Sexualidad Estar de humor: el sexo y la mujer con diabetes ` Por Lois Jovanovic Nosotras, las mujeres con diabetes, venimos sabiéndolo desde que comenzamos a ser mujeres con diabetes: nuestros problemas asociados a la función sexual son resultado de nuestro estado de ánimo, nuestro autoconcepto, nuestra imagen física, nuestro estado psicológico, así como nuestro grado de control sobre nuestra vida y nuestra diabetes. Por fin la literatura científica nos ha alcanzado. >> Disfunción eréctil Cuando el «interruptor» de los hombres no funciona, es porque hay una enfermedad de los vasos sanguíneos y de los nervios que van al pene. Con la llegada de las píldoras que mejoran específicamente la situación vascular de los órganos masculinos, el «interruptor» ha comenzado a funcionar y el resultado es una mejora en la función eréctil. Aunque las nuevas píldoras para hombres con disfunción eréctil podrían resultarnos útiles también a nosotras, nos han dejado de lado, ya que la profesión médica sigue asumiendo que nuestro problema es también la disfunción eréctil; que la disfunción sexual en mujeres con diabetes también debe ser el resultado de lesiones nerviosas y de los vasos sanguíneos que van a sus órganos sexuales. Una literatura naciente Hay cerca de 2.000 artículos científicos que establecen con claridad la base del problema de la disfunción sexual en los varones diabéticos. En consecuencia, las palabras «disfunción sexual» se han convertido en sinónimo de «disfunción eréctil». Octubre 2002 Volumen 47 Número especial Existe una literatura naciente dedicada a la sexualidad de las mujeres con diabetes. Ha demostrado que hasta entre un 30 y un 40% de las mujeres con diabetes tiene problemas de función sexual. En un artículo reciente, se informó que un número superior de mujeres 34 con diabetes se abstenía de tener relaciones sexuales y se sentía insatisfecha con su vida sexual que de mujeres sin diabetes. Es de destacar, sin embargo, que las mujeres con complicaciones diabéticas nerviosas y de vasos sanguíneos no tienen más problemas sexuales que quienes no tienen complicaciones diabéticas, echando por tierra la teoría que asumía que las lesiones de los vasos sanguíneos eran la causa subyacente. No se ha encontrado ninguna relación entre la HbA1c (ver página 12) y la disfunción sexual. Hasta entre un 30 y un 40% de las mujeres con diabetes tiene problemas de función sexual El problema de la excitación El primer hallazgo fue que las mujeres con diabetes tienen problemas para excitarse. Si una mujer no está predispuesta para un encuentro sexual, no puede funcionar adecuadamente durante el sexo. La excitación incluye el estado psicológico y las respuestas físicas resultantes de los cambios vaginales, entre las que se encuentra la Sexualidad secreción de humedad lubricante, la relajación de los músculos de la pared de la pelvis, y la hinchazón de los labios y el clítoris. Si no se da la excitación sicológica, puede obtenerse una respuesta física mediante una manipulación física. Sin embargo, hasta que no se dé la humidificación adecuada, y tengan lugar la relajación y la hinchazón, podría producirse un trauma que impida la penetración. El estado de ánimo de una mujer con diabetes es la clave de todo el proceso de goce sexual. El problema está «en nuestra cabeza», comenzando por nuestro estado de bienestar. Por lo tanto, la mejor manera de tratarlo es centrarse en las causas de nuestro malestar mental. Aliviar los miedos En mujeres con y sin diabetes, la líbido es una función de respuesta a la pareja, la atmósfera inmediata, las distracciones, el estrés, la fatiga y el estado hormonal. El miedo al embarazo o a contraer una enfermedad de transmisión sexual puede impedir la espontaneidad. Las mujeres con diabetes deben confiar en su profesional médico y pedir consejo sobre los mejores medios de planificación familiar (ver artículo de la página 31). Problemas de pareja Incluso cuando se alivia el miedo, la mujer podría seguir sintiéndose incapaz de excitarse. Analizar en profundidad los problemas de la pareja podría poner al descubierto que la otra «parte fundamental» tiene miedo de la diabetes de la mujer, ya sea de que ella le contagie una infección o de hacerle daño de algún modo. De hecho, el simple hecho de que