CURSO “EL DINERO Y LA BANCA” El Sistema Financiero Europeo Profesor D. Rubén Hitos Santos Madrid, 19 de noviembre de 2009 1. El sistema financiero Es el conjunto de normas legales, instituciones, medios y mercados cuyo fin es canalizar la cantidad de dinero que constituye la oferta monetaria de una economía entre las unidades económicas que ahorran y, por tanto, tienen superávit, y las unidades económicas que invierten, consumen o gastan y tienen déficit. Ahorro Oferentes de fondos Prestamistas Transformación de activos Dinero Activos financieros secundarios ip Dinero Intermediarios Financieros - Bancarios - No bancarios Beneficios Inversión/Consumo/Gasto Demandantes de fondos Prestatarios Activos financieros primarios ic ip < ic El funcionamiento es muy simple: los intermediarios financieros compran títulos o activos financieros primarios en e los demandantes de fondos (que los han emitido porque necesitan financiación), a cambio de dinero y reciben una re lo que incluye un tipo de interés (interés de cobro o ic). Una vez que tienen estos títulos en su poder los venden tran financieros secundarios (ya que son títulos emitidos anteriormente) a los ahorradores u oferentes de fondos a cambio remuneración por ello a los nuevos compradores que incluye otro tipo de interés (interés de pago o ip). La diferencia e que cobran por comprar títulos (ic) y el tipo de interés que pagan (ip) por venderlos es el beneficio que obtiene financieros. Los intermediarios financieros son las instituciones especializadas en la mediación entre los oferentes y los demandantes de fondos, que al negociar a través de intermediarios ajustan mejor sus necesidades que si el contacto entre ellos fuera directo. Podemos distinguir dos tipos: - Intermediarios financieros bancarios: son los que tienen capacidad para crear dinero, ya que sus activos son generalmente aceptados como medios de pago. Incluyen al Banco Central, a la banca privada, a las cajas de ahorro y las cooperativas de crédito. La diferencia fundamental entre un banco privado y una caja de ahorros es que los bancos buscan maximizar el beneficio económico de sus propietarios, mientras que las cajas son entidades sin ánimo de lucro que han de dedicar parte de sus beneficios a obras sociales. - Intermediarios financieros no bancarios: son los que no tienen capacidad para crear dinero, ya que sus activos no son aceptados como medios de pago. Los activos financieros se pueden clasificar dependiendo de su emisión: - Activos financieros primarios: son los títulos emitidos por primera vez por los demandantes de fondos y que se negocian solo una vez en el mercado primario. - Activos financieros secundarios: son los títulos que existen previamente y se negocian luego en el mercado secundario, normalmente canalizados por los intermediarios financieros. 2. La Política y los instrumentos monetarios La política monetaria es el conjunto de medidas que las autoridades económicas utilizan para controlar los cambios en la cantidad de dinero o en el precio del dinero*, también denominado tipo de interés, con el fin de alcanzar determinados objetivos macroeconómicos. La política monetaria debe fijar en primer lugar cuál es su objetivo último: la estabilidad de los precios, el crecimiento económico o de la producción, el pleno empleo, etc. Para alcanzar un objetivo final también es necesario establecer las variables intermedias, las variables operativas y los instrumentos. Los objetivos intermedios son las variables que mantienen una relación fiable y estable con los objetivos finales y cuyo control mediante los instrumentos monetarios resulta fundamental para alcanzar un objetivo final. Entre ellos podemos destacar: la cantidad de dinero, los tipos de interés a largo plazo, el tipo de cambio, etc. Las variables operativas articulan el control sobre los objetivos intermedios, ya que sobre ellas recaen los efectos de estos objetivos. Son variables operativas la base monetaria y el tipo de interés a corto plazo. Los indicadores son variables cuya evolución muestran el funcionamiento real de los mercados financieros. Como objetivo último en la política monetaria del Sistema Europeo de Bancos Centrales, se definieron dos metas: La estabilidad de precios, se estable una tasa de crecimiento del IPC armonizado de la UME entre el 0% y el 2%. Conseguir un crecimiento de la M3 en tasa