Empresas~Opinión REVISTA FORTUNA NOVIEMBRE 2015 n 5 Tecnologías de la información Manejo adecuado de los datos en beneficio de la salud T odos hemos oído hablar de historias hospitalarias truculentas: un diagnóstico equivocado debido a un perfil de paciente incompleto; un suministro erróneo de medicamentos después de que las recetas no se contrastaran con los registros del paciente, etcétera. Incidencias como éstas se multiplican cuando los datos no se encuentran correctamente actualizados, referenciados o correlacionados con el paciente. Estos problemas de coordinación informativa están aumentando a pasos agigantados, sobre todo, debido a que el paciente cada día emplea más servicios adicionales de salud y para ello suele contratar diferentes compañías. Para combatir esta creciente complejidad, las entidades hospitalarias deben priorizar la cualificación y mantenimiento de los datos de sus pacientes para no caer en errores que puedan perjudicar la atención médica que proporcionan, así como socavar su reputación y, en el caso de las entidades privadas, también su estabilidad financiera. Y es que, una correlación inapropiada de los datos del paciente puede generar errores en materia de contabilidad, que altere los cobros y que intensifique la frustración y desafección del paciente/ cliente. Además, pueden generar incidencias en el cumplimiento regulatorio que den lugar a multas o a la devolución de partidas presupuestarias. Acentuando la gestión de los datos del paciente Las instituciones médicas tienen principalmente tres quebraderos de cabeza en lo que concierne a la gestión de los datos de sus pacientes: la calidad del dato, su grado de accesibilidad y su nivel de exactitud. Si las organizaciones no ponen el acento en estos aspectos, el resultado no será otro que una visión fragmentada e incongruente del paciente, lo que impedirá la correcta toma de decisiones, así como la elaboración fiable de diagnósticos. Si lo que se busca son datos precisos y accesibles, y que estén lo más actualizados posible, resulta fundamental establecer una aproximación de doble vertiente: una combinación de la tecnología apropiada junto a una correcta estrategia en materia de datos, que se despliegue a lo largo y ancho de toda la organización. En el primero de los ámbitos, el tecnológico, se ha de apostar por lo que se conoce como Master Data Management (MDM), que garantiza que los datos del paciente se encuentren bajo el control de una serie de parámetros de negocio y de áreas de actividad que den lugar a la tan deseada “visión única” del paciente. En lo concerniente a la estrategia de datos, se ha de fomentar una cultura de confianza y gobierno de la información que se expanda por toda la organización. Para ello, tanto empleados como procesos se han de coaligar con objeto de mantener el nivel más alto posible en materia de calidad, accesibilidad y exactitud del dato a lo largo y ancho de la empresa. Evidentemente no es tarea fácil, pero resulta fundamental para el éxito a corto y largo plazo. Tanto la tecnología de gestión de datos maestros como la cultura de gobierno de datos han de ir de la mano, aunque sean independientes. Ambas son necesarias tanto para garantizar el correcto tratamiento informativo del paciente como para reducir costes y erradicar errores peligrosos. Los sistemas sanitarios actuales son cada día más complejos, y, por ello, si los datos de los pacientes de una institución hospitalaria no se encuentran correctamente gestionados y controlados, la organización correrá peligro tanto desde la perspectiva financiera como desde el ámbito de la seguridad del paciente. *Responsable Preventa de Information Builders para México, España y Portugal Manuel del Pino*