“Así nació nuestra amistad”

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GRACIAS MADIBA
ASÍ NACIÓ NUESTRA AMISTAD
P
Me comunicaron, de forma un tanto enigmática, que muy probablemente necesitarían mi ayuda. No me dieron más detalles y pronto
olvidé aquel comentario.
odía haber sido una simple coincidencia interpretada como uno
más de los muy buenos momentos que viví el día en que se inauguró la nueva residencia del matrimonio Graça Machel y Nelson
Mandela en Maputo. Pero lo cierto es que, al recordarlo, creo que fue
en ese preciso instante cuando nuestra amistad comenzó. Recuerdo
que eran las 10:00 de la mañana del sábado 12 de agosto de 2000.
Andaba muy ocupado con algunos pormenores de la fiesta que se iba
a celebrar aquel día, cuando de repente vi a Madiba delante de la
residencia contemplando las plantas. Pasé a unos 300 metros de él.
Recuerdo que le saludé desde lejos haciendo un gesto con la mano a lo
que él respondió levantando el brazo y mostrando esa sonrisa franca
que tan bien le caracteriza. No intercambiamos palabra alguna.
Pasados algunos días, mis primos me llamaron por teléfono para
preguntarme si estaba disponible para acompañarles a casa de Olívia
Machel, hijastra de Graça Machel e hija del primer presidente de
la república de Mozambique, Samora Moisés Machel, trágicamente
fallecido en 1986. Evidentemente les dije que sí. Una vez allí, tras las
presentaciones, entendí la razón del enigmático comentario que mis
primos me habían hecho acerca de necesitar mi ayuda.
La nueva casa de Nelson Mandela iba a ser inaugurada. Se celebraría
una fiesta para la ocasión y querían que yo formase parte del grupo
de organización. Sin dudarlo, acepté la propuesta.
Graça Machel me había pedido que fuera a aquella fiesta de presentación de su nueva casa en Maputo para ayudar en la organización de la
comida. También aprovecharían la ocasión para celebrar los ochenta
y dos años de Mandela, cumplidos el día 18 de julio de aquel mismo
año. El motivo de mi presencia en un momento tan festivo como
solemne es fácil de explicar: me contactaron para aquel cometido a
través de mis primos Lena y Pedro Bule.
Aquel sábado, mientras acompañaba con la mirada los pasos de
Madiba - nombre con el que el pueblo sudafricano y sus seres más
queridos se refieren a Nelson Mandela, con mucho cariño y admiración - recordé todo el proceso que me había llevado hasta aquel
momento.
Cuatro meses antes, mis primos Lena y Pedro Bule habían sido
invitados a la cena de los ochenta años de mi madre Susana. Para
mi sorpresa, se mostraron muy satisfechos con la manera en que la
reunión había sido organizada y, cuando les dije que nosotros éramos
los responsables de todo aquello, quedaron aún más impresionados.
Después del encuentro con Olívia Machel, me invitaron a una cena
familiar en la que Graça Machel estaría presente. Es una mujer muy
inteligente y comunicativa; me reconoció de inmediato, pero con
cierta sorpresa me dijo que siempre me había identificado con el
nombre de Soeiro mientras que sus hijas hablaban de mí y de mi
Madiba, Lola y yo, después de la cena
del 12 de agosto de 2000.
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Octogésimo cumpleaños de Susana
Tavares, mi madre.
GRACIAS MADIBA
Flagrante de los invitados huyendo de la lluvia durante la inauguración de la
casa del matrimonio Nelson Mandela y Graça Machel.
mostró particularmente alegre al ver a sus nietos. Incluso después
de que los demás se hubieran retirado y dispersado por la casa y
el jardín, Madiba permaneció con los más pequeños, hablando y
jugando con ellos un rato más. Escuchó con mucha atención y alegría
las historias que le contaban los niños y sus progresos escolares, así
como la reciente aventura de haber llegado a Maputo en avión y haber
ido a ver el mar y las arenas tan blancas de la Costa do Sol.
mujer usando las expresiones más familiares de “primo Bio y prima
Lola”. A continuación dijo que nunca se había imaginado que Soeiro
y el “primo Bio” fueran, a fin de cuentas, la misma persona
El día de la inauguración de la nueva casa me asignaron las primeras
tareas. Una de ellas fue la de ir al aeropuerto a recibir a los familiares
de Nelson Mandela que llegarían aquella mañana desde Sudáfrica.
El avión en el que viajaban sus hijos y nietos era un vuelo especial y
llegó a Maputo a las 10:00 de la mañana.
Para que todo fuese bien en la ceremonia de inauguración de la casa y
en la celebración del cumpleaños de Madiba, a cada uno de nosotros
se le asignó una tarea. A mí, por ejemplo, me encargaron el protocolo
y a mi esposa Lola la decoración. Pedro Bule asumió la parte más
compleja, la logística, ayudado por Gentil Zimba y António Andrade,
amigos de la familia, y sus esposas. Desde entonces, este grupo que
incluía también a Olívia, Ornila, Yolanda, Palma Pinto, su esposa y
otros miembros de la familia Machel, permanecería unido hasta el día
de hoy. Así, cada vez que se celebra cualquier evento conmemorativo
de la familia Machel, el grupo está dispuesto a prestar todo el apoyo
necesario.
Los familiares fueron recibidos en el Salón CIP, área privilegiada del
aeropuerto destinada a pasajeros que desean servicios especiales de
apoyo y confort. Allí tomaron un ligero desayuno. A continuación se
les llevó en autobús hasta la Costa do Sol, una de las playas más
conocidas y populares de Maputo. Aquel paseo por la playa nos proporcionaría algo de tiempo para ultimar algunos detalles de la casa
que iba a ser inaugurada, así como para acabar de preparar la comida
para los ilustres invitados cuya asistencia se esperaba.
