Esquemas sobre la Interpretación jurídica y la Retroactividad en la

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Esquemas sobre la Interpretación jurídica y la Retroactividad en la Interpretación
Auténtica
Edgar Salazar Cano
Prof. de la Facultad de Derecho e
Investigador Instituto
de Derecho Comparado de la UC.
Resumen
Este trabajo presenta en forma esquemática una visión histórica y conceptual sobre algunos de
los criterios e ideas fundamentales de la Interpretación Jurídica. Sobre esta base, luego se aborda
la problemática de la Retroactividad de las normas interpretativas, emitidas por el autor u órgano
que anteriormente había creado la norma interpretada. Esto constituye la 'Interpretación
Auténtica' y sobre ella se abordan sus posteriores consecuencias en lo civil, penal y
administrativo.
Palabras Claves
Interpretación Jurídica, Clases, Elementos, Métodos de Interpretación, Historia, Escuela
de la Glosa, Interpretación Auténtica, Retroactividad, Interpretación Confirmativa.
SCHEMES ABOUT JURIDICAL INTERACTION AND THE RETROACTIVITY OF
AUTHENTIC INTERPRETATION.
ABSTRACT:
This research presents on a schematic form an historic and conceptual vision about some
fundamental ideas and criteria related with the juridical interpretation. On this base, we abordd
the problematic about the retroactivity of interpretative norms, emitted by the author and organ
that had previously created the premise interpreted norm. This constitute the "authentic
interpretation ", and upon it its posterior consequence on the civil, penal, administrative matters.
KEY WORDS:
Juridical interpretation,
retroactivity.
interpretation
method,
history,
authentic
interaction,
La interpretación jurídica: planteamiento general
La Interpretación Jurídica constituye una de las tareas más relevantes del quehacer jurídico. Todo
el desarrollo conceptual y teórico del derecho también ha reposado en las reflexiones que sobre
la interpretación de las leyes se ha venido dando a lo largo de siglos. Este trabajo pretende
presentar en forma esquemática una visión previa sobre algunos de los criterios y conceptos
fundamentales de la Interpretación Jurídica, que nos permita introducirnos en la problemática de
la Retroactividad de una norma Interpretativa emitida en vía de Interpretación Auténtica.
1.1 Concepto y acepciones de la Interpretación Jurídica
Con el afán de bosquejar el planteamiento general de este trabajo, nos es necesario comenzar por
señalar el concepto y acepciones del vocablo "Interpretación". En forma estricta, según
Messineo, "es la indagación y la penetración del sentido y del alcance efectivo de la voluntad de
la norma para medir su precisa extensión y la posibilidad de su aplicación a las relaciones
sociales que trata de regular" (1). Esta acepción se basa en la exploración que se hace sobre el
texto de la norma para buscar el pensamiento en ella contenido, o el sentido que le marca su
finalidad perseguida. Desde este punto de vista ésta corresponde a lo que se designa bajo el
nombre de "interpretatio legis".
Por otro lado existe una acepción más amplia que se designa con el nombre de "interpretatio
iuris", consistente en el procedimiento que conduce a la solución de un problema jurídico
mediante los elementos de expresión del Derecho (fuentes) o de cualquier otro dato jurídico
disponible.
Además de las dos acepciones precedentes, existe una tercera proveniente del campo de la
Filosofia del Derecho, expuesta por el profesor de Coimbra, Luis Cabral de Moncada, quien
observa que el Derecho se presenta bajo un triple aspecto: a) como Norma; b) como Orden y, c)
como Decisión y, por lo mismo, conceptúa la tarea de la interpretación como la actividad del
espíritu encaminada a aprehender el sentido de las realidades jurídicas desde ese triple aspecto
(2).
De las anteriores consideraciones, se puede señalar que la tarea de la Interpretación contempla
diversas realidades o aspectos que deberán pasar por una serie operaciones de construcción,
sistematización y creación jurídicas.
Esto mismo nos hace señalar que la interpretación no es una operación mecánica sino que está
precedida de una objetividad rigurosa, la misma que, como más adelante lo señalaremos, viene a
constituir el producto de toda una larga tradición y disciplina jurídicas.