una mujer tenga diabetes podrá ser la razón de los problemas de la pareja. Si la mujer o bien no presta suficiente atención a su salud o si está tan preocupada por su diabetes que el resto de los aspectos de su vida se vuelven secundarios, es recomendable realizar una terapia individual o de pareja. El estado de ánimo de las mujeres con diabetes es la clave de todo el proceso del goce sexual. El problema, que está en «nuestra cabeza», comienza por nuestro estado de bienestar. Depresión Las mujeres sufren depresiones con el doble de frecuencia que los hombres. La líbido de la mayoría de 35 Octubre 2002 Volumen 47 Número especial Sexualidad las mujeres es tan frágil que incluso episodios depresivos menores pueden tener como consecuencia problemas de excitación. Las mujeres con diabetes tienden a tener un aumento de la prevalencia de la depresión. Los niveles altos, de glucosa en sangre pueden producir depresiones. Si no se controla bien la diabetes, podría haber una depresión coexistente que sea la simiente de la disfunción sexual. Es vital en los programas de tratamiento de la disfunción sexual en mujeres con diabetes que se instituya al mismo tiempo un protocolo intensivo de control de la glucosa en sangre. El diagnóstico y el tratamiento de la depresión también son cruciales en la evaluación de la mujer diabética con disfunción sexual. Las mediaciones antidepresivas adecuadas resultan beneficiosas. Sin embargo, dichas medicaciones pueden tener como efecto secundario la pérdida de la líbido, así que debe tenerse cuidado a la hora de escoger el medicamento. Actividad exhaustiva La excitación, los juegos previos, la penetración y el orgasmo, todas son actividades que requieren gasto de energía. Según la duración y la repetición de la respuesta y el clímax, pueden utilizarse entre 0 y 600 kilocalorías. Si el nivel de glucosa en sangre es de normal a bajo en el momento de la iniciación del comportamiento sexual y el estómago no tiene calorías extra en reserva, una actividad sexual exhaustiva puede desencadenar hipoglucemia (niveles bajos de azúcar en sangre). Los síntomas hipoglucémicos no sólo producen Octubre 2002 Volumen 47 Número especial distracción, sino que también pueden tener graves consecuencias si la mujer se duerme inmediatamente después de la actividad sin revisar su glucosa en sangre y repone sus almacenes de glucosa, o si las dosis de insulina a la hora de acostarse no se reducen para compensar por el ejercicio. Dejarse algo para picar en la mesilla de noche como aperitivo de medianoche puede ser justo lo suyo tras un magnífico encuentro. Ahora nos toca a nosotras Hoy día ya existen pruebas científicas que sugieren que los problemas asociados con la función sexual en mujeres con diabetes están relacionados con el estado de ánimo y que la falta de líbido significa falta de excitación y por lo tanto, falta de lubricación. Esto quiere decir que, en vez de asumir simplemente que nuestros problemas comienzan por una enfermedad de los nervios y de los vasos sanguíneos que van a nuestros órganos, deberían diseñarse tratamientos específicos para nosotras. Ahora nos toca a nosotras averiguar mediante el desarrollo de estudios adecuados la causa de la disfunción sexual y acelerar el proceso de descubrimiento para encontrar un tratamiento. 36 ` Lois Jovanovic Lois Jovanovic, profesora clínica de medicina, es directora y funcionaria científica responsable de la división de Endocrinología y Metabolismo del departamento de Medicina de la Universidad de California del Sur. Se le diagnosticó diabetes tipo 1 hace 20 años. Further reading Enzlin P, Chantal M, Van den Bruel A, Bosteels J, Vanderschueren D, Demyttenaere K. Sexual dysfunction in women with Type 1 diabetes: a controlled study. Diabetes Care 2002;25:672-677. Griffith LS, Lustman PJ. Depression in women with diabetes. Diabet Spectrum 1997;10:216-223. Jovanovic L. Sex and the diabetic woman: desire versus dysfunction. Diabet Rev 1998;6:65-72. Marcus MD, Wing RR, Guare J, Blair EH, Jaward A. Lifetime prevalence of major depression in obese Type 2 diabetic patients. Diabetes Care 1992;15:253-255. Wincze JP, Albert A, Bansal S. Sexual arousal in diabetic females: physiological and self-report measures. Archives of sexual behavior 1993;22: 587-601.