Cuando los familiares finalmente llegaron a la nueva casa fueron
todos a saludar a Madiba. Éste les recibió con gran afabilidad y se
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Madiba, nietos, Graça Machel, Presidente Joaquim
Chissano, Lola Soeiro y Pedro Bule.
Chissano, presidente de la república de Mozambique por aquel entonces. Fue un momento de gran satisfacción. Más tarde, el matrimonio
quiso agradecer, con breves pero muy bonitas palabras, el aspecto y
la calidad de la tarta de cumpleaños. Naturalmente aquello nos llenó
de alegría y también de alivio, pues nuestra preocupación quedaba
finalmente superada.
Momentos antes de la comida llovió durante diez minutos. Como no
era habitual en esa época del año, el hecho fue interpretado como una
bendición africana. No sé si lo fue o no. La verdad es que la lluvia
atrasó el inicio de la ceremonia una media hora, provocando algún
que otro contratiempo entre los invitados que buscaban refugiarse
del chaparrón. Afortunadamente no volvió a llover hasta que se hizo
de noche.
Después de cortar la tarta dijeron unas palabras Gabriel Simbine,
hermano mayor de Graça Machel, el entonces presidente Joaquim
Chissano y por último Madiba. Éste agradeció la presencia de todos
los invitados, y también al Gobierno de Mozambique el haberle concedido el espacio para la construcción de la casa en uno de los lugares
más nobles de la ciudad, en las proximidades de la Presidencia de
la República. Con cierto humor, afirmó que por ese motivo vendría
muchas veces a Mozambique, no sólo por la casa sino también por
el protocolo de Estado, que incluía un vehículo y motos de escolta
para utilizarlos siempre que estuviese en Maputo. En aquella intervención, Madiba hizo público el noviazgo de Josina Machel - más
conocida como Jó e hija de Graça y Samora Machel - con el joven Luís
Florivaldo.
Había un asunto que nos preocupaba a mi mujer y a mí, en los días
previos a esta ceremonia: nosotros estaríamos presentes también
como invitados y, por lo tanto, ¿qué podríamos regalar a una figura
tan especial como Nelson Mandela? Lola sugirió que encargásemos
una tarta de cumpleaños muy simple, ornamentada únicamente con
una botella de champán y dos copas de cristal para que el matrimonio
brindara. Así lo hicimos y de esta forma, en la mesa de honor, la tarta
que Lola ingenió ocupó un lugar privilegiado.
Antes de que la comida fuera servida, Madiba cortó un trozo de tarta
y se lo ofreció a su esposa Graça Machel y brindó por la felicidad
de todos los invitados presentes. Entre éstos estaba Joaquim Alberto
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GRACIAS MADIBA
Durante la comida se sirvieron varios platos. Como cabía esperar, los
langostinos y la matapa (comida tradicional mozambiqueña) fueron los
que más gustaron. Por tratarse de una ceremonia familiar, no podía
faltar el pincho de carne de vaca, tradición de la familia Machel, así
como la carne de cordero, en este caso tradición tanto de la familia
Mandela como de la familia Machel.
Al ver aproximarse la hora de llevar al aeropuerto a los familiares de
Madiba, sentí cierta tristeza por dos razones muy diferentes: en primer
lugar, porque decir adiós es siempre triste. En segundo, porque los
invitados presentes en la fiesta se estaban haciendo fotos con Madiba
y yo no podría participar en la sesión.
Unas dos horas después, de vuelta a la residencia, cuando todos los
invitados se habían retirado y sólo la familia y el grupo organizador
de la fiesta estaban presentes, mi esposa me susurró con una gran
sonrisa que había tenido el privilegio de tomarse una fotografía con
Madiba y Graça Machel. Una vez más, un sentimiento de tristeza se
apoderó de mí al darme cuenta de que había perdido mi oportunidad.
Para tener más detalles sobre el resultado de las tareas asignadas,
Graça Machel nos pidió que nos quedásemos a cenar. Este hecho me
proporcionó por fin la tan anhelada fotografía con Madiba.
El día había sido pródigo en emociones y todos estábamos cansados.
Después de la cena nos limitamos a despedirnos.
Salimos de allí con la sensación de haber estado con personas que
habían asumido importantes papeles en la historia de mi país, de
Sudáfrica y del mundo, y que a pesar de ello habían sido capaces de
mantenerse afables y llenos de consideración y respeto por los demás.
Fue esto y el recuerdo de los momentos vividos tan cerca de Nelson
Mandela lo que me llevó a intentar descubrir el significado del
Graça Machel, Madiba y Lola Soeiro.
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nombre Madiba, por el cual, como he dicho anteriormente, es tan
cariñosamente tratado. Éste es un nombre reconocido en su tierra
natal, en toda Sudáfrica y en el mundo entero.
Madiba es el nombre de un heroico jefe Tembu del siglo XVIII. En
la tierra natal de la familia Mandela, en Qunu, en las montañas del
Transkei, Madiba significa “reconciliador”, aquel que se preocupa
por unir a las personas y no por separarlas. Algunos especialistas
afirman que Nelson Mandela pasó a ser llamado Madiba debido a
su capacidad de liderazgo y al papel fundamental que desempeñó
no sólo en la liberación de su país, sino también en el proceso de
reconciliación nacional en Sudáfrica.
Nunca le pregunté personalmente cuál es el verdadero significado
del nombre por el que era conocido. Como él mismo escribió en su
autobiografía, fue una profesora la que le dio aquel apodo. Nelson
Rolihlahla Mandela, o simplemente Madiba, siempre inspiró admiración y respeto entre nosotros. Tuvo un papel fundamental, tal vez
decisivo, en el complejo proceso político que llevó al apartheid a su fin
y a la fundación de la nueva República de Sudáfrica, afirmándose así
como uno de los mayores líderes africanos y del mundo.
