principio de favorabilidad y coip

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PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD Y COIP
FERNANDO YAVAR UMPIERREZ
fernandoyavar@hotmail.com
1. El 10 de febrero de 2014 se publicó en el Registro Oficial el Código
Orgánico Integral Penal (COIP).
2. En el Libro I del COIP, que regula el ámbito penal sustantivo, se han
derogado y reducido las penas de varias infracciones.
3. Por su parte, el principio de favorabilidad tiene reconocimiento
constitucional en el art. 77 numeral 5 de la Carta Política del Ecuador,
a saber:
“Art. 77.‐ En todo proceso en el que se determinen derechos y
obligaciones de cualquier orden, se asegurará el derecho al debido
proceso que incluirá las siguientes garantías básicas:
5. En caso de conflicto entre dos leyes de la misma materia que
contemplen sanciones diferentes para un mismo hecho, se aplicará la
menos rigurosa, aun cuando su promulgación sea posterior a la
infracción. En caso de duda sobre una norma que contenga sanciones,
se la aplicará en el sentido más favorable a la persona infractora.”
4. El referido principio de favorabilidad también se encuentra reconocido
en la Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San
José de Costa Rica en su art. 9:
“Artículo 9. Principio de Legalidad y de Retroactividad
Nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en el
momento de cometerse no fueran delictivos según el derecho
aplicable. Tampoco se puede imponer pena más grave que la aplicable
en el momento de la comisión del delito. Si con posterioridad a la
comisión del delito la ley dispone la imposición de una pena más leve,
el delincuente se beneficiará de ello.”
5. La Corte Interamericana de Derechos Humanos en el Caso Ricardo
Canese vs Paraguay (2004) ha interpretado dicho principio en los
siguientes términos:
“En este sentido, debe interpretarse como ley penal mas favorable
tanto a aquella que establece una pena menor respecto de los delitos,
como a la que comprende a las leyes que desincriminan una conducta
anteriormente considerada como delito, crean una nueva causa de
justificación, de inculpabilidad, y de impedimento a la operatividad de
una penalidad, entre otras. Dichos supuestos no constituyen una
enumeración taxativa de los casos que merecen la aplicación de la
retroactividad de le ley penal mas favorable. Cabe destacar que e l
principio de retroactividad se aplica respecto de las leyes que se
hubieren sancionado antes de la emisión de la sentencia, así como
durante la ejecución de la misma, ya que la Convención no establece
límite en este sentido”.
6. Asimismo, el principio de favorabilidad se encuentra reconocido en el
Libro Preliminar del COIP en el art. 5 numeral 2:
“Artículo 5.- Principios procesales.- El derecho al debido proceso
penal, sin perjuicio de otros establecidos en la Constitución de la
República, los instrumentos internacionales ratificados por el Estado u
otras normas jurídicas, se regirá por los siguientes principios: …
2. Favorabilidad: en caso de conflicto entre dos normas de la misma
materia, que contemplen sanciones diferentes para un mismo hecho,
se aplicará la menos rigurosa aun cuando su promulgación sea posterior
a la infracción.”
7. La reforma penal integral que entrará en vigencia el 10 de agosto de
2014 se constituye en una ley penal mas favorable o mas benigna para
aquellos procesados y condenados que se encuentran actualmente
privados de su libertad por los delitos que se deroguen o cuyas penas se
reduzcan. Es decir, la cobertura del principio de favorabilidad se
extiende a lo penal sustantivo (principios, teoría del delito,
infracciones, etc.), penal adjetivo (procesal) y penal ejecutivo
(penitenciario).
8. De acuerdo a la Disposición Transitoria Primera del COIP “los procesos
penales, actuaciones y procedimientos de investigación que estén
tramitándose cuando entre en vigencia este Código, seguirán
sustanciándose de acuerdo con el procedimiento penal anterior
hasta su conclusión, sin perjuicio del acatamiento de las normas del
debido proceso, previstas en la Constitución de la República, siempre
que la conducta punible esté sancionada en el presente Código.”
