TECNOLOGÍA DOMÉSTICA PROFECO Solución nutritiva para el cultivo hidropónico Rendimiento: 20 L • Tiempo de preparación: 45 minutos Utensilios: Ingredientes: • Frasco ámbar con capacidad de 1L • 21 g de Nitrato de calcio • 13 g de nitrato de potasio • 19 g de Sulfato de magnesio • 17 mL de ácido fosfórico Para la solución de micronutrimentos • 1 L de agua destilada • 10 mL ácido sulfúrico • 50 g sulfato ferroso • 20 g sulfato de manganeso • 2 g sulfato de cobre • 2 g sulfato de zinc • 28 g ácido bórico * Se consigue en supermercados o tiendas de materias primas **Se consigue en tiendas naturistas Procedimiento: 1 Para la preparación de la solución de micronutrientes agrega el agua destilada en el frasco ámbar. Enseguida vierte el ácido sulfúrico y adiciona el sulfato ferroso. Agita cuidadosamente para que se disuelva. 2 Una vez que se haya disuelto por completo, agrega uno a uno el sulfato de manganeso, el sulfato de cobre, el sulfato de zinc y el ácido bórico. Agita suavemente hasta que estén perfectamente disueltos. 3 En una cubeta agrega 20 L de agua potable. Adiciona el ácido fosfórico y enseguida agrega el nitrato de potasio, el sulfato de magnesio, el nitrato de calcio y 2 mL de la solución de micronutrientes. Conservación: La solución de micronutrientes debe almacenarse en el refrigerador, perfectamente etiquetado para evitar alguna confusión. Caducidad: La solución de micronutrientes tiene una vida útil de tres meses Dato interesante: En el cultivo tradicional los vegetales fijan sus raíces en el suelo, del mismo que toman también sus nutrientes. Al proporcionarle los nutrientes específicos a las plantas es posible proporcionarle específicamente los que requiere y de esta manera también se evitan los indeseables, tales como pesticidas y fertilizantes, asimismo se evita el peligro de contaminación por materia fecal. Para que una planta pueda sostenerse requiere que las raíces se fijen y es donde cobra importancia el sustrato. Es importante que sea inerte y no se degrade; en este sentido se pueden utilizar materiales como grava, arena, tezontle, hasta algunos más específicos como la agrolita. Existen técnicas hidropónicas que también pueden prescindir del sustrato como son el sistema de raíces flotantes, en el que las plantas deben estar sujetas por una estructura física. Otra variante es la aeroponia, en la cual las raíces no están sumergidas en una solución nutritiva, sino son asperjadas a intervalos de tiempo definidos Existen diferentes sistemas de riego. Uno de los más simples y el más utilizado en nuestro país es el de goteo. Beneficio: El cultivo hidropónico puede considerarse desde una terapia ocupacional hasta abastecer de una materia prima (jitomate, por ejemplo) un hogar. Recomendaciones: Adapta a la cubeta una llave o válvula que controle la velocidad de flujo de la solución nutritiva. Es importante que la solución esté goteando continuamente en la maceta, cerca de la raíz de la planta. Germina las semillas de jitomate en un semillero o almárcigo. Cuando tengan 3 o 4 semanas trasplántalas a las macetas. Utiliza macetas de plástico que no tengan orificio y rellena con una mezcla de grava fina (4-5 mm de espesor) y tezontle (2-3 mm de espesor). Ambas piedras o sustratos puedes conseguirlos en mercados de plantas. Procesa los jitomates que vayas produciendo, elaborando puré de tomate con nuestra tecnología doméstica. Esta solución nutritiva también puedes utilizarla para cultivar especias o condimentos como orégano, mejorana, albahaca, etc. Puedes deshidratar y almacenar las especias. Fuente: Nieto, D. I., Hidroponia y gastronomía: Utilización de técnicas modernas de cultivo como apoyo a la cocina mexicana, Tesis de licenciatura inédita, México, Universidad del Claustro de Sor Juana, 2008. revistadelconsumidor.gob.mx