RESTAURACIÓN DE LA IGLESIA PARROQUIAL NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN VILLALBILLA RESTAURACIÓN DE LA IGLESIA PARROQUIAL NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN VILLALBILLA I. VILLALBILLA Villalbilla es un municipio de la comarca de Alcalá, en la Comunidad de Madrid, próximo a la ciudad de Alcalá de Henares, que cuenta con una población de 7.550 habitantes. Aunque la zona debió tener algo de población en tiempos de los romanos, lo más probable es que el primer asentamiento que dio lugar al pueblo actual, se remonte al siglo XII, en el que se le concede el Fuero Viejo de Alcalá. Sin embargo, no se puede hablar de Villalbilla como tal hasta bien entrado el siglo XVI, concretamente el año 1554, en el que recibe el tan ansiado título de Villa, privilegio firmado por la princesa Doña Juana. El municipio está regido en la actualidad por la plataforma independiente municipal, a la que pertenece su alcalde y cuenta con 7 concejales del PIM, 3 del PP y 3 del PSOE. 1 II. LA IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN 2.1. Protección Jurídica La Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción goza de la máxima protección jurídica otorgada por la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, como Bien de Interés Cultural, en su categoría de Monumento. (Expediente incoado mediante resolución de 23 de septiembre de 1982). 2.2. Informe histórico-artístico Pocos son los datos que se conocen sobre la construcción de la iglesia parroquial de Villalbilla, o “villa blanquilla”, llamada a sí por estar rodeada de montes de yeso. Dependiente judicialmente de Alcalá de Henares su título de “villa de realengo” fue otorgado, como ya se ha comentado, por la princesa Doña Juana en 1554. Si bien la iglesia es una construcción iniciada posiblemente en la segunda mitad del siglo XV, su terminación se realiza a lo largo del siglo XVIII, fecha en la que se llevan a cabo los canceles de madera de la puerta de acceso, en la nave de la epístola, realizados por Juan González, según consta en una placa. Existen referencias documentales de 1881 en que se solicita ayuda económica al Ministerio de Gracia y Justicia para reparar los daños por el hundimiento parcial de la techumbre. En 1885 siguen los mismos problemas aunque ya los 2 desperfectos alcanzan a la mitad del tejado, por lo que en 1887 se repara toda la cubierta. En los primeros años del siglo XX se restauran algunas grietas de la fachada y en 1924, como consta en la lápida del interior, se realizaron obras de cierta importancia. Después de las importantes obras de restauración realizadas en 1956, las intervenciones más recientes en la iglesia comienzan en 1995 y se prolongan, en fases sucesivas e intermitentes, hasta la actualidad en diferentes proyectos que abordan distintos aspectos y partes del edificio. La iglesia parroquial de Villalbilla, construida con muros de mampostería de sillares y sillarejos, está bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción. El templo, iniciado posiblemente en el siglo XV, ya que conserva en su cabecera unas decoraciones propias del gótico, se continúa hacia la mitad del siglo XVI, por lo tanto dentro de las corrientes renacentistas, y se termina durante el siglo XVIII, en plena época de transición del barroco al neoclásico. De su planta rectangular con tres naves, la central es ligeramente más alta que las laterales, separadas de ésta por columnas jónicas y arcos ligeramente carpaneles. Esta nave central se cubre con una techumbre de alfarje de las denominadas de “par y nudillo”, mientras que las laterales dejan correr las aguas a cada uno de los lados de la iglesia. El ábside recto se cubre con dos tramos de crucería de tradición gótica y está rematado al exterior con contrafuertes de sillería en las esquinas. La torre mudéjar, que se sitúa en la cabecera de la nave en el lado del evangelio, es de un solo cuerpo y está realizada en ladrillo y piedra, cubierta a cuatro aguas y terminada, en el cuerpo de campanas, con arcos apuntados. Adosada también a la nave del evangelio se sitúa la capilla del Cristo, realizada entre los siglos XVII y XVIII y de planta cuadrada, su cúpula rebajada se apoya sobre pechinas y la linterna que la remata ilumina su interior. 