1.2 Clases de Interpretación: por sus Fuentes
La investigación del significado de una regla de derecho, en principio constituye una labor de
interpretación pero, sin embargo, dicha actividad no tiene relevancia sino cuando emana de
instancias especialmente competentes y, en este sentido, se pueden señalar tres fuentes especiales
de interpretación:
a)
La Interpretación Judicial, la cual no solamente resulta obligatoria para el caso concreto
que regula, sino que también tiene una obligatoriedad para los casos análogos subsiguientes. A
esta interpretación se la denomina también "usual", porque dentro de un régimen de separación
de poderes les corresponde a los jueces ocuparse de dicha tarea. No obstante esto, debe señalarse
que está sujeta a duras críticas con respecto a su función creadora, en el sentido de que al juez
solamente le corresponde la aplicación de la Ley y no su creación.
b)
La Interpretación Auténtica, que constituye la obra del propio legislador y es una fuente
complementaria. Se produce mediante un nuevo acto legislativo para precisar el sentido y
alcance de una ley anterior. Aquí, mediante la creación de una norma complementaria son
precisados el sentido y alcance de la norma que se interpreta. Se la denomina "auténtica" porque
se asume que quien la ha dictado, esta más autorizado para interpretarla.
No obstante esto, nos parece que esta clase de Interpretación entraña peligros que los estados
totalitarios han puesto de manifiesto en algunas circunstancias políticas. Por otro lado, esta
interpretación tiene relación con el principio fundamental de la Irretroactividad de la Ley.
La Interpretación Doctrinal, constituye un complemento de la labor interpretativa judicial,
aunque carece de obligatoriedad. Viene a constituir la doctrina científica, que es una fuente
formal de derecho. También se le denomina "Interpretación Libre".
1.3 Clases de Interpretación: por sus Funciones
Teniendo en cuenta las funciones o resultados de la interpretación, ella puede clasificarse en
declarativa, restrictiva y extensiva.
La interpretación declarativa es la más común y de ella surgen dos variedades: interpretación
declarativa estricta e Interpretación declarativa lata, según se dé un significado limitado o
amplio. No deben confundirse estas variedades de la interpretación declarativa con las de la
Interpretación restrictiva o extensiva, ya que solo se trata de encontrar, entre varios sentidos, el
que mejor se adapte a la mentalidad del legislador, o sea al propósito y razón de la Ley.
La interpretación restrictiva se traduce en limitar el significado del texto interpretado. Lo
esencial de ella viene a ser el indagar sobre la voluntad real de la norma.
La interpretación extensiva, se traduce -por e 1 contrario- en extender el natural significado de
las palabras contenidas en la norma, en el caso que éstas expresen menos de lo que el legislador
quiso señalar. Sobre este tipo de interpretación los clásicos han analizado copiosamente los
supuestos en que ocurre. Hoy en día existe el criterio de que en materia de interpretación extensiva no hay ninguna regla fija, los argumentos "a par¡", "a fortiori" y 'la contrario sensu", se
hallan adscritos comúnmente a la esfera de la interpretación extensiva; aunque Ferrara señala que
los argumentos "a fortiori" y "a contrario sensu" (sobre todo este último), ponen de relieve una
segunda norma de contenido contrario al formulado en la Ley (3).
1.4. Elementos de la Interpretación
Un aspecto muy importante en 1 a Interpretación Jurídica es el constituido por los elementos de
la Interpretación, aportados por la Escuela Histórica, de suerte que, junto a los elementos
gramatical y lógico, se da relieve a los elementos histórico y sistemático y se establece que estos
cuatro no constituyen diferentes clases de interpretación, sino fases o diversas etapas de la misma
Interpretación Jurídica.
1.5. Métodos de Interpretación
En cuanto a los "Métodos de Interpretación" señalaremos que han sido agrupados en dos grupos:
1) Métodos tradicionales y 2) Métodos modernos. Pertenecen al primer grupo a) la Escuela
Exegética; b) el método dogmático y, C) la Escuela Histórica.
En el segundo grupo se incluyen: a) la Escuela de Evolución Histórica; b) la Escuela de la Libre
Investigación Científica (Geny); c) la Escuela del Derecho Libre (Kantorowicz); d) la Teoría
Pura del Derecho (Kelsen) y e) la Escuela Egológica (Cossio), entre muchas otras más, tan
interesantes e importantes como éstas.