9. Respecto de lo cual, el art. 360 numeral 5 del Código de Procedimiento
Penal del 2000, establece que la promulgación de una ley penal mas
benigna es una causal del recurso de revisión y que la competencia
para conocer el mencionado recurso es de la Corte Nacional de
Justicia, a saber:
“Art. 360.- Causas.- Habrá lugar al recurso de revisión para ante la
Corte Nacional de Justicia, en los siguientes casos:
5. Cuando se haya promulgado una ley posterior más benigna;”
10. En la actualidad, a pesar del denodado esfuerzo de sus jueces, la
Corte Nacional de Justicia continúa arrastrando miles de causas
anualmente, a las que aparentemente se le deberían sumar a partir del
presente año, otras miles de causas más en la Sala Penal como
consecuencia de la vigencia del COIP en razón de la aplicación del
principio de favorabilidad vía interposición de recursos de revisión.
11. Es deber primordial del Estado constitucional, social y democrático de
derechos y justicia garantizar sin discriminación alguna el efectivo
goce de los derechos establecidos en la Constitución y en los
instrumentos internacionales, de acuerdo al art. 3 numeral 1 de la
Constitución de la Republica del Ecuador (CRE).
12. Según reza el art. 11 de la CRE, el ejercicio de los derechos se regirá
por –entre otros- los siguientes principios:
- Los derechos y garantías establecidos en la Constitución y en los
instrumentos internacionales de derechos humanos serán de directa e
inmediata aplicación por y ante cualquier servidora o servidor
público administrativo o judicial, de oficio o a petición de parte.
- En materia de derechos y garantías constitucionales, las servidoras y
servidores públicos, administrativos o judiciales, deberán aplicar la
norma y la interpretación que más favorezca su efectiva vigencia.
- El más alto deber del Estado consiste en respetar y hacer respetar
los derechos garantizados en la Constitución.
13. En el art. 76 de la CRE se establece que toda persona tiene derecho
al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparc ial y
expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de
inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El
incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la
ley.
14. Mantener la competencia exclusiva para el análisis de la aplicación de
la ley penal mas benigna en la Sala Penal de la Corte Nacional de
Justicia conspira contra la tutela efectiva y expedita de los
derechos, y no se compadece con los principios de inmediación y
celeridad.
15. A partir de la vigencia del COIP las privaciones de libertad de los
ciudadanos procesados o condenados por delitos derogados y cuyas
penas reducidas ya hayan sido cumplidas se convierten no solo en
ilegítimas sino en detenciones arbitrarias.
16. El principio de responsabilidad consagrado en el art. 15 del Código
Orgánico de la Función Judicial (COFJ) establece que el Estado será
responsable en los casos de error judicial, detención arbitraria,
retardo injustificado o inadecuada administración de justicia, violación
del derecho a la tutela judicial efectiva, y por las violaciones de los
principios y reglas del debido proceso. Todas las servidoras y servidores
de la Función Judicial, cualquiera sea su denominación, función, labor
o grado, así como los otros operadores de justicia, aplicarán el
principio de la debida diligencia en los procesos a su cargo. Serán
administrativa, civil y penalmente responsables por sus acciones u
omisiones en el desempeño de sus funciones, según los casos prescritos
en la Constitución, las leyes y los reglamentos. Las juezas y jueces
serán responsables por el perjuicio que se cause a las partes por
retardo injustificado, negligencia, denegación de justicia o
quebrantamiento de la ley, de conformidad con las previsiones de la
Constitución y la ley.
17. Incluso la falta o negativa de despacho por parte de los jueces de
solicitudes de ciudadanos privados de la libertad beneficiados por el
principio de favorabilidad o de ley penal mas benigna implica una
violación a sus derechos y garantías, lo cual les acarrearía
responsabilidad administrativa, al haber cometido una infracción
grave, en los términos del art. 108 numeral 8 del COFJ, a saber:
“Art. 108.- INFRACCIONES GRAVES.- A la servidora o al servidor de la
Función Judicial se le podrá imponer sanción de suspensión, por las
siguientes infracciones:
8. No haber fundamentado debidamente sus actos administrativos,
resoluciones o sentencias, según corresponda, o en general en la
substanciación y resolución de las causas, haber violado los derechos y
garantías constitucionales en la forma prevista en los artículos 75, 76 y
77 de la Constitución de la República.”
18. El propio COIP tipifica en el art. 160 el delito de privación ilegal de
libertad, en el que sanciona con pena privativa de libertad de uno a
tres años a la o el servidor público que prive ilegalmente de libertad a
una persona. Justamente los directores de los centros de rehabilitación
social y los propios jueces pueden convertirse en sujetos activos de
este delito, al no resolver de forma expedita los pedidos de libertad de
los procesados beneficiados por una ley penal mas favorable.
19. La Constitución reconoce que todos los hombres nacen libres en el
literal a), numeral 29 del artículo 67, en tal sentido, corresponde al
sistema judicial garantizar dicha libertad y la aplicación del principio
de favorabilidad o de ley penal mas favorable o benigna de forma
efectiva, expedita inmediata y con celeridad.
20. Siendo evidente que la normativa del Código de Procedimiento Penal
del 2000 (a la cual debía someterse según la Disposición Transitoria
Primera del COIP) no contiene un procedimiento, institución o
mecanismo que permita una ágil resolución de los incidentes que se
verifiquen por la aplicación del principio de favorabilidad cuando entre
en vigencia el COIP, es necesario remitirnos a éste novel cuerpo penal
integral para buscar una vía que permita la discusión celera de este
tipo de incidentes, justamente en búsqueda de una ley penal más
benigna sea ésta procesal penal o de ejecución penal.
21. Los jueces de garantías penitenciarias se encuentran reconocidos a
nivel constitucional, en el Código Orgánico de la Función Judicial
(COFJ), Código de Ejecución de Penas y en el mismo COIP.
22. Debido a que las competencias de los jueces de garantías
penitenciarias establecidas en el COFJ fueron reformadas por el COIP,
es preciso revisar el artículo 230 numerales 4 y 9 del COFJ vigentes
desde el 10 de febrero de 2014, a saber:
“Art.- 230.- Competencia de las juezas y jueces de garantías
penitenciarias.- En las localidades donde exista un centro de
rehabilitación social habrá, al menos, una o un juez de garantías
penitenciarias. Las y los jueces de garantías penitenciarias
tendrán competencia para la sustanciación de derechos y
garantías de personas privadas de libertad con sentencia
condenatoria, en las siguientes situaciones jurídicas:
4. Las resoluciones que concedan la inmediata excarcelación por
cumplimiento de la pena.
9. Conocer y resolver la situación jurídica de las personas
privadas de la libertad cuando se haya promulgado una ley
posterior más benigna. …
23. Al analizar el Libro Tercero del COIP (Ejecución) encontramos que en el
art. 670 se establece lo siguiente:
“El trámite de los incidentes relativos a la ejecución de la pena
es oral y público, para lo cual se notificará a las partes y se
citará a los testigos y peritos necesarios que informarán durante
la audiencia. Contra la resolución procederá el recurso de
apelación.
La persona privada de libertad o su defensora o defensor podrá
presentar cualquier petición, reclamación o queja relacionada
con la ejecución de la pena o la vulneración de sus derechos.
En estos casos, la autoridad administrativa enviará el
expediente de la persona privada de libertad a la o al juez de
Garantías Penitenciarias.
Para el desarrollo de la audiencia se aplicarán las reglas
previstas en el artículo 563 de este Código.”
24. El 16 de mayo de 2014 el Consejo de la Judicatura expidió la Resolución
085-2014 en la que trata exclusivamente sobre los requisitos de la
certificación que los jueces con competencias en garantías
penitenciarias deben requerir de la Ministra o Ministro de Derechos
Humanos y Culto, o su delegado, previo a resolver sobre las solicitudes
de rebaja de pena. A pocos días de la entrada en vigencia del COIP, las
autoridades del Consejo de la Judicatura han señalado que esta
resolución también debe aplicarse a los casos de ley penal mas
benigna.
