El papel vital del juego en la educación de la niñez temprana Joan Almon Alliance for Childhood La habilidad de jugar es uno de los criterios principales de salud mental. -Ashley Montagu La naturaleza universal del juego Durante los más de 30 años de trabajo con niños pequeños, familias, y maestros en los kindergarten de Waldorf por todo el mundo, he observado un rasgo consistente de la niñez: el juego creativo es una actividad central en las vidas de los niños sanos. El juego ayuda a los niños a entretejer todos los elementos de la vida, a medida que los van experimentando. Es una salida a la creatividad plena, y una parte absolutamente crítica de su niñez. Las cualidades únicas de cada niño se ponen en claro en la forma en que ellos juegan. También surgen algunas diferencias culturales, porque los niños imitan lo que ellos ven a su alrededor y juegan con ello. Pero hay fuertes cualidades universales en le juego. Por ejemplo, los niños de tres años de edad en todo el mundo juegan de manera similar; su juego difiere del de los niños de cinco o seis años de edad. La naturaleza universal del juego es evidente. Uno puede hablar del lenguaje del juego que une a los niños pequeños de todo el mundo. Es fascinante observar a niños de países diferentes, jugar juntos. Aunque no puedan hablar una sola palabra del idioma del otro, pueden jugar durante horas. Ellos entran en un reino común dónde las diferencias externas del idioma y la cultura son pequeñas comparadas con las inmensas similitudes insertadas en el impulso interno del niño por jugar. Aunque el juego es una parte sólida de las vidas de los niños sanos, no es fácil definir qué cosa es el juego. Prefiero pensar en él como un manantial burbujeante de salud y creatividad dentro de cada niño -y, por ello, dentro de cada ser humano. A veces este manantial parece dejar de fluir, pero permanece en el corazón de cada ser humano y, con un poco de esfuerzo, los obstáculos pueden disiparse y el espíritu creador y lúdico puede volver a fluir. Esto puede pasar a cualquier edad. Cuando los niños pequeños se enferman, a menudo dejan de jugar durante unos días. En cuanto están mejor, sus padres notan que la chispa del juego brilla nuevamente en sus ojos. En general, los niños florecen cuando pueden jugar de una manera creadora. Si ellos detienen el juego encima de un período extendido de tiempo, ellos pueden sufrir un declive e incluso se deprimen o muestran señales de otras enfermedades. El juego es de central importancia para la vida del niño. Décadas de investigaciones apoyan esta afirmación, algunas de los cuales se describen en este artículo. A pesar de su importancia en el desarrollo saludable de los niños, el juego - en el sentido abierto y creador en que usado el término, se haya hoy seriamente amenazado en los Estados Unidos y muchos otros países. Se está sacando al juego de la vida de los niños por varias razones. Mencionare cuatro de ellas: 1. Los niños se han vuelto dependientes del entretenimiento electrónico: la televisión, los videos, y las computadoras. Los niños norteamericanos se pasan fuera del horario escolar, de tres a cinco horas frente a las pantallas. Ello deja poco margen de tiempo para inclinarse por el juego real. Cuando los niños que son atiborrados con los medios de comunicación juegan, naturalmente están llenos de los caracteres e historias de esos medios de comunicación. Cada vez aumenta más la dificultad para que los niños construyan sus propias historias creativas en los juegos, debido que su imaginación es predominada por lo que han visto en la pantalla. En casos extremos los niños se encasillan en éstas imágenes de la pantalla y no permiten hacer ningún cambio en la historia que están desempeñando en el juego. 2. Los programas de los jardines infantiles en los Estados Unidos se focalizan tanto en la alfabetización, la instrucción numérica, y otras temas académicos que muchos niños ya no tienen tiempo para jugar en el kindergarten. Ahora muchos jardines infantiles son el día completo. En un kindergarten público típico de seis horas diarias en Nueva York o en el área de Washington, por ejemplo, los niños pasan 90 minutos al día dedicados a la alfabetización temprana, 60 minutos a las matemáticas, y 30 minutos a las ciencias. Ellos tienen aproximadamente 30 minutos para el juego al aire libre, pero ninguno para el juego en el interior. Disponen de tiempo de música una vez por semana, arte una vez por semana, y algunos otros asuntos. En el Condado de Montgomery, Maryland, cerca de Washington, D.C., me han dicho que la palabra "juego" no aparece en lo absoluto en el currículo del kindergarten. 