EL SIDA Y EL PRESERVATIVO La epidemia del SIDA

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EL SIDA Y EL PRESERVATIVO
“El preservativo es una improvisión; no una solución”
La epidemia del SIDA
Como cada año, al acercarse el 1 de diciembre, día mundial contra el SIDA, se hace
balance de los logros en la lucha contra esta enfermedad. Se ha difundido la idea de que el SIDA
se propaga especialmente por la falta del uso de protección, es decir por no usar preservativos en
las relaciones sexuales, pero a pesar del aumento de la distribución de condones en el mundo, los
datos del 2004 son francamente preocupantes.
Según el último informe sobre la epidemia mundial del sida (ONUSIDA, 2004), el número
de personas infectadas con el VIH sigue aumentando y, en el año 2004, ha alcanzado su nivel más
alto. Se estima que 39,4 millones de personas están infectadas y casi la mitad son mujeres. En el
2004 se han infectado aproximadamente 5 millones de personas nuevas (10 cada minuto durante
un año), cerca de la mitad de estas son jóvenes entre 15 y 24 años. En Europa, los infectados por
contacto heterosexual han aumentado un 112% en los últimos 5 años.
La ONU sigue incrementando los fondos: el Programa Conjunto de las Naciones Unidas
sobre VIH/Sida (Onusida) calculó que deberán invertirse cada año 12.000 millones de dólares
desde ahora, hasta alcanzar los 20.000 millones de dólares en 2007, en la distribución de
preservativos.
Sin embargo, en Uganda, dónde el presidente ha prohibido la distribución de estos medios
y se favorece la abstinencia sexual y la fidelidad, el SIDA ha bajado de manera significativa.
Este ejemplo plantea el problema de la real eficacia del condón. Podemos preguntar por
qué el SIDA sigue creciendo mientras se aumenta la distribución de los condones. ¿Eso no
significará que el preservativo no es un medio eficaz en la lucha contra el SIDA? ¿Además, nos
podemos preguntar también cómo Uganda ha logrado bajar su porcentaje de contaminación sin
usar el condón?
Se dice que el preservativo es un medio para frenar la difusión del SIDA
Siempre hemos pensado que el preservativo era el medio único y lo más eficaz para luchar
contra la expansión del SIDA porque era el más antiguo. En efecto, la historia del condón se
remonta a miles de años atrás, desde los antiguos egipcios cuando se utilizaba para protegerse de
las enfermedades e infecciones, como en la actualidad.
Es hasta los años 1970, que se empezó a comercializar libremente y a promover como
medio extraordinario para evitar un posible embarazo. Han sido los Ministerios de Salud pública,
especialmente de los países desarrollados los que, con sus campañas del "póntelo y pónselo",
apelan al uso del preservativo y a la distribución gratis del condón. Lo promueven para evitar que
el SIDA siga matando, sobre todo en África, donde se calcula que en 2010 podría haber unos 28
millones de niños huérfanos.
Pero este objetivo de evitar el contagio nunca se logró puesto que, desde que se inició la
distribución en grande , el porcentaje de las personas contagiadas por el VIH ha subido muy
significativamente. Desde la aparición del SIDA en 1981, han muerto 25 millones de personas y se
contabilizan 40,3 millones de personas infectadas a pesar del esfuerzo ingente en propaganda
para que se use el preservativo.
Además, según el siguiente gráfico de la ONU, entre los años 2000 y 2004, el número de
personas que viven con el VIH en el mundo ha aumentado a casi 7 millones de personas.
http://www.unaids.org/wad2004/EPIupdate2004_html_sp/epi04_11_sp.htm#TopOfPage
La ineficacia del preservativo tiene sus razones en numerosos estudios científicos ya
publicados.
Fallas del preservativo:
En efecto, se ha demostrado que el preservativo adolece de un considerable porcentaje de
fallos que son responsables de su limitada eficacia.
La primera falla está en su alta porosidad, de tal modo que el VIH puede atravesarlo con
facilidad. En 1997, las investigaciones de C.D. Lytle mostraron que el 2,6% de los preservativos de
látex estudiados permitía el paso del virus, sin diferencias entre lubricados y no lubricados.
