LARGA MARCHA AL OESTE El vasto Occidente chino se desprende de sus harapos Lourdes Fernández Esquivel China, como hizo Estados Unidos en su momento inicial de desarrollo, ha emprendido una ya histórica Marcha al Oeste. En sus regiones occidentales hay inmensas reservas de energéticos y cúmulos de recursos naturales inexplotados. Y también están allí, aglomerados, el subdesarrollo, la pobreza y el inmovilismo. Con las reformas económicas y la apertura al exterior, China ha cambiado y prosperado mucho en un cuarto de siglo. Pero por las grandes diferencias geográficas y culturales, algunas provincias se han desarrollado más velozmente que otras. Las provincias del sureste, a lo largo del litoral del Pacífico, y las del centro de China, han registrado explosivo crecimiento económico. No a la relegación Pero en el Oeste el desarrollo ha sido diferente. El anunciado objetivo del gobierno de igual prosperidad en todo el país no se cumplió con las reformas económicas. Las masas empobrecidas en vastas regiones montañosas y desérticas del Oeste chino veían como privilegiadas a las zonas litorales del Pacífico, en las cuales la apertura y la reforma rápidamente forjaron gran prosperidad. Entonces comenzaron a quejarse y a protestar porque se las postergaba. Los dirigentes chinos las calmaban asegurándoles que les llegaría su momento, pues se procuraba que las zonas costeras aprovecharan su incipiente desarrollo y sus ventajas de contactos históricos con países avanzados para atraer tecnologías y capitales y que eso serviría para luego desarrollar el atrasado occidente. Hoy parecen cumplir estas promesas. Empieza a prosperar el Occidente chino. El enorme Oeste chino El occidente chino abarca una superficie de 6,700,000 km2, que hace el 69% del territorio total de China. Lo forman en total 12 provincias, y Regiones Autónomas: Shaanxi, Gansu, Ningxia, Qinghai, Xinjiang, Yunnan, Guizhou, Sichuan, Tibet, Chongqing, Guangxi y Mongolia Interior. No obstante su enorme territorio y sus abundantes recursos, el Occidente chino, en general, es más atrasado que el Este debido a su tradicional carencia de vías y medios de transporte y a la inclemencia del medio ambiente. Su población es de 350 millones, es decir, el 28.5% de la población total de China. Con la expansión y habilitación de nuevas tierras, el área cultivable suma el 23.7% de toda la tierra cultivable del país. Su PNB es sólo el 17.4% del total de China. Estas cifras revelan un fuerte contraste con sus ingentes recursos. Por todo eso, es indudable que el éxito total de la reforma económica china depende de la prosperidad de sus regiones occidentales. Una trascendental decisión fue adoptada en junio de 1999 para impulsar el crecimiento económico en toda China. El gobierno decidió acelerar el desarrollo económico del Oeste chino, que comenzó a atraer gran atención de la comunidad internacional en el nuevo milenio. Para la dirigencia china, desarrollar la región occidental es una de las prioridades en la primera década del siglo XXI. Como sucedió desde comienzos de la década del 80 en las provincias litorales, se atrae inversión directa extranjera. Previamente fueron construidas obras de infraestructura y el gobierno central dictó medidas de estímulo a las inversiones. Por ejemplo, se concede créditos blandos y ventajas tributarias, como reducción de tasas impositivas, vacaciones fiscales y exenciones. Esas medidas favorecen también a la inversión en sectores restringidos (bancos, seguros, telecomunicaciones, etc.). Se mejora la educación según planes a largo y mediano plazo y con ello de inmediato se va forjando mano de obra calificada en una enorme región donde es mayoritaria la población iletrada. Se prioriza el cuidado del medio ambiente. Con esos dos factores, la industrialización en esta región, clave para la economía y el medio ambiente chinos, será orientada a una “prosperidad verde” en que sea realidad la armonía del hombre con la naturaleza. La inmensa región montañosa y desértica del Oeste chino es un emporio de riquezas minerales. Para la explotación minera el Gobierno exonera de derechos de exploración y extracción en yacimientos no petrolíferos durante 2 años y de 50% en los siguientes dos años. Gigantesca infraestructura El proceso de desarrollo del Oeste chino será muy largo, pero ha empezado a ritmo veloz. Contribuye a ello el hecho de que las obras de infraestructura necesarias para la agroindustria y la modernización industrial también fomentan la economía local en un tiempo corto. La inversión en infraestructura ya estimula el crecimiento económico, fomenta el comercio, y hace desarrollar las industrias siderúrgica y de materiales de construcción. La inversión extranjera fluye como atraída por un imán, dados los incentivos que se le conceden, y la estatal sienta las bases para la aceleración del desarrollo- Comparadas unas con otras, muchas zonas del occidente chino son más atrasadas debido a su base económica débil. Pero vistas desde otras perspectivas, su economía tiene un futuro brillante. Hay gran potencial para el desarrollo de muchas industrias y recursos, y hay más mercados abiertos con garantía de tecnologías y de personal. La portentosa central hidroeléctrica de las Tres Gargantas del río Yangtsé, cuya tercera etapa, la final, posiblemente concluya al tiempo de las Olimpiadas de Beijing el próximo año, acelerará notablemente el desarrollo social y económico en el Occidente chino. Similar rol han comenzado a jugar otras grandes obras: el ferrocarril más alto del mundo, de Qinhai al Tibet; la red de carreteras y autopistas en los territorios occidentales, que hasta cruzan ya el inhóspito desierto de Taklamakán, el segundo más grande