3. Este acercamiento académico al aprendizaje a edades tempranas se está desplazando hacia abajo. Ahora a los niños de tres y cuatro años de edad, se espera que se comprometan mucho más en actividades tempranas de escritura y lectura que nunca antes. El programa federal norteamericano "Head Start" para niños de bajo ingreso, ha sido obligado a revisar su currículo este año para dedicar más tiempo a la alfabetización temprana y menos tiempo al juego. Se evaluarán a los niños en sus resultados globales y los programas serán evaluados según el rendimiento de los niños. Debido a que es difícil, aunque no imposible, evaluar a los niños siguiendo como criterio la forma en que juegan, las evaluaciones normales se centran en cuántas letras y números ellos saben, y cuántos pasos básicos, en la alfabetización y numeración, han alcanzado. 4. La cantidad de tiempo dedicada a los deportes y otras actividades organizativas para los niños pequeños ha aumentado considerablemente en los últimos 30 años, empezando por el preescolar, de manera que los niños tienen poco tiempo para sus propias actividades de juego. Dr. Alvin Rosenfeld, un renombrado psiquiatra infantil y del adolescente, que está preocupado por el decaimiento del juego y el tiempo familiar, citó recientemente las siguientes estadísticas: Este sobrecargado estilo familiar se ha insinuado a sí mismo en el entretejido de nuestras vidas familiares. En los últimos 20 años, el tiempo para las actividades deportivas estructuradas se ha duplicado, las actividades inestructuradas de los niños han decrecido en un 50%, las conversaciones en la casa se han vuelto menos frecuentes, las cenas familiares han decrecido en un 33%, y las vacaciones familiares han disminuido en un 28% (Rosenfeld, 2004). Dado la importancia del juego para el desarrollo físico, social, emocional, y mental de los niños, el decaimiento del juego tendrá ciertamente serias consecuencias durante la niñez y a lo largo de las vidas de los niños. De hecho hay una creciente preocupación sobre el tipo de sociedad que estamos creando, si crece una generación de niños sin el juego y sin el pensamiento creativo que surge de éste. ¿Pudiera sobrevivir la democracia si muere el pensamiento creativo? Durante los últimos 30 años he observado un firme declive en el juego, pero incluso me sorprendió un llamamiento reciente de de un consejero en una escuela elemental cerca de Washington. Ella había estado hablando con una clase de primer grado y había usado la palabra "imaginación." Al ver que se habían quedado en blanco, ella les explicó su significado, pero los niños aún parecían confundidos. Ella les mostró un ejemplo de su propia infancia, cuando le gustaba jugar a la Mujer Maravilla, se ponía una capa, dijo, y corría colina abajo, cerca de su casa con los brazos extendidos, pretendiendo que volaba. "Eso es imaginación, cuando pretendes ser alguien que no eres", explicó a los niños. "Pero no sabemos como hacer eso", dijo un niño, y los demás cabecearon afirmativamente. Ninguno de los niños de primer grado parecía saber qué cosa era el juego imaginativo. Lo qué nos dice la Investigación sobre el juego Se ha investigado mucho sobre el juego durante muchas décadas. En general la investigación demuestra que hay fuertes eslabones entre el juego creativo y el desarrollo del lenguaje, el físico, el cognoscitivo, y el social. Según la investigadora Sara Smilansky los niños que muestran las mayores capacidades para el juego imaginativo social despliegan una mayor imaginación y menor agresividad, y una habilidad mayor para usar el lenguaje en el habla y la comprensión de otros (Smilansky, pág. 35). La investigación en Alemania en los años setenta demostró que los niños de cuarto grado que habían estado en un kindergarten orientado al juego sobrepasaban en desarrollo físico, social, emocional, y mental a aquellos que habían estado en un kindergarten orientado a las actividades académicas. Los resultados fueron tan demandantes que Alemania volvió a orientar todos sus jardines de la infancia hacia el juego. (Der Spiegel, el pp. 89-90). En los EE.UU., ce cita a menudo, la investigación de la Fundación High/Scope en