Introducción Con el paso del tiempo, el ser humano ha tenido grandes cambios, tanto en su estructura física, como en su forma de vivir. Cada hombre ha buscado a su manera una forma para adaptarse al medio y al ritmo que los demás sujetos llevan, todos tienen un ideal, sin embargo, muchos han optado por tener su “independencia”, vivir en su propio mundo, libre de las ideas que las otras personas puedan tener, con sus costumbres y otros factores propios. Uno de estos casos es el de las tribus urbanas; estas subculturas guardan características distintas, sin importar a cual se refiera, hippies, emos, darks, estas marcan su huella en el entorno. En esta investigación se indagara sobre la tribu Punk y su contexto económico, ya que su rechazo a las instituciones, hace de esta tribu la más autónoma y esto nos lleva a preguntarnos… ¿Cómo logran sobrevivir? A lo largo de la investigación llegaremos a una conclusión y se le dará una respuesta a esta pregunta. El punto es que los punk no han dejado de luchar en contra de este mundo tan globalizado. Planteamiento del problema Preguntas de investigación. ¿Con el rechazo que tienen hacia las instituciones. ¿Cuál es el campo laboral en el que los punk se desempeñan para sobrevivir? ¿Cómo es su entorno económico y social a consecuencia de su ideología? Delimitación del problema Se hablará acerca de la tribu urbana más independiente, los punk, sobre todo se indagara el aspecto económico y laboral que tiene esta subcultura con el fin de lograr su supervivencia. Objetivos -Conocer más acerca de la ideología Punk, además de sus características principales (vestimenta, música, etc.). -Investigar su forma de vida en el ámbito laboral, así como sus medios primordiales de supervivencia. 1.1. Definición de Tribu Una tribu es un conjunto de personas que proceden generalmente de una familia o de la asociación de varias familias, que habitan un poblado o aldea en un territorio geográfico definido, que están dirigidas por las personas mayores (jefes o patriarcas). Los humanos que componen una tribu suelen ser de la misma raza, creencias y costumbres. Las tribus surgen en el neolítico y tras la asociación de las primeras tribus en las ciudades surgen la civilizaciones. Marshall recibe una definición que ampliaría este concepto: "grupo social asociado a la familia, junto con la autonomía de una nación". Un internacionismo simbólico relevante entre los miembros y un claro lugar de socialización de los mismos, que debe perdurar por más de una generación y con parentescos y obligaciones comprobables por los observadores y documentado por ellos. Los artefactos, las tradiciones y evidencias tales como una Carta Magna, un Libro Sagrado, un Folclore, un Idioma para un territorio que fue históricamente delimitado. El término tribu aparece en la antigua Roma, cuando se agremian varias bandas, clanes o conjunto de personas emparentadas (tribus) diferentes entre sí, pero que tienen la necesidad de formar una comunidad y crear instituciones para que sea posible la convivencia entre las gentes que han decidido vivir juntas y unidas, conociendo las diferencias entre ellas y entre las tribus. La palabra tribu ha originado del latín numerosos vocablos como: Distribuir: dar materiales o comida entre las tribus. Tribunal y tribuno: para administrar la justicia y la política. Tributo y contribución: aporte de los bienes económicos. 1.2. Definición de Tribu Urbana La juventud como concepto sociológico es presentada en la literatura de los años sesenta como fenómeno social, de entonces a la fecha las formas de interpretación de sus expresiones se han hecho presentes en la literatura de corte científico social, al mismo tiempo que se promueven estereotipos de juventud. El concepto de “tribu” de Michel Maffesoli, 1990, se ha difundido en los medios académicos para interpretar los fenómenos sociales de la “posmodernidad”, su uso ha diluido el concepto a un punto de estereotipo social. A partir de la formulación del enfoque neotribal algunos investigadores de juventud como Costa et al. (1996) y Feixá (1997) se aproximan a nuevos fenómenos vinculados a la subjetividad de los jóvenes urbanos, constituyendo el concepto de tribu urbana más una mirada que una conceptualización taxonómica de la diversidad de grupos juveniles. El concepto de “tribus urbanas” puesto en el contexto de la vida cotidiana es insuflado por el