Dossier 3. GEOGRAFÍA DE PALESTINA-1 GEOGRAFÍA DE PALESTINA INTRODUCCIÓN Jesús de Nazaret vivió en un país concreto, Palestina; con una geografía y una cultura particulares; en una época también muy concreta, el siglo I. Si queremos comprender la riqueza del mensaje de Jesús, la grandeza de su persona, su lenguaje, sus comparaciones, hemos de estudiar e intentar conocer cómo era el país de Jesús, cómo era la religión de entonces, qué grupos sociales y religiosos había, qué problemáticas políticas y económicas existían... 1. DIVISIÓN ADMINISTRATIVA "Recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas y proclamando el Evangelio del Reino, curando las enfermedades y dolencias del pueblo. Su fama se extendió por toda Siria y le traían todos los enfermos aquejados de toda clase de enfermedades y dolores, endemoniados, lunáticos y paralíticos. Y él los curaba. Y le seguían multitudes venidas de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y Transjordanía" (Mt 4,23-25). Palestina, que significa "tierra de los filisteos", ha recibido diversos nombres a lo largo de la historia: Canaán, Israel, Judea, Tierra Santa... Es un territorio de Asia Occidental, situado entre el Mediterráneo (Oeste), Siria (Norte), el desierto de Arabia (Este) y la península del Sinaí (Sur). Es una franja de tierra en forma de trapecio de 50 y 100 km en sus bases y de 220 km de altura. El clima de Palestina se caracteriza por tener veranos calurosos y secos e inviernos templados y no demasiado lluviosos. Su agricultura es muy parecida a la del secano español: en las llanuras, cereales; y en la sierra, vid, olivo e higuera. 1.1. Galilea Es una región montañosa, al norte de Palestina, con una fértil llanura bordeando el mar de Genesaret. En su parte montañosa están las poblaciones de Naín, Nazaret y Caná. La llanura del mar de Genesaret era abundante en cereales, fruta, olivos y vid, así como en pesca y derivados. Allí estaban las ciudades de Cafarnaún, Corozaín y Betsaida. De Galilea era originario Jesús y en Nazaret vivió hasta el comienzo de su vida pública. De ahí que el lenguaje de Jesús esté plagado de comparaciones agrícolas y pesqueras. También gran parte de sus discípulos eran de esta región. En Cafarnaún Pedro tenía su casa, en ella descansaba el Señor a menudo, después de sus viajes recorriendo todas las aldeas. Por haberse fusionado la población con extranjeros, no judíos de religión, los galileos no eran bien vistos por los judíos fervientes, que llamaban a la región "Galilea de los gentiles", algo así como "el distrito de los ateos". Dossier 3. GEOGRAFÍA DE PALESTINA-2 1.2. Samaría: Está situada entre Galilea y Judea. Es fértil y con alto nivel urbano. Sus habitantes nunca fueron auténticamente judíos de religión, ya que muchos de ellos descendían de colonos extranjeros. Los samaritanos eran seguidores de la Ley: admitían sólo el Pentateuco, rechazaban el resto de los libros del Antiguo Testamento y no reconocían a Jerusalén como centro religioso. Ellos tienen su templo en el monte Garizín, en Síquén. Entre ellos y los judíos existía un odio mutuo. Ciudades importantes eran Samaría, Siquén y Cesarea. 1.3. Judea: Es la región sur de Palestina, la más extensa y la más despoblada y pobre. La ciudad principal de Judea es Jerusalén. Su importancia es, en primer lugar, religiosa: allí está el único templo judío del mundo, al que todos deben peregrinar. A este motivo hay que añadirle su importancia política, ya que es la sede del sanedrín, cuya competencia se extiende a todos los judíos del mundo. Los dos motivos anteriores producían un tercero: su importancia económica. La gran afluencia de peregrinos la hacía centro de grandes negocios monetarios, de banqueros, recaudadores de impuestos, mercaderes de esclavos y de ganado. Otras ciudades importantes de Judea son Hebrón, Belén, Emaús, Betania y Jericó (la ciudad residencial de los sacerdotes de Jerusalén). 