El Premio Nobel de la Paz, que le fue concedido en 1993, es una más
de las innumerables distinciones que ha merecido. En el año 2009,
Naciones Unidas decidió que el 18 de julio, día de su cumpleaños,
pasaría a ser el Día Internacional de Nelson Mandela por su papel en
la defensa y la promoción de la justicia y de la dignidad humana. No
obstante, a pesar de estos reconocimientos, de toda su popularidad y
de su prestigio internacional, Madiba posee una humildad y simplicidad de trato que a todos sorprende y cautiva.
Al día siguiente de la inauguración de la casa Graça Machel llamó a
nuestro grupo para hacer un balance general del acontecimiento y su
organización. No se escatimó en elogios a nuestro trabajo y, lo que es
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GRACIAS MADIBA
Navidad de 2000 - Graça, Madiba y Lola.
En octubre de ese mismo año fui de nuevo a Cannes, Francia, a una
feria de operadores de duty free, que incluía áreas de negocio como la
cosmética, el tabaco y bebidas exclusivas. Al mostrar la fotografía de
la tarta que le habíamos regalado a Madiba a mi amigo Jean-Christian
de la Chevalerie, de la casa de champán Laurent Perrier, quiso que le
ofreciera de su parte dos botellas de litro y medio del mejor champán
de la casa como regalo de fin de año.
más importante, se nos propuso que de ahí en adelante pasásemos a
organizar las ceremonias públicas de la familia Machel. La propuesta
fue aceptada con entusiasmo. Y ésta se ha ido consolidando, no sólo
por el enorme trabajo y experiencias en común, sino también por los
lazos de amistad que se han ido afianzando a lo largo de estos últimos
años.
A
*
Antes de que acabara el año, fuimos invitados a una comida privada con Madiba y Graça Machel en Maputo. Aprovechamos aquella
ocasión para entregarle las dos botellas de champán procedentes de
Francia. Madiba quiso fotografiarse con una de las botellas y más
tarde se la mandé a Jean-Christian como prueba de que su obsequio
había llegado a su destino y que había sido muy bien recibido.
pesar de todo el calor humano que nos envolvía, nunca pensé que
me encontraría muchas más veces con Madiba. Pero eso fue lo
que sucedió y fue así como nació una amistad pautada por un mutuo
afecto. Para mi sorpresa, nuestros lazos de amistad se estrecharon de
forma rápida y continua hasta el día de hoy y esto me llena de orgullo.
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ASÍ NACIÓ NUESTRA AMISTAD
Otro hecho que permitió que los lazos con Madiba se estrecharan
fue la bella historia de amor que llevó a Samora Machel Júnior, más
conocido por Samito, y a Jovita Sumbana al matrimonio. Samito es
hijo de Samora Machel, primer presidente de Mozambique, y de
Josina Machel, figura heroica en la lucha por la independencia de
Mozambique y referencia histórica en el complejo combate por la liberación de la mujer mozambiqueña. Samito nació durante la lucha de
liberación nacional pero, al igual que Jovita, creció y fue educado en
un Mozambique independiente. Cuando decidieron casarse, nosotros
estuvimos involucrados desde el primer momento en la preparación
de la ceremonia.
Machel, de su familia y de todos sus antepasados.
La boda se celebró en dos lugares: en el Jardim dos Namorados, en
Maputo, el día 12 de mayo de 2001, sábado; y una semana después,
también sábado, en Xilembene, tierra natal del presidente Samora
Comenzamos con reuniones semanales que siempre tenían lugar en
casa de Graça Machel, o mamá Graça, como de hecho es conocida.
El Jardim dos Namorados, situado en la zona del Palacio de la Ponta
Vermelha, con una vista espectacular a la bahía de Maputo, no fue
escogido por casualidad. El propio presidente Samora Machel fue
quien recuperó este hermoso jardín y su nombre. Solía ir allí a coger
flores que regalaba con mucho amor a su esposa Graça.
La preparación de la ceremonia exigió un gran esfuerzo de organización por nuestra parte. Por primera vez, nuestro grupo tuvo que
enfrentarse al enorme desafío de más de 500 invitados procedentes
de diversas partes de Mozambique y del extranjero.
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GRACIAS MADIBA
Casamiento de Samora Machel Jr. y Jovita, ladeados por los
padres de la novia António y Lucia Sumbana, Graça y Madiba.
En Mozambique y en la mayoría de los países africanos, en lugar de
“señora” o “doña”, es frecuente usar el término “mamá”. Esta fórmula
de cortesía marca la ternura y el respeto que el africano en general
tiene por el papel social de la mujer como madre.
En muchas ocasiones, aquellas reuniones preparatorias coincidían
con estancias de Madiba en Maputo, lo que contribuyó en gran medida a la amistad que se forjó entre nosotros. Cuando discutíamos sobre
los planes para la fiesta, a veces hablábamos más alto de lo normal.
Pero rápidamente controlábamos el tono de voz, porque veíamos que
Madiba caminaba por la residencia y por tanto podría oírnos. Pero
nunca nos interrumpió ni interfirió de manera alguna en nuestro
trabajo.
Como mamá Graça nos había indicado, ni Samito ni su futura esposa
tendrían un papel activo en la preparación de la ceremonia. Con ello
quería evitarles aquel esfuerzo, para que pudieran prepararse sin sobresaltos para ese momento tan importante en sus vidas. Tanto mamá
Graça como nosotros nos empeñamos en que la fiesta se caracterizara
por un gran calor y afecto, para que aquella atmósfera ayudase a
superar la ausencia de los padres del novio: Samora Moisés Machel y
su esposa Josina Machel. Me sentí muy feliz cuando más tarde mamá
Graça nos comunicó que habíamos logrado nuestro objetivo. Así fue
como contribuimos a la felicidad de Samito y Jovita aquel 12 de mayo
de 2001.
