Federico García Lorca Romancero gitano | 1 EL ROMANCERO GITANO, DE FEDERICO GARCÍA LORCA 1. INTRODUCCIÓN: 1.1. PUBLICACIÓN: El Romancero gitano apareció en julio de 1928. Su publicación puso fin a un proceso de escritura llevado a cabo entre 1924 y 1927. Su éxito fue fulminante. Lorca se convirtió en una celebridad nacional, y pese a su propósito de no tocar “¡jamás! ¡jamás! este tema”, pensó en ampliar este poemario para la segunda edición. Pero desistió. Quizá se debió al éxito algo equívoco del libro, aclamado por muchos y muy criticado por el vanguardismo radical (Buñuel, Dalí…). 1.2. INFLUENCIAS: Neotroprimitivismo: El tema gitano se inscribe dentro de esta estética, que en el caso de la poesía se denomina Neopopularismo. El libro de Lorca es una de las máximas expresiones de este movimiento, que afectó también a la música y la pintura. Poema del cante jondo: Suministra al autor los materiales primarios sobre los que construir el universo poético andaluz. Hay numerosas concordancias entre ambas obras: elementos léxicos, simbología, geografía y personajes. El Romancero viejo: García Lorca culmina la renovación del romance que habían iniciado en el siglo XIX el duque de Rivas y Zorrilla, quienes le devolvieron la raíz narrativa, tras el lirismo del Romancero nuevo y la afonía del género en el siglo XVIII. El modernismo volvió al romance lírico y Lorca, conocedor de esta evolución, trató de fundir ambas corrientes para crear un romance épico-lírico. Los rasgos típicos del Romancero viejo que presenta el Romancero gitano son: - versos octosílabos - rima asonante en los versos pares - distribución rítmica en series de cuatro versos - inserción de rápidos diálogos, introducidos sin verbos de lengua - entrada directa al tema - escasez descriptiva - ausencia de desenlace, dentro de esa tendencia a lo fragmentario, que constituye una de las características más peculiares de los romances. - reiteraciones léxicas y empleo del paralelismo - referencias temporales y locales muy exactas para situar las acciones narradas. Góngora. Su influencia se aprecia en: - la densidad metafórica - el fuerte sentido arquitectónico - el acusado hermetismo, debido al uso de la metáfora pura y de la mitología que dificultan la comprensión de los poemas. 2. ESTRUCTURA: Una primera división está expresamente formulada por el autor: a) los romances 1-15, que a su vez se dividen en dos bloques: - el femenino, que incluye los romances 1-7 - el masculino, del 8-15, aunque el “Romance de la Guardia Civil” podía considerarse una síntesis de todos los anteriores. Dentro de este bloque, los romances de las tres ciudades establecen la primera división. El orden de presentación es geográfico, de Andalucía alta a la baja. A los tres arcángeles siguen tres hombres expuestos a situaciones límites. Federico García Lorca Romancero gitano | 2 b) sección de tres romances históricos: esta parte busca prolongar hacia atrás, hacia la antigüedad clásica o la Judea bíblica, el mundo poético andaluz: Andalucía romana (“Martirio de Santa Olalla”), Andalucía judaica (“Thamar y Amnon”), leyenda medieval o alegoría del cristianismo primitivo (“Burla de don Pedro a Caballo”). 3. TEMÁTICA: 3.1. El mundo gitano: Aunque es el punto de partida, el libro es el poema de Andalucía, que se convierte en un universo poético de planos múltiples, que van desde lo terrestre hasta lo lunar, donde las historias de bandidos conviven con la irrupción de fuerzas desatadas de la naturaleza o con la presencia de ángeles. Todo puede agitanarse en este universo poético. Desde la naturaleza (“los gitanos del agua”, para referirse a los peces) hasta la historia de Thamar, a cuyo alrededor “gritan vírgenes gitanas”. El gitano puede aparecer en su condición histórica de pueblo perseguido (“Romance de la Guardia Civil Española”). El libro se hace eco del enfrentamiento entre la Guardia Civil -presentada como una fuerza negativa, imagen del poder y la civilización- y los gitanos –símbolo del instinto puro, la naturaleza y la libertad-. 