Me pregunto cómo llegaron aquí esta mañana. En mi experiencia, las multitudes son siempre más grandes en Pascua lo cual significa que puede haber una diversidad más grande que lo normal en la Misa espero que algunos de ustedes han venido aquí porque siempre están aquí, incluso cuando no es la Pascua. Otros pueden haber venido porque es la Pascua. Sin embargo, otros han venido porque alguien los ha invitado. ¿Qué te trajo aquí? ¿Cómo has llegado hasta aquí? Yo miré cuando ustedes llegaron y noté de que, a pesar de que vinieron en vehículos o caminando por la acera, ninguno de ustedes llegó corriendo. Ninguno de ustedes corrió hacia la Pascua. Lo cual es curioso, ya que, según el evangelio de Juan, había una gran cantidad de gente corriendo en la primera Pascua. En primer lugar, María Magdalena vino y al ver la piedra que había sido removida y el sepulcro vacío, comenzó a correr. Todavía no hubiera creído en la resurrección, esto vendría después, por el momento, en la oscuridad antes del amanecer, ella salió a correr para decirle al resto de los discípulos que el cuerpo de Jesús no estaba. Ella grita: Se han llevado a mi Señor y no sé dónde encontrarlo. Mientras corre a la ciudad, se encuentra con Pedro y el discípulo amado. En su miedo, María me recuerda a un chico de mi clase de química en la escuela. Durante un experimento de química que salió mal, se produjo una explosión en la parte de atrás de la clase. Nada serio, sólo un fuerte golpe. Y él que estaba sentado en la parte delantera, salió corriendo por la puerta y llegó al pasillo. ¿En qué estabas pensando? Yo no estaba pensando en nada. Yo estaba corriendo. Yo no sabía qué hacer, así que corrí. María Magdalena, en su dolor, echó a correr. Jesús fue crucificado, muerto y sepultado. Y ahora alguien se había llevado el cuerpo. Por lo tanto, ella echó a correr. En su camino de regreso se encontró con los dos discípulos. Cuando les dice lo que vio, ellos comenzaron a correr. Ella salió corriendo del sepulcro vacío, ellos corrieron hacia el sepulcro. Juan dice que estos dos discípulos no sólo corrieron juntos, sino que corrieron en una especie de competencia para llegar primero al sepulcro. Es una competencia o carrera para ganar... ¿qué? ¿Por qué están compitiendo en la carrera? ¿hacía donde pensaban que estaban corriendo? María Magdalena interpreta la tumba vacía como una tragedia peor. No sólo habían matado a Jesús, sino que ahora alguien había robado su cuerpo. Tal vez estaban corriendo hacia ese horrible, terrible insulto final. Ocurrió un grave accidente en la escuela, y todo el mundo se levantó y comenzó a correr hacia allá. ¿Por qué correr? ¿Por qué correr hacia la tragedia? Si no es tu niño el que está herido, entonces el niño de otra madre podría estar herido. Extraño. Corremos hacia noticias buenas o malas. Tenemos que saber, y rápidamente, si la noticia, buena o mala, es para nosotros. O tal vez corren como competidores. A lo largo del Evangelio de Juan, Pedro es el líder de los discípulos; pero el "discípulo amado", parece ser más cercano al corazón de Jesús. Corrieron a ver cuál de ellos llegaría primero, Pedro el líder o el discípulo amado. Mientras corren, estos dos discípulos sabían que estaban corriendo hacia algo extraño, un nuevo futuro, posiblemente aterrador. Y quizás esto describe la Pascua. Ustedes han venido aquí. Pero cuando les pregunto: ¿Por qué han venido? no tienen una respuesta preparada. Tal vez ustedes no saben por qué. Ustedes no tienen una idea clara de lo van a ver o a experimentar. Y creo que Juan dice que estos dos discípulos se acercaron a la tumba de Jesús de igual forma, sin saber, corriendo hacia algo nuevo y extraño que iba a cambiar su mundo. Juan dice que el discípulo amado corrió más rápido que Pedro y llegó primero al sepulcro. Eso puede parecer un detalle poco importante, pero ¿no les parece interesante que Juan diga que el discípulo amado llegó primero? Juan también dice que él fue el primero en mirar dentro del sepulcro vacío y creer. El discípulo amado fue el primero en creer en la Pascua. Creo que Juan no sólo quiso decirnos que el discípulo amado llegó primero, sino también cómo llegó hasta allí. Otros llegaron a la Pascua de diferentes maneras. ➢ María no creerá hasta que se encuentre cara a cara con Cristo resucitado y le oye decir su nombre: "¡María!" ➢ Tomás no creerá hasta que el Cristo resucitado le ofrece a Tomás que le muestra las cicatrices de sus manos perforadas y la herida del costado. Tomás, sólo viendo se vuelve creyente. ➢ Pero el discípulo amado llega a la Pascua de otra manera. Él cree sin ver. Él no escucha a Jesús. Él no ve a Cristo resucitado. Todo lo que hace es venir, mirar dentro del sepulcro oscuro, vacío y él cree. El discípulo amado no tenía "pruebas", en el sentido estricto de la palabra prueba. No tenía la certificación legal de la resurrección. Sin embargo, tenía su relación con Jesús. Tenía su propia experiencia de lo seguro, del amor cierto y determinado que no lo va dejar ir, incluso en la muerte. Y eso era suficiente. Él creyó. Y Ustedes también. Así es como ustedes llegaron aquí.