Sobre lo anterior, Luis Recasens Siches llega a señalar más de veintisiete orientaciones o
criterios de análisis sobre de la Interpretación, que van desde el Utilitarismo de Benthan hasta la
posición de Carnelutti, quien sostuvo ser más importante la labor interpretativa del Juez que la
del legislador. (Ver: Recasens S. Nueva Filosofia de la Interpretación del Derecho)
Antecedentes Históricos de la Interpretación Jurídica
Habiendo anteriormente señalado, a grandes rasgos, la problemática general de la interpretación
jurídica, nos corresponde ahora presentar el desarrollo histórico que ha sufrido, con el objeto de
poner de manifiesto su evolución, que corre paralela a dicho progreso y que influyó
decisivamente en la transformación del Derecho.
2.1. La Interpretación en Grecia
De la antigüedad griega, es necesario señalar que para Platón, en su doctrina idealista, la ley
escrita no era más que la expresión de otra ley no escrita, consistente en la idea misma de lo
justo. No cabía en esto interpretación alguna, porque la idea de lo justo es lo que domina la razón
y la razón domina la ley escrita.
Aristóteles tuvo una relevancia mucho mayor para la teoría de la interpretación, especialmente
por la "Tópica". Para esto distinguía entre lo apódictico, como campo de la verdad reservado
para los filósofos, y lo dialéctico, que es el campo de lo meramente opinable, reservado a los
retóricos y a los sofistas. La "Tópica" está situada en el campo de lo dialéctico y sirve de base a
la retórica; se utiliza para resolver problemas que admiten más de una respuesta, por lo que para
cada solución se requiere de un conocimiento argumentativo previo. Su importancia radica en
orientar la discusión dentro de un horizonte de valores. La Tópica Aristotélica ha tenido gran
influencia en la interpretación jurídica.
En general los griegos no construyeron una ciencia jurídica, pero proporcionaron un instrumento
para comprender y desarrollar la técnica jurídica: la dialéctica. Cicerón la popularizó en Roma al
elaborar con fines prácticos un catálogo de Tópicos.
2.2 La Interpretación Jurídica en Roma
Puede decirse que es a partir del derecho Romano cuando se desarrolla la Interpretación Jurídica
y que ella constituyó la fuerza creadora del Derecho. En primer lugar, los magistrados romanos
(junto a la Ley y la costumbre, como fuentes formales) participaron en gran medida en la
formación del Derecho. Tenían una facultad: el "Jus edicendi" que les permitía establecer edictos
para reglamentar ciertas materias de su competencia e indicar cómo resolverían determinados
problemas. El conjunto de estos edictos constituyó el "Ius Honorarium" y el "Ius Praetorium".
De esta manera la Jurisprudencia constituyó en Roma una fuente del Derecho. Era un derecho
creado sobre la base de casos prácticos. Posteriormente, a finales de la República, la
interpretación de la Ley y de los actos privados, trascendió a los peritos: los Prudentes.
Utilizaban diversos procedimientos: 'respondere' (evacuar consultas); `cavere' (redactar fórmulas
de actas); `agere' (dirigir procedimientos y fórmulas judiciales). La actividad de ellos en un
comienzo era privada; sus opiniones o dictámenes no obligaban al Juez y su valor dependía
solamente de su `auctoritas'. Más tarde, se dio a algunos de ellos el `Ius publice respondendi ex
auctoritate principis', que confirió el derecho de dar consultas escritas con soluciones que se
imponían al juez en el litigio.
La tradición romana es del todo exacta al colocar la cuna de la jurisprudencia en el Colegio de
los Pontífices, a los cuales correspondió la custodia y elaboración del derecho mediante la
`Interpretatio', que era la función central de la jurisprudencia; la cual, a través de la modificación,
extensión o adscripción del significado dado a las normas de las XII Tablas, elaboró en gran
medida el `Ius Civile'. Debido a esto, podemos considerar que el Derecho Romano no se
constituyó por la interpretación exclusiva de las normas jurídicas, ya que el núcleo de su
actividad creadora se desarrolló a través de la `jurisprudentia'.
