Proyecto de investigación: La aplicación de las nociones de rigidez y referencia directa a términos generales. Ezequiel Zerbudis. Objetivos. El objetivo más general en el que se inscribe el presente proyecto es el de lograr una mejor comprensión del modo en que se conectan predicados y propiedades o, dicho de otro modo, de la manera en que la noción de referencia o denotación puede ser aplicada a términos generales, esto es, a términos que pueden ser utilizados para describir una pluralidad de objetos. De modo más específico, lo que pretendemos es analizar los alcances de una propuesta particular respecto del significado de ciertos términos generales, que es la que Kripke presenta, en la tercera de las conferencias que integran El nombrar y la necesidad (1980), para los términos que denotan clases naturales. En dicho texto este autor afirma que el comportamiento de ciertos términos generales, tales como ‘tigre’ o ‘agua’ funcionan de un modo similar a los nombres (en el modo en que él entiende su funcionamiento), y que su significado está fijado por los objetos del mundo efectivo denominados de tal modo, y no por condiciones descriptivas cualitativas asociadas a ellos. De este modo, así como había presentado en esas conferencias una concepción del significado de los términos singulares que fue después denominada de ‘referencia directa’, es decir, una concepción según la cual el contenido de un nombre (y en particular, aquél aspecto de su contribución semántica que permite evaluar oraciones que lo contienen en situaciones contrafácticas) es subsidiario de su capacidad referencial (primero refiero a un objeto, y eso fija, por identidad, su contenido en todo mundo posible), concepción que se opone al descripcionalismo o fregeanismo imperante en la filosofía del lenguaje anterior, del mismo modo, en el caso de términos generales como los citados, lo que determina su posible contenido descriptivo depende de la relación primaria de referencia entre el término y una muestra o ejemplar de cierta clase. Un corolario importante de esta similitud, que Kripke tiene interés en señalar, es que estos términos generales compartirían una propiedad importante de los nombres, su rigidez, esto es, la propiedad que ambos tipos de términos tendrían de mantener su referencia a través de los distintos mundos posibles (o situaciones contrafácticas). Nuestro objetivo específico, entonces, consiste en evaluar hasta qué punto es posible extender esta analogía entre nombres y términos de clases naturales, y cuál es el alcance de las nociones de rigidez y de referencia directa aplicadas a términos generales (esto es, si se trata de una tesis que solo podría valer para las clases naturales o si, como se ha sugerido en el contexto de la discusión posterior a la aparición del texto de Kripke, ella podría extenderse a otros términos generales). Antecedentes. Como ya fue indicado en la sección de objetivos, el marco teórico general de la investigación está dado por las teorías semánticas de la referencia directa, basadas en la obra de Kripke y de otros autores tales como Kaplan y Donnellan, que en algunos casos complementaron, y en otro formalizaron y extendieron algunas de las concepciones que aparecen de modo más influyente en El nombrar y la necesidad. Por otra parte, dado que estas “nuevas” teorías de la referencia (las comillas se justifican por los aproximadamente treinta años que transcurrieron desde su aparición) fueron presentadas como una alternativa a teorías descripcionalistas de la referencia, fundamentalmente asociadas con la obra de Frege, será necesario analizar esta concepción contrastante para estar así en mejor posición de evaluar sus ventajas relativas. Como también sugerí en la sección anterior, y yendo más específicamente al tema que nos ocupa, aún dentro de este marco teórico se han presentado distintas interpretaciones acerca de cómo entender la aplicación de las nociones de referencia y rigidez a términos generales. Este tema resulta problemático debido a que, si bien el