ZERO. Revista de la Universidad Externado de Colombia. Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Exteriores. D O S S I E R Fortalecer el tejido económico local Nuestro articulista invitado sostiene que el país requiere iniciativas diferentes de las tradicionales para promover cambios sustantivos en los procesos de desarrollo económico y social, simultáneos al empoderamiento de las regiones. L JUAN MANUEL URIBE R. Editor de la Revista del Buen Gobierno Asesor para la dimensión regional de la Agenda Interna para la Productividad y Competitividad jmuribe@buengobierno.com a construcción de la Agenda Interna para la Productividad y la Competitividad en su dimensión regional mostró tanto las debilidades como las promesas que pueden existir en las regiones del país. Una primera aproximación al debate augura que el camino va a ser largo y que la generación de nueva riqueza, así como de nuevos empleos, será una tarea difícil, llena de incertidumbres, además de que se deberá mantener una actitud reflexiva y de adaptación a los cambios internos y externos de los procesos productivos y de los mercados mundiales. Dentro de la Agenda Interna para la Productividad se definieron apenas los sectores productivos en los cuales descansarían las bases de las economías regionales, para impulsar otros sectores de la economía, al igual que generar la riqueza necesaria para mejorar el ingreso y la prosperidad del colectivo. Esta aproximación inicial dejó de lado lo que puede denominarse la pequeña economía local, la cual recoge, crea y mantiene el mayor número de empleos, a la vez que forma parte de ese engranaje de apoyo a los sectores más competitivos y más adelantados tecnológicamente. El desafío es la inclusión de los demás sectores y productores, especialmente pequeños, dentro de las dinámicas económicas modernas, no sólo de aquellos que aparecen como ejes o dinamizadores del desarrollo regional en la Agenda Interna. Para lograrlo se requerirá rechazar modelos tradicionales y reestructurar las instituciones económicas locales con principios más sensatos. La mejor forma de enfrentar el desafío que incluya otros sectores, entre éstos los pequeños productores, será con el fortalecimiento de las economías locales a través de alianzas tripartitas, mediante la creación de redes empresariales que les permitan adquirir fortalezas que no tienen individualmente, empezando a conformar y fortalecer cadenas productivas completas. De allí, la formación de sistemas productivos territoriales, incluyendo tanto lo urbano como lo agrícola, con el objeto de afinar los encadenamientos que pueden existir entre ambos. Gobierno, empresarios y academia Las alianzas y el trabajo continuo, en llave, entre los agentes sociales (gobierno, empresarios y academia) se convierten en piedra angular de ese nuevo modelo de desarrollo económico y social. Su fortaleza reside en la capacidad que tengan de afianzar esas alianzas y asociaciones, de fortalecer su comunidad empresarial, consolidando compañías existentes, promoviendo la constitución de nuevas empresas, creando nuevos productos basados en tradicionales ventajas comparativas y abriendo nuevos mercados. Las nuevas ventajas competitivas, apoyadas en la disminución de costos en toda la cadena, como un primer paso necesario pero insuficiente (insumos, producción, distribución, 58 19 DOSSIER - FORTALECER TEJIDO E58 58 21/11/2008 03:27:54 p.m. D O S S I E R transformación, mercadeo, comercialización)1, deberán crearse con nuevas instituciones formales, públicas y privadas, con un desarrollo endógeno proveniente del trabajo que se pueda realizar de manera asociada entre los mismos empresarios, entre éstos y la academia, y entre los dos anteriores y el gobierno local, para apoyar iniciativas y producir los incentivos indispensables para su desarrollo. La institucionalidad formal será necesaria. No obstante, antes de instituir tales entidades puede empezarse por crear hechos a partir de una institucionalidad no formal, analizar su impacto, generar poco a poco condiciones ideales para el trabajo y para las alianzas, antes de tomar la determinación de una u otra estructura formal. Economía social y valores solidarios El desarrollo endógeno2 es un modelo que busca satisfacer las necesidades básicas, la participación de la comunidad, la protección del ambiente y la localización de la comunidad en un espacio determinado. Así mismo, que los procesos locales y globales se complementen. Su meta es el desarrollo en el nivel local pero que trascienda hacia arriba, hacia la economía del país, hacia el mundo. El desarrollo endógeno obedece a un proceso emprendedor e innovador, en que el territorio no es un receptor pasivo de las estrategias de las grandes empresas y de las organizaciones externas, sino que tiene una estrategia propia, que le permite incidir en la dinámica económica local3. De ahí la importancia de conocer las culturas locales de emprendimiento, las tendencias a la innovación en los agentes locales y en particular las ideas que se tienen sobre el desarrollo. Adicionalmente, impulsa una economía social, basada en valores de solidaridad. La economía social se fundamenta en el desarrollo humano. Y el desarrollo humano es el proceso que permite ampliar las oportunidades y lograr que el crecimiento sea más democrático y participativo. Redes empresariales Uno de esos valores del desarrollo endógeno consiste en establecer sistemas productivos acordes con la realidad local. Teniendo en cuenta que es bastante difícil que una firma o empresa, individualmente, pueda acceder a los recursos necesarios y suficientes para producir con mejor calidad, para ampliar su producción, para hacer frente a los proveedores, para capacitar su fuerza de trabajo, para acceder a crédito, para costear investigación y desarrollar nuevos productos, para comercializar y para abrir nuevos canales de mercadeo locales y, menos aún, internacionales, la creación de redes empresariales geográficamente localizadas es una buena forma de dar comienzo a este nuevo modelo de desarrollo. La escasez de recursos se supera por medio de la colaboración entre empresas, sin pérdida de identidad ni control, como entre éstas y los demás sectores sociales, especialmente el gobierno y la