3.2. El amor frustrado: Se ha definido la obra como un “documento literario impresionante creado sobre la realidad amorosa frustrada en sus raíces más íntimas y fundamentales” (J.M. Aguirre). El amante lorquiano sale siempre vencido en el conflicto entre el instinto y la sociedad. La presencia del sexo es evidente desde el primer romance “Romance de la luna, luna” con la imagen de la luna-mujer-bailarina desnuda, “lúbrica y pura” hasta el 18º romance “Thamar y Amnon”, en el que la luna presencia la violación sexual entre hermanos. - En “Preciosa y el aire” aparece el sexo frustrado, pues se narra la agresión sexual del viento sobre una gitana. - “Romance sonámbulo” presenta el fracaso amoroso, pues una gitana ahoga su frustración erótica en las aguas estancadas del aljibe. - “La monja gitana” muestra al eros conflictivo: la monja es arrastrada violentamente hacia sueños prohibidos por el caballo del deseo sexual. - “Romance de la pena negra” es la historia de un amor frustrado en soledad, de una mujer sin hombre, que encarna la pena andaluza y el destino trágico. - “La casada infiel” es un ejemplo del erotismo marginal y adúltero. 3.3.La violencia y la muerte: Junto al erotismo insatisfecho están presentes la violencia y la muerte. La muerte del niño gitano, del primer romance, inaugura el desfile de violencia y muerte que culminará en el último poema, “Thamar y Amnón”, pasando por “Reyerta”, “Preciosa y el aire”, “Muerte de Antoñito el Camborio”, “Muerto de amor”, “Romance del emplazado”… Tanta violencia y tanta muerte individual acaban en un asesinato colectivo en el romance 15º, “Romance de la Guardia Civil Española”. 3.4. La geografía: El espacio donde se desarrollan los poemas es Andalucía, y dentro de esta, Granada y Córdoba, es decir, Andalucía la alta, las tierras del sufrimiento “hondo”, “jondo”, las tierras de la ausencia imposible, de lo acabado, como se ve en “Reyerta”, “Romance sonámbulo”, “Romance de la pena negra”… También aparece Sevilla, la Andalucía la baja en “San Gabriel”, pero su presencia es menor. Federico García Lorca Romancero gitano | 3 El espacio andaluz es más que un telón de fondo y aloja los diferentes estratos culturales que lo han conformado a lo largo de la historia. 4. SIMBOLISMO MÁS DESTACADO: La obra refleja las penas de un pueblo perseguido que vive al margen de la sociedad y que se ve castigado continuamente por los representantes de la autoridad. Ese tema toca una de las constantes temáticas de Lorca: el individuo en lucha frente a una autoridad represora, muchas veces ciega, a menudo destructiva; en el enfrentamiento, el individuo, la minoría, resulta destruida. El libro transpira sensualidad por todos sus poros; un torrente de metáforas muy originales jalonan todas y cada una de las historias. Y ese universo temático aparece muchas veces matizado por la presencia de unos símbolos que se repiten de forma constante: 4.1. La luna: es un elemento simbólico presente en casi todos los poemas, desde el primero, donde ya aparece en el título dos veces. A la luna se refiere Lorca en sus distintas fases, con metáforas variadas y a veces atrevidas (“Ajo de agónica plata la luna menguante”…). Su simbolismo depende de cómo aparezca. Si es: - roja significa muerte dolorosa - negra simplemente muerte - grande significa esperanza - en puntas tiene connotación erótica. 4.2. El viento: desde la mitología más primitiva, es un símbolo erótico evidente. Las connotaciones eróticas en la poesía lorquiana son obvias “El viento galán de torres,/ la prende por la cintura”. 4.3. El gitano: su presencia abarca desde los poemas en los que el protagonista se presenta como un gitano auténtico “Antoñito el Camborio” hasta aquellos que ofrecen una “visión agitanada” del mundo, caso del último romance, en el cual las “vírgenes gitanas” lloran la desgracia de Thamar 4.4. El agua: Aquí Lorca es influido por Jorge Manrique. La vida fluye libremente en el agua en movimiento pero el agua parada representa muerte o enfermedad. 4.5. La noche: presenta siempre connotaciones negativas y está asociada al peligro, a situaciones en las que se van a producir hechos funestos. 