mismo Kripke sugiere, en la tercera de las conferencias que constituyen el libro citado, que tales nociones pueden aplicarse a los términos de clase natural de un modo semejante a como se aplican a los nombres, éstas nociones habían sido definidas explícitamente en el texto sólo para términos singulares, y de un modo tal que la manera en que podrían extenderse a términos generales o predicados no es clara. Así, por ejemplo, la noción de rigidez fue definida del siguiente modo: se dice de un término que es rígido si y solo si refiere al mismo objeto en todo mundo posible (o situación contrafáctica) en que dicho objeto existe. Y respecto de la noción más básica de referencia a objetos, ella aparece en el texto meramente presupuesta y no es objeto de una definición explícita, ya que es considerada como suficientemente clara. Ahora bien, como dijimos, no es obvio de qué modo estas nociones, que tienen este uso bastante definido cuando son aplicadas a términos singulares, deban entenderse cuando se los intenta extender al caso de términos generales o predicados. La discusión que se desarrolló tras la publicación del texto de Kripke se centró en el modo en que la noción relativamente más compleja de rigidez podría ser pasible de esta extensión, y no ha tematizado particularmente la noción de referencia, aunque cada una de las posiciones respecto del primer tema está íntimamente ligada con una correspondiente concepción de esta última. Referidas especialmente a la noción de rigidez, podemos distinguir en el debate al que hacemos referencia tres tipos de posiciones: (a) Una primera propuesta, que quizás resulte en una primera instancia la más natural, intenta dar cuenta de la rigidez de ciertas expresiones generales en términos de la noción de identidad de designación, esto es, en virtud de que ellas designarían una misma entidad, normalmente concebida como un tipo o una propiedad, esto es, como una entidad abstracta, en los distintos mundos posibles. Esta es la posición defendida por LaPorte (2000), López de Sa (2003, en prensa) y Martí (2004). (b) En segundo lugar, encontramos otro grupo de autores que, como Devitt y Sterelny (1999, Devitt en prensa) y Gómez Torrente (2003), intentan dar cuenta de la noción de predicado rígido entendiéndola como equivalente a la de un predicado esencialista, esto es, un predicado que se aplica a un objeto en todo mundo posible en el que él existe (que es el modo de formalizar la idea de que el predicado designa una propiedad que no puede dejar de pertenecer a un objeto, esto es, una propiedad esencial). (c) Finalmente, otros filósofos que se dedicaron a estudiar el fenómeno llegaron a la conclusión de que la noción de rigidez no puede aplicarse adecuadamente a los términos generales, si bien algunos de éstos comparten ciertas propiedades semánticas con los términos (singulares) rígidos que, aunque no equivalen en sentido estricto a la noción de rigidez, permiten igualmente garantizar algunas de las consecuencias que se pretendía derivar de su posesión de dicha propiedad, tal como el carácter necesario si verdadero de las identificaciones teóricas que los incluyen. Entre los autores que sostienen propuestas de este tipo podemos mencionar a Soames (2002) (según el cual esas propiedades semánticas compartidas por los nombres propios y los términos de clases naturales consisten en el carácter no descriptivo de ambos tipos de expresiones y en la fijación de su referencia respecto del mundo actual) y a Haukioja (en prensa) (que les atribuye a los términos de clase natural lo que él denomina ‘proto-rigidez’, que consiste en la propiedad que dichos términos tienen de que su aplicación correcta responde a un criterio no manifiesto, a algún tipo de naturaleza oculta que poseerían los miembros de la clase natural en cuestión). En el contexto de nuestra investigación, intentaremos evaluar los distintos argumentos presentados por los autores mencionados, y analizar las ventajas y desventajas de estas distintas posiciones. Nuestra hipótesis al respecto