DISCURSO DE TOMA DE POSESIÓN DE SAMUEL RUIZ COMO DELEGADO DEL GOBIERNO EN CANTABRIA Al asumir el trabajo de Delegado del Gobierno en Cantabria, quiero en primer lugar manifestar mi gratitud a las personas que han confiado en mí para ejercer tan importante responsabilidad. Gracias al Presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y al Consejo de Ministros. Gracias, señora Ministra. Mi gratitud más sincera también al Presidente de Cantabria, Ignacio Diego y a todo su Consejo de Gobierno. Y por supuesto al Alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, y a todos y cada uno de mis compañeros de la Corporación Municipal durante los últimos casi 13 años. Y gracias, como no, a los ciudadanos a los que he venido sirviendo como concejal en todo este tiempo y ahora espero ser útil desde estas nuevas funciones que hoy asumo. Quiero agradecer también a mi predecesor en el cargo, Agustín Ibáñez, que ha sido siempre una persona con un riguroso perfil institucional, constructivo y de entendimiento. Confío en poder continuar el camino que Agustín ha recorrido y ser un Delegado cercano a la gente, como siempre he procurado ser; un ciudadano provisionalmente encargado de una misión al servicio de todos. A ese objetivo dedicaré mi trabajo a partir de ahora y ojalá que pueda mejorarlo. Asimismo debo reconocer el talante de otros de mis más inmediatos predecesores, que dieron muestras de un elevado sentido institucional, como corresponde a la representación del Gobierno de España y propiciaron la conciliación entre administraciones. Su ejemplo me servirá como una excelente referencia en estos primeros pasos de mi nueva tarea. 1 Asumo la encomienda de Delegado del Gobierno con mucha ilusión y sobre todo, con enorme responsabilidad. Es un momento de extraordinaria dificultad económica y social, tanto en España como en Cantabria. Es una época que nos exige profundísimas reformas y, en realidad, un cambio total de mentalidad respecto de muchos aspectos de lo que ha sido en los últimos 15 o 20 años nuestra vida cotidiana. Entre todos tenemos que ser capaces de articular una nueva manera de hacer España y de desarrollar nuestros proyectos. Esta es hoy la gran labor de todos, pero especialmente la gran labor que lidera el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el respaldo mayoritario de los ciudadanos, democráticamente expresado hace poco más de un mes. Las reformas y las mudanzas que España precisa tienen que ser lideradas por el sentimiento de responsabilidad social y cultural de las personas elegidas para dirigir los distintos niveles y áreas del Estado. Se antoja por ello fundamental que las administraciones trabajemos en estrechísima cooperación. En este sentido, me comprometo a trabajar por el ideal de que, en Cantabria, esta comprensión recíproca entre las administraciones se convierta en un fundamento permanente de la gestión pública, y en poner todo lo que esté de mi parte para que todas las medidas que se tomen en todos los niveles colaboren y confluyan en un mismo resultado final, que no ha de ser otro que el de recuperar la economía y fomentar la creación de empleo. Esta es mi prioridad y esa será precisamente nuestra convergencia de intenciones. Sé también que una parte trascendente de mi responsabilidad está relacionada con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Conozco bien su vocación, su profesionalidad, su sacrificio en pro de los más altos valores de nuestra democracia. Quiero por eso aprovechar este acto para expresar públicamente mi admiración, reconocimiento y aprecio hacia estas personas que cada día ponen en juego su propia integridad para protegernos a todos. Han pagado un durísimo tributo en la lucha contra el terrorismo y otras formas de criminalidad. Son nuestra garantía frente a algunas de las principales amenazas a la convivencia pacífica y guiada por las leyes democráticas. 2 Quiero animarles a ellos, y a todos los empleados de la Delegación del Gobierno en Cantabria, a encarar este nuevo tiempo con fe y con optimismo. Vivimos en una de las tierras más hermosas de Europa, y es nuestra responsabilidad esforzarnos para que sus condiciones de vida sean, en todos los ámbitos, las mejores. Estamos implicados en un proyecto de regeneración económica e institucional que comprende toda España, y debemos realizar nuestra parte correspondiente del programa de cambios. Por ello, mi disposición a colaborar en este objetivo. En esta coyuntura, les traslado mi compromiso constante de diálogo, de cercanía y de entendimiento, para con ello ser uno más en la conjunción de voluntades para superar la crisis económica y social. Hay muchas personas en situación de incertidumbre o desamparo. Fallarles no es una opción. Aunque cambiar las cosas lleve algo de tiempo inicialmente, hay que perseverar con paciencia y tenacidad, porque el resultado demostrará la legitimidad del esfuerzo. Hagámoslo todos juntos, y lo haremos con más eficacia. Voy acabando ya. Ser cántabro es una de las muchas maneras de ser español, y me siento muy orgulloso de ello. Haré cuanto esté en mi mano para que nuestro país, y dentro de él nuestra comunidad, progresen como merecen. Las directrices del Gobierno de la nación también son para beneficio de Cantabria. Y desde Cantabria igualmente se puede ayudar al conjunto de España, en el permanente diálogo entre administraciones y dentro de las propias administraciones. Me ofrezco a la sociedad cantabra, a los agentes económicos y sociales, a los diferentes sectores de los servicios públicos y de la iniciativa privada, al Gobierno de Cantabria y a los 102 ayuntamientos, como un Delegado con el que siempre tendrán de antemano un escenario predispuesto al entendimiento y a la solución práctica de los problemas, hasta donde humanamente sean resolubles. 3 Las soluciones no siempre dependen de la voluntad. La actitud, en cambio, es la voluntad misma y se determina con ella. Mi puerta estará abierta siempre para mantener una fluida y permanente comunicación con la sociedad de Cantabria, de modo que se trasladen de manera óptima las políticas del Gobierno de España en nuestra comunidad, y que ésta haga llegar fehacientemente su análisis y propuestas al poder ejecutivo central, en todo aquello que es competencia de la Administración del Estado. Muchas gracias por la confianza depositada en mi persona. Ojalá los resultados puedan justificarla. Presidente, Ministra, Alcalde, autoridades, amigas y amigos: gracias a todos. 4