Ypsilanti, Michigan. Allí, 69 niños de bajo ingreso, entre los tres y cuatro años de edad, considerados como de alto riesgo de futuro fracaso en la escuela fueron divididos en tres grupos. A un grupo llamado High/Scope, se le ofreció un programa con muchas actividades iniciadoras por el niño, incluido el juego. A otro, llamado grupo de Instrucción directa, recibió mayoritariamente instrucción en asuntos académicos. El tercero, llamado Programa de guardería, era una combinación de los otros dos. Cuando los niños crecieron, aquéllos que habían estado en el grupo High/Scope y en el de Programas de Guardería tuvieron un éxito significativamente mayor, tanto en la escuela y como en la vida, que los niños del programa con una instrucción más académica. A la edad de 15 años, se destacaban los resultados siguientes: Inicialmente, todos los tres acercamientos del currículo mejoraron substancialmente el desempeño intelectual de los niños, con un C: I. promedio en los tres grupos por encima de los 27 puntos. Hacia los 15 años de edad, sin embargo, los estudiantes agrupados en el High/Scope y en el programa de guardería reportaron sólo la mitad de la actividad delictiva que los estudiantes del grupo de Instrucción Directa… (High/Scope). Cuando los niños crecieron ya arribaron a la edad de 23 años, la investigación continuó señalando con un nivel de éxito muchos más alto a aquéllos niños que habían podido jugar en la guardería. Los niños de los grupos Higo/Scope y del programa de guardería mostraron avances por encima de los de Instrucción Directa en 17 variables diferentes. En un momento en que los jóvenes en los EE.UU. ingresan en prisión en números record, pienso que es especialmente importante denotar que el grupo de Instrucción Directa tenía significativamente más arrestos por felonía que los otros dos grupos. También habían tenido más años de educación especial por el deterioro emocional, y su nivel de escolarización no subió tan alto como el de los jovenzuelos del grupo de High/Scope. Un estudio reciente llevado a cabo por Rebecca Marcon de la Universidad de Florida del Norte encontró resultados similares a aquéllos de High/Scope, cuando se dio seguimiento a niños de programas preescolares diferentes hasta el cuarto grado. Aquéllos que habían asistido a programas orientados al juego donde predominaban las actividades iniciadas por el niño, tuvieron mejores resultados docentes que aquéllos que habían asistido a los programas orientados a la instrucción académica (Marcon). Habría pensado que tal investigación por sí sola convencería a educadores, padres y responsables de políticas educativas de que es tonto - y más aún, peligrosamente insano sumergir a un niños de 3 y 4 años de edad en los programas de instrucción directa. Aún así estos programas están ganando el favor a lo ancho de los Estados Unidos. El Presidente y el Congreso han puesto niveles más altos que nunca para el logro académico en niños del Programa "Head Start”, y han apoyado la legislación que influiría en todos los programas preescolares a moverse en esa dirección. Investigaciones recientes muestran cómo los niños pequeños aprenden en términos del desarrollo del cerebro. Esta nueva investigación no parece producir nuevos resultados radicales en relación al juego y el aprendizaje. Más bien confirma que los factores esenciales de una niñez saludable, incluida la formación de relaciones de confianza con los adultos que los cuidan, la exploración del mundo a través del juego, el movimiento, el lenguaje, y las actividades prácticas, son de hecho imprescindibles. Los investigadores del cerebro nos recuerdan continuamente que el cerebro no es un órgano aislado en el cuerpo. Esta unido a todo lo demás - al lenguaje, al movimiento, a las experiencias sociales y emocionales. Por tanto, cuando se estimulan las manos, los ojos, las orejas, o el corazón a través de la actividad de la vida, así mismo se hace al cerebro. El Dr. Frank Wilson, neurólogo de la Universidad de Stanford, que se ha especializado en el trabajo con artistas que poseen problemas con la mano, apunta que una parte extraordinariamente grande del cerebro se relaciona con la mano humana. Luego, si usted quiere estimular al cerebro, involucre a los niños en las actividades prácticas. Él está preocupado por el hecho de que los niños de hoy usan sus manos principalmente para operar las computadoras. Él Dr. Wilson no