La segunda falla está en los defectos en el proceso de fabricación. La superficie de las
membranas de los preservativos de látex no es uniforme: está llena de huecos y hay zonas de
perfil suave separadas por zonas con pliegues. “En 1997 un estudio de B. A. Rosenweig sobre 30
muestras de membrana de preservativos Trojan no lubricados, mostró que sólo el 30% estaban
libres de toda falla. El 50% de las muestras indicaban anomalías en la superficie de la membrana,
fisuras (10%), pliegues (37%) y cavidades (38%).
La tercera falla es la considerable capacidad de degradación del látex. Con el tiempo -y más
aún si se expone al sol, el calor y la humedad-, el látex se hace frágil y pierde flexibilidad,
facilitando las fugas o rupturas. Investigaciones publicadas en 1989 por L. J Clark, R. P. Sherwin y
R. F. Backer mostraron que también este fenómeno es causado por el ozono atmosférico.
Pero la mayoría de fracasos en la utilización del preservativo se debe a causas mecánicas:
rotura y deslizamiento «en vivo». Diversas encuestas señalan que entre el 1% y 13% de las veces
los preservativos se rompen. En otro, publicado en la revista Family Planning Perspectives (1992)
se reconoce una frecuencia del 17% de que los preservativos se resbalen y caigan durante una
relación sexual, debido también al mal uso. Este mismo estudio reconoce que su «mejor empleo
puede ser difícil de conseguir, pues todas las mujeres que participaron habían recibido
instrucciones
escritas
y
verbales
adecuado»”.www.larazon.es/noticias/noti_rel33984.htm
sobre
su
empleo
En conclusión, se puede ver que las razones que demuestran el riesgo del condón son
diversas: mal uso, frecuentes roturas, porosidad del látex, minúsculo tamaño del VIH, junto con
las frecuentes circunstancias del abuso del alcohol o drogas. Ya que es evidente que bajo los
efectos del alcohol y la droga aumentan las posibilidades del mal uso del condón.
Consecuencias de la falta de eficacia:
Los estudios aseguran que se mantiene un riesgo de entre un 12 y 30 % de que exista
contagio. Aunque este riesgo sea pequeño en términos de probabilidad y en un año, dicho riesgo
se va acumulando y aumentando con los años. La misma ONU en su documento “UNAIDS
Questions & Answers” establece la eficacia del condón sólo en un 90% cuando es correctamente
utilizado, ahora bien sabemos que desgraciadamente, en la mayoría de los casos, el preservativo
está mal usado.
Además, el preservativo tampoco es un método considerado eficaz para prevenir otras
enfermedades de transmisión sexual con graves consecuencias: como la clamidia, el herpes o el
virus del papiloma humano. Que se están convirtiendo en autenticas epidemias en los lugares
donde el preservativo se usa extensamente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha
asegurado que "el preservativo no elimina el riesgo de contagio", añadiendo que en materia sexual
"la continua fidelidad con una persona no contagiada asegura al 100% el no contagio".
Las campañas del «sexo seguro» contienen una ilusión peligrosa que provoca efectos contrarios
al buscado. Como dice el informe de I. Levin de 1995 sobre las infecciones entre militares, “el
preservativo no sólo no previno el contagio del virus, sino que lo facilitó, porque quienes lo
usaban, creyéndose protegidos, multiplicaron parejas y experiencias sexuales.”
El caso muy conocido de Tailandia ilustra muy bien la ineficacia del condón: en 1987, Tailandia
registraba 112 infectados. En 2003, después de una «exitosa» campaña basada exclusivamente en
el preservativo, hubo 750.000.
Así, como lo dice el mandatario ugandés Yoweri Museveni durante la Conferencia Internacional
sobre el SIDA en 2004, "el preservativo es una improvisación no una solución".
Una nueva estrategia: el programa ABC
¿Qúe es el programa ABC?
