EVALUACIÓN DEL EFECTO DE BUPROPIÓN, UN ANTIDEPRESIVO INHIBIDOR DE LA RECAPTURA DE DOPAMINA/NORADRENALINA, SOBRE LA CONDUCTA SEXUAL MASCULINA Y LA RESPUESTA EYACULATORIA EN RATAS. Hueletl-Soto ME1, Rodríguez-Manzo G1, Carro-Juárez M2, (mhueletl@yahoo.com.mx) 1Depto. de Farmacobiología, Cinvestav-Sede Sur del IPN, México D.F. 2Lab. De Comportamiento Reproductivo de la Escuela de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Autónoma de Tlaxcala. La disfunción sexual es uno de los efectos colaterales producidos por los antidepresivos (AD) (Clayton y col., 2002). En clínica se reporta que los AD inhibidores de la recaptura de dopamina y noradrenalina, como bupropión (BP) y nefazodona parecen ser los que menos afectan a la función sexual (Gregorian y col., 2002; Stahl y col., 2004). Por otro lado, se ha visto que el BP disminuye las erecciones sin contacto en ratas (Sukoff-Rizzo, y col., 2008). Sin embargo, los efectos de BP sobre la conducta sexual y la respuesta eyaculatoria no han sido evaluados en ratas. Los comandos neurales que regulan la eyaculación están organizados tanto a nivel cerebral como espinal. A nivel cerebral participan el área preóptica media y el núcleo paraventricular, ejerciendo una influencia excitatoria, mientras que el núcleo paragigantocelularis ejerce una influencia inhibitoria (Peeters y Giuliano, 2007). A nivel espinal, la eyaculación está regulada por un generador central de patrones localizado a nivel lumbosacro (Carro-Juárez et al., 2003; Truitt y Coolen, 2002). En este trabajo decidimos evaluar el efecto de la administración aguda y crónica de dosis de BP que tienen efecto antidepresivo (7.5 y 15.0 mg/kg, i.p.) sobre la conducta sexual masculina (CSM) y sobre el patrón motor de la eyaculación en animales anestesiados y espinalizados. Los resultados muestran que la administración aguda de BP afectó a la CSM sólo a la dosis baja, incrementando significativamente la latencia de eyaculación y el intervalo posteyaculatorio (IPE). Después de 7 días de tratamiento el IPE aumentó con la dosis alta y después de 14 días este incremento se presentó con la dosis baja. En cuanto al patrón motor eyaculatorio (PME), la administración aguda de BP (1,3 o 10 µg/rata) no afectó su expresión. El tratamiento crónico con la dosis baja de BP (7.5 mg/kg i.p por 14 días) aumentó significativamente el número total de PMEs expresados, mientras que con la dosis alta de BP (15 mg/kg i.p por 14 días) redujo significativamente el porcentaje de animales que expresó el PME. Los PME presentaron una disminución en el número de descargas, sin afectar la frecuencia de descarga. Los datos sugieren que el tratamiento crónico con BP tiene efectos mixtos sobre la función sexual. A nivel conductual, BP inhibe ligeramente la motivación sexual y no afecta la ejecución de la cópula. A nivel espinal el tratamiento crónico con BP tiene efectos opuestos sobre la respuesta eyaculatoria que dependen de la dosis. Dosis bajas facilitan y dosis mayores inhiben el funcionamiento del generador espinal de la eyaculación. Así, los efectos de BP sobre la eyaculación son distintos a nivel espinal y conductual.