Cuando se estaban haciendo las invitaciones, el propio Samito quiso
informar del evento a Madiba, en Maputo en ese momento. Éste le
mostró su agrado por querer contar con su presencia. Cuando Madiba
supo que la boda se celebraría el 12 de mayo, exclamó con cierta
preocupación:
- ¡No podré estar presente puesto que ese mismo día tengo una ceremonia en Uganda, para la inauguración de un estadio con mi nombre!
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ASÍ NACIÓ NUESTRA AMISTAD
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GRACIAS MADIBA
Casamiento tradicional en Xilembene
de Josina y Luis.
Muy triste, Samito lamentó el impedimento y le pidió que hiciese
todo lo posible para estar presente. Madiba decidió complacerle
y cambió sus planes; optó por asistir a la boda de Maputo e
inmediatamente cambió su viaje a Uganda. Por lo que sé, esto
hizo muy feliz a la familia Machel y a nosotros también nos llenó
de satisfacción tal consideración. Entre tanta alegría ni siquiera
nos dábamos cuenta de lo que se avecinaba.
El jueves día 16, el grupo tuvo que viajar a Xilembene para
organizar allí la otra fase de la ceremonia. Xilembene es una
región del interior de Mozambique que, desgraciadamente, aún
carece de las infraestructuras adecuadas para una celebración
de tal envergadura como la que teníamos que organizar, con
tal número de invitados. Ante la falta de infraestructuras y de
logística, tuvimos que recurrir a todas las alternativas posibles.
Nos fue muy útil la experiencia de António Andrade, Pedro Bule
y Gentil Zimba. Nos quedamos en Xilembene hasta el domingo.
Los miembros de la familia Machel tenían alojamiento propio
pero nosotros íbamos a dormir cada día a Chókwè o a Bilene. A
las 5 de la mañana ya estábamos en la carretera hacia Xilembene
para preparar la fiesta.
El día 19 de mayo se celebró la ceremonia tradicional de la
boda de Samito y Jovita, honrada por la presencia de Joaquim
Chissano, el entonces presidente de la república, de varios
miembros del gobierno y de muchas otras personalidades.
Todavía hoy recuerdo un detalle de la celebración que me dejó
muy impresionado. Por tratarse de una boda tradicional, los
habitantes del pueblo, alineados a lo largo de un camino de 400
metros que los novios debían recorrer, extendieron esterillas
para que los prometidos pasaran sobre ellas. Excepto Madiba,
que viajó en helicóptero a Xilembene, todos los invitados usaron
coches privados y autobuses.
Madiba acompaña a Jó al altar.
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ASÍ NACIÓ NUESTRA AMISTAD
Entrada de Jó en la iglesia, del brazo de
Malenga Machel.
A la izquierda: Luís y Jó a la entrada de la carpa.
Muchos invitados llegaron casi a la hora de la comida, que fue
servida a las 13:00. Esto originó una aglomeración fuera de lo
común en la parte exterior de la sala. Pero todo se desarrolló de
la mejor manera posible.
Después de las 16:00, la mayor parte de los invitados comenzó
a despedirse. Madiba también, ya que volvía a Maputo. Mamá
Graça se quedó en Xilembene. El domingo por la tarde, los
miembros del grupo organizador y yo volvimos a nuestras casas
en la capital. Estábamos cansados pero satisfechos, habíamos
vivido momentos inolvidables y regresábamos a casa con la
sensación de “misión cumplida”.
Una vez más, como ya venía siendo costumbre, el domingo
siguiente mamá Graça nos invitó a una reunión en su residencia
para hacer balance. Fue una oportunidad para comer y hablar
un poco de todo, con un ánimo más relajado. Hubo muchos elogios y, pensándolo bien, creo que con razón, pues cada uno de
nosotros se había esforzado al máximo para garantizar el éxito
de la boda. En un momento dado, mamá Graça quiso agradecer
nuestra voluntariedad con un intenso “gracias” al tiempo que
con sentido del humor, así que nos dijo:
- ¡Nunca olviden que hay “gracias” que valen más de un millón
de dólares!
Otra gran fiesta de la familia Machel en la que estuvo presente
Madiba fue la boda de Jó. Durante el balance de la boda de
Samito, mamá Graça anunció que Jó se casaría en septiembre
de ese mismo año. Pero como eran fechas muy próximas y los
medios logísticos así como los costes merecían una reflexión, se
le sugirió a la novia que se pospusiese la boda al año siguiente.
Y así se hizo. Se celebró en el Hotel Cardoso el 29 de marzo de
2002 y la ceremonia religiosa tuvo lugar en la iglesia Metodista
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GRACIAS MADIBA
Madiba, Graça y el pintor Naguib.
El lienzo “La Lucha Contra la Corrupción.
el velo. No quería entrar sin él y quería hablar urgentemente con su
hermana Olívia. En un momento como ése, en que deben tomarse las
decisiones sin dilaciones, Olívia recurrió a todo su sentido común:
al día siguiente. Tras la boda, el matrimonio se fue de luna de miel y,
por ese motivo, la ceremonia tradicional en Xilembene no se celebró
hasta un mes después. En aquella ocasión, al igual que en la boda de
Samito, los novios caminaron sobre las esterillas que los habitantes
de aquella tierra extendieron en el suelo.
- ¡Estás tan guapa que ni siquiera vale la pena esperar a que llegue
el velo! - le garantizó.
Tal como en las otras ceremonias nupciales de la familia, el brindis
se hizo en el Jardim dos Namorados, lugar elegido por Samora Machel
por su belleza y encanto naturales. Además, en ese mismo lugar, el
día 19 de octubre de 1985, precisamente un año antes del accidente
en el que Samora Machel perdió la vida, se había celebrado la boda
de su hijo Idelson Machel con Yolanda Arcelina.
