Rata de dos patas

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“Rata de dos patas”
Emilia Laura Arias Domínguez/ Lima
“Aléjate que el odio puede hacer matar. Lárgate o te lo digo a mi manera…”, resuena una canción
en la radio de la ‘combi’ que tomo cada mañana en Lima.
Es sólo una de tantas tonadas pegadizas que devoran con sus ritmos los oídos de América Latina.
En la canción 'El Látigo', de Toby Toon, se escucha: “Por delante por detrás…por delante por
detrás…por delante por detrás pa’ que te duela…Y si ella se porta mal, dale con el látigo…se sigue
portando mal, dale con el látigo…Y si ella se porta mal, dale con el látigo…dale con el látigo, dale
con el látigo…A quien le guste el castigo y si se me porta mal le doy con el látigo…Si la trato bien
ella me dice estúpido, sabes que me gusta que me des con el látigo”.
La cumbia, el tango, la salsa, el perreo, el vallenato y otros géneros de la música latina son
famosos por el contenido sexista y machista de sus letras. Pero muchas artistas han decidido
hacer del escenario un espacio de lucha
Si nos alejamos del reguetón y bajamos a la pampa, la cosa no mejora. El tango 'Amablemente',
de Augusto Arturo Martini, predica: “La encontró en el bulín y en otros brazos… Sin embargo,
canchero y sin cabrearse… Le dijo al gavilán: Puede rajarse…el choma no es culpable en estos
casos… Al quedarse bien solo con la mina…busco las alpargatas y, ya listo…murmuro cual si nada
hubiera visto…Cebame un par de mates, Catalina…La grela, jaboneada, le hizo caso…El tipo,
saboreándose un buen faso…la mateo, chamuyando de pavadas…Y luego, besuqueándole la
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frente…con toda educación, amablemente…le fajo treinta y cuatro puñaladas”. Si traducimos la
jerga porteña esto significa algo así como “la maté porque era mía”, y con saña.
Las opciones están claras: o malvadas engañadoras traicioneras, o ingenuas infantiles virginales,
o sacrosantas madres.
La cumbia, el tango, la salsa, el perreo, el vallenato y otros géneros de la música latina son
famosos por el contenido sexista y machista de sus letras, y cada día me empacho de sus ritmos
patriarcales. Lo peor de todo es que las canturreo de memoria sin darme cuenta: “Te va a doler”,
“Mentirosa”, “Beber y beber hasta morir”...
En el imaginario de estas canciones, los hombres son violentos, machos, machistas vengativos y
borrachos. Las mujeres tienen diferentes roles según el género o la canción: por ejemplo, en la
cumbia son traicioneras, mentirosas, interesadas, chismosas y hasta vagas porque no limpian. En
Argentina y Uruguay, la cumbia villera hace bailar a todo el pueblo al ritmo de letras como las de
Pibes Chorros:
http://www.youtube.com/watch?v=qUBRq2dbZdk
¿Y qué decir de los corridos mexicanos o de la salsa en cualquiera de sus géneros y subgéneros?
Esta última, aunque muestra a una mujer sexualmente más liberada, sigue repitiendo patrones
estereotipados de hombres y mujeres sonando hasta el hastío como modelo de amor romántico
rosa pastel.
La chicha, el huayno y la cumbia, que se escuchan incansablemente en los sectores más
populares de Perú, donde mueren nueve mujeres al mes por violencia machista, son la expresión
rítmica de un machismo exacerbado.
En Colombia el vallenato ralentiza el movimiento de caderas pero sube el ‘machistómetro’. Hace
poco, el diario colombiano El Espectador le preguntó al cantautor Penchy Castro el porqué de la
ausencia de mujeres en el vallenato. “Porque es de hombres. La música vallenata es como la
mexicana, es muy machista. Aunque hay algunas que cantan muy bien”, respondió.
Respuesta a los atropellos machistas
Por todo esto, muchas mujeres latinoamericanas dedicadas a la música han decidido hacer del
escenario un espacio de lucha. Algunas con pretendida y reflexionada ideología lesbofeminista,
como las argenino-mexicanas Kumbia Queers, que le ponen humor y actitud a la reinvención y
refundación de sus músicas populares. Adaptan los ritmos de la cumbia al mundo que quieren y
no a lo establecido.
Otras artistas sazonan la tecno cumbia peruana como respuesta emocional a los atropellos
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sufridos por las mujeres. Marisol Cavero, representante de la Chicha, música de los y las
migrantes llegados a Lima desde la sierra, es soltera militante, y en sus conciertos consigue una
especie de comunión entre las mujeres que desemboca en catarsis colectiva. 'El machista' da un
buen repaso a los hombres peruanos, y su desgarradora tonada 'Borracha perdida' muestra cuál
es la actitud: “a quién le importa lo que yo haga si soy borracha, si soy perdida, con mi cuerpo yo
hago lo que me da la gana”.
http://www.youtube.com/watch?v=d2w2QhcFW04&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=z-xjMajV8Uw
La música de color morado recorre las venas de América Latina hasta llegar a Venezuela, donde
Scarlett Linares dice las cosas claras y meridianas.
http://www.youtube.com/watch?v=GhzcfUpYMzY&feature=related
Es imposible no mencionar a la visceral y absolutamente desgarradora Paquita la del Barrio.
Desde México, su canción 'Rata de Dos Patas' surge de la más absoluta rabia más que de la
lucha, pero está ahí donde la necesitan, en los sectores desfavorecidos donde las mujeres se
empoderan a base de repetir que ellas también pueden tener la lengua larga.
http://www.youtube.com/watch?v=G03edz_1DmE
'Las mujeres mandan', también de Paquita la del Barrio, se convierte en himno desde la primera
escucha.
http://www.youtube.com/watch?v=gzhU7XajrTU&ob=av2n
De nuevo en Perú encontramos a Jacqueline Acosta Lera, que se consagró como cumbiandera
con el nombre de La Zorra. Se diferencia de las demás cumbianderas por su discurso feminista.
“Yo hago los temas para que las pibas salgan para adelante. Estamos viviendo en otra época”,
dice. “Ni gata, ni perra, ni nada: La Zorra”, fue su eslogan en un primer momento, aunque ahora
prefiere que la llamen Jackita.
Licenciada en Turismo, cinturón negro en karate, bilingüe y dueña de una voz privilegiada canta
temas como “Las pibas tomamos el control” o “Cuídame el nene”. Títulos que hablan de una
posición de lucha por la igualdad de géneros. Hace poco lanzó “Las pibas tomamos el control”, la
ex La Zorra y actual Jackita está bien instalada en el ambiente de la cumbia y es una de las más
respetadas por sus colegas.
http://www.youtube.com/watch?v=c8LcWy3f4CQ
La banda sonora de las ‘combis’, de los ‘peseros’, de las ‘peñas’ y de las moto taxis, todos
ellos medios de transporte populares, está cambiando. Sólo hay que escuchar a las Caramelitas
en Calzas y su 'Cumbia de la nena'.
http://www.youtube.com/watch?v=3h6Sm97VD50
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En el imaginario quedan grabados a fuego los estereotipos que la música genera. Las mujeres de
la música latina le han dado el primer martillazo al muro del sexismo y están aquí para cambiar el
final de la canción.
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