3 El coro, en alto y a los pies, descansa sobre tres arcos, el central de tipo escarzado o rebajado y de medio punto los laterales, formando junto a los arcos que separan las naves un conjunto homogéneo que proporciona al espacio interior de la iglesia una gran belleza. La iglesia tiene dos accesos, uno a los pies, con escalera de doble tramo y decorado con una sobria portada renacentista con pilastras, frontón triangular y arco de medio punto, sobre el que aparece un rosetón de piedra; el otro situado en la nave de la epístola, de estilo plateresco, con arco carpanel sobre columnas estriadas de orden compuesto y rematado por un frontón con relieves. Esta puerta se encuentra precedida de un estilizado atrio, de excelente factura, formando una galería con arcos de medio punto. 4 III. RESTAURACIÓN 3.1. Obras de rehabilitación en el edificio Las obras de restauración de las fachadas este y sur, parte de la norte y los faldones de cubierta de orientación sur de la iglesia parroquial de Villalbilla, llevadas a cabo durante el año 2006, son la continuación de las intervenciones realizadas sobre las restantes fachadas y cubierta en una fase inicial, en años anteriores y que incluyeron la subsanación de los problemas de cimentación y humedades que afectaban, esencialmente, a la cabecera de la iglesia. Además, entre los años 2002 y 2004, se realizaron diversas obras de acondicionamiento interior, revestimientos, suelos, carpintería, vidrieras e instalaciones (electricidad, sistema de calefacción, electroósmosis contra humedades de capilaridad) que contaron para su financiación, con la colaboración de la Fundación Caja Madrid. Las obras de rehabilitación realizadas en dicha fase supusieron una inversión de 334.203’46€. (Estas obras se vieron complementadas por las realizadas simultáneamente por el Obispado y que se centraron en el acondicionamiento de la zona de la sacristía, así como por las realizadas por el Ayuntamiento de la localidad en torno a los accesos a la iglesia). 5 Las restauraciones ahora realizadas han estado precedidas de la realización de una serie de trabajos previos para permitir el examen detallado de las cimentaciones, especialmente en los muros de contención perimetrales del recinto contiguo a la iglesia y en los muros de la torre. Estos trabajos han permitido determinar con precisión el punto de arranque de los refuerzos de las cimentaciones y de los drenajes perimetrales. A partir de estos puntos se ha procedido al recalce de las cimentaciones de los muros norte y este de la capilla mayor, por el procedimiento de batache, esto es por sectores discontinuos y alternados para permitir su refuerzo sin alterar a la sustentación de los muros. Una vez consolidadas estas cimentaciones se procedió a sellar las grietas existentes en los muros mediante la inyección de resinas de las denominadas epoxídicas, esto es, estables a las diferencias de temperatura y humedad. El drenaje exterior de la iglesia se realizó mediante zanjas que permitan el filtrado del agua y el interior se llevó a cabo vaciando un mínimo de cuarenta centímetros de tierra a lo largo de los muros, para alojar un encachado de piedras de mayor a menor diámetro, para rematarlo con una solera armada con una malla metálica. 6 En el exterior de la iglesia se ha procedido a la limpieza general de toda la fachada de piedra, ya sea la parte de sillería o la parte de mampostería, para realizar posteriormente un rejuntado general con un mortero de cal de todo el conjunto, aplicando sobre la superficie un producto hidrofugante. En los paramentos que tenían una terminación de revoco se procedió al picado de estos hasta llegar a una base firme para aplicar un nuevo revoco de mortero de cal con una terminación lisa. Algunas de las piezas de cantería, perdidas o seriamente deterioradas, se han sustituido por piedras de mampostería. Para combatir la humedad de capilaridad de algunas zonas del muro norte se ha empleado un sistema de inyección, aplicado a la altura del rodapié de piedra que se ha desmontado para ser colocado de nuevo tras el tratamiento del muro. Se han picado las zonas de yesos afectados por las humedades o fisuras reparándose y pintándose y se ha completado la instalación eléctrica para la adecuada iluminación de la iglesia. En relación con las cubiertas sur y este se han desmontado la totalidad de las tejas, acopiándolas para ser colocadas de nuevo Y en la capilla se han sustituido los tableros de madera de la linterna, se han colocado vidrios con perforaciones para la ventilación, se han reparado los anclajes de la cruz y se han sustituido las bajantes de cobre por otras de mayor diámetro. 