anual en torno a un 4,5%. En la elección de los objetivos prevaleció la idea de que la función primordial de la política económica es preservar la economía de los peligros y problemas que entraña la inflación, dado el efecto negativo que tiene sobre los más desfavorecidos y sobre la adecuada asignación de los recursos. Subyace además el reconocimiento de que el manejo de las variables monetarias, a largo plazo, apenas tiene incidencia en las variables reales (producción, empleo...). Como variable operativa para la consecución del objetivo último –estabilidad de los precios– se eligió el tipo de interés a corto plazo. Como instrumentos se precisaron las facilidades permanentes, las operaciones de mercado abierto y el coeficiente legal de caja o de reservas obligatorias. Estructura de la política monetaria del BCE Instrumentos -Facilidades permanentes -Operaciones de mercado abierto -Coeficientes de reservas Variable operativa Tipos de interés a c/p Objetivo intermedio Variable monetaria (M3) Objetivo último Estabilidad de precios 2.1. Los instrumentos monetarios Su objetivo principal es inyectar o drenar liquidez al sistema financiero variando la cantidad de dinero y su coste. Las facilidades permanentes Tienen por objeto proporcionar y absorber liquidez a un día, señalar la orientación general de la política monetaria y controlar los tipos de interés del mercado a un día. Los bancos centrales nacionales, como el Banco de España, que operan con el Eurosistema gestionan las facilidades permanentes de forma descentralizada y pueden recurrir a dos facilidades permanentes por propia iniciativa: Facilidad marginal de crédito. Permite a las entidades financieras obtener crédito a un día concedido por el Banco de España, al tipo de interés establecido por el sistema, que tiende así a convertirse en el techo de los tipos de interés a muy corto plazo vigentes en los mercados, puesto que los bancos no pedirán prestado al interbancario si pueden obtener créditos del Banco Central más bajos. Se garantizan con activos o compraventa de activo con pacto de recompra. La posibilidad de acudir a este tipo de crédito está determinada por la disponibilidad de garantías adecuadas. • Facilidad de depósito. Permite a las entidades constituir depósitos a un día en el Banco de España, a unos tipos de interés determinados por el sistema. Estos tipos de interés constituyen el suelo de los tipos de mercado interbancario, puesto que ninguna entidad realizará un depósito a un tipo de interés inferior si puede hacerlo en el Banco Emisor a ese tipo. Las operaciones de mercado abierto Desempeñan un papel importante en la política monetaria del Eurosistema para controlar los tipos de interés, gestionar la situación de liquidez del mercado y señalizar la orientación de la política monetaria. Las operaciones de mercado abierto se realizan mediante subastas estándar, subastas rápidas o procedimientos bilaterales. Los instrumentos que puede utilizar el Eurosistema son: Operaciones temporales. Son transacciones en las que el Eurosistema compra o vende activos de garantía mediante cesiones temporales o realiza operaciones de crédito utilizando como garantía dichos activos. En consecuencia, puede desarrollar mediante este instrumento tanto una política monetaria expansiva como contractiva. Las operaciones temporales se emplean en las operaciones principales de financiación y en las operaciones de financiación a plazo más largo que se ejecutan mediante subastas estándar. Además, se puede recurrir a ellas para realizar operaciones estructurales y de ajuste, bajo cualquier procedimiento. Operaciones simples. Se trata de operaciones en las que el Eurosistema realiza compras o ventas simples de activos; en consecuencia, puede desarrollar mediante este instrumento tanto una política monetaria expansiva como contractiva. Estas operaciones se ejecutan solo con fines estructurales y de ajuste. Sus características operativas pueden resumirse en que cuentan con la posibilidad adoptar la forma de operaciones de inyección de liquidez (compra) o de absorción de liquidez (venta); no tienen una periodicidad normalizada y se ejecutan mediante procedimientos bilaterales. Emisión de certificados de deuda del BCE. El BCE puede emitir certificados de deuda para ajustar la posición estructural del Eurosistema frente al sector financiero y, así, crear (o ampliar) el déficit de liquidez del mercado; en consecuencia, mediante este instrumento solo puede desarrollar una política monetaria contractiva. Se emiten mediante subastas estándar con el fin de absorber liquidez del mercado, de forma regular o no, y tienen un plazo de vencimiento inferior a un año. Swaps de divisas. Se realizan con fines de política monetaria y consisten en operaciones simultáneas, al contado y a plazo, de euros contra divisas. Se utilizan con fines de ajuste, principalmente para regular la situación de liquidez en el mercado y controlar los tipos de interés. Pueden ser operaciones de absorción o de inyección de liquidez; en consecuencia, cabe desarrollar mediante este instrumento tanto una política monetaria expansiva como contractiva. No tienen una periodicidad fijada y su vencimiento no está normalizado. Se ejecutan mediante subastas rápidas o procedimientos bilaterales. Captación de depósitos a plazo fijo. El Eurosistema puede proponer a las entidades financieras que constituyan depósitos remunerados a plazo fijo en el banco central nacional del Estado miembro en el que las entidades se hallan establecidas. Las características operativas de la toma de depósitos a plazo fijo pueden resumirse en que tienen por objeto absorber liquidez; en consecuencia, mediante este instrumento solo se puede desarrollar una política monetaria contractiva. No tienen periodicidad ni vencimiento normalizado y, por regla general, se realiza mediante subastas rápidas, aunque no se excluye la posibilidad de utilizar procedimientos bilaterales. El coeficiente de reservas Consiste en la obligación de mantener unas reservas determinadas por parte de las entidades financieras de la zona euro. La obligatoriedad de las reservas mínimas se aplica de manera uniforme a toda el área euro, aunque pueden variar por la categoría de las instituciones, por los tipos de pasivos o por el vencimiento de estos. El mantenimiento de las reservas se lleva a cabo en cuentas del BCN. El cómputo se hace por la media diaria de las reservas mantenidas durante el mes. La base de cálculo son los depósitos, valores e instrumentos del mercado monetario obtenidos de clientes no bancarios pertenecientes al área. El coeficiente está fijado actualmente en el 2% de los pasivos computables y no se varía; en realidad, mientras siga así no se puede decir que sea un instrumento de política monetaria del Eurosistema propiamente dicho. Una disminución del coeficiente de reservas (r) aumenta el multiplicador de dinero bancario (m) y, por tanto, la cantidad de dinero. 2.2. Tipos de política monetaria El objetivo último de la política monetaria que lleva a cabo el Eurosistema es la estabilidad de los precios, es decir, el control de la inflación; pero podría tener otros objetivos últimos, como el crecimiento del nivel de producción o del empleo. Dependiendo de cuál sea el objetivo último de una economía se arbitrará un tipo de política monetaria u otra, ya que como veremos estos objetivos pueden ser contrapuestos. Política monetaria expansiva Esta política tiene como objetivo último fomentar el crecimiento económico y la creación de empleo. Para ello debería aumentar la demanda agregada (DA), lo que se consigue haciendo descender directamente el tipo de interés del dinero o utilizando los instrumentos monetarios estudiados: mediante facilidades permanentes de crédito, mediante operaciones de mercado abierto de inyección de liquidez o bien mediante un descenso en el coeficiente de reservas. El uso de tales instrumentos monetarios de esta manera hace aumentar la oferta monetaria de la economía (de OM a O'M), descender el tipo de interés (de ie a i'e) y aumentar la inversión (de I1 a I2), que como componente de la demanda agregada provoca un crecimiento de esta última (de DA a DA') con el consiguiente aumento de la producción, el empleo y la renta –y de todos los componentes de la demanda agregada que dependen directamente de la renta, como el consumo– (de Ye a Y'e)…, pero también de los precios y de la inflación (de Pe a P'e). i Mercado monetario OM i Mercado agregado Inversión P O´M ie ie i'e i'e Pe I1 M DA´ I DM Me M'e OA P´e DA I I2 Y Ye Y´e Política monetaria restrictiva Esta política tiene como objetivo último reducir la inflación. Para ello debería disminuir la demanda agregada, lo que se consigue aumentando el tipo de interés