Y así fue como Jó hizo su entrada triunfal acompañada por su hermano Malenga y se casó finalmente sin velo. El estilista, cuyo nombre
ya no recuerdo, había llevado el velo a la Sé Catedral porque estaba
convencido de que una ceremonia de esas dimensiones sólo podría
celebrarse allí. Y mientras él estaba allí esperándola, Jó se casaba en
la iglesia Metodista de Maputo.
En la boda de Jó sucedió un imprevisto que hasta el día de hoy me
hace sonreír. Se contrató a un estilista sudafricano para que hiciese
el vestido de la novia y naturalmente incluía un velo. Justo en el
momento en que la novia debía comenzar a entrar en la iglesia al son
de la marcha nupcial, para asombro de todos, Jó no se decidía a entrar
porque su estilista no aparecía. Fui personalmente a saber lo que estaba pasando y entonces me dijo, con algo de angustia, que le faltaba
T
*
ambién en 2001, después de la boda de Samito, participé en un
evento que me conmovió mucho. Fue el homenaje que se rindió al
presidente Samora Machel en Johannesburgo, en el Gallagher State,
un enorme complejo para conferencias que puede llegar a albergar
hasta 5.000 personas. Allí tuvo lugar el homenaje por los 15 años de
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ASÍ NACIÓ NUESTRA AMISTAD
Madiba y Graça en la fiesta de aniversario.
Acompañando a Mamá Graça hasta la mesa de honor.
planteaba. Después de dar muchas vueltas por Maputo y de haber encontrado algunos espacios disponibles, decidimos instalar la carpa en
un terreno baldío entre la Escuela Portuguesa y el complejo deportivo
Matchiki-Tchiki.
su muerte en Mbuzini.
Estuvieron presentes grandes nombres de la música y de la cultura de
Mozambique y de Sudáfrica. El maestro de ceremonias fue el famoso
músico sudafricano Hugh Masekela. El homenaje fue organizado por
el mozambiqueño Aurélio Le Bon y por sudafricanos.
La elección agradó a todo el mundo, pues se trataba de un espacio
que facilitaría el aparcamiento de los vehículos y la instalación de los
medios logísticos de apoyo al evento. Tal como sucedió en el homenaje
de Sudáfrica, se ofrecieron a participar artistas sudafricanos y mozambiqueños. En Sudáfrica, un reconocido pintor presentó un cuadro
suyo dedicado a Samora Machel. Recuerdo que en el caso de Maputo,
el pintor Naguib diseñó un cuadro al que llamó “La Lucha Contra la
Corrupción”, que regaló a mamá Graça como recuerdo del momento
que estaban viviendo. El mérito de esta celebración en memoria de
Samora Machel realizada en Maputo fue de su hija Jó.
No es ningún secreto que Madiba siempre sintió una gran admiración
por Samora Machel. Comentó varias veces el aprecio que tenía por
el espíritu combativo y las ideas nacionalistas del primer presidente
de Mozambique. Fue decisión suya que, tras la independencia,
Mozambique recibiera a muchos refugiados sudafricanos. Durante
años, vivieron aquí los principales dirigentes del Congreso Nacional
Africano (ANC), como fue el caso de Oliver Tambo y Joe Slovo, ya
fallecidos, y de Jacob Zuma, actual presidente de Sudáfrica.
Un año después del homenaje a Samora Machel, tuvo lugar en Maputo
una ceremonia idéntica. Madiba mostró todo su apoyo y su aliento
a esta nueva celebración. Tuvimos que recorrer toda la ciudad para
encontrar un lugar adecuado para instalar una carpa de grandes
dimensiones que serviría de escenario para la ceremonia que se
T
*
odos aquellos eventos eran ocasiones que justificaban la presencia
de Madiba y, de esa forma me fue posible mantener el contacto
con él. Uno de aquellos grandes momentos que no podría dejar de
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GRACIAS MADIBA
Mamá Graça invita a Amélia
Mingas a sentarse en la mesa de honra.
Entonando canciones que Samora Machel gustaba.
tal cantidad de coches aparcados y una enorme carpa donde ya
se encontraban cientos de invitados. Entre ellos estaba el jefe de
Estado Armando Emílio Guebuza y la primera dama Maria da
Luz Guebuza.
recordar, fue la celebración del 60° cumpleaños de mamá Graça.
Los hijos y familiares más próximos querían que aquel cumpleaños fuese una fiesta muy significativa y estuve muy involucrado en
la organización desde el primer momento, como parte integrante
del grupo de trabajo que ya he mencionado en varias ocasiones.
De esta forma, cuando mamá Graça entró en la carpa, acompañada por Madiba, fue recibida por un coro enorme que le cantaba
“Cumpleaños Feliz”. La emoción y sorpresa eran evidentes en
el rostro de la protagonista, lo que nos dio motivos para estar
satisfechos, pues de hecho ése mismo era nuestro objetivo. La
cena se desarrolló sin imprevistos, en un ambiente de alegría.
Pero durante algunos instantes fue interrumpida por un episodio
que en un primer momento nos preocupó mucho; debido a la elevada temperatura en el interior de la carpa, Madiba de repente se
sintió mal y sus médicos decidieron llevárselo de la sala sin dar
ninguna información a los presentes.
La idea era hacer una fiesta de cumpleaños restringida a los
hijos, familiares y amigos más próximos y otra, de mayor envergadura, a la que pudiesen asistir otros invitados, incluyendo
figuras públicas. No queríamos que mamá Graça supiese lo que
se estaba preparando en relación a la fiesta de mayor dimensión
y con muchos más invitados. Jó, una vez más, demostró su talento
organizativo e imaginativo pues ella fue quien tuvo la idea de
hablar con Madiba para convencerlo y que fuera cómplice de
nuestro plan.