Por esto mismo, la Interpretación Jurídica no es una mera interpretación del material jurídico. La
interpretación jurídica (como `interpretatio prudentium') supone reglas exclusivas para la labor
interpretativa. Esto nos conduce a señalar que el lenguaje del derecho en el cual se formula, se
distingue claramente del lenguaje común en la medida en que se interpreta y reformula según un
metalenguaje diferente: el lenguaje jurídico. Es decir, que la jurisprudencia configura la actividad
interpretativa encaminada a "encontrar" y aplicar las reglas de significación estrictas del lenguaje
del derecho. "La lectura jurídica de un enunciado del derecho (por ejemplo una legislación) no
puede hacerse sino con ayuda de las reglas propias del metalenguaje del derecho"(4). La
jurisprudencia no solo modificó el significado original de los términos jurídicos sino que creó
una terminología especial: los "nomina iuris", tales como `fructus', `nexum', `vis', etc. A
diferencia de los actos legislativos o judiciales, las reglas, formulaciones o enunciados de la
jurisprudencia no son derecho (en el sentido de normas imperativas o facultativas). Son reglas
para entender el derecho; para "describir" el derecho; para argumentar el derecho.
Giuvenzo Celsio fijó el contenido de la interpretación en un concepto cuya validez se mantiene
hasta hoy: "no consiste el entender las leyes (en) retener sus palabras, sino en comprender sus
fines y efectos". (Dig.l-317). Pueden citarse también los conceptos interpretativos de Juliano
(Dig.1-310-11-15); de paulo (Dig 1-3-37) y de Servio Sulpicio Rufo (Dig. 33-10-7-2).
El Derecho Romano sobrevivió por siglos en Oriente, incluso después de la toma de
Constantinopla. En Occidente también subsistió, no obstante las invasiones, debido al criterio de
personalidad de las leyes, según el cual cada pueblo conservó su legislación paralelamente al
derecho romano que se aplicaba (leges barbarorum frente a leges romanorum). Cabe señalar que
después de la compilación Justinianea "la Escuela del derecho se mantiene en Oriente en el
Imperio Bizantino, pero en Occidente la praxis jurídica desplaza a la ciencia del Derecho" (5).
2.3 La Escuela de la Glosa y la Interpretación
El análisis del Derecho Romano renació en Europa gracias a la Escuela de los Glosadores de
Bolonia, quienes despertaron en el Occidente la afición por los estudios jurídicos. Anteriormente
se puede encontrar una supervivencia de las instituciones justinianeas en el Derecho Lombardo,
ya que en ese derecho se encuentra latente la "ratio" romana, dando lugar a la Escuela de Pavía
que viene a ser un antecedente de la Glosa.
Es interesante resaltar la función de los métodos interpretativos de la Escuela de la Glosa (Siglo
XI), porque aunque el texto romano gozó de autoridad al punto que no podía ser discutido sino
comprendido, mediante la explicación sistemática que trató de aclarar las incoherencias o las
discordancias de los textos a través del recurso de las distinciones y subdistinciones, para buscar
la "ratio" del Derecho Romano y así llegar a una síntesis. Los Glosadores recurrieron a la
facultad reservada al emperador (Justiniano) de interpretar los textos jurídicos. Junto con las
"Glosas" realizaron otras obras de carácter sistemático como las "Summas" y algunas
"Discusiones". Imerio, Azone, Accursio, Martinus Sosia, figuran como los principales
glosadores. El aporte principal de la Escuela de la Glosa consistió en la revisión de la obra de
Justiniano, según el siguiente esquema:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Digestum vetus (Libros 1° al 24, titulo 2°)
Infortiatum (Libro 24, titulo 3° al 38)
Digestum Novum (libro 38 hasta el 50)
El código "Codex"(del 1° al 9°)
Volumen (segunda parte del Codex, del 9 al 12)
TresLibri (comprende las Novelas y las Instituciones Justinianeas).
De esta manera llegó a resaltarse el prestigio de la glosa, en tal magnitud que se pudo afirmar que
"aquello que no conoce la glosa, no conocen los jueces".