mercado de consumo a partir de un “kit” de identidad social para los jóvenes consumidores del momento y las sensaciones en una sociedad de las emisiones y los letargos emergentes, cuya condición principal es el ocio desinteresado de todo compromiso con su entorno. En las últimas semanas se ha presentado el enfrentamiento entre dos tendencias de las llamadas tribus urbanas, los “Emos” y los “Punks” en distintas estados del país, producto principalmente de la “invasión” de los espacios de convivencia que ha ocupado este segundo conglomerado desde los años 80’s en México. Lo que llama la atención es la capacidad de movilización de estos grupos en todo el país identificados no sólo por su vestimenta sino también por los sitios que frecuentan y el lenguaje que despliegan en sus relaciones cotidianas, este aparente fenómeno espontáneo es en los hechos el producto de un modelo de promoción comercial de estereotipos de consumo en los que se busca orientar a la juventud mexicana, distrayéndola de una guerra fraticida, encabezada por los capitales imperialistas, que diariamente derrumban a la nación. La agilidad de la comunicación para perpetrar los enfrentamientos entre ambos grupos de jóvenes se ha dado a partir del uso del internet y los mensajes masivos por mail convocando a atacar a los “Emos” un mecanismo de distinción que ya en su momento fue usado en la propaganda Nazi antes de la II Guerra Mundial. La principal razón que presentan los medios de comunicación de los ataques es por el uso de los espacios por parte de estos grupos y los límites de la convivencia social entre ambos, pero es difícil creer que son producto de la espontaneidad, más parece que se enmarcan en una campaña de hostigamiento hacia un grupo emergente que viene a ocupar lugares que tradicionalmente se han abierto para el “uso” juvenil de conglomerados que tienen más de una década interactuando en escenarios acotados y concesionados por el estado. Los “conflictos” de las tribus urbanas se expresan en la simulación de un estereotipo prefabricado y acotada en el modelo de consumo cuyo origen impersonal no le permite objetivarse en el entorno inmediato o ser modificado por los actores que la promueven es un espacio ya predefinido. “La cuestión es que nos hallamos en medio de una lógica de la simulación que no tiene ya nada que ver con una lógica de los hechos. La simulación se caracteriza por la precisión del modelo, de todos los modelos, sobre el más mínimo de los hechos, la presencia del modelo es anterior y su circulación orbital, como la de la bomba, constituye el verdadero campo magnético del suceso. Los hechos no tienen ya su propia trayectoria, sino que nacen en la intersección de los modelos y un solo hecho puede ser engendrado por todos los modelos a la vez” (Baudrillard, 2002) El contexto social en el que surgen estos grupos de jóvenes no es de manera preponderante en la marginación; en no pocos casos, se trata de miembros de la clase media y alta con acceso a la educación universitaria y con fuentes de ingresos que les permite sostener un estilo de vida y de consumo. Las “tribus” son entornos aislados de la sociedad que se relacionan a través de redes personales que interactúan con el estereotipo dominante en la música y la vestimenta de una tendencia mundial de la moda “alternativa” que les permite una distinción inmediata de la sociedad y la cultura dominante; la identificación con el estilo de consumo es a su vez un canal de expresión de la inconformidad. Una metodología de análisis de las tribus urbanas por su condición de entornos de identificación son las redes personales, planteamiento sociológico que nos permite dar seguimiento a la interacción entre individuos que interactúan entre sí con base en identificaciones sociales. Las redes personales nos permiten dar seguimiento a la evolución de conglomerados sociales cuya trayectoria en la historia de la sociedad es efímera y no alcanza a dar sentido al entorno social preponderante, limitándose a un estereotipo más en la sociedad de consumo. Las tribus urbanas como expresión de la sociedad de consumo se presentan en el efímero esnobismo de quienes encuentran en identificaciones externas sus “razones” de afirmación en la sociedad, de ahí que sus principales seguidores se encuentren entre jóvenes que no alcanzan a contar con una opinión basada en la personalidad educada o la experiencia.