Técnicas Métodos Respiración Artificial Existen 3 métodos fundamentales de Respiración Artificial. Son los siguientes: MÉTODO BOCA A BOCA En primer lugar colocaremos la mano sobre la boca del paciente con el objeto de percibir algún indicio de respiración. Si no hay respuesta, iniciaremos la ventilación pulmonar: Colocar al paciente en posición de decúbito supino sobre plano duro. El reanimador se colocará al lado de la cabeza del enfermo. Despejar las vías aéreas, abriendo paso al aire. Hay que dejar la boca limpia de cuerpos extraños, incluida la dentadura postiza si la hubiera. Colocar una mano debajo del cuello del paciente y la otra sobre su frente, inclinar la cabeza hacia atrás, extendiendo al máximo, porque así se despega la base de la lengua de la pared de la faringe, abriendo paso al aire y permitiendo la insuflación de los pulmones. Es lo que denominamos cabeza en hiperextensión. Oprimir las ventanas nasales y soplar enérgicamente en la boca del paciente hasta lograr la elevación del tórax, para ello se debe ajustar perfectamente la boca del reanimador sobre la del paciente. Debe hacerse un promedio de 15 a 20 insuflaciones por minuto en adultos. En niños pequeños unas 30-40 insuflaciones por minuto. Insuflaremos de nuevo los pulmones tan pronto como el paciente haya exhalado. NOTA: En la variante de respiración "boca-nariz" mantendremos la boca del accidentado cerrada e insuflaremos el aire por la nariz. MÉTODO DE HOLGER-NIELSEN Se trata de una técnica manual muy eficaz en "ahogados". En principio hay que eliminar cualquier obstrucción de las vías respiratorias. El accidentado se coloca en posición de decúbito prono con la cabeza ladeada, se le flexionan los brazos por encima de su cabeza, las manos cruzadas, con las palmas boca abajo. El reanimador se arrodilla a la cabecera de la víctima. La primera espiración se realiza colocando los pulgares a nivel de las escápulas y el resto de dedos a nivel de las axilas. El reanimador se inclina hacia delante, llevando su peso sobre la espalda del paciente. La inspiración se realiza cogiendo los brazos de la víctima por debajo de los codos y tirando de ellos hacia sí. La frecuencia de movimientos será de 8 a 12 por minuto. CONTRAINDICACIONES: Pacientes con fracturas en la columna vertebral, Fracturas de costillas, Mujeres embarazadas, Personas muy obesas. MÉTODO DE SILVESTER Despejar las vías aéreas, abriendo paso al aire. Hay que dejar la boca limpia de cuerpos extraños, incluida la dentadura postiza si la hubiera. Se coloca al paciente en posición de decúbito supino, con la cabeza ladeada y con un rodillo de tela debajo de los hombros. Así la cabeza quedará en hiperextensión (posición de Roser). El reanimador se arrodilla a la cabecera de la víctima. Se cogen las muñecas de la víctima, se cruzan sobre el pecho y el reanimador deja caer su peso sobre los brazos y tórax del accidentado. Este movimiento hace que se comprima el tórax y se produzca la primera espiración. La inspiración se realiza llevando los brazos del accidentado hacia atrás hasta tocar el suelo. Estos movimiento se realizarán de 8 a 12 veces por minuto.