SALA DE GOBIERNO 4 DE SEPTIEMBRE DE 2007 OPCIÓN LINGÜÍSTICA CUATRO.- Por los Ponentes, Excma. Sra Presidenta y Ilmo. Sr. Luís Rodríguez Vega se da cuenta a la Comisión de la Sala de Gobierno de la siguiente proposición de acuerdo, en relación con las diligencias de referencia O.A.C. nº:141/07 “La CE en su art. 3 comienza diciendo que “el castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla”, para añadir a continuación que “las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos”. En nuestro caso el artículo 6.2 del Estatuto de Autonomía de Cataluña declara que “el catalán es la lengua oficial de Cataluña”, añadiendo que “también lo es el castellano, que es la lengua oficial del Estado español”. El Estatuto reconoce de esta forma el derecho de todas las personas a utilizar las dos lenguas oficiales, el catalán y el castellano. Frente a las administraciones públicas ese derecho a utilizar cualquiera de las dos lenguas se concreta, como dice el art. 33 del Estatuto, en el llamado derecho de opción lingüística, que en general consiste en que “en las relaciones con las instituciones, las organizaciones y las Administraciones públicas en Cataluña, todas las personas tienen derecho a utilizar la lengua oficial que elijan”. Más específicamente el apartado segundo del citado artículo dice que en relación la administración de justicia los ciudadanos tienen derecho a utilizar la lengua oficial que elijan en todas las actuaciones judiciales y a recibir toda la documentación oficial emitida en Cataluña en la lengua solicitada, sin que puedan sufrir indefensión ni dilaciones indebidas debido a la lengua utilizada, ni se les pueda exigir ningún tipo de traducción. El art. 37 del Estatuto nos recuerda la efectividad directa de estas normas al declarar que “los derechos reconocidos por los capítulos I, II y III del presente Título vinculan a todos los poderes públicos de Cataluña y, de acuerdo con la naturaleza de cada derecho, a los particulares. Las disposiciones dictadas por los poderes públicos de Cataluña deben respetar estos derechos y deben interpretarse y aplicarse en el sentido más favorable para su plena efectividad”. Estos preceptos establecen el marco en el que deben interpretarse las demás normas que regulan los derechos lingüísticos de los ciudadanos en relación con la administración de justicia. Resulta indiscutible que toda persona que participa en una actuación judicial practicada en Cataluña tiene derecho a utilizar en sus manifestaciones, orales o escritas, la lengua oficial que elija, según establecen los art. 231.3 LOPJ y 142.3 LEC, en consonancia con el derecho de opción reconocido en el Estatuto. Pero además el Estatuto le reconoce otro derecho no específicamente regulado en nuestras leyes procesales que consiste en “recibir toda la documentación oficial emitida en Cataluña en la lengua solicitada”, o como más concretamente como dice el art. 13 de la Ley 1/1998, de 7 de enero, de Política Lingüística, del Parlamento de Cataluña, en el derecho a “recibir en la lengua oficial solicitada los testimonios de las sentencias y autos resolutorios que les afecten, sin retrasos por razón de lengua”. Las actuaciones judiciales o resoluciones judiciales son validas cualquiera que sea la lengua utilizada, castellano o catalán, salvo supuestos de indefensión, ya que así lo establecen los art. 231.4 LOPJ, art. 142.4 LEC y art. 13.1 Ley 1/1998, de 7 de enero, de Política Lingüística, por lo tanto, la resolución redactada en castellano y notificada en castellano tiene plena validez jurídica. Ahora bien, con independencia de la eficacia de dichas actuaciones judiciales, a los ciudadanos el Estatuto y la Ley de Política Lingüística les reconoce otro derecho que consiste en “recibir toda la documentación oficial emitida en Cataluña en la lengua solicitada”, derecho que no afecta a la validez de las actuaciones procesales. Las partes tienen derecho a elegir la lengua en la que hacen sus manifestaciones, orales o escritas, durante el procedimiento y el juez tiene igualmente la opción de elegir utilizar el castellano o el catalán en sus resoluciones, art. 231.1 LOPJ y 142.1 LEC. Cualquiera que sea la lengua utilizada las actuaciones judiciales despliegan toda su eficacia, como expresamente reconoce los artículo arriba citados, pero con independencia de esa eficacia el Estatuto y la Ley de Política Lingüística reconoce a los ciudadanos otro derecho que es el de recibir los testimonios de las resoluciones en el idioma que haya elegido. Los jueces debemos de garantizar plenamente la efectividad de este derecho de opción entendido en los términos del artículo 33.2 del Estatut d’Autonomia, acordando en caso necesario las traducciones oportunas, para que el ciudadano pueda recibir sin dilación la documentación en el idioma elegido. En consecuencia el Magistrado-Juez titular del Juzgado de Primera Instancia nº 4 de Tarragona deberá acordar las medidas necesarias para garantizar el derecho de D. Josep Caba Ariasol a recibir la documentación que se solicita en lengua catalana.” Sometido a la consideración de APRUEBA DICHO ACUERDO por unanimidad. la Sala, por la misma, SE