considera que esto constituye un verdadero aprendizaje práctico y le preocupa que el cerebro realmente se haya estimulado de una manera que realmente cuente. Wilson dice, "yo defendería la posición de que cualquier teoría sobre la inteligencia humana que ignore la interdependencia de la función de la mano y el cerebro, los orígenes históricos de esa relación, o el impacto de esa historia en la dinámica del desarrollo en los seres humanos modernos, es groseramente engañosa y estéril" (Wilson, pág. 7). Jane Healy, una experta del aprendizaje que ha escrito extensivamente sobre el desarrollo del cerebro y sobre el uso de la computadora en la niñez, enfatiza en la necesidad que tienen los niños de mover sus cuerpos y comprometerse con la naturaleza y la vida. Al nacer el cerebro tiene la capacidad de aprender a caminar, correr, saltar, y hacer un montón de otras cosas. Pero esa capacidad en el cerebro sólo se desarrolla si el niño realmente hace estas cosas y no simplemente las ve hacer en una pantalla. El cerebro espera ser despertado, pero necesita un ambiente multisensorial y enriquecedor para ser despertado (Healy, pág. 177). Es importante aquí señalar que un ambiente enriquecido no significa un ambiente sobre-estimulador. Significa un ambiente enriquecido normalmente. Mi experiencia es que los niños crecen cuando se les da espacio para el juego en el interior y al aire libre, y tiene una sensación de confort sabiendo que un adulto que lo cuida se haya cerca, haciendo preferiblemente cosas, cómo la jardinería, carpintería, cocina, o limpieza. Estas actividades de la vida estimulan el juego de los niños. Agregue algunos materiales básicos para el juego como los leños, las piedras, las telas, y las sogas con los cuales ellos puedan formar sus propios juguetes, más algunos materiales artísticos para la auto expresión, y un esparcimiento sano contando historias, cantando canciones, y recitando versos, y usted obtiene rápidamente, un niño que juega mucho. La infraestimulación, como la que he visto en los jardines de infancia muy pobres de África, es un problema, pero también lo es la sobreestimulación, que veo en casi todo jardín de la infancia de los Estados Unidos. Los niños necesitan un ambiente calmado y amoroso, lleno de seres humanos de buen corazón que creen un sentido de seguridad, que estén comprometidos en actividades significativas, y les proporcionen a éstos una cantidad razonable de materiales que puedan usarse en decenas de formas diferentes. Algunas investigaciones muestran una relación directa entre el juego y el desarrollo de las habilidades matemáticas. Ranald Jarrell de la Universidad de Arizona reporta que el "juego es vital para el desarrollo del pensamiento matemático de los niños". A diferencia de algunas formas de conocimiento, el conocimiento matemático que trata sobre las relaciones entre las cosas, no puede aprenderse oyendo a los adultos hablando sobre él. La investigación experimental en el juego muestra una relación fuerte entre éste, el aumento de la comprensión matemática, y mejoramiento del rendimiento matemático (Hirsh-Pasek y Golinkoff, pág. 220). Como fue expresado anteriormente, Sara Smilansky encontró una fuerte evidencia de que los niños que fueron capaces de comprometerse mejor en los juegos socio dramáticos, es decir, que podían jugar con otros niños en actividades imaginativas, también mostraban los más grandes avances en muchas formas del lenguaje y del desarrollo social. Ella encontró también que los niños más avanzados en el juego, desarrollaron más la imaginación y eran menos agresivos (Klugman y Smilansky, pág. 35). El desarrollo de las habilidades para solucionar los problemas, también se han relacionados con el juego. A un tipo de estas habilidades se le llama "convergente", dónde hay una sola solución a un problema. La otra es la "divergente", dónde hay muchas posibles maneras de resolver un problema. Ambas son necesarias en la vida. La primera es la que más se mide en la mayoría de las pruebas estándares, que tienen una sola respuesta correcta a una pregunta. Cada vez más es el tipo de pensamiento para el cual educamos a nuestros niños. Pero la segunda es la que más a menudo se requiere en la vida. Las complejas preguntas sociales, políticas, o económicas rara vez tienen una simple respuesta bien definida. En "Einstein nunca usó postales flash”, los autores reportan sobre una parte