Madiba tendría que decirle a su esposa que había sido invitado a
una cena en el Centro de Conferencias Joaquim Chissano dos o
tres días después de la fecha del cumpleaños. Estoy convencido
de que mamá Graça no sospechó lo más mínimo, porque cuando
llegó al Centro de Conferencias su sorpresa fue genuina al ver
Mamá Graça, Pedro, Andrade, Zimba y yo acompañamos a
Madiba hasta su vehículo. Después de asegurarnos de que no se
trataba de nada grave pasó un poco la preocupación. Vimos cómo
Madiba salía hacia su residencia acompañado por su equipo
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ASÍ NACIÓ NUESTRA AMISTAD
Patrice Motsepe.
Jonathan Oppenheimer.
Jó fue responsable de otro episodio que sorprendió a mamá Graça
muy gratamente. En un momento de la cena, se dirigió hacia mí para
pedirme que fuera al aeropuerto a esperar a una señora que venía en
el vuelo de Johannesburgo y que era muy amiga de mamá Graça. Fui
al aeropuerto e hice todo lo posible para que aquella señora fuera bien
recibida y regresé a la fiesta con ella. Se trataba de la señora Amélia
Mingas, hermana del angoleño Rui Mingas. Cuando ella entró en la
sala y se dirigió a mamá Graça fue como si hubiese caído un rayo
de singular fulgor. Pude verlo todo. Mamá Graça quedó visiblemente
conmovida, le dio un efusivo y prolongado abrazo y la invitó a sentarse
en la mesa de honor.
médico. Madiba llegó a su residencia instantes después y desde allí
nos llamaron para decirnos que no había ningún problema. Una vez
más, todos respiramos aliviados. El maestro de ceremonias, en esta
ocasión Malenga Machel, anunció a los presentes lo que había sucedido e informó de que Madiba se encontraba bien. Sólo había sido
simple cansancio y un calor excesivo. Después de un aplauso como
Malenga pidió expresamente, la fiesta continuó durante el resto de la
noche.
En un momento determinado los hijos de Graça Machel le pidieron a
su madre que se dirigiese al escenario para recibir un ramo de flores.
En este instante mamá Graça me hizo un gesto para que me acercase
a ella. Me pidió que la acompañara hasta la mesa de honor y por el
camino no se cansaba de repetir:
Más tarde, mamá Graça nos explicó que aquella amiga era como si
fuese su hermana mayor, pues fue ella la que cuando llegó a Portugal,
a finales de los años 60, la recibió y le proporcionó toda la ayuda y
el amparo necesarios para la nueva vida que iniciaba en la capital
portuguesa como estudiante universitaria.
— Bio, una vez más me habéis sorprendido... ¡Me siento inmensamente feliz y agradezco mucho el detalle de mi verdadera familia!
Ya en el escenario, los hijos y familiares más cercanos de mamá
Graça improvisaron un coro y comenzaron a cantar algunas canciones
románticas. Se trataba de las canciones que más le gustaba cantar a
Samora Machel cuando estaba con la familia.
En esta fiesta de cumpleaños de mamá Graça, que contó con muchos
invitados, tuve la oportunidad de conocer e intercambiar impresiones
con dos personalidades del mundo empresarial: Patrice Motsepe, de
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GRACIAS MADIBA
El emblemático Restaurante Costa do Sol, que
comenzó siendo un refugio de caza de la familia
griega Petrakakis, fue construido en los años 50. Allí se
degustaban las mejores gambas a la plancha del mundo.
Lamentablemente y para pena de quienes aprecian el
marisco, el restaurante cerró sus puertas el día 30 de
septiembre de 2012.
la industria minera, y Jonathan Oppenheimer, bisnieto del fundador
de la gran empresa minera Anglo American.
S
*
iempre recibía noticias de Madiba y le mandaba saludos.
Tal vez por esa razón, un día volviendo de la Costa do Sol, donde había ido a almorzar con Sylvie Bigati, representante de la casa
Chanel, una de las mayores empresas de perfumes, sonó mi móvil.
Al otro lado de la línea estaba Madiba felicitándome puesto que era
el día de mi cumpleaños. Mi alegría fue tal que tuve que parar el
coche y no pude contener las lágrimas. Evidentemente me vi obligado
a explicar a mi amiga, en francés, el motivo de aquella emoción. Ella
me dijo simplemente:
- ¡Abílio, tú tienes una estrella!
Ya que momentos así tienen que ser compartidos con las personas
que más amamos llamé rápidamente a mis hijos Rui y Hugo, que en
aquel momento estaban estudiando en Johannesburgo, y la noticia
les conmovió igualmente. Si hubiese podido habría llamado en aquel
momento a todas las personas que conozco, pero preferí darme prisa
y darle la noticia a mi esposa personalmente.
A partir del primer momento en que nos encontramos, el 12 de agosto
de 2000, en la inauguración de la casa del matrimonio Mandela en
Maputo, Lola y yo pasamos a ser siempre invitados a las grandes
celebraciones del cumpleaños de Madiba. Fue así como participamos
en las celebraciones de conmemoración del 85° y el 90° cumpleaños.
La fiesta del 85° cumpleaños tuvo lugar en Johannesburgo. Lola y yo
fuimos el día 18 de julio de 2003 por la mañana a aquella ciudad de
Sudáfrica, de donde regresamos dos días después.
Silvie Bigati, representante de la casa Chanel.
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ASÍ NACIÓ NUESTRA AMISTAD
vía satélite. Sin embargo, de repente irrumpió ella en persona en la
sala cantando el “Cumpleaños feliz”, acompañada por multitud de
figuras internacionales, como la modelo Naomi Campbell. Tanto el
día 18 como el 19 de julio, la fiesta contó con la presencia de muchas
personalidades internacionales, entre ellas la reina de Holanda, el
matrimonio formado por Bill y Hillary Clinton, Bono de U2 y Robert
de Niro.
Al embarcar en el vuelo que nos llevó a Johannesburgo la azafata de
South African Airways (SAA) anunció lo siguiente:
- Hoy, Nelson Mandela, nuestro Madiba, cumple 85 años y a SAA le
gustaría agradecerle todo lo que hizo por nuestro país, por África y
por el mundo entero...