del dinero o utilizando los instrumentos monetarios estudiados: mediante facilidades permanentes de depósito, mediante operaciones de mercado abierto de absorción de liquidez o mediante un aumento en el coeficiente de reservas. El uso de tales instrumentos monetarios de esta manera hace disminuir la oferta monetaria de la economía (de OM a O''M), aumentar el tipo de interés (de ie a i''e) y descender la inversión (de I1 a I3), que como componente de la demanda agregada provoca un descenso de esta (de DA a DA'') con la consiguiente disminución de la producción, el empleo y la renta –y de todos los componentes de la demanda agregada que dependen directamente de la renta, como el consumo– y (de Ye a Y''e)… pero también de los precios y de la inflación (de Pe a P''e). i Mercado monetario O''M OM i''e Inversión i P P´´e ie DA I DM M'e Me DA´´ I3 M I1 I Y´´e Ye Operaciones de política monetaria del Eurosistema Facilidades permanentes Operaciones temporales Operaciones de mercado abierto OA Pe i''e ie Mercado agregado Operaciones simples Emisión de certificados de deuda del BCE Swaps de divisas Captación de depósitos a plazo fijo Coeficiente de reservas Facilidad marginal de crédito Tipo de operación Expansiva Restrictiva X Facilidad de depósito X Inyección de liquidez Absorción de liquidez Inyección de liquidez Absorción de liquidez Absorción de liquidez X Inyección de liquidez Absorción de liquidez Absorción de liquidez X Aumento Disminución Y X X X X X X X X 3. Instituciones regulatorias europeas Han transcurrido más de veinte años desde la firma del Tratado de Adhesión en 1986 y España está plenamente integrada en la Unión Europea (UE). Esta incorporación supone que todas nuestras instituciones están íntimamente ligadas a las de la Unión y a las del resto de los países que la componen. Es un hecho que resulta especialmente evidente en lo que respecta a las instituciones financieras y monetarias, como el Banco de España; sobre todo a partir del 1 de enero de 1999, fecha en que se puso en marcha la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria, con la adopción de una moneda común a partir de enero de 2002 –el euro– y una política monetaria y cambiaria únicas para los doce países que la introdujeron. De ahí que sea ya imposible hablar del sistema financiero español sin tener en cuenta el funcionamiento de las instituciones de la UE, y en concreto el de las que regulan las políticas monetarias: el Eurosistema y el Banco Central Europeo. 3.1. El Eurosistema y el Sistema Europeo de Bancos Centrales La autoridad monetaria en los países que integran la Unión Monetaria Europea es el Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC), integrado por el Banco Central Europeo (BCE) y los Bancos Centrales Nacionales (BCN) de todos los países miembros de la Unión Europea. No obstante, el SEBC puede denominarse una entidad virtual, ya que no tiene personalidad jurídica ni órganos rectores propios, correspondiendo estos a los del BCE. Por otra parte, si bien está formado por el BCE y los BCN de todos los países miembros en lo que atañe a sus principales funciones y, sobre todo, a la política monetaria común, solo participan los doce estados miembros que han introducido el euro y que por lo tanto se ven afectados directamente por las actuaciones de la política monetaria. Esta es la causa de que se haya acuñado el término Eurosistema. El Eurosistema está formado por el BCE y los BCN de los estados miembros que han adoptado el euro como moneda común. El Tratado de la Unión Europea (TUE) le atribuye las funciones de diseño y ejecución de la política monetaria de los países que constituyen el área del euro Los países participantes en la zona euro en el año 2009 y que, en consecuencia, configuran el Eurosistema son dieciseis: Bélgica, Alemania, España, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Austria, Portugal, Finlandia, Grecia (desde enero de 2001), Eslovenia (desde enero de 2007), Chipre, Malta (desde enero de 2008) y Eslovaquia (desde enero de 2009) comprendiendo el área geográfica señalada en el gráfico 1. Gráfico 1. Países miembros de la zona euro. Estados de la Eurozona Estados de la UE que han asumido, en última instancia, la obligación de unirse a la zona euro Se celebrará referéndum sobre el euro (Dinamarca) Estados de la UE con una cláusula de exclusión en la participación