RESERVA NATURAL DIRIGIDA DE LA LAGUNA DE GALLOCANTA La Laguna de Gallocanta ocupa el fondo de una gran cuenca endorreica de fondo plano, de tamaño considerable, unos 536 km2 en pleno Sistema Ibérico, a una altitud aproximada de 1.000 m sobre el nivel del mar. La extensión máxima de la laguna alcanza unas 1.400 ha en años húmedos y una profundidad de más de 2 m, por lo que es considerada la laguna natural más grande de la Península Ibérica. Laguna de Gallocanta desde La Reguera Geomorfología En la cuenca endorreica existen otras cubetas lagunares y navajos de diversa extensión y aguas más o menos permanentes dependiendo de la climatología y época. Entre ellas se encuentran las cercanas Laguna de la Zaida (Used) y la de Guialguerrero (Cubel). Aunque tradicionalmente se le atribuía un origen tectónico, la interpretación actual es que el origen del conjunto endorreico en el que se encuentra la laguna es exclusivamente kárstico, constituyendo la laguna lo que se denomina un poljé o gran depresión de fondo plano de origen kárstico, formado por coalescencia de varias dolinas. Los Lagunazos y Lagunazo de Gallocanta 1 En condiciones normales, dentro de la cubeta de la Laguna de Gallocanta cabe hablar de un complejo lagunar constituido por tres unidades diferenciadas: el Lagunazo de Gallocanta, el Lagunazo Grande al NO y la zona de Los Lagunazos al SE. Aunque el relieve del vaso es esencialmente plano, los procesos erosivos y sedimentarios han dado lugar a variadas formas geomorfológicas. La acción del viento, el oleaje y la desecación han provocado la formación de playas limoarenosas, cordones y flechas litorales, lagunas costeras, etc. La laguna se encuentra en actual fase de colmatación, fenómeno especialmente importante en la zona de Los Lagunazos. Hidrología La hidrología es el factor clave en el funcionamiento del humedal. La laguna forma parte de un complejo sistema acuífero que determina el funcionamiento y dinámica del sistema y da lugar a los diferentes ambientes a los que las comunidades se adaptan. La cuenca de Gallocanta presenta un marcado déficit hídrico estival con al menos seis meses al año de déficit de agua. Las aguas de la laguna son el resultado de la escorrentía superficial junto con la contribución de las aguas subterráneas procedentes de los acuíferos que la alimentan. Recibe los aportes superficiales de la Rambla de los Pozuelos, la Acequia Madre de Tornos y el Arroyo de Santed, entre otros. Por otra parte, a la laguna le llegan aguas procedentes de la Acequia Nueva, que trae el agua desde la laguna de La Zaida. Los aportes subterráneos proceden de los acuíferos formados por las calizas del Cretácico y las gravas y arenas del Cuaternario. Las salidas del sistema endorreico se producen a través de la evaporación directa de la lámina de agua (favorecida por el viento), la evaporación por capilaridad, la evapotranspiración de las plantas y la extracción de bombeos para uso, principalmente agrícola y doméstico. Estación meteorológica de Gallocanta Los niveles de la lámina de agua sufren grandes fluctuaciones en función de la distribución y cuantía de las precipitaciones que recoge. La fluctuación anual suele seguir un patrón caracterizado por un máximo nivel a principios de primavera y un mínimo a finales de verano, mientras que las fluctuaciones interanuales son mayores, habiéndose llegado a secar totalmente en varias ocasiones. De manera general, se ha observado un descenso de los niveles piezométricos en la cuenca en las últimas décadas. Actualmente la laguna presenta una profundidad media de entre 45 y 50 cm. 2 Recientes estudios ponen de manifiesto que la laguna supone un importante indicador de ciertos fenómenos climáticos o meteorológicos globales. El estudio del clima en particular de la laguna y de las fluctuaciones del nivel de sus aguas contribuye al conocimiento de la influencia del fenómeno “El Niño” en el clima de Europa Occidental. Una de las características principales de la laguna es la salinidad de sus aguas, que puede alcanzar hasta 105 g/l, lo que impide la presencia de peces. El origen de las sales proviene de algunos manantiales salobres y de la escorrentía superficial a través de algunos afloramientos del