Yoweri Museveni, presidente de Uganda,, viendo la inquietante situación del SIDA en su país,
decidió librarse de ser una condón-nación lanzando el famoso programa ABC. Este programa salió
a la luz en 1986 y fue oficialmente propuesto diez años después, en 1996.
“La letra "A" por "abstinence", significa que lo prioritario y 100% eficaz para prevenir la
infección es abstenerse de relaciones sexuales, es decir recomendar a los jóvenes que retrasen al
máximo el inicio de estas. Lo mismo se puede decir de la monogamia mutuamente fiel,
representada por la “B” de “be faithful” (“sé fiel”). Finalmente, y en el caso de que fueran
rechazadas las recomendaciones anteriores, se habla de la “C”, recomendando el uso de condones
pero advirtiendo que reducen, pero no eliminan totalmente, el riesgo de contagio.
Este programa fue apoyado por un consenso internacional publicado recientemente en la
prestigiosa revista Lancet y firmado por una multitud de científicos que apelan al cese de
discusiones partidistas, mientras que millones de seres humanos estén muriendo. Este consenso,
auténtico punto de inflexión en la prevención del sida/VIH, ha sido firmado por 140 personas
sumamente capaces, de 36 países de los diferentes continentes. Cincuenta son del ámbito
universitario, 20 tienen afiliación religiosa y 5 son de agencias de Naciones Unidas. Lo firman
también el director de los programas HIV de la Organización Mundial de la Salud, y los dirigentes
de los programas de sida-VIH de varios países incluyendo Etiopía, India, Jamaica y Uganda.”
(publicado en el Diario El Correo el Domingo 28 de Noviembre de 2004. Se puede leer en la página
http://www.bioeticaweb.com/content/view/1193/45/
El texto advierte que es obligado “ofrecer a la gente la información más exacta posible de que
se disponga sobre cómo evitar el VIH, así como estimular cambios en las costumbres para reducir
la difusión del virus”. Pero, añade, las fuertes discrepancias en torno al modo de prevenir la
transmisión sexual del SIDA perjudican los esfuerzos para combatirla. Por eso insta a la comunidad
internacional a “unirse en torno a una perspectiva completa, basada en datos comprobados”, entre
ellos la eficacia del sistema ABC.
“Según el manifiesto, los tres elementos del ABC pueden contribuir a reducir la epidemia. Ahora
bien, no todo programa tiene que promoverlos todos: cada organización de lucha contra el sida
puede centrarse en el elemento o los elementos que considere más apropiados. Además, hay que
dosificarlos de distintas maneras, según los casos. Con los jóvenes, “si no han iniciado la actividad
sexual, la primera prioridad ha de ser alentar la continencia” (A); en caso contrario, “la manera
más eficaz de evitar la infección es volver a la continencia o mantener la fidelidad mutua entre
personas no infectadas” (B). Si esto no basta, se puede promover el preservativo (C), informando
a los jóvenes de que reduce el riesgo de infección en un 80-90%, a condición de que se use bien y
en todos los casos, y previniéndoles contra las consecuencias del uso incorrecto o esporádico.”
http://www.aceprensa.com/art.cgi?articulo=11034
En Uganda se rechazó radicalmente la propuesta de entregar preservativos en las escuelas y a los
adolescentes se les explicó: “Ustedes no necesitan sexo a su edad, para vivir felices. Esperen a
estar casados. Pueden optar por luchar contra el SIDA diciendo “no” y siendo capaces de
sobrevivir”. (Palabras de la esposa del presidente en Kampala). Pidió también a los adolescentes
ignorar a quienes promueven el uso de los preservativos y advirtió que se trata de compañías que
buscan dinero. “Con los adultos sexualmente activos, la primera prioridad ha de ser promover la
fidelidad mutua entre personas no infectadas”; el preservativo es un último recurso. Con personas
en peligro grave (por prostitución, relaciones homosexuales...), “la primera prioridad ha de ser
promover el uso correcto y constante del preservativo, junto con otros enfoques como evitar
conductas o parejas de alto riesgo”.