es que las posiciones más promisorias son las ubicadas en el último de los grupos mencionados (c), lo que equivale a decir que en nuestra opinión la noción de rigidez no tiene una aplicación interesante en el campo de los términos generales, y que, si bien en ciertos modos de entenderla (por ejemplo, en el modo en que la entienden los autores mencionados en (a)), ella podría ser aplicable a dichos términos, se trataría en dichos casos de un modo de concebir la rigidez que la vuelve trivial. Pero por otra parte, rechazar este último modo de entender la noción de rigidez implica comprometerse con una noción más robusta de referencia aplicada a predicados, noción que tendremos que evaluar con mayor detalle en el transcurso de nuestra investigación. Bibliografía básica. Brown, J. (1998) “Natural Kind Terms and Recognitional Capacities”, Mind 107, 275303. Devitt, M. “Rigid application” (en prensa) Philosophical Studies. Devitt, M. y Sterelny, K. (1999) Language and Reality, 2ª edición, Cambridge (MA): MIT Press. Donnellan, K. (1983) “Kripke and Putnam on Natural Kind Terms”, en Ginet, C. y Shoemaker, S., Knowledge and Mind, Oxford, OUP. Gómez-Torrente, M. (2003) “Essentialist Predicates and General Term Rigidity” (manuscrito). Haukioja, J. (en prensa) “Proto-Rigidity”, Synthese. Kaplan, D. (1989) “Demonstratives”, en J. Almog et al., Themes from Kaplan, Oxford: OUP. Kripke, S. (1980) Naming and Necessity, Cambridge (MA): Harvard University Press. LaPorte, J. (2000) “Rigidity and Kind”, Philosophical Studies 97, 293-316. Linsky, B. (1984) “General Terms as Designators”, Pacific Philosophical Quarterly 65, 259-276. Lewis, D. (1986) On the Plurality of Worlds, Oxford: Blackwell. Lopez de Sa, D. (2003) Response-Dependencies: Colors and Values (Tesis doctoral, Universidad de Barcelona). ----- (en prensa) “Rigidity for Predicates and the Trivialization Problem”, The Philosophical Quarterly. Martí, G. (2004) “Rigidity and General Terms”, Proceedings of the Aristotelian Society, 129-145. Salmon, N. (1982) Reference and Essence, Oxford: Blackwell. ----- (2003) “Naming, Necessity and Beyond”, Mind 112, 475-492. Sidelle, A. (1992) “Rigidity, Ontology and Semantic Structure”, The Journal of Philosophy 89, 410-430. Soames, S. (2002) Beyond Rigidity. The Unfinished Semantic Agenda of Naming and Necessity, Oxford: OUP. ----- (2005) Reference and Description, Princeton: PUP. Schwartz, S. (ed.) (1977) Naming, Necessity and Natural Kinds, Ithaca: Cornell. ----- (2002) “Kinds, General Terms and Rigidity: A Reply to Laporte”, Philosophical Studies 109, 265-277. Wright, C. (1998) “Why Frege Does Not Deserve His Grain of Salt: A Note on the Paradox of “The Concept Horse” and the Ascription of Bedeutungen to Predicates”, Grazer Philosophische Studien 55, 239-263. Actividades y Metodología. El tipo de actividades y la metodología contempladas en la prosecución del presente plan es la usual en la práctica de la filosofía analítica, e involucran, básicamente, la reconstrucción y evaluación de los argumentos y análisis conceptuales presentados en la literatura considerada, y la presentación de contraejemplos y nuevos argumentos a favor o en contra de las tesis o análisis involucrados. Un presupuesto en el que se basa la práctica filosófica concebida de este modo consiste en suponer que el filósofo intenta explicitar nociones y distinciones que de algún modo están implícitas en nuestra práctica (en este caso, en el uso de nuestro lenguaje), y en ese sentido la apelación a nuestras intuiciones preteóricas nos parece que constituye una piedra de toque central a la hora de evaluar nuestras reconstrucciones teóricas. Sin embargo, esto no implica suponer que este papel dado a las intuiciones equivalga a apelar a una instancia no sujeta a disputa racional, sino que creemos que tales intuiciones son relativamente vagas, y sujetas a diversas determinaciones ulteriores teniendo en cuenta las conexiones en que una tesis dada se encuentra con las demás y la coherencia general de la posición así lograda.