7 Estas obras, para cuya financiación se ha contado asimismo, con la colaboración de la Fundación Caja Madrid, han tenido un coste de 456.468’33€. PROYECTO Y DIRECCIÓN DE LAS OBRAS José Félix Fernández Fernández, arquitecto Francisco Gutiérrez Morales, arquitecto técnico SUPERVISIÓN Y SEGUIMIENTO DE LA ACTUACIÓN Área de Protección del Patrimonio Mueble e Inmueble Antonio Galindo Sainz, arquitecto técnico EMPRESA CONSTRUCTORA EJUCA S.A. REALIZACIÓN Año 2006 INVERSIÓN 456.468’33€ 3.2. Obras de restauración de las pinturas murales de las bóvedas del presbiterio y la cabecera. A) Descripción de las pinturas El presbiterio de la Iglesia de Villalbilla está cubierto con una bóveda estrellada que comprende dos tramos de planta cuadrada: uno correspondiente al altar o cabecera y otro que pertenece al espacio que precede a la cabecera o presbiterio propiamente dicho. Es una característica bóveda de crucería correspondiente a las etapas finales del gótico, fechada en la segunda mitad 8 del siglo XV y principios del siglo XVI, momento en el que se desarrollan las llamadas bóvedas de terceletes y, como se ha indicado, pertenece a la parte más antigua del templo, cuyo cuerpo principal, comenzaría a construirse en la segunda mitad del siglo XVI. Las pinturas descubiertas en la bóveda del presbiterio de la iglesia de Villalbilla constituyen un interesante ejemplo de pintura mural de finales del gótico que documenta lo que debía de ser una práctica frecuente en las iglesias medievales de la que actualmente se conoce relativamente poco, es decir, la realización en los interiores de las iglesias medievales de llamativas pinturas de carácter decorativo. Aunque las pinturas de la bóveda de Villalbilla no muestran elementos figurativos, sí que configuran un programa iconográfico debido a la presencia reiterada de elementos heráldicos que acompañan a los motivos geométricos, por lo que su carácter no es meramente decorativo, sino que poseen también un elemento propagandístico relacionado con la familia cuyos apellidos aparecen representados en los escudos. Las pinturas de la bóveda están compuestas de los siguientes elementos: a.- Decoración de los plementos Los plementos de la bóveda están decorados con una imitación de sillares realizada sobre el yeso mediante la pintura de las líneas o llagas que quedan entre sillar y sillar. b.- Decoración de los nervios Los nervios de la bóveda presenten una decoración de motivos flamígeros o colas de dragón en los que se alternan los colores rojo y azul, de forma tal que dan un aspecto de gran volumen y dinamismo al conjunto. 9 c.- Arranque de los nervios y consolas En el arranque de los nervios, inmediatamente por debajo de las molduras de los mismos, aparece una zona plana que se encuentra decorada con un motivo distinto al de las llamas, de tipo floral muy geometrizada que está policromada con los mismos colores que el resto, es decir, rojo y azul Las consolas de las que parten los arranques de los nervios se encuentran también decoradas por escudos y motivos vegetales en relieve. d.- Escudos Los escudos policromados presentes en cada clave de la bóveda de la iglesia de Villalbilla dan lugar a un conjunto de gran interés histórico y artístico por implicar un programa iconográfico y propagandístico relacionado con la familia cuyos apellidos aparecen aquí representados, de manera que se puede relacionar casi con toda seguridad la construcción de esta iglesia con el patrocinio de dicha familia. En la bóveda aparecen representados tres modelos distintos de escudo: el del apellido Mendoza, el del apellido Figueroa (relacionado con la familia Mendoza ya que el primer marqués de Santillana, Iñigo López de Mendoza, contrajo matrimonio con Catalina Suárez de Figueroa, ilustre familia que ostentaba el título de Condes de Feria) y, el escudo de la Orden del Temple o Santo Sepulcro, que también guarda relación con la familia Mendoza, varios de cuyos miembros fueron religiosos y pertenecientes a esta Orden. De ello podría inferirse que, muy posiblemente, la familia Mendoza fuera la patrocinadora de la construcción de esta iglesia o, al menos, de la parte del altar. 