Parlamento Europeo 2014-2019 Comisión de Peticiones 18.12.2015 COMUNICACIÓN A LOS MIEMBROS Asunto: 1. Petición n.º 2673/2014, presentada por Inge Heydn, de nacionalidad alemana, sobre la indicación de los precios de los combustibles con tres decimales Resumen de la petición La peticionaria defiende que las estaciones de servicio indiquen los precios de los combustibles con tres decimales. La peticionaria también ha escrito a las autoridades alemanas (Ministerio de Justicia y Protección de los Consumidores) sobre esta cuestión. El Ministerio informó a la peticionaria que no veía motivo para abandonar la actual fijación de precios a favor del sistema que ella propone, y le indicó que algunas estaciones de servicio ya anuncian sus precios con tres decimales. La peticionaria no está satisfecha con esta respuesta y pide al Parlamento Europeo que trabaje para alcanzar este objetivo a escala europea. 2. Admisibilidad Admitida a trámite el 2 de septiembre de 2015. Se pidió a la Comisión que facilitara información (artículo 216, apartado 6, del Reglamento). 3. Respuesta de la Comisión, recibida el 18 de diciembre de 2015 Según el Reglamento (CE) n° 974/98 del Consejo, de 3 de mayo de 1998, sobre la introducción del euro, DO L 139 de 11.5.1998, p. 1, artículo 2: «A partir del 1 de enero de 1999, la moneda de los Estados miembros participantes será el euro. La unidad monetaria será el euro. Un euro se dividirá en 100 cent». El Reglamento (CE) n° 1103/97 del Consejo, de 17 de junio de 1997, sobre determinadas disposiciones relacionadas con la introducción del euro (DO L 162 de 19.6.97, p. 1) especifica, en el artículo 5, lo siguiente: «Los importes monetarios que se hayan de abonar o contabilizar cuando se lleve a cabo una operación de redondeo después de una conversión a la unidad euro, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 4, deberán redondearse por exceso o por defecto al cent más próximo. Los importes monetarios que se hayan de abonar o CM\1082449ES.doc ES PE575.015v01-00 Unida en la diversidad ES contabilizar y se conviertan a una unidad monetaria nacional deberán redondearse por exceso o por defecto a la unidad fraccionaria más próxima o, a falta de ésta a la unidad más próxima, o bien, de conformidad con la legislación o las prácticas nacionales, a un múltiplo o fracción de la unidad fraccionaria o de la unidad monetaria nacional. En caso de que al aplicar el tipo de conversión se obtenga una cantidad cuya última cifra sea exactamente la mitad de la unidad o de la unidad fraccionaria, el redondeo se efectuará a la cifra superior.» Esta disposición no abarca todas las cantidades monetarias, sino únicamente los importes monetarios «que se hayan de abonar o contabilizar». Un importe como el precio por litro para el combustible no es un importe «que se haya de abonar o contabilizar» en el sentido del artículo 5 del Reglamento n.º 1103/97. Se trata de un importe monetario utilizado en los cálculos intermedios realizados con el fin de determinar los importes que se hayan de abonar o contabilizar. Este razonamiento fue confirmado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (Gran Sala), en el asunto C-19/03 (DO C 284 de 20.11.2004, p. 3), párrafo 43: «Una tarifa, como el precio por minuto [para las llamadas telefónicas] objeto del litigio principal, no constituye un importe monetario que se haya de abonar o contabilizar en el sentido de la primera frase del artículo 5 del Reglamento (CE) n° 1103/97 del Consejo, de 17 de junio de 1997, sobre determinadas disposiciones relacionadas con la introducción del euro y, por ello, no tiene que ser redondeada en todos los casos al céntimo más próximo. El hecho de que dicha tarifa se determine como un múltiplo de la unidad utilizada como base de cálculo del importe de la factura o que constituya, desde el punto de vista del consumidor, la unidad básica para determinar el precio de los bienes o servicios de que se trate carece de relevancia a estos efectos.» Conclusión La Comisión no ve la necesidad práctica de aprobar ninguna legislación que haga obligatoria la indicación de los precios del combustible en las estaciones de servicio con tres decimales, ya que el precio final pagado por los participantes en el mercado siempre se redondea a dos decimales. En este sentido, la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en el asunto C-19/03 confirma también que solo la cantidad final que debe pagarse (el débito) requiere la visualización de un máximo de dos dígitos. Sin embargo, no existe ningún obstáculo en el derecho europeo para que las compañías petroleras publiciten sus precios por litro con más de dos dígitos si deciden hacerlo, como ya sucede, por ejemplo, en Alemania. La creciente competencia entre las estaciones de servicio podría incluso incentivar todavía más la visualización de precios con más dígitos, a fin de diferenciarse de sus competidores y atraer así a más clientes. PE575.015v01-00 ES 2/2 CM\1082449ES.doc