenga tu alma, pero decide ver a aquellos que te hirieron a través de Jesús donde ellos son perdonados, versículo 19, sabiendo que la venganza es de Dios, y El, de seguro hará justicia. 3 Numero 2. La Gracia de Dios triunfa sobre el pecado • Versículo 21 dice: “vence con el bien el mal”, cuando usted le hace bien a alguien, que le ha hecho mal a usted, usted lo despierta de su pecado/ellos van a empezar a ver su propio pecado. v.20 “20 Así que, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber, pues haciendo esto, harás que le arda la cara de vergüenza.” Eso no significa que la cara le va a coger candela (aunque eso mismo sea lo que a veces usted desee que le pase a aquellos que te hieren), eso sería venganza he iría contra todo el corazón del pasaje… • Lo que eso significa es que ellos van a darse cuenta de su pecado, por eso dice, “la cara le va a arder de vergüenza”. • El pagar mal por mal siempre termina en una guerra que nunca acaba… simplemente NO funciona. Lo que vence al mal es la gracia de Dios. ¿Cómo es que Dios nos cambio a nosotros? El nos dio de su gracia, su gracia inmerecida nos abrió los ojos acerca de nuestro pecado. Al Jesús morir por mi pecado, ardió mi cara de vergüenza y me di cuenta de la necesidad que mi alama tenia de una relación con Dios a través de Jesús. • Usted vence el resentimiento y la amargura cuando usted muestra gracia a los demás. Esto es tan contrario a la opinión popular, pero tan vital. Porque Hay una prisión que se llama amargura y resentimiento, y hasta que usted no pueda perdonar, seguirás preso en esa prisión. Tu problema es más entre tú y Dios que entre tú y ellos… Dios te ha dado promesas, que sus bendiciones son nuevas cada mañana, que él obra todo para bien en tu vida, pero usted a decidido NO creer esas promesas, te pierdes de esa bendición nueva y fresca cada mañana, y de esa restauración que sana tu corazón hoy, porque sigues viviendo en el ayer, en la amargura y el resentimiento de tu corazón… Salte de la prisión de amarguras del pasado, y cree en las promesas de Dios de que El quiere y puede bendecir tu presente y tu futuro y hacerte la persona más feliz y más libre que has sido. (Jesús ha vencido el pecado, aquellos pecados que tú has cometido, y aquellos que han cometido contra ti, no te preocupes, El hará justicia). 1. La Gracia de Dios, absorbe el pecado y ofrece el bien. 2. La Gracia de Dios triunfa sobre el pecado Par de objeciones rapidito: Objeción #1: “Si yo perdono, ¿quién va a cuidar de mi, quien sana mis heridas?” La respuesta es Dios. Dios sana tus heridas, debes de creer en la soberanía de Dios en medio de tu dolor… • Mire a la vida de José en Génesis, por cuantas pruebas no paso José, pero nunca culpo a Dios por sus problemas, sino que más bien honro a Dios siempre, y Dios salvo una nación de hambre a través del El. • José siempre creyó que Dios tenía un propósito divino en todo lo malo que le estaba pasando, y al final de su vida, después de toda una vida de sufrimiento, él le dijo lo siguiente a aquellos mismos que le hicieron tanto daño: “20 Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener con vida a mucha gente.” Génesis 50:20 El dio gracia en medio de su dolor, y Dios lo uso para bien//EL pudo perdonar a aquellos que le hicieron mal, y vivir feliz, a pesar de las circunstancias. (La gracia de Dios, le dio gracia con otros) • ¿A quién le recuerda la vida de José? A la vida de uno que perdono mucho más que José, y sufrió mucho más que José, a la vida de Jesus. • En la cruz, tal parece que la injusticia y el mal iban ganando, sin embargo fue donde Dios hizo su mayor obra. Así que si tal parece en tu vida hoy que vas perdiendo, agárrate de Dios, porque El es experto en volver algo malo en una bendición para tu vida. Objeción #2: “¿Me estás diciendo que me deje herir por otros?” Claro que no, pero en este mundo de pecado seriamos ingenuos pensar que no vamos a ser heridos… por eso quiero darte esperanza en medio de tu dolor, y lo que no quiero es que Satanás te aprese en la prisión de amargura y resentimiento… vivir así no es vivir… 4 •
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Sin duda hay casos donde usted tiene que alejarse de aquella persona que le hiere una y otra vez, por eso el v.18 dice: 18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. Pero tristemente mucha gente mal usa este versículo para decir, “ya yo hice mi parte” y siguen viviendo vidas egoístas; iglesia, a quien vamos a engañar, amar cuesta, pero créame que por más que cueste, “es mejor dar que recibir”. La Biblia es la palabra de Dios, son palabras de vida, y cuando te dice, “no pagues mal por mal, vence el mal con el bien”, créame que es la mejor vida que usted puede vivir. (Obviamente NO tendríamos fuerza para hacer esto en la vida, sino fuera porque Jesús lo hizo por nosotros). A mí me parece tan contraproducente que todo el mundo está buscando paz, y a la vez nadie lee los Proverbios… es como morir de sed a la orilla de un rio de agua dulce y cristalina… En cuanto a la amargura y el resentimiento, Proverbios 11 dice: 11 La cordura del hombre aplaca su furor, y un honor le es pasar por alto la ofensa. Proverbios 11:19 (cuando usted no pasa por alto la ofensa, eso NO le hace a usted mas hombre o mas mujer, sino mas bien te