academia, creando alianzas tripartitas donde el gobierno sea el promotor de estas asociaciones, cuyo éxito o fracaso depende, en últimas, de los individuos, las compañías y la sociedad. El fortalecimiento de segmentos de las cadenas productivas y la formación de clústers deben partir de una acción colaborativa entre empresas y empresarios, promovida por los gobiernos locales. Es lo que más allá de las ventajas comparativas y competitivas se denomina la «ventaja obtenida de la colaboración» o «competencia». La red debe entenderse como una forma de comportamiento asociativo entre firmas que ayuda a expandir los mercados, a incrementar su valor agregado o su productividad, y a estimular el aprendizaje para mejorar su posición a largo plazo en los mercados. La cooperación entre las firmas, empresas o productores, puede darse en una o varias de las siguientes maneras4: redes de aprendizaje, donde las compañías comparten valiosos conoci- 59 19 DOSSIER - FORTALECER TEJIDO E59 59 21/11/2008 03:28:04 p.m. ZERO. Revista de la Universidad Externado de Colombia. Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Exteriores. D O S S I E R mientos y experiencias necesarios para mantener la competitividad; redes de recursos, donde las firmas desarrollan soluciones a problemas comunes o pueden también repartirse costos de seguros, certificados, entrenamientos, equipos o ensayos; redes de mercadeo, en las cuales las firmas comparten o se unen en el mercadeo para ganar acceso a nuevos clientes o nuevos mercados; redes de coproducción, donde las firmas producen o manufacturan conjuntamente componentes o bienes finales, complementándose en los procesos productivos y en las operaciones. Gestión de redes empresariales La creación de redes empresariales y de alianzas tripartitas (gobierno, empresarios y academia) debe encargarse de incentivar la viabilidad de la gestión por medio de investigaciones y estudios, así como procurar un proceso de socialización y aprendizaje tanto por parte de quienes integrarán las redes, como de aquellos que quieran establecerlas. Una de las condiciones ineludibles para realizar este proceso es el mejoramiento del capital social, entendido como la capacidad de generar y tener confianza entre los actores y agentes, con el fin de afianzar el pacto institucional entre ellos. Esta institucionalidad puede ser pública (gobierno local o departamental) o privada. Con todo, las pocas agremiaciones existentes en el medio carecen de recursos suficientes para emprender este tipo de actividades y, en algunos casos, no tienen la legitimidad o capacidad para lograr las metas propuestas. El primer paso debe ser la conformación de un consejo regional (o local) de apoyo al desarrollo económico y al fortalecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas con una serie de actividades específicas. El segundo paso, entonces, será el establecimiento de un programa académico y práctico, que cree capacidades en los eventuales gestores. Últimas consideraciones Los recursos para llevar a cabo el proceso inicial de la conformación de redes son la voluntad y decisión política; instituciones públicas y privadas dispuestas a encarar el tema y compromisos formales para ofrecer servicios e información necesaria y suficiente; universidades y otros centros académicos y de capacitación para desarrollar los programas que se deriven de estos procesos (previos y posteriores); constitución del Consejo Local de Promoción de Redes y compromiso formal de todos los miembros, a título personal e institucional; financiamiento de los gestores (por lo menos durante un tiempo); disposición de las instituciones de apoyo para continuar colaborando con el proceso (financiamiento, desarrollo y transferencia de tecnologías, asistencia técnica, gestión ante entidades nacionales, etc.), pese a los inconvenientes que se puedan presentar; financiamiento de actividades complementarias para apoyar la consecución y validación inicial de la información. La conformación de alianzas tripartitas y el desarrollo de redes empresariales pueden convertirse en factor determinante tanto de la consolidación empresarial de una región como de un trabajo que mire hacia el futuro y ofrezca sostenibilidad a los procesos de desarrollo socioeconómico. En un momento en el que el país requiere iniciativas diferentes de las tradicionales para promover cambios sustantivos en los procesos de desarrollo económico y social, y para crear nuevos y mejores empleos, una opción de esta naturaleza, que necesita apenas esfuerzos mínimos en cuanto a recursos financieros, pero muchos más de carácter institucional y de voluntad de hacer, se convierte en una aproximación que no se debe desechar. Es una aproximación que se ha aplicado ya en otras partes del mundo, ha ofrecido resultados positivos tanto en términos económicos como, de manera especial, en la consolidación de capital social, una de las fuentes primigenias del desarrollo social y de crear certezas frente al futuro en una sociedad que necesita este tipo de garantías en medio de tantas inquietudes e incertidumbres. 60 19 DOSSIER - FORTALECER TEJIDO E60 60 21/11/2008 03:28:14 p.m. D O S S I E R Notas 1. Esto se logra, en principio, al fomentar entornos competitivos con infraestructuras adecuadas y confiables en transporte, telecomunicaciones, energía, tecnologías adecuadas, procesos productivos ágiles, calidad en productos, capital humano calificado para cada proceso y seguridad jurídica e institucional. 2. Extractado casi en su totalidad de Patricio Vergara, «¿Es posible el desarrollo endógeno en territorios pobres y socialmente desiguales?», artículo que corresponde a un resumen y parte I del artículo «Construindo desenvolvimento endógeno em territórios pobres e socialmente desiguais», publicado en el libro editado por Patricio Vergara, Desenvolvimento endógeno: um novo paradigma para gestão local e regional, Fortaleza, Brasil, Ediuece, 2004 (en prensa). 3. Antonio Vázquez Barquero, Desarrollo, redes e innovación. Lecciones sobre desarrollo endógeno, Madrid, Ediciones Pirámide, 1999. 4. Peter Schirmer and Melissa Taylor, « Networks: a local approach», en Farms, factories and free trade, 1995. 61 19 DOSSIER - FORTALECER TEJIDO E61 61 21/11/2008 03:28:45 p.m.