de la Eurozona Áreas fuera de la UE utilizan el euro con un acuerdo Áreas fuera de la UE utilizan el euro sin un acuerdo El BCE constituye el núcleo sobre el que gira el Eurosistema y tiene personalidad jurídica propia de acuerdo con el derecho internacional. Su misión es garantizar que se cumplan las funciones encomendadas al Eurosistema, ya sea por medio de sus propias actividades o por medio de los BCN. Al adoptar decisiones sobre la forma en que han de llevarse a cabo sus funciones, el BCE está sujeto al principio de descentralización, en concordancia con los Estatutos del SEBC. Por otro lado, cada uno de los BCN tiene personalidad jurídica propia, de conformidad con la legislación nacional de sus respectivos países. Pero, a pesar de ello, los BCN de la zona euro forman parte del Eurosistema y, por ello, ejecutan las funciones que les son encomendadas con arreglo a las normas establecidas por el BCE. El objetivo fundamental del Eurosistema es mantener la estabilidad de los precios y sus funciones básicas son las siguientes: Definir y ejecutar la política monetaria de la zona euro. Realizar operaciones de cambio de divisas y gestionar las reservas oficiales de moneda extranjera de los países de la zona euro. Emitir billetes de banco de la zona euro. Promover el buen funcionamiento del sistema de pagos. En cuanto a los objetivos estratégicos del Eurosistema, son estos: Ejercer la autoridad en asuntos monetarios y financieros. Sobre la base de sólidos fundamentos institucionales, su independencia y su cohesión interna, el Eurosistema desempeña su función como autoridad monetaria y destacada autoridad financiera con pleno reconocimiento, tanto en el ámbito europeo como fuera de él. Con el fin de cumplir el objetivo primordial de mantener la estabilidad de precios, lleva a cabo los análisis de carácter económico y monetario que son necesarios y adopta y aplica las políticas apropiadas. Asimismo, responde de forma oportuna y efectiva a la evolución monetaria y financiera. Mantener la estabilidad financiera y facilitar la integración financiera europea. El Eurosistema dirige sus esfuerzos a preservar la estabilidad financiera y a promover la integración financiera europea en cooperación con las estructuras institucionales existentes. Por ello contribuye a afianzar las políticas que proporcionan solidez de cara a la estabilidad financiera, tanto dentro como fuera de Europa. Asumir la obligación de rendir cuentas y obtener la credibilidad y confianza de los ciudadanos europeos. El Eurosistema concede la máxima importancia a la credibilidad, a la confianza, a la transparencia y a la rendición de cuentas. Asimismo, intenta mantener una relación efectiva con los ciudadanos europeos y con los medios de comunicación. Se ha comprometido a que sus relaciones con las autoridades, tanto europeas como nacionales, sean acordes con las disposiciones del Tratado, observando el principio de independencia. En este sentido, el Eurosistema realiza un seguimiento atento de las transformaciones que afectan a los mercados monetarios y financieros, y tiene en cuenta el interés público y las necesidades de los mercados. 3.2. El Banco Central Europeo El BCE, constituido el 1 de junio de 1998, es el órgano rector de la política monetaria y cambiaria de la Unión Europea; en consecuencia, es uno de los organismos más importantes de la Unión Europea (UE). Su sede central está en Fráncfort, Alemania, y su función principal es mantener el poder adquisitivo de la moneda única y, de este modo, la estabilidad de precios en la zona euro. El BCE controla la oferta monetaria y la evolución de los precios. Es también el responsable de fijar las grandes líneas y ejecutar la política económica y monetaria de la UE. Además, participa en la adopción de decisiones sobre la incorporación de nuevos países a la zona del euro, mediante la elaboración de informes de convergencia en los que se analiza si estos países reúnen las condiciones necesarias para la adopción del €. El trabajo del BCE se organiza mediante tres instituciones decisorias: El Comité Ejecutivo. Formado por el Presidente del BCE, el Vicepresidente y otros cuatro miembros, todos designados de común acuerdo por los presidentes o primeros ministros de los países de la zona euro. Su mandato es de ocho años no renovable. El Comité es responsable de aplicar la política monetaria