4.6. Los colores: Sin duda los más representativos son el verde que acompaña al “Romance sonámbulo” hasta crear una atmósfera de ese color. Está siempre asociado con elementos sexuales equívocos y contiene, en la mayor parte de los casos, connotaciones dolorosas, de frustración erótica, pues lo verde se relaciona con lo carnal, la sangre, las ramas sin pájaros, es decir, se presenta como símbolo de esterilidad, de frustración, de muerte, de un amor sin fruto. Otro color que aparece bastante es el negro, especialmente importante en el “Romance de la pena negra”… 4.7. El caballo: significa vida o también portador de muerte si es negro. El caballo sin estribos ni riendas significa pasión desbocada 4.8. Los metales: Los cuchillos y puñales son símbolos de muerte mientras que la plata y el oro tienen connotación positiva 4.9. Las presencias femeninas: son múltiples. Quizá la más importante sea Soledad Montoya, pero hay que añadir a Thamar, Preciosa, la casada infiel… En general son figuras con asociaciones eróticas, siempre al margen de la legalidad familiar o matrimonial, o bien se asocian con una búsqueda imposible. Así Soledad Montoya es un gran símbolo de la frustración, de la imposibilidad de vivir, gran tema lorquiano. Federico García Lorca Romancero gitano | 4 5. ASPECTOS FORMALES: Desde el punto de vista métrico el romance lorquiano sigue en gran medida las características del romance tradicional. Tirada ilimitada de versos octosílabos con rima asonante en los versos pares. No obstante existen algunas irregularidades: 5.1. El verso A pesar de un cómputo métrico basado en números pares, el total de versos del Romancero Gitano es impar. Los romances más breves pertenecen a la primera época de redacción y los más largos a la última fase. Salvo algunas excepciones, casi todos los versos son octosílabos. La Burla de Don Pedro a caballo se separa por completo del romance tradicional, al predominar el verso hexasílabo. 5.2. La rima En relación a la rima, el Romancero Gitano es igualmente fiel a la tradición de la asonancia en los versos pares. La mayoría de los romances cumplen con una norma que imponía el romancero tradicional: una sola asonancia en toda la composición. Algunos romances se dividen en secciones que tienen una asonancia diferente por cada sección. Se trata de un mecanismo que utiliza Lorca para dar unidad al poema. 5.3. Romance épico-dramático-lírico En todos los romances de Lorca es posible establecer un nivel básico de tipo narrativo formado por un episodio, un fragmento narrativo o una anécdota. A ese asunto se le añaden rasgos más generales que tienen como función la de crear misterio y sugerir otras lecturas a lo que se está narrando. Los romances presentan características del Romancero viejo, como: - versos octosílabos - rima asonante en los versos pares - distribución rítmica en series de cuatro versos - entrada directa al tema - escasez descriptiva - ausencia de desenlace, dentro de esa tendencia a lo fragmentario, que constituye una de las características más peculiares de los romances. - reiteraciones léxicas y empleo del paralelismo - referencias temporales y locales muy exactas para situar las acciones narradas. Muchos romances introducen también, como sucedía en el romance tradicional, un diálogo entre sus personajes. Algunos constituyen verdaderas piezas dramáticas (diálogo entre la luna y el niño, en el “Romance de la luna, luna”; diálogo entre el gitano y su compadre en el “Romance sonámbulo”, etc.) No obstante, el predominio de lo lírico en el romance de Lorca, lo aleja del romance tradicional. En este sentido, hay que señalar la abundancia de personificaciones (“Cruje la aurora”, en “San Miguel”), sinestesias, metáforas (“¡Ay mis muslos de amapola”, en “Romance de la pena negra”) y los elementos de repetición como las anáforas, paralelismos, aliteraciones. El romance de Lorca es así una forma mixta y unificada de acción, de escenas en diálogo y de comentario lírico-expresivo, un romance que es a la vez épica, drama y lírica.