simple pero impresionante de una investigación. Un grupo de niños de tres años de edad liderados por una niña llamada Amala, se les dio materiales convergentes para jugar, incluyendo rompecabezas y otros juguetes que solo tienen una manera correcta de ser usados. Al grupo de Michael se les dio bloques y otros materiales de juego divergentes que pueden usarse de muchas maneras. Entonces, se les pidió a ambos grupos construir una aldea con 45 pedazos de los materiales de juego que el grupo de Michael había estado usando. Los investigadores observaron ambos grupos para ver cuántas estructuras construían y cuántos nombren creaban para esas estructuras. El grupo de Michael construyó más estructuras y tenía nombres diversos para estas. Cuando ellos tenían problemas con la tarea no se daban por vencidos, buscaban nuevas soluciones. Ellos usaron mucho el método del "ensayo y el error". "El grupo de Amala actuó muy diferente", escriben los autores. "Habiendo jugado con juguetes convergentes ellos tenían una única respuesta correcta, se quedaban atascados e hicieron las mismas cosas una y otra vez, cuando no podían resolver un problema divergente. También se rendían más fácilmente que el grupo de Michael. Era como si ellos hubieran aprendido a que los problemas tienen una sola respuesta…" Los autores perseguían destacar que la escuela generalmente enseña a los niños a contestar las preguntas correctamente. Pero el juego les enseña a los niños a pensar "fuera de la caja." Si uno quiere que los niños crezcan con capacidad creativa, entonces el; juego es esencial. "De dónde viene la creatividad? " preguntan los autores. "Del juego el buen antiguo juego no monitoreado, libre, inestructurado y abierto”.(Hirsh-Pasek y Golinkoff, pp. 223-224). Un eslabón similar entre el juego y la creatividad en la adultez fue investigado por Stuart Brown, un psiquiatra en aquel entonces trabajando en Texas. Él entrevistó a prisioneros encarcelados por asesinato o impulsos muy agresivos que habían producido una muerte y encontró que estos prisioneros no tenían una historia de juego en sus vidas. Por el contrario, cuando entrevistó a los ganadores del premio "al genio" MacArthur, prestigioso galardón dado a individuos creativos en una amplia gama de campos por la Fundación John D. y Catherine T. MacArthur, encontró que casi todos tenían una historia rica de juego desde su niñez en adelante. En total, Brown entrevistó aproximadamente a 8,000 personas. Lo qué esas personas le dijeron confirmó su conclusión de que el juego sano y variado en la niñez es necesario "para el desarrollo de la empatía, el altruismo social y... un repertorio de conductas sociales que le permitan al jugador manejar el estrés. Fomenta la curiosidad, es un catalizador mayor para el aprendizaje, y a través del vasto conocimiento con la imaginación lúdica, le ofrece alternativas a los individuos enfadados antes de actuar impulsivamente y violentamente" (el Stuart Brown, sitio web). La investigación animal que relaciona el juego con el desarrollo del cerebro. Varios investigadores han buscado la relación entre el juego y tamaño del cerebro. John Byers, de la Universidad de Idazo, comparó a los juguetones tejones con los más dóciles osos koala, y encontró que los tejones tenían el cerebro más grande por peso corporal. Cuando él y otros investigadores siguieron los rangos reales de crecimiento del cerebro desde la lactancia a la adultez en diferentes tipos de animales, encontraron correlaciones entre los períodos de crecimiento acelerado del cerebro y los períodos más activos del juego (citado en Furlow, 2001). Todavía no hay ninguna certeza acerca de por qué el juego y el tamaño del cerebro pueden tener relación. Una explicación es que los períodos más activos del juego pueden tener correlación con los periodos cuando más sinapsis se están formando en el cerebro. Las sinapsis son las conexiones que se desarrollan entre las neuronas vecinas. Otra explicación es que el juego puede estimular el desarrollote la mielina, una sustancia grasa que les permite a los nervios transmitir información más compleja que lo que pueden cuando no están revestidas de tal sustancia. Los investigadores tienden a ser cauteloso en sus conclusiones y también apuntan que puede que no haya una correlación directa entre el juego y el crecimiento del cerebro. Ambos podrían estimularse por otros factores como el metabolismo. Es