definida por el Consejo de Gobierno y de dar instrucciones a los bancos centrales nacionales. También prepara las reuniones del Consejo de Gobierno y se encarga de la gestión cotidiana del BCE. Es una práctica habitual que el Comité Ejecutivo se reúna al menos una vez por semana. El Consejo de Gobierno. Es la máxima instancia decisoria del BCE. Está formado por los seis miembros del Comité Ejecutivo y los gobernadores de los doce bancos centrales de la zona euro. Lo preside el Presidente del BCE. Su misión principal es definir la política monetaria de la zona euro y, en especial, fijar los tipos de interés a los que los bancos comerciales pueden obtener dinero del Banco Central. Al adoptar decisiones sobre política monetaria y otras funciones del Eurosistema, los miembros del Consejo de Gobierno no actúan como representantes de sus países respectivos, sino como personas plenamente independientes; hecho que se refleja en el principio de «una persona, un voto». El Consejo de Gobierno se reúne, normalmente, cada dos semanas en la sede del BCE en Fráncfort, y dos veces al año en otro país de la zona euro. El Consejo General. Es el tercer organismo decisorio del BCE. Está formado por el Presidente del BCE, el Vicepresidente y los gobernadores de los bancos centrales nacionales de todos los estados miembros de la UE. Contribuye al trabajo consultivo y de coordinación y ayuda a preparar la futura ampliación de la zona euro. Se ha hecho cargo de aquellas tareas desempeñadas por el Instituto Monetario Europeo que, debido al hecho de que no todos los estados miembros han adoptado el euro, ha de seguir ejerciendo el BCE en la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria. Por consiguiente, el Consejo General es responsable, fundamentalmente, de informar sobre los progresos realizados por los estados miembros no participantes de cara a la convergencia, así como de asesorar sobre los preparativos necesarios para fijar irrevocablemente los tipos de cambio de sus monedas. Además, el Consejo General colabora con el SEBC en actividades como el desarrollo de las funciones consultivas y la recopilación de la información estadística. 4. Principales mercados financieros en España Los principales mercados financieros que existen en España son los siguientes: Mercado monetario El mercado monetario o de dinero puede definirse como un mercado al por mayor de activos de bajo riesgo y alta liquidez, emitidos a corto plazo (18 meses como máximo). En él se negocian Letras del Tesoro y pagarés de empresas. El bajo riesgo de este mercado se basa en la reconocida solvencia de los emisores, que son prestatarios institucionales –el Tesoro, bancos comerciales o bien grandes empresas públicas y privadas–que acuden a financiarse a corto plazo. La alta liquidez está determinada por la existencia de amplios mercados secundarios que garantizan la fácil y rápida negociación de los títulos. Mercado interbancario Es un mercado en el que actúan fundamentalmente las entidades bancarias, que realizan operaciones de préstamo o crédito entre ellas cediéndose depósitos u otros tipos de activos a plazos muy cortos. Está organizado y reglamentado por el Banco de España, operando mediante conexiones telefónicas y apoyado técnicamente por especialistas que no son miembros del mercado y que actúan como brókeres puros, los denominados Mediadores de los Mercados Monetarios o interdealers. Permite a las instituciones financieras cumplir con las exigencias del coeficiente de caja y gestionar su tesorería. También facilita a algunas entidades –la banca extranjera fundamentalmente– financiar operaciones activas con recursos obtenidos en este mercado, y al Banco de España influir sobre los agregados monetarios y crediticios, vinculados a los activos de caja, como una forma de controlar la liquidez del sistema. Mercado de Deuda Anotada Es un mercado secundario de títulos de Deuda Pública. Su misión es facilitar la colocación de activos entre inversores finales para financiar las necesidades del Tesoro. En él intervienen: el Tesoro Público como emisor, el Banco de España como agente del Tesoro que se encarga de los aspectos operativos de la emisión y como gestor de la Central de Anotaciones, y por último las instituciones financieras, que son los titulares de cuentas en la Central de Anotaciones y que hacen de intermediarias en la