2. REGIONES NATURALES De oeste a este se pueden distinguir en Palestina tres grandes regiones naturales: * la llanura costera; * la zona montañosa, que recorre el país de norte a sur a ambos lados del río Jordán, * y la depresión del río Jordán, en la que se hallan el mar Muerto y el mar de Galilea (llamado también mar de Genesaret o lago Tiberíades). El Jordán divide el territorio en dos grandes regiones: la Cisjordania, al este del río, y la Transjordania, al oeste. En la Cisjordania se encuentran escalonadas, de norte a sur, las regiones de Galilea, Samaría y Judea. Aunque las zonas geográficas principales son: 1. Llanura costera Durante mucho tiempo y en especial durante los tiempos bíblicos, una gran parte de esta llanura era insalubre y no apta para la agricultura. En efecto, a lo largo de la costa, el cordón de dunas fue un obstáculo para que las aguas que vienen del sistema montañoso central llegaran al mar. De igual manera los aluviones llenos de agua que no encontraban salida al mar, se convertían en pantanos. Al norte de la antigua Cesarea, el sistema de dunas no era muy importante, al sur de Asdod, las dunas ocupaban una zona de 5 a 6 kilómetros, pero gracias a la sequía no se daba la posibilidad de formación de pantanos. Dossier 3. GEOGRAFÍA DE PALESTINA-3 2. Sistema montañoso central Al este de la llanura costera se encuentra el sistema montañoso central de Palestina. Es una prolongación de la cadena del Líbano que cuenta a la altura de Trípoli con unos 3000 metros y que desciende hasta el valle del Litani que viene del valle de la Beka. Este sistema central cuenta con variaciones radicales entre la Alta Galilea y el Negueb. 3. La alta Galilea La altura media, en el norte del país, en la Alta Galilea, es de 800 metros, pero se puede llegar hasta más allá de los 1000 metros, como el monte Merom (1208 m.). En la vertiente oriental, los acantilados que dominan el alto valle del Jordán, pueden llegar a 500 o 700 metros, que luego se convierten en pendientes rápidas. El bosque primitivo ha resistido más o menos bien a la tala anárquica, que durante siglos ha caracterizado esta región, debido a que esta región fue poco habitada en la antigüedad. 4. La baja Galilea Una falla sísmica marca el límite septentrional de la baja Galilea. Aquí el macizo es menos homogéneo y las colinas no llegan a los 500 metros. Aquí se encuentran montes insólitos y solitarios en medio de llanuras, como el monte Turán que divide en dos la fértil llanura de Bet-Netofa; el monte Tabor (588 metros) ubicado al límite norte de la llanura de Yizreel y el monte Givat ha-More. Hay que agregar a esta lista el monte Carmelo que, en su estructura central, se orienta de Sureste a Noreste. Sobre su lado occidental, las pendientes paralelas descienden hacia la llanura costera y terminan, a menudo, en acantilados. La vertiente oriental domina el río Quijón. Hacia el Este, cerca del lago, la roca calcárea está recubierta de una capa espesa de basalto, fruto de antiguas erupciones volcánicas, entre ellas, la más reciente es la provocada por el Djebel Druz, cuyas lavas llegaron a una zona de 100 kilómetros a la redonda, llegando por el oeste hasta la falla del Jordán. La descomposición de la calcárea y del basalto ha generado un tipo de tierra negra, propicia a la agricultura. 5. La región central En los montes de Samaria, la altitud es mayor. A ambos lados del paso donde se situaba la antigua Siquem, se encuentran los montes Ebal y Garizim que llegan hasta los 900 metros. Al este, el conjunto del macizo se eleva por encima del Ghor (la depresión del Jordán), pero se queda accesible mediante algunas barrancas, mientras que por el oeste, algunos pasajes relativamente fáciles dan acceso a la llanura costera. Las colinas desprovistas de vegetación en su parte más alta, alternan con altos cubiertos de huertas. Al igual que en Galilea, los pequeños valles interiores aprovechan las tierras que las lluvias traen de las colinas calcáreas. Mas hacia el sur, el sistema central toma el nombre de montes de Efraím. Los pequeños valles interiores dejan lugar a valles más estrechos que se encuentran en pasajes poco elevados, conformando de esta manera una vía natural entre el norte y el sur, que ha sido utilizada desde hace miles de años. La altura de este paso no llega a los 600 metros, sin embargo algunos montes más elevados le dominan. La meseta de Benjamín prolonga la montaña de Efraím hacia el sur. Una línea de colinas de las cuales la más meridional es el Monte de los Olivos (818 metros), forma el límite oriental, dominando las pendientes del desierto de Judea: ya estamos aquí a la altura de Jerusalén. Dossier 3. GEOGRAFÍA DE PALESTINA-4 6. Las cercanías del Negueb El bosque que cubre las colinas se prolonga, hacia el sur, sobre la vertiente oeste del sistema central, que toma el