25. A través de la Resolución # 18-2014 del Consejo de la Judicatura de
fecha 29 de enero de 2014, se amplió las competencias en razón de la
materia de los jueces de garantías penales de primer nivel para que
conozcan adicionalmente las causas que en materia de garantías
penitenciarias se encontraban conociendo los jueces de los tribunales
de garantías penales. Mediante la Resolución # 32-2014 del mismo
cuerpo colegiado, con fecha 20 de febrero de 2014, se ratificó la
resolución #18-2014. Ambas resoluciones constan en los considerandos
de la Resolución # 85-2014.
26. En atención a lo cual, los incidentes de ejecución penal se deberán
sustanciar ante los mismos jueces y tribunales de garantías penales
que dictaron las respectivas sentencias o prisiones preventivas para
resolver la aplicación del principio de favorabilidad o de ley penal
mas favorable cuando les sea requerido por las personas priv adas de la
libertad al entrar en vigencia el Código Orgánico Integral Penal.
27. Aún cuando ésta pareciera ser la interpretación mas garantista a los
derechos de los privados de su libertad beneficiados por la reducción o
derogatoria de las respuestas punitivas del COIP, no podemos dejar de
reconocer la oprobiosa orientación selectiva del sistema penal.
Zaffaroni señala que “la selección no sólo es de los criminalizados, sino
también de los victimizados”1, nosotros agregamos que la selección
también opera a la hora de decidir quien recuperará su libertad
primero, siendo evidente, que tendrán prioridad quienes puedan
costear un patrocinio jurídico privado, y luego vendrán los más
vulnerables, los defendidos por la Defensoría Pública.
28. En tal sentido, urge analizar si existe una disposición en el COIP que
permita al derecho penal anular el ejercicio del poder punitivo de
forma directa y democrática, incluso sin petición de parte, en
beneficio de aquellos en los intramuros que no deben nada a la
sociedad por cuanto ya han cumplido su pena de acuerdo a la reforma
penal integral y han pasado de una privación de libertad ordenada por
sentencia 2 a un secuestro institucional penitenciario.
29. Respecto de lo cual, se debe revisar el art. 16 num. 2 del COIP que
dispone:
1 ZAFFARONI, Eugenio Raul – ALAGIA, Alejandro - SLOKAR, Alejandro. Derecho Penal, Parte General, Ediar, Buenos
Aires – Argentina, p. 7.
2 O incluso por autos, en los casos de procesos penales que desde la vigencia del COIP tengan por objeto delitos con
penas de privación de libertad iguales o inferiores a un año, en los que las prisiones preventivas dictadas se tornaron
en improcedentes e inadmisibles, al tenor de los arts. 534 num. 4 y 539 num. 3 del COIP.
Artículo 16.- Ámbito temporal de aplicación.- Los sujetos del
proceso penal y las o los juzgadores observarán las siguientes
reglas:
2. Se aplicará la ley penal posterior más benigna sin necesidad
de petición, de preferencia sobre la ley penal vigente al tiempo
de ser cometida la infracción o dictarse sentencia.
30. En virtud de lo expuesto, el principio de favorabilidad de rango
constitucional, convencional y legal obliga al Estado a disponer
directamente – sin necesidad de petición de parte interesada – la
inmediata libertad de todas los ciudadanos privados de la libertad que
hayan dado cumplimiento íntegro a sus penas o que se encuentren
cumpliendo prisiones preventivas por delitos que el COIP no sanciona
con penas superiores a un año de privación de libertad, en aplicación
de la ley penal mas benigna. Esta es realmente la interpretación
constitucional que mas garantiza la efectiva vigencia de los derechos a
la libertad y a la tutela judicial efectiva de los encarcelados.
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