Resultados eficaces
Gracias a esta estrategia, Uganda ha podido librarse del SIDA con resultados muy llamativos:
durante los últimos 20 años, ha sido la única nación cuya tasa de infecciones ha pasado del 26%
al 8% o sea una baja de 70%.
En el siguiente gráfico que presenta el efecto del SIDA con respecto a la esperanza de vida, se
puede ver que el único país cuyo esperanza de vida sube es Uganda: entre 1995 y 2000, la
esperanza de vida de los ugandeses ha subido de 2 puntos es decir que tienen una esperanza de
vida de 43% mientras que la de Botswana ha bajado de 5 puntos lo que la vuelve a 50%.
http://www.sinsida.com/noticias/montador.php?tipo=noticia&categoria=noticias&fichero=UgandaFidelidad1
4-04-04
Este suceso tan fuerte se explica por el hecho de que la gente no cambia de compañero , el
porcentaje de las personas que tienen el SIDA baja y el virus no se puede propagar. En cambio, si
la gente multiplica sin límites las relaciones sexuales creyéndose protegida por el preservativo, el
virus se propaga más, puesto que el preservativo no protege bien (como ya se mencionó: el
porcentaje de riesgo esta evaluado entre 14% y 17%).
Por eso la solución real, al menos en este momento, para frenar le contagio del SIDA no es, como
la gente suele creerlo, el preservativo sino la abstinencia sexual y la fidelidad dentro del
matrimonio aunque requiera cambiar las mentalidades.
Llama la atención que la ONU, líder en la lucha mundial contra el SIDA con el preservativo,
suspendió sus ayudas a Uganda tomando por excusas la “mala gestión” por parte de su Ministerio
de Salud aunque todo parezca apuntar que el objetivo real es presionar a Uganda y obligarle a
modificar su estrategia. Por otra parte, asistimos a una recién extensión de esa acción a otros
países africanos como Tanzania, Kenia, Sudáfrica, Zambia o también Zimbabwe.
Consecuencias económicas del programa ABC:
Optar por la estrategia ABC ofrece beneficios que la estrategia de la ONU no ha logrado: no se
necesita comprar preservativos (o solo en el caso C). A corto plazo es más eficaz porque no hay
que invertir, por lo tanto eficaz para países pobres como para países ricos.
Además si el preservativo no previene la infección, el uso de este a largo plazo aumenta la
epidemia, y provoca la inversión en las medidas necesarias para tratar de curar. Es decir, a acaba
siendo causante de nuevas inversiones.
Consecuencias sociales del programa ABC:
Si el SIDA es responsable del sufrimiento humano en el enfermo, en la familia del mismo y en
los hijos que, en la mayoría de los casos, se quedan huérfanos, el poder atacarlo y bajar la tasa
directamente provoca mejora en la familia y en la sociedad.
Además el programa ABC ayuda a educar a las personas en el uso de su libertad, como seres
inteligentes, que tienen relaciones sexuales de forma humanizada, es decir en el marco del amor
real, que supone una entrega total de la vida a la otra persona. Las consecuencias de estos
programas educativos no se miden con gráficos tangibles pero son fundamentales para mejorar la
verdadera calidad de vida de cada ciudadano:
 suben la autoestima,
 equilibran la afectividad
 desarrollan el espíritu de sacrificio al servicio de un ideal mayor,
 enseñan a respetar a la otra persona especialmente a la mujer y a ni usarla como un
objeto de consumo sexual,
 fomentan el diálogo entre la pareja
 impiden el contagio de enfermedades venéreas,
 disminuyen incluso la tasa de divorcios, y por ello fortalecen el tejido social.
Conclusión
No hay mayor ciego que aquel que no quiere ver... o quien obtiene una gran ganancia
aprovechando la debilidad de otros. Los datos son reales. Están encima de la mesa, la pregunta en
el aire es ¿ Cuantos años más tendrán que pasar, cuantas vidas más tendrán que desaparecer
para que el mundo tome la decisión de mirar de frente el problema del SIDA y enfrentar la
epidemia con todas las armas posibles, sin importar quien proponga la mejor solución?
Alexandra Hautefeuille
ahautefeuille@mujernueva.org
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