nombre de montes de Judá. En la parte mas alta de la meseta, que se eleva hasta los 1000 metros cerca del Hebrón, la tierra es propicia para el cultivo de frutales, como la viña, el olivo y el higo. A partir de la primavera, los diferentes verdes de los follajes alternan con el blanco luminoso de la caliza y el color marrón de la tierra. Bruscamente, al sur del Hebrón, el sistema central se hunde y da lugar a una serie de colinas cada vez más bajas, que desaparecen a la altura de Berseba. Resurge, sin embargo sobre unos cien kilómetros en el Negueb. Las estructuras más notables de esta línea de relieves son los extendidos circos oblongos, de 10 a 35 kilómetros de largo llamados Makhteshim; ahí las capas superiores de los pliegos, que fueron distendidas al originarse la falla del Jordán, no resistieron la erosión que las cavó de tal manera que en el fondo de estos circos reaparecieron las rocas primitivas, dejando en su derredor piedras enderezadas y rotas. 7. La Depresión del Jordán en la falla oriental Al este del sistema central que se extiende de norte a sur del país, se encuentra la falla jordana, prolongada por la depresión del mar Muerto y la depresión del Araba. Esta línea de fractura de la superficie terrestre, es un eslabón de la falla profunda que se origina en Siria, continua en la Bekaa en el Líbano y que luego de atravesar la Palestina, se prolonga por el golfo de Eilat y el mar Rojo, hasta terminar en los grandes lagos del África oriental. En el norte están las fuentes del Jordán. Más abajo, en el lago de Tiberíades el fondo de la falla se hunde más todavía al llegar a formar el gran Mar de Galilea, el lago de Tiberíades que forma una piscina natural; lo llenan las aguas del alto Jordán y el curso inferior del río lleva las aguas sobrantes del lago hasta el mar Muerto. A pesar de la fuerte evaporación provocada por el clima subtropical de la región, el nivel de lago se mantiene gracias al aporte considerable de aguas procedentes de la fundición de las nieves del monte Hermón, llamado igualmente Siryón en el Antiguo Testamento. En el bajo Jordán, el corredor, ahora, sigue descendiendo pendiente hacia el sur (en hebreo Jordán significa “el que baja”); el ancho del río continúa siendo regular por al menos diez kilómetros. Las tierras son fértiles y la presencia de numerosos asentamientos atestigua que fueron habitadas desde una alta antigüedad. Pasado el Oasis de Waddi Farah, a medida que uno se aproxima al mar Muerto, el paisaje es más desértico debido a la insuficiencia de lluvias. El oasis de Jericó, con sus cultivos, palmeras y sus flores exóticas es la excepción. Esta prosperidad sólo se debe a las fuentes cuyas aguas sanas riegan a los jardines. Poco al sur de Jericó, el mar Muerto ocupa con sus aguas salíferas la casi totalidad de la falla que baja hasta los 800 metros bajo el nivel del mar, mientras que la superficie del lago, se encuentra a 400 metros bajo el nivel del mar. Algunas veces, una fuente aporta sus aguas frescas que fertilizan una modesta llanura costera; sin embargo, y por todas partes, el paisaje es inmenso, golpeado de manera implacable por el sol, y el calor se almacena en los acantilados que después la irradian III. EL CLIMA Con algunas particularidades resultantes del relieve, Palestina cuenta con clima subtropical. No hay más que dos estaciones: el verano de Mayo a Octubre, y el invierno, de Noviembre a Abril. Sólo hay lluvias durante el invierno. El final del verano y del invierno se caracteriza por vientos calientes que llegan del desierto. El clima de la llanura costera es mediterráneo: caliente y húmedo en verano, templado durante el invierno. En cuanto a las temperaturas, ellas no exceden los 28 grados en verano y rara vez caen a menos de 11 grados en invierno. El macizo central presenta un clima mucho más rudo y sus partes más altas son a veces blancas de nieve. Los aguaceros son generosos y las precipitaciones oscilan entre los 700 y los 900 milímetros por año, siendo que la vertiente occidental goza mucho más de las lluvias que vienen del mar. La falla oriental es la región más cálida de la Palestina, con temperaturas que pueden llegar a los 40 grados en verano a orillas del mar Muerto. Las lluvias son raras pero violentas, los torrentes que se forman llevan grandes cantidades de agua que hasta cortan el tráfico de las carreteras por algunas horas.