2.4 El Nominalismo y los Comentadores
Después, frente a la Glosa surgió la doctrina del "nominalismo" que sostuvo que el fundamento
teológico de la verdad estaba en lo particular y no en lo general. Pero, aún así, no se llega a
destruir la glosa, porque apareció una respuesta a esto mediante la Escuela de los Postglosadores,
conocida hoy con el nombre de la Escuela de los Comentadores o Conciliadores. Esta escuela
(posterior a la glosa), comenzó a orientarse hacia la praxis. El Comentarlo se hizo más extenso y
por separado. Una de sus figuras: Bartolo de Sassoferrato, escribió cerca de 15,000 soluciones a
casos prácticos. El comentario buscaba más el principio fundamental que aclarar las palabras;
además, no solo se ocupaba de los textos romanos, sino que aplicaban su técnica a los textos
locales (Estatutos). La preocupación por los estatutos es una de las grandes tareas de los
Comentadores, trabajando conjuntamente con el Derecho Canónico.
La Teoría de las Lagunas del Derecho fue una de sus grandes elaboraciones. Se ocuparon
también del tema antiguo de la Aequitas Romana y sobre todo elaboraron la gran doctrina de la
Analogía. La expresión de la técnica analógica se halla en un `Brocardo' atribuido a Bartolo,
cuyo texto es:
"en donde quiera que habiendo deficiencia en la expresión de la ley, debe ser puesto de relieve el
efecto de la ley a otro asunto, por virtud de la semejanza en la `ratio' de ella".
Como Tópicos de esta doctrina se pueden señalar los siguientes:
1.
El caso tácito (No expreso) contenido en la Ley, lleva al tratamiento de la "lex o
consuetudo rationalis' (ley o costumbre racional).
2.
La extensión, aunque en principio no es posible para la ley que contiene una norma
contraria a otra ley general.
3.
La identidad en la "ratio" de la Ley.
4.
La interpretación comprensiva.
5.
Las acciones útiles, llegando a conformar una "interpretación útil".
6.
Las leyes exorbitantes o correctoras que, en principio, no son susceptibles de
interpretación analógica, pero si lo serán al encontrarse en ellas una norma expresa para un caso
tácito,
7.
La Analogía que devino en un recurso para aplicar los principios generales del Derecho.
La Interpretación Auténtica y la Retroactividad de la Norma Interpretativa
En esta parte vamos a tratar exclusivamente acerca de la Interpretación Autentica y la
retroactividad de la norma interpretativa, por cuanto constituye una problemática de interés
trascendental en el ámbito jurídico y porque, además, dentro de la Teoría General de la
Interpretación configura un tipo de interpretación muy importante para el genero de la
interpretación en función normativa.
La Interpretación Auténtica (en adelante la señalaremos como: I. A.) es la que proviene "del
mismo autor del precepto, o de la declaración preceptiva, que se trata de entender", pudiendo ser
el autor tanto el órgano competente (poder legislativo, ejecutivo o judicial) como la parte
legitimada que la misma preceptiva ha dado vida, como en el caso de preceptos de autonomía
privada o pública, negocio, tratado u acto administrativo. (Betti, Interp. Ley y Actos Jurídicos.
Pg. 177)
Una característica primordial de la I.A. es la identidad del Autor, que puede corresponder tanto al
sujeto como al órgano, a quienes la declaración o precepto viene referido. Dicha identidad abarca
ya sea la identidad institucional del órgano o la identidad del sujeto, incluidos el sucesor o
sustituto de éste, debidamente investidos.
Estas calidades inherentes al autor de la interpretación hacen que ella sea "Auténtica" y que esté
encaminada a satisfacer la "exigencia formal de certeza del derecho y la uniformidad de
tratamiento jurídico de supuestos idénticos, suprimiendo la posible disparidad dependiente de la
pluralidad de significados atribuibles al precepto." (Betti Pg. 178).
3.1 Presupuestos de la Interpretación Auténtica
Uno de los presupuestos fundamentales para que pueda realizarse la I. A., es la incertidumbre en
torno al significado normativo de un precepto, la misma que hace posible que se den una
pluralidad de interpretaciones divergentes; que no permiten hacer entender a los destinatarios del
precepto la formulación que contiene. De esto surge también la primera exigencia de la I.A.:
suprimir dicha incertidumbre y "limitar en su órbita más restringida la posibilidad de
interpretaciones divergentes" (Betti. Pg. 178)
Atendiendo al órgano que pronuncie la I.A., esta puede ser:
a)
b)
c)
Interpretación Auténtica Legislativa,
Interpretación Auténtica Jurisdiccional y,
Interpretación Auténtica Administrativa.