necesario investigar más, pero mientras tanto existe un creciente sentido de que el juego y el crecimiento del cerebro están, de hecho, relacionados. Marc Bekoff, de la Universidad de Colorado, estudió los cachorros del coyote durante el juego. Encontró que su conducta era mucho más variada e imprevisible que la de los adultos. Razonó que actuando de esa manera se activan muchas partes del cerebro y reciben una gran cantidad de estimulación de su conducta lúdica. Bekoff concluye que "el juego crea un cerebro que tiene una flexibilidad conductual mayor y un potencial incrementado para aprender mas tarde en la vida." Él también declara que las "personas no han prestado suficiente atención a la cantidad del cerebro que se activa con el juego." Agrega que hay un desarrollo cognoscitivo enorme en el juego. (citado en Furlow). La relación entre el juego y la salud Como maestra de la niñez en edades tempranas, a menudo me asombró de lo seguido que los padres me dicen cosas como estas: "Mi niño estaba enfermo, pero no era demasiado grave. Se la pasó todo el tiempo jugando". O podrían decir, "Ella estaba muy enferma y no jugó en lo absoluto." Ellos inconscientemente estaban asociando el juego con la salud. Hay una gran sabiduría en ello. La relación me fue confirmada por el psiquiatra Stuart Brown. Cuando era un joven interno trabajó con niños muy enfermos en hospitales, donde a menudo no se sabía si sobrevivirían o no. Se dio cuenta que a veces cuando entraba en el cuarto de un niño muy enfermo, éste tenía un destello juguetón en sus ojos por primera vez. Encontró de forma consistente que ésta era una indicación de una recuperación de la salud (Brown, Estado del Foro Mundial). Muchos otros expertos del juego también apuntan a la relación entre la salud global de los niños y su habilidad para jugar. Marc Bekoff. de la Universidad de Colorado, dice que el juego es una señal de un desarrollo saludable. Añade, "Cuando desaparece el juego, algo anda mal." Bekoff afirma que nos hemos vuelto una "sociedad sin juego " y apunta a problemas tales como el predominio de los deportes organizados sobre el juego espontáneo y el hecho de que la escuela comienza cada vez mas pronto y cada vez más esta orientada a las evaluaciones. Si estas tendencias continúan, hay aún menos probabilidad que se les de tiempo a los niños para jugar en el futuro (citado en Furlow, 2001). Bryant Furlow, en un escrito en el New Scientist, expresa la preocupación sobre la relación entre el juego y la salud mental: "Los niños destinados a sufrir enfermedades mentales en su adultez como la esquizofrenia, por ejemplo, se involucran poco en el preciado juego social a edad temprana. Pero, ¿puede afectar la falta del juego la creatividad y las habilidades para aprender de los niños normales? ". Nadie lo sabe con seguridad, pero hay una creciente preocupación de que el juego está desapareciendo de la niñez y que ello afectará la salud física, social, y emocional de niños. Furlow señala que cuando "se les niega a los cachorros de las ratas la oportunidad de jugar, desarrollan neocortezas menores y pierden la habilidad de aplicar reglas sociales cuando interactúan con sus similares" (Furlow, 2001). Las implicaciones para el futuro Si el juego libre e imaginativo continúa desapareciendo de la niñez, anticipo varios resultados serios: Un aumento de las enfermedades mentales que comienzan en la niñez. Dificultades en la manera que los niños se socializan y se comunican entre sí, incluyendo una mayor agresividad en las relaciones sociales. Un cambio en el desarrollo del pensamiento, con una pérdida del pensamiento divergente y un énfasis creciente en el pensamiento convergente. Ya hay una seria preocupación en relación con los aumentos de las enfermedades mentales en la niñez, incluyendo la depresión, los trastornos de hiperactividad y de ansiedad. La Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas informa que para el año 2020 los trastornos neuropsiquiátricos a escala internacional en la niñez subirán proporcionalmente por encima del 50 por ciento, volviéndose una de las cinco causas más comunes de morbilidad, mortalidad, y discapacidad entre los niños (Surgeon General, 2001). Hay también una preocupación creciente, entre maestros, psicólogos, y otros, de que las capacidades sociales de los niños se están debilitando. En general, los países tecnológicamente desarrollados