Triásico, que le aportan cloruros y sulfatos principalmente. Las sales se van acumulando en la cubeta al no existir una salida natural a excepción de las que pueda evacuar el viento cunado la laguna se seca. La concentración salina es variable en función del volumen de agua y no es uniforme en toda la laguna debido al efecto del microrelieve. Flora y Fauna La flora de la laguna es rica y variada, siendo las comunidades litorales las más destacables por su aceptable estado de conservación y su interés desde el punto de vista ecológico y botánico. Las comunidades más características del ecosistema lagunar son los prados salinos y los hábitats halófitos, y en ellas se encuentran numerosas especies catalogadas, como Puccinellia pungens (en peligro de extinción), Lythrum flexuosum o Microcnemum coralloides (sensibles a la alteración del hábitat). Puccinellia pungens Las especies presentan una disposición peculiar en función del relieve y del grado de humedad del suelo y de su tolerancia a la salinidad. En las zonas de aguas más dulces como Los Ojos destacan los carrizales y espadañales (Phragmites australis, Typha angustifolia, T. latifolia, Scirpus lacustris) y más tolerantes a la salinidad juncales de Juncus maritimus y Scirpus maritimus. 3 Carrizal al atardecer Las especies estrictamente halófilas presentan adaptaciones especiales a la salinidad, como fuertes raíces capaces de bombear nutrientes venciendo la competencia de la sal o tallos carnosos en los que atesorar el agua. En las playas limoarenosas denominadas tarquines se desarrollan saladares con especies como la “mamellada” (Salicornia ramosissima), Suaeda maritima y S. splendens, Puccinellia fasciculata y destaca el endemismo Lythrum flexuosum, de vistosas flores rosas en verano. La extensión de estas comunidades varía según los niveles de la laguna. En las zonas frecuentemente inundadas pero de bajo nivel, aparecen las praderas de Puccinellia pungens, junto a otras de interés especial por su singularidad. Juncales y saladares en las orillas En el interior de la laguna se desarrollan praderas subacuáticas constituidas por fanerógamas filamentosas enraizadas en los fondos de una importancia ecológica esencial, principalmente de las especies Lamprothamnium papulosum y Chara galoides. En épocas de desecación de la laguna, la desaparición de estas praderas es sólo aparente, puesto que en los fondos subsisten oosporas resistentes que permitirán, al volver las lluvias, una rápida reconstrucción de estos peculiares prados sumergidos. En las aguas libres de la laguna, destacan algunas algas verdes (Chromulina, Nannochloris) y algunas cianofíceas (Spirulina). 4 Alrededor del cinturón de vegetación palustre lagunar, se extienden los cultivos de secano de trigo y cebada especialmente y algunos regadíos de remolacha, patata, cebada o girasol. Resulta de interés la diversidad florística arvense (que se desarrolla en los sembrados) con plantas como el ababol, azulejo o la amarilla. En cuanto a la fauna, lo más destacable de Gallocanta sin duda es la riqueza de avifauna que alberga, tanto en diversidad como en grado de presencia, lo que le ha otorgado desde antaño un alto interés para los ornitólogos y aficionados. Se han citado más de 220 especies diferentes, de las que más de 100 nidifican de modo regular, siendo las acuáticas el grupo mejor representado. Es considerada la localidad española más importante para la grulla común (Grus grus), de la que se han contabilizado hasta 62.000 ejemplares en su paso otoñal en los años 90 y en los años de máxima inundación alberga las poblaciones más altas de patos buceadores y fochas comunes, por lo que supone una de las localidades ibéricas más importantes para la avifauna acuática invernante, junto con zonas como las Tablas de Daimiel, la Laguna de Villafáfila, la Albufera de Valencia, el Delta del Ebro o las Marismas del Guadalquivir. Grullas al amanecer 5 La situación de la avifauna es muy diferente en función del estado de inundación de la laguna. En años de abundantes lluvias, alberga en invierno decenas de miles de anátidas, especialmente patos buceadores y, en particular, porrones comunes (Aythya ferina), así como de fochas comunes (Fulica atra), varias