Igualmente, se considera factible la Interpretación Auténtica de las Partes, dentro de "la
autonomía que les corresponde en la valoración del propio interés privado ". (Betti. Pg.179)
No obstante lo anterior, sólo en la interpretación Auténtica Legislativa puede darse una
"discrecionalidad" en las valoraciones interpretativas en función de las exigencias sociales,
mientras que en la I. A. jurisdiccional y administrativa esto no es admisible, a no ser que sea
delegada por ley.
3.2 Momentos de que consta la norma interpretativa emitida en vía de Interpretación
Auténtica
En la norma interpretativa emitida por vía de I.A. se pueden distinguir dos momentos
trascendentes:
1)
Un momento lógico, en el cual se enuncia "una apreciación interpretativa en torno al
sentido de un precepto antecedente al que se reanuda o vincula en la fórmula y la `ratio iuris."
(Betti. Pg. 179) y,
2)
Un momento preceptivo, en el cual se fija dicha apreciación "como la única valedera y se
excluye todo entendimiento diverso".
Lo más importante de estos dos momentos consiste en que ellos (ambos), configuran la
Interpretación Auténtica, siendo sobre todo el momento preceptivo el que tiene un "valor
vinculante respecto de toda futura interpretación y aplicación del precepto interpretado."...(Aquí
es donde) "se potencia plenamente aquella función normativa que es propia de la interpretación
jurídica" (Betti. Pg. 179)
Por lo mismo, la falta del momento preceptivo hace que no tenga efecto vinculante el simple
consejo u opinión de un jurista, a diferencia de la emitida por norma interpretativa en vía de
interpretación auténtica.
El valor vinculante de la I. A. no depende de la exactitud de la apreciación interpretativa que
enuncia, sino más bien del proceso de elaboración Hermeneútica (momentos lógico y
preceptivo), donde opera la discrecionalidad y la competencia del interprete.
El momento lógico corresponde al aspecto formal de la I. A., porque en él la interpretación
"opera como cualquier otra interpretación dirigida a hacer entender e 1 sentido de un precepto
preexistente"; mientras que en el momento preceptivo ocurre o se da el aspecto sustancial de la
LA., porque quien realiza la interpretación no es un intérprete cualquiera, "sino que es el mismo
autor del precepto a interpretar dotado de una discrecionalidad (y que está) en situación
(competente) de excluir toda diversa inteligencia del precepto interpretado". (Betti. Pg. 180)
3.3 Retroactividad de las normas interpretativas en vía de interpretación auténtica
Para considerar la cuestión de la retroactividad de las normas interpretativas, es necesario
también hacer referencia al momento lógico y al momento preceptivo de la I. A.
En primer lugar, porque al considerarse unilateralmente el momento lógico se ha tratado de
señalar que sólo existe una retroactividad aparente y no una retroactividad verdadera, lo cual es
erróneo e incompleto, porque si se toma en cuenta el segundo momento, es decir el momento
preceptivo, "no se tarda en caer en cuenta que al alcanzar a situaciones anteriores, como obra de
la norma interpretativa, se configura una verdadera retroactividad" (Betti. Pg. 181).
Es en el momento preceptivo y no sobre el "mero terreno lógico" que se debe buscar la
coherencia de la norma Interpretativa con los principios que informan el sistema jurídico y sobre
todo con el principio de la irretroactividad normal de la ley para poder "admitir o negar la
retroactividad de las normas interpretativas" (Betti. Pg. 182).
Este enfoque permite entonces plantear la cuestión en términos esencialmente distintos,
ateniéndose a que la interpretación auténtica y su retroactividad conciernan a leyes no penales o a
leyes penales.
3.3.1 Retroactividad de la Interpretación Auténtica de leyes no penales
El primer supuesto o requisito para que sea atinente la I.A. de leyes no penales es que exista o se
dé el supuesto de la incertidumbre y la consiguiente posibilidad de diversas interpretaciones
divergentes, porque de esta manera, por un lado, se da el fundamento para la I.A. y, por el otra,
no se atenta contra los derechos adquiridos, "ya que las expectativas que encuentran fundamento
en interpretaciones dudosas, no adquieren nunca la certeza que caracteriza a los derechos
adquiridos" (Betti. Pg. 182).