ponen tal énfasis en el rendimiento intelectual, que olvidan cuan críticas son las habilidades sociales. Ahora estamos viendo situaciones extremas, cuyas causas no se conocen todavía, como es el aumento del Síndrome de Asperger y otras formas de autismo. El estado de California informó de un aumento en un 210 por ciento en el autismo entre 1987 y 1998, y la edad media de los pacientes cayó de los 15 a los 9 años (Departamento de Servicios de Desarrollo de California, pág. 10). Muchos sienten que el aumento del autismo puede ser emblemático de un problema más extendido - el crecimiento de un tipo social de autismo causado, entre otros factores, por las tantas horas mirando fijamente a las pantallas en lugar de interactuar con los humanos mediante el juego y otras formas. Esta situación no esta documenta aún, y necesita de una investigación. El ejemplo de Amala y Michael mostró cómo el juego creativo está relacionado con el pensamiento divergente abierto. Si uno no desarrolla este tipo de pensamiento exploratorio, abierto, ¿cómo pueden encararse los problemas sociales, políticos, económicos, y ecológicos de hoy? No muchos de nuestros complejos problemas contemporáneos pueden resolverse con una simple respuesta errónea o acertada. La mayoría son mucho más intrincados y exigen del ensayo y del error así como de la buena voluntad para pasar a través de las dificultades, hasta que uno obtenga la solución mejor posible. Estoy muy preocupada de que sin las oportunidades para un juego abierto, imaginativo, nuestros niños no sean capaces de este tipo de pensamiento creativo cuando sean más grandes. Los procesos democráticos modernos requieren de un pensamiento divergente complejo, y sin él, crece mucho más la tendencia a favorecer las decisiones autoritarias, dónde una persona dice a lo que es correcto o no. Bien podemos volvernos una sociedad con una orientación estrecha a la hora de resolver los problemas. Cuando las situaciones no se resuelven fácilmente, podemos reclinarnos más a acudir a la agresión y a la violencia, en lugar de a la solución de problemas complejos. No puedo decir sino imaginar si es que los políticos que están presionando por una alfabetización temprana y otros formas de instrucción directa para niños de tres a seis años de edad, son simplemente ignorantes de la importancia del juego o si es que prefieren a un pueblo cuyo pensamiento creativo y capacidades sociales están disminuidas. Tal pueblo encontraría más difícil participar en una sociedad diversa, democrática, y bien podría optar para ser gobernado por un gobierno de mano fuerte. Restableciendo el juego. Hay muchos pasos que pueden tomarse para restablecer el juego en las vidas de los niños. Aquí van algunos: 1. Los educadores principales, los profesionales de la salud, y otros defensores del niño necesitan trabajar de conjunto para examinar el papel del juego en la niñez y las formas en que está siendo amenazado. Sus resultados necesitan ser publicados tan ampliamente como sea posible, dando énfasis en lo que los niños necesitan para un desarrollo sano. Es necesario, lo más rápido posible, la formación de comisiones con prominentes expertos, ya que hay muchos países que están en este momento al borde de eliminar el juego en la educación de la niñez a edades tempranas a favor de la instrucción directa de materias académicas. La experiencia en los Estados Unidos es que, una vez que se hace ese cambio, es muy difícil revertir el proceso. Los EE.UU. han ofrecido instrucción académica a los niños de cinco años de edad en los kindergarten durante 30 años. No hay ninguna evidencia de que haya funcionado, y si hay mucha preocupación de que haya causado un gran daño. No obstante, en lugar de admitir el fracaso, ahora los hacedores de políticas educacionales están insistiendo en que uno empiece la enseñanza de la lectura a través de la instrucción directa a los tres y cuatro años. Ellos creen que mientras más joven se empieza, mejor es, a pesar, de que la investigación y la experiencia demuestran lo contrario. En 2002, el Comité del Senado de los E. U. A. para la Salud, la Educación, el Trabajo y Pensiones, preparó una legislación para apoyar los programas preescolares para los niños de tres y cuatro años de edad. Ese apoyo financiero es muy necesitado, pero la legislación era polémica. En parte, porque hacía un llamado para dar pasos saludables hacia un acercamiento holístico a la educación de la niñez temprana, pero también llamaba repetidamente a la alfabetización temprana y ofrecía premios a aquellos estados que pudieran mostrar logros en la "preparación de los kindergarten." Ciertamente, estos logros casi necesitarían ser mostrados en las áreas académicas, ya que muy pocos programas evalúan los avances de los niños en el desarrollo social y emocional. La Alianza para la Niñez emitió una declaración de preocupación que se firmó por notables educadores y profesionales de la salud y fue distribuido en el Senado y a otros oficiales gubernamentales (Alianza para la Niñez). 