Carne y cáncer, prudencia mejor que alarma La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud ha emitido un comunicado de prensa, con fecha 26 de octubre, estableciendo una relación entre el consumo de carnes procesadas y carnes rojas no procesadas con el cáncer, sobre todo de colon y, en menor grado, de estomago, páncreas y próstata. Ante el gran revuelo que esta declaración ha causado en los medios de comunicación y una posible alerta entre los ciudadanos, el Ayuntamiento de Alcobendas, a través de su Servicio de Salud, advierte de la conveniencia de matizar estas informaciones para no causar una alarma ciudadana innecesaria. En primer lugar, hay que tener en cuenta que estos estudios epidemiológicos son enormemente complejos al ser realizados a muy largo plazo e intervenir en ellos multitud de variables que influyen en sus resultados, al tener el cáncer un origen multifactorial. Del mismo modo, establecer unas conclusiones y recomendaciones es una ardua tarea pero, siendo la IARC una entidad de prestigio, debemos tener en cuenta sus concusiones, siempre con prudencia y cautela (la versión completa del estudio todavía no se ha publicado). Es necesario comprender que, probablemente, solo un gran consumo de estos alimentos podría contribuir de manera significativa a un aumento de la probabilidad individual de padecer cáncer. Además, los productos cárnicos son una importante fuente de nutrientes (proteínas, hierro y algunas vitaminas) que consumidos moderadamente podrían empujar la balanza en sentido positivo. Por otra parte, el propio comunicado de la IARC, cuando se refiere a la carne roja no procesada y su relación con el cáncer habla de “evidencia limitada”. En cuanto a las denominadas carnes procesadas, el comunicado de la IARC incluye salazones, curados, ahumados, fermentados, etc., y establece una relación mayor entre su consumo abundante y la enfermedad. No obstante, es necesario esperar a la publicación del estudio completo porque es obvio que “carnes procesadas” es un concepto demasiado amplio, un cajón de sastre que incluye productos que habiendo sido sometidos a muy diferentes procesos tienen propiedades y efectos diferentes, por lo que las conclusiones deben ser tomadas con mucha mayor cautela y, quizás, siendo necesarios más estudios específicos de cada tipo de alimento. En definitiva, el Servicio de Salud aconseja ser prudentes y no alarmarnos y recomienda un consumo siempre moderado de carne no procesada, no más de dos raciones semanales de carne preferiblemente poco grasa, y un consumo ocasional de carnes procesadas. También recomienda aumentar el consumo diario de verduras, hortalizas y frutas frescas por sus efectos preventivos sobre el cáncer.