Puede ocurrir que la I.A. se utilice en contra de su verdadero propósito y se abuse de ella, como
cuando no se dé el supuesto de la incertidumbre de la ley antecedente y sus consiguientes
significados divergentes y, más bien, se introduzcan normas innovadoras o se interfiera en la
decisión de procesos pendientes o futuros "minando así la independencia de los órganos
jurisdiccionales".
En el campo del derecho público valen en su mayor parte las mismas razones antes señaladas.
Por otro lado, se debe tomar en cuenta que es cierto que los intereses individuales tutelados por
el principio de la irretroactividad de la ley, deben ceder el paso "frente a las exigencias del orden
pública" (Betti. Pg.183). En cuanto al Derecho Constitucional y Administrativo "son reconocidos
derechos subjetivos públicos e intereses legítimos (especialmente si se tratan de intereses de
relevancia patrimonial) y pueden constituir un limite a la retroactividad" (Betti. Pg 183).
Igualmente cabe dicha limitación en el Derecho Procesal "como limites a la normal
retroactividad de las leyes procesales (Por Ej. "el derecho a determinados medios de prueba por
relaciones preconstituidas)" (Betti.Pg. 185)
3.3.2 Retroactividad en función de la Interpretación Auténtica de leyes penales
Para que opere la retroactividad de la I.A. de las leyes penales se debe tener en cuenta -según
Betti- la función pedagógico-social de la pena, preventiva, inhibitoria. Para ello deben
considerarse dos hipótesis:
a)
"que la pena haya sido instituida o agravada después de cometido el delito". En este
sentido no cabe la retroactividad de la ley penal, pues "basta con la conminación social que la
pena impone"; pero,
b)
"en el supuesto que por norma de LA. la pena venga abolida o atenuada después de
cometido el delito", el aplicarla con la sanción más severa "es socialmente inútil y (por lo
mismo) `procede la retroactividad de la ley abolitiva y de las sanciones penales más leves ".
(Betti. Pg. 184)
En cuanto a las hipótesis de elegir una "interpretación correspondiente al más leve de los
significados atribuibles a la ley penal interpretada" es irrelevante atribuirle la cualidad de ley
interpretativa; pero si, al contrario, ésta elige una interpretación que no es la más leve -lo cual
supone innovación- se encuentra en una situación injustificada y contraria a los principios
generales de la retroactividad abolitiva o de penas más leves.
En todo caso, la retroactividad de la interpretación auténtica de la ley penal debe conjugarse
positivamente con una política legislativa abolitiva o menos punitiva, como Betti, en forma muy
precisa, lo señala.
En la ocasión que la irretroactividad en materia penal sea vulnerada mediante la Interpretación
Auténtica y comprometa las decisiones de los órganos jurisdiccionales, se configuraría una
situación de exceso de poder legislativo, ante el cual cabe el control constitucional que declare la
inconstitucionalidad de la interpretación auténtica que la contravenga. Lo mismo vale para situaciones similares en el derecho administrativo.
3.4 Diferencia entre la Interpretación Auténtica y la Interpretación Confirmativa
Es interesante señalar la diferencia que media entre la 1. A. y la Interpretación Confirmativa por
la cierta similitud que parece darse entre ellas. Debido a esto, se debe señalar que la I.A. trata de
resolver el significado de la norma antecedente, mientras que la Interpretación confirmatoria "se
limita a invocar (...) un principio antecedente (...) mostrando entenderlo en un sentido
determinado, pero sin proponerse (...) fijar su interpretación, asumiendo con ello el conformarse
a éste y el observarlo," (Betti. Pg. 188).
En síntesis, la Interpretación Auténtica acarrea consecuencias jurídicas en su Retroactividad. Se
halla circunscrita a sus efectos abolitivos o atenuantes, así como por el carácter penal o distinto
que contenga. Esto es diferente cuando se trata de la Interpretación Confirmativa. Ésta solo
reitera su misma interpretación.
Notas y Bibliografía
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