De esta manera, todos los vuelos de SAA destacaron esta fecha tan
importante y que a mí tanto me marcó. Nunca olvidaré el compromiso
y la entrega de las personas que estuvieron involucradas en la celebración del 85° cumpleaños de Madiba.
De vuelta a Maputo el lunes 20 de julio, viajé de nuevo con SAA y
casualmente en compañía de mamá Graça. Como ocupábamos dos
asientos en la parte delantera del avión, intercambiamos algunas
palabras. En determinado momento, una de las azafatas de a bordo nos interrumpió para preguntar si se podía hacer una foto con
mamá Graça. Yo mismo la saqué para gran satisfacción de la azafata.
Durante el vuelo, otros miembros de la tripulación quisieron saludar a
Graça Machel y hacerle comentarios sobre el cumpleaños de Madiba.
Una vez más vivimos momentos memorables. Me dejó muy sorprendido
todo el calor humano y el afecto que le fueron manifestados. La fiesta
se prolongó a lo largo de dos días llenos de eventos culturales y expresiones de cariño. El primer día se proyectaron mensajes dedicados
a Madiba que habían sido mandados con anterioridad, en pantallas
gigantes montadas en la sala de banquetes donde tenía lugar la cena.
Lola y yo también habíamos mandado nuestro mensaje de felicitación,
por lo que nos agradó mucho verlo allí proyectado.
Cinco años más tarde participé en otra celebración, conmemorando
en esta ocasión sus 90 años. Fue una fecha celebrada en todo el mundo. El centro del homenaje a Madiba fue un grandioso espectáculo
musical realizado en Londres y retransmitido en directo a todo el
mundo, en el que él estuvo presente acompañado por Graça Machel.
Aquel cumpleaños de Madiba me fascinó por lo inaudito de algunos
momentos. Causó sensación entre los invitados el momento en que
Madiba entró en el salón y al mismo tiempo se encendieron todas las
luces para sorprenderle. Se habían mantenido en secreto los detalles
más íntimos de la preparación del evento para evitar que Madiba
supiese lo que estábamos organizando y la celebración fuese así una
gran sorpresa.
No hay palabras que puedan describir el cariño y la emoción que las
personas de todos los lugares del mundo sintieron aquellos días. Y
así lo subrayó el conocido artista norteamericano Will Smith que, en
calidad de maestro de ceremonias del espectáculo en Londres, subió
al escenario para felicitar a Madiba.
Otro aspecto que aprecié mucho fue cuando en la proyección de
mensajes hicieron que Oprah Winfrey, conocida presentadora de
televisión, empresaria norteamericana y gran amiga de Madiba, pareciera que estaba en Estados Unidos leyendo su mensaje de felicitación
El 18 de julio de 2008, fecha del 90° cumpleaños de Madiba, Lola
y yo estábamos en Johannesburgo preparándonos para participar en
las celebraciones, cuando de repente recibimos la agradable sorpresa
de que nos regalaran unos billetes para un vuelo de dos horas con
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GRACIAS MADIBA
Bio y Lola
Amigos como vosotros hacen del mundo un lugar
mejor. Los amigos son las alegrías que nos moldean
como familia y los momentos que nos muestran que
aún vivimos en un mundo inquietante…
Enhorabuena y feliz cumpleaños
Con gran ternura
Abílio y Glória Soeiro
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ASÍ NACIÓ NUESTRA AMISTAD
Oprah Winfrey, príncipes de Holanda Willem-Alexander y
Máxima Zorreguieta, Tokyo Sexwale y Naomi Campbell.
ANC y su actual sucesor. Entre otras personalidades se encontraba
también una señora de avanzada edad de origen indio, que creo pertenece a la familia de uno de los presos políticos sudafricanos amigos
de Madiba y que preparaba para él el famoso “arroz biryani”.
destino a Qunu, cuna de la familia Mandela. Nos sentimos muy honrados por tal distinción. Se trataba de una prueba más de la amistad
que Madiba sentía por nosotros.
Llegamos a Qunu alrededor de las 11:00 de la mañana del 19 de julio
de 2008 para participar en una comida festiva. A nuestra llegada
nos recibieron personas del protocolo que nos acompañaron hasta la
residencia oficial de Madiba para saludar y felicitar a la familia. Esta
atención protocolaria nos emocionó mucho.
En otra mesa estaban sentadas con sus trajes multicolores típicos,
aún vestidas o incluso ya semi-desnudas, las bailarinas que habían
saludado a los invitados a la llegada. Las danzas tradicionales contribuyeron bastante a dar un toque festivo a la celebración.
Otro detalle que nos gustó mucho fue el hecho de que el protocolo hubiera organizado nuestro regreso a Johannesburgo para aquella misma
tarde, utilizando un avión privado para evitar de esta forma tener que
Durante la comida, servida en una carpa enorme, pude observar que
en la mesa de honor se encontraba acompañado por su esposa Thabo
Mbeki, presidente de Sudáfrica, así como Jacob Zuma, presidente del
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GRACIAS MADIBA
Richard Branson, Olívia y Ornila Machel.
Robert de Niro demostrando buena
disposición.
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ASÍ NACIÓ NUESTRA AMISTAD
Bill y Hillary Clinton.
Naomi Campbell y Lola.
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Las danzas tradicionales se destacaron durante las
conmemoraciones dos 90 anos de Madiba, en Qunu.
GRACIAS MADIBA
entusiasta de causas de mérito y que se ha ganado nuestro respeto y
admiración.
pernoctar en Qunu, donde no había alojamiento suficiente para los
innumerables invitados presentes. El viaje de Qunu a Lanseria, en las
proximidades de Pretoria, duró unas dos horas. Aprovechamos para
visitar a nuestros hijos y dar un paseo por la ciudad de Johannesburgo,
que ya se estaba preparando para recibir algunos de los partidos del
Mundial de Fútbol de 2010.
