Con más de medio millón de kilómetros cuadrados, España dispone de unidades geomorfológicas muy diferenciadas, con historias geológicas distintas: la España peninsular, junto a las islas Baleares; las Islas Canarias, y las ciudades de Ceuta y Melilla con enclave geográfico en el norte del continente africano. En España pueden distinguirse diferentes ecorregiones terrestres: bosque mediterráneo principalmente, bosque templado de frondosas y bosque templado de coníferas. Además hay ecorregiones marinas: el mar Mediterráneo y la corriente marina de las Islas Canarias. Se trata de un país caracterizado por la biodiversidad a lo largo de toda su superficie lo que, unido a su diversidad topográfica, han originado un territorio lleno de contrastes, con numerosos tipos de vegetación y una gran riqueza de fauna. Clima Orografía En cuanto a la climatología, en España existe una variedad de climas debido a la disposición de sus alineaciones orográficas y las influencias atlánticas, mediterráneas y de la región sahariana. Estos factores hacen que las variaciones climáticas regionales sean muy amplias. Los climas atlántico, continental, mediterráneo y mediterráneo de montaña son los predominantes, aunque existen algunas regiones con: clima estepario frío, caluroso y subtropicales. Las temperaturas ofrecen grandes variaciones. En las zonas interiores, el invierno es frío, entre los 0 y los 3ºC de temperatura media, frente a un verano en el que la media ronda los 24ºC. En las zonas periféricas, los inviernos son suaves, con una media de 10ºC en enero, y tienen de 16 a 18ºC de media anual. Las precipitaciones medias para el conjunto del territorio español se estiman en unos 650 mm, pero existen importantes contrastes. La España húmeda, que abarca el norte y el noroeste de la península, se distingue por frecuentes lluvias y la carencia de un período claramente seco. El resto del territorio es seco, con precipitaciones anuales inferiores a los 600 mm. La España semiárida, en el sureste, presenta un paisaje semidesértico y lluvias por debajo de los 300 mm anuales. España está situada en la Península Ibérica. Limita al Oeste con Portugal y al norte con Francia. Está unida al continente europeo por los Pirineos y bañada por el Atlántico y el Mediterráneo. En cuanto a la España peninsular, su estructura física es relativamente compleja, destacando su relieve, formado por grandes cadenas montañosas orientadas fundamentalmente de este a oeste, con altitudes máximas en torno a los 3.400 metros en los Pirineos y Cordillera Bética y una altitud media de algo más de 600 metros. Tales características hacen que España sea el segundo país más montañoso de Europa. Esto se debe a la existencia de una gran meseta en el centro de la Península dividida en dos submesetas por el sistema Central; completan el relieve otros sistemas montañosos que la rodean. Hay dos zonas hundidas entre los bordes de la Meseta y los sistemas de la periferia que se corresponden con las depresiones del Ebro y del Guadalquivir. En lo referente a las islas Canarias, un archipiélago de origen volcánico, también se caracterizan por un relieve muy accidentado, alcanzándose en el Teide la mayor altitud de España. Orográficamente, la red hidrográfica de la España peninsular, con dos vertientes, atlántica y mediterránea, también es muy compleja con una longitud de ríos cercana a los 75.000 km, alrededor de 1.000 embalses y 1.500 humedales naturales. El lince ibérico, especie en peligro de extinción La encina es el árbol más abundante en España Flora Toda la variedad de factores climáticos, litológicos, edáficos y geomorfológicos de España han originado un territorio de una gran diversidad biológica, tanto en relación con la flora como con la fauna silvestre. Predominan los bosques, a excepción de algunos enclaves de los sistemas montañosos y algunas áreas muy secas del sureste y las islas Canarias. Ocupan 15 millones de hectáreas y los más característicos son el atlántico, dominado por robles; los bosques ribereños, en las riberas; los mediterráneos en sus variantes caducifolia, esclerófila y montana; y los de coníferas subalpinos. En lo que se refiere a la flora silvestre, el número de estirpes de plantas vasculares oscila entre 8.000 y 9.000, de las cuales unas 1.500 plantas corresponden a endemismos y otras 500 son especies compartidas solo con el norte africano: junto al haya europea, aparece la encina mediterránea, el pino de Alepo, la palmera africana y el eucalipto australiano. En cuanto a endemismos, merecen destacarse los de las Islas Canarias debido al factor aislamiento derivado de su insularidad. El límite entre la España húmeda y seca separa los dos paisajes: la España verde, donde predominan frondosas de hoja caduca y amplias praderas herbáceas, y la España mediterránea, de matorral y eriales xerofíticos. En los bosque encontramos los alcornoques, las coscojas y los robles. También debemos Fauna Existen entre 50.000 y 60.000 especies. De ellas 770 son vertebrados (excluyendo los peces marinos) y el resto invertebrados. Destaca de nuevo el fenómeno de la endemicidad, que da valor añadido a esta diversidad biológica, muy importante en el caso de las Islas Canarias, donde de las casi 7.000 especies de animales presentes, algo más de 3.000 son endémicas, es Ejemplar de decir, un 40% de su fauna. águila imperial La riqueza de especies silvestres va ligada a la diversidad de hábitats naturales presentes en el país. Por ello, la aportación que hace España a la red ecológica europea, denominada Red Natura 2000, es destacable: 1.448 lugares de importancia comunitaria (LIC), 131,434 km2, lo que representa casi la cuarta parte del territorio español. A estos habría que sumar casi un centenar de lugares marinos. Respecto a las zonas de especial protección para las aves (ZEPA), España aporta 599 áreas, sobre 105 km2, lo que representa el 20,6% de su territorio. A estas ZEPA habría que añadir otras 33 de ámbito marino. España posee 1.720 Espacios Naturales protegidos, 14 de ellos con denominación de Parque Nacional. En cuanto a las especies más características, en la zona meridional abunda la de tipo africano. En la Meseta predominan la perdiz, la codorniz, el lobo y aves como la avutarda, la ganga o la ortega. Entre las subespecies típicamente españolas están el ciervo hispánico o venado, el gato montés, la comadreja y el jabalí bético. España es, además, uno de los grandes puntos de concentración de aves migratorias. Los animales en peligro de extinción están protegidos en reservas naturales, como el oso pardo, presente en los bosques caducifolios y mixtos de montaña; el lince ibérico en el bosque mediterráneo; el visón europeo, el urogallo y el águila imperial. La fauna marina es variada. En el litoral cantábrico, de mayor profundidad, los peces viven más alejados de las costas. El Atlántico meridional abundan peces migratorios como el atún. Enlaces de interés: Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural destacar las diversas especies de pinos: y Marino piñoneros, carrascos, silvestres y resineros. http://www.marm.es/ Agencia Estatal de Meteorología http://www.aemet.es/es/portada Coordina: Europe Direct Comunidad de Madrid Elaboran: El urogallo, ave protegida