Texto de Nietzsche, “Así habló Zaratustra. Los discursos de Zaratustra”. “Con todas estas cosas, las más pesadas de todas, carga el espíritu paciente: semejante al camello que corre al desierto con su carga, así corre él a su desierto. Pero en lo más solitario del desierto tiene lugar la segunda transformación: en león se transforma aquí el espíritu, quiere conquistar su libertad como se conquista una presa, y ser señor en su propio desierto. Aquí busca a su último señor: quiere convertirse en enemigo de él y de su último dios, con el gran dragón quiere pelear para conseguir la victoria. ¿Quién es el gran dragón, al que el espíritu no quiere seguir llamando señor ni dios? «Tú debes» se llama el gran dragón. Pero el espíritu del león dice «yo quiero». «Tú debes» le cierra el paso, brilla como el oro, es un animal escamoso, y en cada una de sus escamas brilla áureamente el «¡Tú debes!». Valores milenarios brillan en esas escamas, y el más poderoso de todos los dragones habla así: «todos los valores de las cosas brillan en mí». «Todos los valores han sido ya creados, y yo soy todos los valores creados. ¡En verdad, no debe seguir habiendo ningún 'Yo quiero'». Así habla el dragón.” PREGUNTAS: 1.- Sitúe el texto en su contexto histórico-filosófico, identifique el problema a que responde y su temática, y exponga la o las tesis que sustenta y los argumentos que emplea. (Valoración o-2,5 puntos). Desde el punto de vista histórico el S. XIX se caracteriza por el auge de la revolución industrial y el desarrollo del colonialismo. Inglaterra y Francia llevan a cabo una expansión colonial sin precedentes, les siguen Alemania e Italia lo que dará lugar en el futuro a múltiples conflictos. El militarismo y su exaltación con la expansión colonial tendrá funestas consecuencias en el S. XX, dando lugar a las guerras mundiales y los totalitarismos ideológicos. Prusia se convierte en la potencia europea hegemónica. Nietzsche, junto con Marx y Freud, forma parte de la escuela de la sospecha; cae en la cuenta de que detrás de los grandes conceptos e ideas de la cultura occidental existen unas fuerzas ocultas e inconscientes que los explican, de modo que para entender la realidad tanto natural como social 1 es preciso sacarlas a la luz. La tarea de la filosofía consistirá en desenmascarar ese conocimiento falso de la realidad y llevar a cabo una interpretación adecuada de la misma. El vitalismo es el movimiento filosófico más influyente en la 2ª mitad del siglo XIX. Se caracteriza por su reacción frente al racionalismo e idealismo, que afirmaban que la razón es la facultad fundamental para conocer la realidad, y frente al positivismo científico, para quien la ciencia es el único saber válido para acceder a la realidad. Para el vitalismo la realidad es vida y la vida no puede ser comprendida por la frialdad de la razón ni por el método científico. Asumen con entusiasmo el evolucionismo de Darwin. Nietzsche afirma que sólo a través de la intuición emotiva y sentimental expresada de forma privilegiada a través del arte, se puede comprender la realidad radical que es la vida. Este fragmento lo pone de relieve de manera paradigmática. El autor se sirve del recurso literario de la alegoría para exponer la idea de la muerte de Dios y el derrumbe de toda la cultura occidental asentada en Él. Se trata de la alegoría del camello, el león y el niño. El camello es un animal de carga y que además precisa arrodillarse para acceder a sus gibas; representa al hombre religioso que carga sobre sus espaldas los mandamientos de la ley de Dios y se arrodilla para adorarle. El camello se transforma en león que con su fuerza se enfrentará al dragón; simboliza al hombre dispuesto a destruir la idea de Dios (el gran dragón) así como todos los valores que se asientan en él (las escamas) recogidos en la moral occidental y en general en toda la cultura occidental. Frente a Dios y la moral y civilización fundamentadas en Él recogidas en la frase “¡Tú debes¡”, el hombre se propone crear nuevos valores que los sustituyan con su voluntad de poder manifestada en el “¡Yo quiero¡”. Dios reprime y castra al hombre impidiéndole desarrollar todas las energías que bullen en su interior, por eso hay que matar a Dios para que nazca el superhombre. ¿Cómo nace el superhombre? Aunque el texto no lo recoge, el león se transforma en niño; este no tiene un pasado que le condicione, es inocente, ingenuo, creativo, preparado para crear algo nuevo, una nueva civilización. El niño representa al superhombre, que carga sobre sí la ingente tarea de crear una nueva cultura basada en la muerte de Dios, el eterno retorno y la voluntad de poder. 2 2.- Analice y explique el significado de los términos o expresiones subrayados en el texto y muestre su sentido. (Valoración 0-2.5 puntos). Dios. La filosofía de Nietzsche es una lucha sin cuartel contra Dios. A los 18 años tuvo una profunda crisis religiosa que lo marcó toda su vida. Dios no es otra cosa que aquello que el hombre tiene que llegar a ser, es la esencia del hombre proyectada en Dios, por lo tanto para que nazca el superhombre hay que matar a Dios. Pero la muerte de Dios no sólo implica su no existencia sino el derrumbamiento de toda la cultura occidental asentada en Él. “Tú debes”. Con esta expresión se refiere a la moral occidental basada en el cristianismo. Con sus normas y leyes reprimen aquello que hay de más auténtico en el hombre que son sus instintos y tendencias vitales que le impulsan a crecer y llegar a ser más. La moral cristiana se basa en unos valores de muerte como la compasión, pobreza, misericordia, perdón…, es una moral de débiles. Aunque ya antes Sócrates había creado una moral semejante, de ahí su repudio de la vida cuando acepta su muerte pudiendo haber escapado de ella. “Yo quiero”. Frente al “tú debes” se opone el “yo quiero” del superhombre quien se afirma a sí mismo con su voluntad de poder, que es la energía y fuerza espiritual necesarias para destruir los valores caducos de la moral occidental y construir una nueva civilización. Frente al nihilismo pasivo que acepta resignadamente la muerte de Dios y el sinsentido de la vida, el superhombre con el “yo quiero” propugna un nihilismo activo, que consiste en cargar sobre sí la ingente tarea de levantar una nueva cultura. Valores. Nietzsche se propone destruir los valores caducos de la cultura occidental basados en la religión judeocristiana, que son valores de muerte, que reprimen la vida, y frente a ellos construir una nueva cultura centrada en valores que potencien la vida como la mundanidad o “el sentido de la tierra”, que consiste en la afirmación rotunda de que el único mundo que existe es este en que vivimos, la voluntad de poder o el deseo del superhombre por superarse continuamente… 3