“El liberalismo popular hizo la Revolución, no el Zapatismo”: Catherine Héau Durante su presentación en el Seminario “Cultura y Representaciones Sociales”, la investigadora de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, Catherine Héau, explicó que el Zapatismo recoge la herencia del Liberalismo Popular, pero que no inició la Revolución Mexicana. México, D.F. a 20 de abril de 2012.- “La cultura popular nunca es ajuna a la cultura dominante y debe dialogar con ella”, describió la Dra. Catherine Héau en su conferencia “El ‘liberalismo popular’ en la historia cultural del zapatismo en México”, que formó parte del Seminario “Cultura y Representaciones Sociales” coordinado por el Dr. Gilberto Giménez, investigador del IIS-UNAM, y el Dr. Guillermo Peimbert, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias. De acuerdo con la investigadora, de este diálogo surge el “Liberalismo Popular”. Se llama Liberalismo porque busca identificarse con el Estado para ser reconocido, pero su origen se encuentra totalmente en el pueblo. Para los campesinos, el Liberalismo Popular era la forma de defender sus derechos, principalmente su derecho a la propiedad privada: sus tierras. Sin embargo, destacó Héau, el Liberalismo Oficial se contrapone al Liberalismo Popular en su propia esencia: el primero defiende el individualismo; el segundo busca siempre el concepto de comunidad, defiende la justicia social ya sea por medio del establecimiento de una República Indiana, propuesta por Juan Álvarez, o el Municipio Libre, acuñado en la Constitución de Cádiz. Durante su ponencia, Héau identificó a la Guerra de Reforma como la etapa en la que se incrementó la vinculación entre los campesinos y los liberales. De hecho, dijo, “las comunidades fueron un elemento importante para la victoria liberal”. Esta etapa produce una “Circulación Cultural”, el paso de conceptos o música de una clase a otra. En el proceso son resignificados, pero mantienen su esencia. “El campo semántico de los liberales fue adaptado por la lucha popular a través de sus corridos -comunión entre sus historias y música “de moda”-, materia de estudio de Catherine Héau. La investigadora señaló que los corridos eran escritos por “el poeta de la tierra”, sus ritmos eran habaneros o colombianos y en algunas regiones, como el Sur, eran bailables. Las bolas, un género de los corridos, son historias detalladas, escritas generalmente de manera inmediata, con música preestablecida. En el Liberalismo Popular, expuso la investigadora, el concepto de raza era fundamental, ya que ayudaba a diferencial el concepto hegemónico de nosotros y ellos. Para los campesinos la raza significaba la tierra. Así, se construyó el silogismo: el territorio es raza; yo soy raza; por lo tanto la tierra es mía. Catherine Héau explicó que dichos conceptos fueron heredados al zapatismo, movimiento que surge con la ruptura entre Emiliano Zapata y Francisco I. Madero. Por ello, indicó, “el Liberalismo Popular hizo la Revolución, no el Zapatismo”. Finalmente, dijo, una de las mayores aportaciones de la Revolución Mexicana fue la de darle voz al pueblo a través del Plan de Ayala. La siguiente sesión del Seminario “Cultura y Representaciones Sociales” será dictada el 18 de mayo por el Dr. Hugo José Suárez, investigador del IIS-UNAM, y estudiará las “Religiones Populares Urbanas”.