del planeta; el gasoducto desde la cuenca del Tarim, pasando por muchas provincias hasta la opulenta ciudad de Shanghai en un recorrido de más de 4,300 kilómetros; el mejorado transporte fluvial por el Yangtsé y la energía eléctrica de las Tres Gargantas, que suministrará el 11 por ciento de la que consume China y, en fin, la asombrosa industria de alta tecnología en la urbe que se perfila como la megápolis de China, Chongqing, capital nacional en tiempos de la guerra antijaponesa. Son notables, además de Chongqing, los casos de las aún empobrecidas Región Autónoma Hui de Ningxia, la provincia de Qinhai y toda la provincia de Sichuán. Es tenaz la lucha contra la pobreza y el atraso en Ningxia, región habitada por la mayor parte de la islámica etnia Hui. Hoy, tras décadas de esfuerzos acentuados desde el inicio de la marcha hacia el oeste, se puede decir que esa región de geografía inclemente, ha dejado los harapos. Qinghai La Provincia de Qinghai, en el noroeste de China, donde nacen el río Yangtsé y el río Amarillo, con una superficie de más de 700,000 km2 y más de 5 millones de pobladores, debe su nombre al famoso Qinghai, el lago interior más grande de China. La Montaña Riyue divide la provincia en dos partes. Al este la capital Xining y la región agrícola. Al oeste la región de pastizales, donde se cría mucho ganado. El territorio de Qinghai es rico en recursos minerales, en agua e hidrocarburos, cuenta con 180 hidroeléctricas en sus 270 vigorosos ríos. ¿Por qué con tantos recursos esa provincia quedó tan atrasada económicamente? Desde 1949, cuando se instauró la República Popular China, Qinghai registró magníficos avances en agricultura, ganadería y especialmente en industria. Empezó de cero y estableció importantes industrias como metalurgia, textil y maquinaria. Situada en el interior de la parte continental china, Qinghai es afectada, no obstante, por problemas de altitud, carencia de oxígeno y precarias instalaciones de transporte. Además, su larga dependencia del gobierno central la ha debilitado económicamente. Ahora la asignación financiera del gobierno central sólo sirve para sostener las operaciones gubernamentales. Explotar sus recursos exige inversiones grandes y de larga duración, además de equipos y maquinarias de alta tecnología y el cambio de modo producción. Hoy la gente en Qinghai concentra sus esfuerzos en el crecimiento económico de la región. La capital, Xining, que es mezcla fascinante de lo viejo y lo nuevo, reúne el 36 % de la población total de la provincia. Este 36% contribuye con el 35 % del PNB provincial, con más de 50% de la producción industrial y con más del 50 % de los ingresos tributarios totales de la región. Eso indica que Qinghai ya está acelerando sus pasos hacia el desarrollo. Qinghai atrae inversiones del Este de China y del extranjero y para ello mejora instalaciones y servicios. La capital, Xining, y la nueva ciudad industrial de Geermu han adquirido nuevas fisonomías gracias al frenesí de la construcción. El túnel de Dabanshan, que es el de mayor altura de toda Asia, entró en funcionamiento después de 3 años de construcción. Conecta Xining con el Puente Euro-Asiático y hace que la economía de Qinghai se conecte con todo con el mundo. En Qinghai se hizo primero una serie de obras ecológicas, tales como convertir campos en bosques y praderas para mejorar el medio ambiente; transferir gas natural hacia el Este, construir autopistas y producir fertilizantes de potasio, todo bajo el lema de reconstrucción ecológica y desarrollo económico al mismo tiempo. Chongqing La construcción de la Central Hidroeléctria de Las Tres Gargantas en el río Yangtsé, ha encumbrado a Chongqing, que a pasos agigantados se convierte en la gran megápolis china. Chongqing se desarrolla muy velozmente. Y se convierte en gigantesco centro industrial de alta tecnología. A la vez, en la más esplendorosa urbe y el principal puerto fluvial del Occidente chino. El 14 de marzo de 1997 el gobierno chino decidió convertir a la ciudad de Chongqing, originalmente incluida en la provincia de Sichuan, en Municipio Directamente Subordinado al Gobierno Central. Así, Chongqing ha sido la cuarta ciudad en obtener este estatus, después de Beijing, Shanghai y Tianjin. Esta decisión concitó la atención mundial, pero la región atrajo mucha mayor atención con el proyecto de las Tres Gargantas del Río Yangtsé y el Proyecto de Desarrollo del Oeste de China. El municipio de Qongqing tiene una población de más de 35 millones, lo cual confunde a muchos, que consideran a la urbe como la más poblada del mundo. Las condiciones originales en Chongqing no son tan buenas como en Beijing, Tianjin o Shanghai. Pero, con el desarrollo del occidente chino, en los últimos años Chongqing ha registrado un veloz crecimiento, y se está cimentando muy buenas perspectivas. Sichuan Cuando se menciona a Sichuan se piensa en su deliciosa culinaria. Su excepcional gastronomía goza de reputación internacional. La segunda admirable característica de esta provincia son sus bellas montañas, históricos refugios e inspiración de famosos poetas, pensadores y pintores. Estas montañas forman una cuenca, habitada por 85 millones de personas, población de la provincia china más populosa. Las dos principales zonas económicas en el centro de China son: la de Chenyu, alrededor de Chengdu y de Chongqing, y la Zona Central Económica de Shaanxi, localizada en Xi'an. Estas ciudades son centros económicos esenciales para el hoy acelerado desarrollo del Oeste chino. Se estima que Sichuan juegue un rol protagónico en la prosperidad que el Proyecto de Desarrollo del Oeste de China generará en esa vasta región, cuna de la antigua civilización china.