Evolución geológica de Chile Cuando uno se encuentra en el Cajón del Maipo a la altura de Lo Valdés y del valle El Morado y se miran en el suelo los fragmentos de rocas caídos de los acantilados cercanos es frecuente encontrar fósiles, pero no cualquier tipo de ellos, sino que fósiles marinos. ¿Cómo llegaron esos organismos marinos a la cordillera de los Andes? La respuesta a esta pregunta se explica por la evolución de nuestro país frente a los diversos regímenes tectónicos. Reynaldo Charrier, profesor de la Universidad de Chile, nos contó sobre estos procesos. Régimen extensional. Después de la separación entre África y América, desde el gran continente Gondwana, América tuvo un movimiento hacia el oeste, durante el cual, se enfrentó a una placa oceánica, con lo cual se inició el proceso de subducción, o sea, el hundimiento de la placa oceánica, más densa, bajo la placa continental, más liviana. “Cuando la placa que subduce llega a una profundidad a la cual se empieza a deshidratar, el agua liberada produce la fusión de la parte superior del manto dando origen a volcanismo.” Esquema simple de la formación de un cordón volcánico producto de la subducción. Al inicio del desmembramiento de Gondwana, la placa oceánica a la cual se enfrentó el continente era muy densa, por lo que tendió a descender rápidamente con un ángulo de inclinación bastante alto. “Por lo tanto, la resistencia que esta placa ejercía contra el margen continental era muy escasa, prácticamente nula, favoreciendo condiciones extensionales (es decir la apertura de la corteza).” En este periodo, el volcanismo producido por la deshidratación de la corteza oceánica se ubicó en lo que hoy es la Cordillera de la Costa. En ese momento el paisaje debió consistir en una serie de volcanes más o menos alineados a lo largo de una franja y, como existían condiciones extensionales, detrás del cordón volcánico se formó una cuenca (depresión en la superficie de la tierra) y ese terreno fue hundiéndose hasta más abajo que el nivel del mar. En ese momento el mar pasó a través del cordón de islas volcánicas e inundó las regiones deprimidas del borde occidental del continente “Esto determinó la presencia de un mar de poca profundidad al este del codón volcánico, en esa corteza que había sido extendida y que por ese motivo se encontraba bajo el nivel del mar.” En este mar vivieron diferentes especies marinas, la cuales al morir dejaron su restos o esqueletos, que gradualmente fueron cubiertos por sedimentos y de esa manera fosilizados luego de un largo tiempo y que dan cuenta de estos procesos. El mar antiguo que bañaba territorio chileno tiene su origen en el descenso de la corteza por esfuerzos extensivos.(http://docentes.educacion.navarra.es/metayosa/1bach/Tierra8.html) Régimen compresivo. La cuenca de tras arco duró un periodo bastante prolongado, durante todo el Jurásico y parte del Cretácico inferior, pero cuando la placa oceánica que enfrentaba el borde de Sudamérica comenzó a hacerse más joven y se volvió menos densa, el ángulo de subducción disminuyó (con ello se acabaría el régimen extensional). La placa pasó a tener ahora una menor inclinación, más parecida a la que existe en la actualidad. Esto, sumado a una aceleración en la actividad volcánica y en la generación de corteza oceánica en las dorsales o cordilleras del océano Pacífico (Proto-Pacífico), “produjo, a mediados del periodo Cretácico, un episodio de fuerte compresión, gran deformación y consiguiente alzamiento (generación de relieve, o sea, la formación de una cordillera). Denominamos este evento fase orogénica Peruana”. El alzamiento provocó una modificación completa de la geografía de la época, lo que era mar interior emergió y quedó expuesto a la erosión. El menor ángulo de subducción provocó el desplazamiento de la actividad volcánica y el nuevo cordón volcánico y montañoso se ubicó hacia el este del anterior. A partir de ese momento prácticamente no volvió a entrar mar en nuestro territorio.” El cambio del ángulo de subducción originó un brusco cambio en el relieve chileno. (http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=s0717-73561998000100002&script=sci_arttext) Desde este episodio hasta la actualidad la interacción entre la placa oceánica que enfrenta al continente y la placa Sudamericana no ha cambiado mucho, y aunque han habido épocas durante las cuales la intensidad ha variado, siempre se ha mantenido dentro de un régimen compresivo. Este largo tiempo de compresión y alzamiento en nuestro territorio llevó a que las rocas que contienen a los fósiles formados en la cuenca marina de tras arco se alzaran y quedaran expuestos en lo que actualmente es la parte más alta Cordillera de los Andes de esta región configurándose el paisaje actual, característico de nuestro país. Nota preparada por Nicolás Brizuela y Sofía López, estudiantes de geología de la Universidad de Chile