deshonra y más bien delata la debilidad de tu carácter, no lo fuerte que eres…) Ultima objeción, Objeción #3: “¿A caso algunas personas no necesitan experimentar las consecuencias de su pecado? Si es cierto, hay veces que después de usted ayudar una y otra vez a una persona con el mismo problema, usted debe dejar que tal persona sufra la consecuencia de su duro corazón… (hay veces que por más que usted le avise de peligro alguna persona, no escuchan… chiste del vampiro) a veces no podemos hacer nada por prevenir que alguien se pegue contra el muro. Proverbios lo dice así: 19 El iracundo tendrá que afrontar el castigo; el que intente disuadirlo aumentará su enojo. Pro 19:19 Antes de terminar, esta serie es bien práctica, así que quiero que se lleve algunos consejos prácticos con usted: 1. Cuando sea posible, ignore la ofensa. Acuérdese de Pro 19:11 11 La cordura del hombre aplaca su furor, y un honor le es pasar por alto la ofensa. Proverbios 11:19 (aun en el deporte, hay pelotas que usted tiene que dejar pasar para no herirse ni cansarse, así que deje pasar algunas ofensas, no tome todo tan apecho… let it go!) 2. Perdone por adelantado, en oración. Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguien… Marcos 11:25 Perdona al que te ofende, y es más, ora en favor de ellos… 3. Tome tiempo. No responda ni actué cuando está enojado. Enojaos pero ¡NO pequéis! Cuando usted este enojado, deje la conversación, xq la gran probabilidad es que cuando este está enojado, va a decir cosas que no debe… (Yello y yo… con Elias y Gizella) 4. Pregúntele a Dios, “¿Dios, que necesito aprender en esta situación, que me estas enseñando?” No subestime la crítica, muchas veces Dios te habla verdad atreves de personas que no han aprendido a hablar con gracia todavía… 5. Reflexione en su propio pecado… Dese cuenta que usted también peca… y que usted muchas veces es el que ofende… usted no es mejor que los demás, no se distinga… 6. Gózate en el perdón que Jesucristo te ha dado a ti. Pertenecer a Cristo te da la seguridad y la gracia que hacen que el perdonar sea algo que usted haga naturalmente, como la persona nueva que ahora usted es en Cristo. (Usted puede perdonar a los demás sin límites, porque en Cristo usted tiene todo lo que necesita, nadie te puede privar de nada) • Si tus relaciones con los demás son demasiado frágil, es porque tu relación con Dios esta frágil, fortalece tu relación con Dios. 7. Tome la iniciativa en perdonar de corazón. Dios tomo la iniciativa en amarte, sin tu haberle amado a Él, así que usted toma la iniciativa en perdonar y en emendar cualquier problema, sin importar de quien fue la culpa… 5 •
Tim Keller dice: “…si cualquier relación se debilita en cualquier manera, es siempre su responsabilidad, sin importar quién fue el que empezó a distanciarse.” 8. Pida disculpas de corazón, no para sacarle en cara el pecado a otro. • Cuando usted va a pedir disculpas, pero empieza a explicar porque usted ofendió, usted no está buscando perdón, usted está buscando comprensión… eso no se vale, discúlpese, acepte su mal y punto. • O cuantos han ido a pedir disculpa, para sacarle el pecado a otro… “vine a disculparme, pero te ofendí porque eres un descarado” 9. Confronte al que lo hiere con amor. Si no está listo a ir con amor, no vaya… la restauración se trata de ayudar y sacar a otro del pecado, no hundirlo más en su mal… 10. Perdone completamente, como Cristo le ha perdonado a usted. 4 promesas que se tiene que hacer cuando perdona de corazón: 1. No voy a pensar más en este incidente, quedo atrás. 2. No voy a resucitar este asunto del pesado ni usarlo en tu contra. 3. No voy a hablar con otros acerca de este asunto. 4. No voy a permitir que esto debilite nuestra relación. 11. Vence el mal, con el bien (Romanos 12:21) Conclusión: Lo que te define como cristiano, no es que escuches música cristiana, o que no te tomes una corona, o que digas que eres de tal iglesia, o que hagas muchas caridades… Lo que te define como cristiano es que usted perdona mucho, porque usted ha entendido el evangelio. “El que ha mucho se le ha perdonado, mucho ama” ¿Has conocido la gracia de Jesucristo por ti? Que somos pecadores, pero Cristo en su gracia y amor por nosotros absorbió en el nuestro pecado, para reconciliarnos con Dios. Usted NO necesita estas 11 cosas, usted primordialmente necesita conocer la gracia de Jesucristo, experimentar lo mucho que Jesús te ama. Perdonar es un fruto de nuestra adoración a Dios. “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios;” 1 John 3:1 La fuerza para perdonar viene conocer el perdón con cual Dios nos perdono a nosotros. Oremos… Mensaje sobre “amargura y resentimiento” (Rom 12:17-­‐21) 1. Cuando sea posible, ______ la ofensa. 6 2. Perdone ___ __________, en oración. 3. Tome ______. No responda ni actué cuando está enojado. 4. Pregúntele a Dios, “¿Dios, que necesito ________ en esta situación, que me estas enseñando?” 5. Reflexione en __ ______ pecado… 6. Gózate en el _______ que Jesucristo te ha dado a ti. 7. Tome la ___________ en perdonar de corazón. 8. Pida disculpas de corazón, __ para sacarle en cara el pecado a otro. 9. Confronte al que lo hiere con ____. 10. Perdone completamente, como ______ le ha perdonado a usted. 11. Vence el mal, con el _____ (Romanos 12:21) 7