colocación de activos a los inversores finales. Mercado de futuros y opciones Un contrato de futuros es un acuerdo para realizar un intercambio de un bien, de un activo..., en un momento determinado. La fecha acordada para realizar el intercambio difiere de la fecha del acuerdo. El precio de futuros se establece en función de las expectativas sobre la evolución probable del mercado. Por su parte, una opción se define como un contrato que conlleva el derecho a comprar o vender ciertos bienes o títulos a un precio especificado y durante un período estipulado (opción americana) o en una fecha fija (opción europea). El acto de realizar la transacción a que da derecho la opción se denomina ejercicio. El precio establecido para dicha transacción se conoce como precio de ejercicio, y no debe confundirse con el precio de la opción propiamente dicho, que es al que se contrata o negocia dicha opción. Mercado de capitales: la Bolsa de Valores La Bolsa de Valores es el mercado de capitales por excelencia, el lugar donde se realizan operaciones de compra y venta de valores mobiliarios, que son «documentos jurídicos acreditativos de la propiedad de partes alícuotas del capital de una sociedad anónima (acciones) o de un préstamo a la misma (obligaciones), o a entidades públicas (Deuda Pública) y que devengan una renta variable o fija según los casos». La función fundamental de todo mercado secundario, como el de la Bolsa, es precisamente proporcionar liquidez a los títulos ya emitidos, lo que supone incrementar el nivel de aceptación de estos por parte de los ahorradores. Los inversores se resistirían a comprar valores mobiliarios en el mercado de emisión si no existieran mercados secundarios, porque no podrían deshacerse de ellos cuando necesitaran dinero en efectivo. Por este motivo su labor más importante consiste en establecer un mercado organizado, amplio y de gran operatividad, que facilite a compradores y vendedores llevar a cabo las operaciones de compraventa de valores. El principio sobre el que se basa su comportamiento es el de indiferencia, tanto real –los bienes intercambiados son homogéneos– como personal –se supone que la identidad de la persona que ofrece o demanda el activo financiero es irrelevante a la hora de fijar el precio de compra o venta–, como espacial –las operaciones tienen los mismos gastos independientemente del espacio físico donde se realicen– y temporal –el activo que se negocia puede alcanzar diferentes precios dependiendo del plazo de entrega, pero en el caso de plazos iguales los precios han de ser idénticos. Los sistemas que utiliza la Bolsa actualmente son: Contratación en corros. Fue el sistema más utilizado en las bolsas españolas pero ha perdido importancia en favor de la contratación en el mercado continuo. En el corro se reúnen los operadores para contratar de viva voz en un horario y un lapso de tiempo delimitados, normalmente diez minutos. Una vez finalizado el plazo ya no se efectúan operaciones de compra-venta hasta el día siguiente. Tanto para los títulos de renta fija (como las acciones) como para los de renta variable (como las obligaciones o los de Deuda Pública) la fluctuación de los precios no es libre, sino que está limitada a unos porcentajes fijos. Mercado continuo. Se trata de un sistema de contratación asistido por ordenador y que compone el «Sistema de Interconexión Bursátil». Las órdenes de compra y venta se introducen mediante terminales y en las pantallas aparece de forma constante y continua la situación del mercado. La sesión es diaria de lunes a viernes, entre las 10 y las 17 horas. Los tipos de órdenes que se pueden efectuar son: limitadas, que fijan un precio máximo y mínimo; a la apertura, por las que se acepta que la oferta o demanda sea «casada» al precio de apertura del mercado; de mercado, no expresan límites de precio y pueden ser atendidas de forma parcial; on stop, que condicionan su entrada al mercado a que se ejecute alguna operación al precio propuesto por ellas; de ejecución mínima, sí especifican una cantidad mínima que debe ser ejecutada como primera negociación; y de términos especiales, por la que se negocian las órdenes que deben ejecutarse por un volumen mínimo y a precios que no provoquen alteraciones en la negociación. En España existen cuatro Bolsas de Valores: en Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia.