La Azitromicina es Eficaz y Segura en Mujeres Embarazadas con

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TÍTULO: La Azitromicina es Eficaz y Segura en Mujeres Embarazadas con Infección
por C. trachomatis
AUTOR: Pitsouni E, Iavazzo C, Athanasiou S, Falagas ME
TITULO ORIGINAL: Single-Dose Azithromycin versus Erythromycin or Amoxicillin
for Chlamydia trachomatis Infection during Pregnancy: a Meta-Analysis of
Randomised Controlled Trials
CITA: International Journal of Antimicrobial Agents 30(3):213-221, Sep 2007
MICRO : En mujeres embarazadas con infección genital por Chlamydia trachomatis
la azitromicina en una única dosis se asocia con el mismo índice de curación que la
amoxicilina o la eritromicina, administradas durante varios días; sin embargo, el
perfil de toxicidad de la azitromicina es mucho más favorable.
Introducción
El género Chlamydia incluye 4 especies. La infección urogenital por C. trachomatis
en general es asintomática o levemente sintomática: secreción y uretritis en los
hombres y uretritis, vaginitis y cervicitis en las mujeres. Sin embargo, C.
trachomatis es una de las causas más frecuentes de enfermedad inflamatoria
pelviana (EIP), infertilidad y nacimiento pretérmino; a su vez, la EIP eleva
sustancialmente el riesgo de embarazo ectópico. Aproximadamente el 15% de las
mujeres con EIP presenta dolor crónico que suele atribuirse a las adherencias
pelvianas de los órganos genitales. La frecuencia de infección cervical por
Chlamydia difiere de una población a otra pero en algunos estudios se comprobó
una frecuencia de hasta un 50%. Se ha observado que aproximadamente el 37%
de las mujeres es portadora asintomática de esta bacteria en el endocérvix, un
fenómeno que podría aumentar el riesgo de parto pretérmino, de ruptura
prematura de membranas (RPM), aborto espontáneo, muerte fetal, endometritis
posparto y salpingitis, entre otras complicaciones maternas. La infección también
predispone a evolución neonatal adversa: bajo peso al nacer, neumonía, otitis
media, conjuntivitis y gastroenteritis, entre otras.
En 2002, los Centers for Disease Control and Prevention establecieron la
recomendación de realizar un estudio para detectar infección por C. trachomatis en
la primera visita del control antenatal; en algunos casos, el estudio debería
repetirse en el transcurso del primer trimestre de la gestación para evitar
complicaciones en la madre y en el recién nacido. Sin embargo, cuando el control
sólo se realiza durante este período, el riesgo de infección durante los meses
posteriores del embarazo persiste. La doxiciclina, la ofloxacina y el estolato de
eritromicina están contraindicados durante la gestación; en cambio, la azitromicina
es una alternativa eficaz y relativamente segura para el tratamiento de la infección
por C. trachomatis en las mujeres embarazadas.
La azitromicina es un antibiótico macrólido derivado de la eritromicina, aunque con
una estructura química diferente. Se utiliza en el tratamiento de la otitis media,
amigdalitis, faringitis, laringitis, bronquitis, neumonía y sinusitis; también es eficaz
en ciertas infecciones de transmisión sexual, entre ellas, uretritis y cervicitis no
gonocócica y se considera que es el tratamiento de elección en las infecciones
genitourinarias por C. trachomatis, porque se la administra en una única dosis, con
lo cual mejora considerablemente la adhesión de los pacientes. En esta
investigación, los autores revisaron los estudios relacionados con el tratamiento con
azitromicina en comparación con eritromicina o amoxicilina en las infecciones por C.
trachomatis en mujeres embarazadas.
Métodos
Se identificaron los artículos correspondientes, publicados entre 1991 y 2006,
mediante una búsqueda en PubMed y Scopus. El diagnóstico de infección por C.
trachomatis se basó en el cultivo positivo de muestras cervicales obtenidas
rutinariamente en mujeres asintomáticas, durante el primer trimestre del
embarazo. Se efectuó el análisis en la población con intención de tratar (PIT: las
pacientes que recibieron al menos una dosis del fármaco) y en la población
clínicamente evaluable (PCE: mujeres que completaron el protocolo de terapia). La
eficacia del tratamiento se definió en presencia de cultivos negativos, en muestras
obtenidas 2 a 6 semanas después de completada la terapia. También se tuvieron en
cuenta la evolución perinatal -parto prematuro y RPM- y neonatal -muerte,
polidactilia, defectos del tabique interventricular o malformaciones congénitas
graves-. Se consideraron los efectos adversos gastrointestinales y en otros
sistemas.
Resultados
El análisis final abarcó 8 trabajos clínicos controlados que cumplieron los criterios
de inclusión. Los estudios incluyeron 587 mujeres con infección por C. trachomatis
(509 en la PIT y 470 en la PCE). La calidad promedio de los trabajos fue de 3.25
puntos. Las características demográficas de las pacientes de los diversos estudios
fueron similares. En todos ellos, las parejas de las mujeres infectadas fueron
tratadas y se les aconsejó no tener relaciones sexuales o utilizar protección. En
todos los estudios, la azitromicina se indicó en una única dosis de 1 g por vía oral.
En 2 trabajos se comparó la eficacia de la azitromicina con la de la amoxicilina,
mientras que en los 6 trabajos restantes se efectuó una comparación entre
azitromicina y eritromicina. La amoxicilina se indicó en dosis de 500 mg por vía
oral, 3 veces por día durante 7 días, en tanto que la eritromicina se utilizó en dosis
de 500 mg por vía oral, 3 o 4 veces por día durante 7 días.
En la PIT, el tratamiento con azitromicina fue igual de eficaz que la terapia con
eritromicina (293 mujeres, odds ratio [OR] en el modelo de efectos aleatorios
[MEA]: 2.66). En la PCE se observaron resultados similares (200 pacientes, OR en
el modelo de efectos fijos [MEF]: 1.46) No se detectó sesgo de publicación.
Los datos de 6 estudios revelaron que el tratamiento con azitromicina tuvo la
misma eficacia que el logrado con eritromicina y amoxicilina como comparadores
(344 mujeres, MEF, OR: 1.45). En la misma cantidad de estudios se registraron
menos efectos adversos gastrointestinales en las pacientes que recibieron
azitromicina en comparación con las tratadas con eritromicina (374 mujeres, MEF,
OR: 0.11). Asimismo, cuando se comparó la frecuencia de efectos adversos
gastrointestinales, la azitromicina ocasionó menos manifestaciones adversas que la
eritromicina o la amoxicilina (MEF, OR: 0.16). La frecuencia de efectos adversos de
otro tipo fue similar con los 3 esquemas de tratamiento (MEF, OR: 0.58).
Los eventos adversos en conjunto fueron menos frecuentes en las mujeres tratadas
con azitromicina (datos de 5 trabajos, 289 pacientes, MEF, OR: 0.11). El porcentaje
de pacientes que abandonó la investigación fue menor entre aquellas tratadas con
azitromicina en comparación con las que recibieron eritromicina (MEF, OR: 0.12).
No se registraron diferencias entre los tratamientos en términos de abandono por
efectos adversos graves. Las mujeres que recibieron azitromicina cumplieron mejor
con el esquema de terapia (6 estudios, MEF, OR: 23.7).
Dos trabajos que compararon la evolución perinatal y neonatal no encontraron
diferencias entre los distintos tratamientos. En 3 estudios se observó mayor costo
asociado con la administración de azitromicina, respecto de amoxicilina o
eritromicina.
Discusión
El tratamiento con azitromicina de la infección por C. trachomatis en mujeres
embarazadas es igual de eficaz que la eritromicina; sin embargo, la primera se
asocia con un perfil de seguridad más favorable, especialmente en términos de
efectos adversos gastrointestinales. Una desventaja de la azitromicina reside en su
costo superior respecto de los otros 2 antibióticos. En conjunto, el índice de
curación alcanzado con la azitromicina es del 63% a 100% y, en la mayoría de los
trabajos, es superior al 90%. Para la amoxicilina, el índice de curación es del 58% a
80%, mientras que para la eritromicina varía entre el 72% y 94%.
En casi todas las investigaciones se cumplió el tratamiento con azitromicina en el
100% de los casos, fundamentalmente porque este fármaco se administra en una
única toma por día. Para la amoxicilina, la adhesión fue del 84% y para la
eritromicina, estuvo entre 45% y 100%. Vale la pena destacar que a pesar de que
la eritromicina se asoció con una adhesión inferior respecto de la azitromicina, el
índice de curación fue semejante con los 2 esquemas, un hallazgo que sugiere que
el tratamiento más corto con eritromicina podría ser igualmente eficaz.
Otra ventaja de la azitromicina es su excelente perfil de seguridad gastrointestinal.
En la mayoría de los trabajos, menos del 18% de las mujeres presentó efectos
adversos digestivos en comparación con más del 45% entre las que recibieron
eritromicina. La azitromicina, agregan los autores, es un fármaco seguro para la
madre y para el feto; 2 trabajos clínicos controlados y un estudio de observación
revelaron que la exposición a azitromicina durante el embarazo no eleva el riesgo
de malformaciones congénitas específicas; el porcentaje no es mayor al esperable,
del 0% a 3%.
En conclusión, en mujeres embarazadas con infección genital por Chlamydia
trachomatis, la azitromicina en una única dosis se asocia con el mismo índice de
curación que la amoxicilina o eritromicina, durante varios días. Sin embargo, el
perfil de toxicidad de la azitromicina es mucho más favorable, afirman los expertos.
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