Mandela”
En 2004, un día al llegar a casa tuve la agradable sorpresa de
encontrarme una tarjeta de Nelson Mandela, para agradecernos un
regalo muy modesto que le habíamos hecho. La tarjeta estaba firmada
con el nombre de “Madiba”, lo cual era poco habitual. El mensaje
decía: “Muchas gracias por el precioso obsequio. No tiene precio.
Llevaremos siempre en nuestro corazón vuestra amistad y vuestro
amor. 1/8/04. Madiba.”
Si todavía quedan dudas acerca del motivo de esta gran amistad que
siento por Madiba, la respuesta es muy simple: una profunda admiración por su personalidad, por sus logros y por lo que él representa
como hombre y figura pública. Por otra parte, el pago a esta amistad
es el reconocimiento que él siempre nos supo manifestar y que me
llena de orgullo.
L
Hace poco llegó a mis manos el libro «Mandela» de Charlene Smith.
Fue un regalo personal de Madiba. En el ejemplar escribió de su puño
y letra la siguiente dedicatoria:
*
os motivos que me llevaron a dar el paso y escribir un libro son
al menos dos. Uno de ellos está patente en el título «Gracias,
Madiba». El otro fue surgiendo a lo largo del proceso de escritura y
se convirtió igualmente en algo fascinante: descubrir mis raíces, la
“Mis mejores deseos para un matrimonio notable que es un apoyo
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ASÍ NACIÓ NUESTRA AMISTAD
de preparación: “Mi hijo menor va a casarse. Siento que estoy cumpliendo una tarea única como madre, abriendo el camino a nuevas
generaciones”.
historia de mi familia y mi identidad como mozambiqueño. Estos dos
motivos están intrínsecamente relacionados. El segundo no habría
sido posible si no hubiese conocido a Nelson Mandela y escuchado
atentamente sus palabras, observado su manera de ser y convivido
con él hasta un punto que me permite considerarle un amigo.
La boda del joven Malenga comenzó el día 13 de mayo, en
Stellenbosch, en las proximidades de la bella Ciudad del Cabo. Fue
una fiesta restringida que reunió a los familiares más próximos y a los
amigos más íntimos de Malenga. Según la tradición, debería haberse
celebrado otra ceremonia en Maputo y después la boda propiamente
dicha en Xilembene, su tierra natal. Pero la familia decidió que sólo
se celebraría la fiesta de Xilembene.
El desafío de recabar datos que me dieran la posibilidad de desvelar
algunos misterios que existen en torno a la historia de mi familia se
convirtió, rápidamente, en un auténtico placer. Sin embargo, la razón
principal nunca dejó de ser el agradecimiento que quería dirigir a
Madiba. Gracias, ¿por qué? Dedicaré las próximas páginas a intentar
responder a esta pregunta.
E
Nonagésimo cumpleaños de Madiba en Qunu. En la mesa de
honor, Zanele Mbeki, esposa del expresidente Thabo Mbeki.
La boda en Xilembene tuvo lugar el 26 de mayo, sábado. Al día
siguiente se celebró la ceremonia xiguiane, que consiste en la entrega
de los regalos en casa del novio, sin invitados.
*
l hijo menor de Graça y Samora Machel, Malenga Machel, también
se casó finalmente, en mayo de 2012. Al igual que en los enlaces
anteriores, tuve el privilegio de participar en este evento tan especial.
Recuerdo el comentario de mamá Graça en una de las reuniones
La boda de Malenga fue una oportunidad más para que nuestro grupo
de apoyo y planificación logística, sobre el cual ya he hablado mucho,
trabajase de nuevo conjuntamente. A pesar de los años que han pasado,
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GRACIAS MADIBA
Epifânia Costa, Mamã Graça, Malenga y Patrícia
Machel, Eliasse Faquir y António Costa.
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ASÍ NACIÓ NUESTRA AMISTAD
mamá Graça, cuando inició allí sus estudios universitarios. La tía
Amélia, hermana de Rui Mingas, estaba radiante, y nosotros felices
por compartir esos momentos de tanta felicidad. Los días 26 y 27 de
mayo de 2012 son fechas que quedarán registradas en mi memoria y
en mi vida.
no deja de ser emocionante, pues a pesar de que cada uno de nosotros
tiene sus actividades profesionales, siempre estamos disponibles para
ayudar cuando mamá Graça lo solicita. Pero esta vez, además de los
integrantes habituales del grupo, también contamos con Matonga
Machel y Basílio Simbine, que nos prestaron una ayuda realmente
valiosa. Aun siendo mucho más jóvenes que nosotros, mostraron un
gran sentido de la responsabilidad y mucha profesionalidad. También
he de mencionar a Andrade, que trabaja actualmente en la provincia
de Inhambane, y que no quiso perderse esos momentos de alegría y
emoción que vivimos en Xilembene. Cuando supe del acontecimiento,
pedío quince días de vacaciones y tuve así la posibilidad de desear
toda la felicidad del mundo a Malenga y Patrícia Costa.
El tema de reflexión de aquel enlace fue el árbol, símbolo que envuelve
al matrimonio de Malenga con la joven mozambiqueña Patrícia Costa.
En realidad, el árbol, con sus raíces, sombra y frutos, representa el
presente y el futuro. Esto nos emocionó mucho y vivimos un momento
más de alegría y felicidad compartido por generaciones diferentes,
unidas por un ideal común basado en la solidaridad. Madiba, por motivos de salud, no estuvo presente en estos festejos. Pronto cumpliría
94 años.”
Me encontré una vez más con la tía Amélia, aquella angoleña que
recibió en Lisboa a la entonces joven estudiante mozambiqueña, hoy
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Lola, Mamá Graça, Olívia, Madiba, Lena, Quina,
Andrade, Mamá Thandi, Zimba y Ana.
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