decenas de millares de grullas en paso y más de 10.000 grullas en invernada. En primavera y verano la comunidad de nidificantes se encuentra compuesta por colonias mixtas de cigüeñelas (Himantopus himantopus), avocetas (Recurvirostra avosetta), chorlitejos patinegros (Charadrius alexandrinus), gaviotas reidoras (Larus ridibundus) y pagazas piconegras (Gelochelidon nilotica). Se pueden observar polladas de diferentes especies de patos, entre los que se pueden encontrar algunos raros reproductores (tarros blancos, Tadorna tadorna; patos cuchara, Anas clypeata; cercetas comunes, Anas crecca; ánades rabudos, Anas acuta) y fochas, así como avefrías (Vanellus vanellus), zampullines comunes (Tachybaptus ruficollis) y zampullines cuellinegros (Podiceps nigricollis) por los litorales y balsones. En verano se instalan azulones (Anas platyrhynchos), patos colorados (Netta rufina) y porrones comunes (Aythya ferina). En las orillas se encuentran limícolas (de las que se han identificado hasta 37 especies), gaviotas, fumareles, pagazas y charranes. Porrón común, Aythya ferina En épocas de sequía la laguna alberga algunos cientos de anátidas en invernada, destacando el ánade azulón, la cerceta común (Anas crecca) y el ánsar común (Anser anser). Las poblaciones de grullas se mantendrán ya que no presentan una dependencia directa del nivel de agua. Las acuáticas nidificantes quedan reducidas a unas cuantas parejas de azulones, avefrías y algún chorlitejo. Ánades azulones Los juncales y praderíos húmedos de las márgenes de la laguna son el hábitat preferido por especies como las invernales avefrías, lavanderas (Motacilla sp.) o zarapitos (Numenius arquata), mientras que en los carrizales se encuentran especies como el escribano palustre (Emberiza schoeniclus), carriceros y carricerines (Acrocephalus sp.), ruiseñor bastardo (Cettia cetti) o “bigotudos” (Panurus biarmicus). Del grupo de las rapaces, cría el aguilucho lagunero (Circus aeroginosus). 6 La laguna supone uno de los lugares donde resulta más evidente el fenómeno migratorio de las aves, especialmente para el caso de la especie más emblemática de la laguna, la grulla común, que encuentra en la laguna el refugio ideal en su trayecto migratorio del Paleártico Occidental. Los censos de grullas se encuentran disponibles en la página web del Gobierno de Aragón1. Grullas en el entorno de Gallocanta Presenta un interés particular el grupo de las aves esteparias, especialmente la avutarda (Otis tarda). Es nidificante, con presencia regular y la laguna constituye un área de interés postnupcial de la especie. También nidifican la ortega (Pterocles orientalis), el alcaraván (Burhinus oedicnemus), la alondra de Dupont (Chersophilus duponti), junto con alondras (Alauda arvensis) y terreras comunes (Calandrella brachydactyla). Avutarda Debido a la alta salinidad de sus aguas, no hay presencia de peces dentro de la laguna. Del grupo de anfibios, la más abundante es la rana verde común (Rana perezi) en las zonas de menor salinidad y en zonas próximas a la laguna, aunque no tan abundante, aparece el sapo corredor (Bufo calamita). 1 Gobierno de Aragón: Medio Ambiente: Medio Natural: Biodiversidad: Censos de especies. 7 Otras especies citadas, aunque escasas, son el sapo partero común (Alytes obstetricans), sapo de espuelas (Pelobates cultripes), sapillo moteado (Pelodytes punctatus), sapo común (Bufo bufo), sapillo pintojo meridional (Discoglosus jeannae) y rana de San Antón (Hyla arborea). Del grupo de los mamíferos que se encuentran en los alrededores de la laguna destaca la musarañita (Suncus etruscus) en cultivos, pastizales y eriales pedregosos y el musgaño de Cabrera (Neomys anomalus). Otros mamíferos presentes en la zona son el erizo común (Erinaceus europaeus), la musaraña común (Croccidura russula), la ratilla campesina (Microtus arvalis), el topillo común (Pytymis duodecimcostatus), la rata de agua (Arvicola sapidus), el ratón de campo (Apodemus sylvaticus), la rata campestre (Rattus rattus), la rata común (Rattus norvegicus), el ratón casero (Mus musculus), el ratón silvestre o moruno (Mus spretus), el lirón careto (Elyomis quercinus), la liebre (Lepus granatensis), el conejo (Oryctolagus cuniculus), el zorro (Vulpes vulpes), la comadreja (Mustela nivalis), el tejón (Meles meles), el gato montés (Felis Corzo sylvestris), el corzo (Capreolus capreolus) y el jabalí (Sus scrofa). En el grupo de los reptiles cabe mencionar a la lagartija ibérica (Podarcis hispanica) y ligada a la presencia de agua, la culebra viperina (Natrix maura). En los eriales y cultivos son escasos el lagarto ocelado (Lacerta lepida), el eslizón ibérico (Chalcides bedriagai), la lagartija colilarga (Psammodromus algirus) y la cenicienta (P. hispanicus). La fauna invertebrada de la laguna presenta una abundancia y composición directamente relacionada con los cambios en la concentración de sales minerales y con la presencia o ausencia de macrófitos y fitoplancton en la laguna. El zooplancton está compuesto por algunos copépodos (Arctodiaptomus salinus), rotíferos (Brachionus plicatilis) o ciliados (Fabrea salina). La comunidad bentónica, compuesta por seres que se desarrollan en la interfase suelo-agua está compuesta de algas, moluscos, nemátodos, larvas de insectos, plantas acuáticas y bacterias. Lo más singular son los tapetes microbianos, asociación de bacterias sulforreductoras y algas, que cubren los fondos de la laguna. 8 Paisaje El paisaje se caracteriza por un ambiente mediterráneo de tendencia subesteparia en el que la gran lámina de agua libre contribuye a potenciar la percepción visual dominante de horizontalidad del paisaje y la amplitud de cuencas visuales. La erosión ha condicionado un paisaje suavizado, prácticamente llano, rodeado de muelas calcáreas. El entorno de la laguna se caracteriza por las actividades agrícolas y ganaderas tradicionales. Entre los cultivos, principalmente cerealistas, existen elementos de interés como balsas, navajos y otros puntos de agua que añaden diversidad al paisaje. La Laguna en invierno Alrededor de la laguna se pueden observar una gran diversidad de ambientes, debido a las singulares condiciones climatológicas e hidrológicas que dan lugar a diferentes tipos de suelos. Entre ellos se encuentran los pastizales salinos, juncales, zonas pantanosas, suelos de encharcamiento temporal, playas limoarenosas, etc. que varían a lo largo del año según las fluctuaciones de la lámina de agua. La mamellada (Salicornia ramosissima) forma herbazales abiertos durante el verano que en otoño adquieren un intenso color púrpura. Herbazales de Salicornia ramosissima 9 Medio Humano La Laguna de Gallocanta ha constituido siempre una zona de frontera, de paso y encuentro. La huella del hombre más antigua en el territorio se remonta a la época Neolítica, aunque de la que existen yacimientos relevantes es de la época Celtibérica, como el yacimiento de El Castellar, en Berrueco. Uno de los factores más importantes para comprender la evolución del paisaje es el régimen de propiedad de la tierra, que marca el tipo de usos y explotación en la misma. Durante la Edad Media la laguna era patrimonio real y su uso más destacable era la extracción de sal. En la zona han predominado históricamente los pequeños agricultores con la tierra distribuida en pequeñas parcelas. Hasta el s. XIX muchas de las tierras eran de titularidad municipal, si bien la desamortización y las roturaciones redujeron notablemente las tierras de dominio público. Actualmente, después de los años de intenso éxodo rural, la propiedad de la tierra va quedando en manos de los agricultores que quedan en activo. La economía de estos pueblos, con una población reducida y envejecida, es esencialmente agrícola y ganadera, si bien el incipiente desarrollo del sector turístico está dando lugar a una diversificación de usos como el ocio y la recreación, que pueden suponer un motor de desarrollo para la zona. Los municipios de la zona de Gallocanta se encuentran dentro del ámbito de las ayudas agroambientales, cuyo objetivo general es la sensibilización ambiental de la población agraria a través de la compensación financiera por la realización de actividades agropecuarias con menor impacto sobre el entorno. La declaración de la Reserva Natural tiene como uno de sus objetivos principales compatibilizar estos usos con la conservación de los valores naturales y culturales que propiciaron dicha declaración. 10