10 B) Trabajos de conservación-restauración El proceso de restauración se ha efectuado en las dos bóvedas que comprende el presbiterio de la iglesia (correspondientes a la cabecera y el presbiterio como tal), sobre toda la superficie y elementos: plementería, nervios, escudos y ménsulas. Este proceso se ha desarrollado en dos fases, estando constituida la primera de ellas por los trabajos de carácter estructural tendentes a asegurar la estabilidad y conservación del soporte mural y la segunda, por los trabajos realizados sobre la superficie pictórica final de la bóveda. El criterio general de actuación se basó en la mínima intervención con atención prioritaria en la conservación y consolidación de la obra. Conviene señalar que el estado general de conservación en el que se hallaron las pinturas, una vez realizado el proceso de desencalado, era bastante bueno, sin que existieran 11 grandes lagunas o pérdidas de las partes fundamentales del diseño pictórico, lo que permitió rescatar la imagen original de la bóveda que se había perdido con la adición del encalado. Los trabajos realizados durante el proceso, en su primera fase, han implicado la realización de una limpieza superficial, el análisis de composición de las capas de pintura, la eliminación de revestimientos de pinturas y encalados no originales, la consolidación de morteros y sellado de grietas o fisuras, la consolidación de capas pictóricas, y la reintegración de morteros perdidos y el estucado de las lagunas. En cuanto a los trabajos realizados en la fase correspondiente a la restauración de la superficie pictórica final han consistido en la consolidación y limpieza de la superficie pictórica, la reintegración cromática de las pérdidas de pintura y de las grietas selladas, el cosido estructural del nervio suroeste del tramo del altar, la reintegración volumétrica de los elementos en relieve, la reconstrucción de tres de los escudos faltantes y la protección final. Los trabajos de restauración de las pinturas murales se han llevado a cabo por la Empresa ECRA, Servicios Integrales de Arte, S.L., y han supuesto una inversión de 60.000€ que se financiarán con cargo al 1 por ciento cultural regional. 3.3. Restauración del Retablo Mayor Completan las obras de rehabilitación llevadas a cabo en esta iglesia, las de restauración realizadas en el Retablo Mayor, que se han realizado en el marco del Convenio de Colaboración suscrito entre la Consejería de Cultura y Deportes y la Provincia Eclesiástica de Madrid, con una inversión que asciende a 29.900€. Se trata de una obra anónima del Siglo XVIII, perteneciente al estilo rococó madrileño y realizada en madera, que se dejó “en blanco”, es decir, sin policromar. Consta de banco, decorado con paneles con decoración de rocalla, un cuerpo con tres calles enmarcadas por columnas de orden compuesto en las que se disponen hornacinas con imágenes modernas de San 12 Miguel y San José con el Niño y La Milagrosa. La calle frontal se remata por un frontón partido, y ático que se divide en gajos decorados con elementos vegetales. Las esculturas originales se perdieron en la Guerra Civil. Antes de la intervención el retablo aparecía, debido a su mal estado, con múltiples reposiciones y elementos añadidos que ocultaban y falseaban su aspecto original. Tras su desmontaje, se restauró pieza a pieza, recuperando y consolidando todos los restos del retablo primigenio y reconstruyendo con madera las partes perdidas. Para ello, se siguieron los criterios de restauración de no invadir ni falsear el aspecto original de la obra. Para terminar, se volvió a montar el retablo en su emplazamiento original. Esta intervención también fue realizada por ECRA Servicios Integrales de Arte S.L. 13 IV. INVERSIÓN GLOBAL La inversión global realizada en la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, de Villalbilla, como consecuencia de los trabajos realizados entre 2002 y 2007 asciende a 880.571’79€, estando aproximadamente la mitad de dicho importe financiado por la Fundación Caja Madrid. 14