2. Los padres, los educadores, y los profesionales de la salud necesitan convertirse en activistas en nombre de los niños pequeños y comprometerse directamente en el desarrollo de un acercamiento saludable a la educación de la niñez temprana. En la actualidad, en los Estados Unidos y otros países, los políticos han entrado activamente en el reino de la educación temprana de la niñez y están insistiendo que sus programas promuevan la alfabetización temprana y la numeración, a cuenta de las actividades iniciadas por el niño. A ello es necesario que se opongan la gente común y otras formas de activismo en cada comunidad y en cada programa de preescolar y kindergarten. La investigación y la experiencia claramente muestran lo que los niños pequeños realmente necesitan para un desarrollo equilibrado, saludable. Es tiempo de que el fruto de esa investigación y experiencia sea implementado en cada escenario de la niñez temprana. Hacer cualquier otra cosa es promover la mal educación de los niños. 3. Desarrollar campañas de educación pública a gran escala para ayudar a los padres y a los profesionales a entender la importancia del juego y cómo fortalecer el juego en los niños. Los maestros de la niñez temprana en los EE.UU., por ejemplo, reciben poco o ningún entrenamiento para ayudar a los niños a jugar. Debido a que los modelos del juego en los niños ya se hayan perturbados, alentar, simplemente a los niños para que jueguen no es a menudo suficiente. Los maestros y los padres necesitan de talleres, literatura, videos, y otras herramientas educativas para ayudarles a apoyar a los niños en el juego. 4. Los padres y los líderes de la comunidad necesitan trabajar juntos para crear espacios seguros para el juego de los niños. Los niños necesitan de espacios para el juego dónde ellos pueden correr sobre el césped, rodar loma abajo, y, si posible, jugar en un arroyo o fuente. Esos espacios para el juego necesitan de la supervisión del adulto, ya sea voluntaria o con determinado nivel de pago. Así como ahora los padres se ofrecen voluntariamente para adiestrar a los niños en los deportes, pueden ser animados a que se ofrezcan a dirigir los espacios para el juego libre y recibir el entrenamiento de cómo hacer esto. Un inicio es organizar un día de juego en un barrio o en la comunidad (Asociación Internacional del juego). Conclusiones La investigación y la experiencia demuestran una fuerte relación entre la capacidad del niño para jugar y su desarrollo general físico, emocional, social e intelectual. Hay razón para estar profundamente preocupados, ya que a medida que el juego desparece de la infancia, sufren todas estas áreas. En muchos países, el juego está disminuyendo y las primeras indicaciones de tal sufrimiento van haciéndose claras. Aún así nación tras nación se apresura en eliminar el juego de la vida de los niños pequeños por la descarriada creencia de que, los niños de tres a seis años de edad están maduros y preparados para la instrucción directa en la alfabetización temprana y otras materias académicas. Por causa de los niños, y por causa de la sociedad a la que pertenecen, esa dirección necesita ser revertida ahora y el juego necesita ser restaurado como un elemento esencial de la salud infantil. (Parte de este articulo ha sido adaptado de uno aparecido en el libro "Todo trabajo y nada de juego”, Sharna Olfman, editor, Praeger, 2003.) __________________ Referencias Alianza para la Niñez. " Los niños desde el nacimiento hasta los cinco anos: Declaración de los primeros principios en la educación temprana para educadores y hacedores de políticas educacionales." Extraído el 1.29.03 del sitio http://www.allianceforchildhood.com/projects/play/index.htm Bronw, Stuart (1999). 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