Doble tributación y vulneración del principio de capacidad contributiva y del derecho de propiedad Abstract A efectos del presente trabajo, entendemos por doble tributación la incidencia de dos o más tributos sobre una misma manifestación de riqueza, y no sólo sobre un mismo hecho imponible. Y ello, partiendo de la tradicional distinción de (SAINZ DE BUJANDA) de los conceptos de materia imponible u objeto del tributo y de hecho imponible, asumida tempranamente por el Tribunal Constitucional, a partir de la STC 37/1987. Así, la doble imposición interna —por oposición a la internacional— se da cuando se produce la incidencia del poder tributario estatal y de los poderes tributarios de las entidades territoriales subestatales —en el caso español, principalmente, las comunidades autónomas y los municipios— sobre idéntica materia imponible. Los problemas que se pueden plantear en estos supuestos respecto de los principios tributarios que establece el artículo 31.1 de la Constitución, de capacidad económica y de no confiscatoriedad —este último como límite externo íntimamente ligado al derecho de propiedad—, son, pues, consecuencia lógica de la autonomía financiera que reconocen a los distintos entes territoriales españoles los artículos 137 y 156.1 de la Constitución, y del poder tributario que a su vez les otorga su artículo 133.1 y 2. En este sentido, de acuerdo con la doctrina, la coordinación entre los distintos niveles de gobierno con poder tributario se impone para tender a evitar la proliferación de casos de doble imposición interna y, con ello, las eventuales violaciones del principio de capacidad contributiva y del derecho de propiedad. Ahora bien, dado que las manifestaciones de capacidad económica son limitadas, inevitablemente el reconocimiento de poder tributario a los entes territoriales subestatales conllevará doble tributación sobre manifestaciones de riqueza ya gravadas por el Estado. Respecto del principio de capacidad económica, puede ocurrir que sobre un mismo objeto imponible independientemente, sean recaigan varios acordes con tributos y dicho principio de que ellos, capacidad contributiva. Sin embargo, respecto del conjunto del sistema tributario, dicha plurimposición puede resultar en ocasiones contraria a dicho principio, deviniendo, en dicho caso, inconstitucional. En idéntico sentido puede ocurrir respecto del derecho de propiedad del artículo 33.1 de la Constitución y, en relación con este, del principio de no confiscatoriedad novedosamente introducido por su artículo 31.1. En este sentido, parte de la doctrina (CALVO ORTEGA) ha entendido que, en línea de principio, la consideración de la capacidad económica se opone a las situaciones de doble tributación interna, si bien entiende a su vez que es posible alegar que la cuantía de cada obligación tributaria concreta ha tenido en cuenta la doble imposición. De esta manera, se produciría así una automoderación de los distintos niveles de gobierno con poder tributario — basada en la coordinación antes mencionada— cuya verificación jurídica resultaría no obstante complicada. El Tribunal Constitucional ha tenido ocasión de pronunciarse sobre la eventual vulneración, en los casos de doble imposición, del principio de no confiscatoriedad y, por ende, de los de capacidad económica y del derecho de propiedad. Dicha vulneración únicamente se produciría en el caso de que, con la plurimposición, se agotara la riqueza imponible sujeta a tributación. Dicho pronunciamiento se produjo en relación al establecimiento de recargos autonómicos sobre tributos estatales, en la STC 150/1990. Por último, cabe delimitar el alcance del 6.2 LOFCA, que si bien prohíbe la doble tributación del Estado y las Comunidades Autónomas sobre hechos imponibles idénticos, de acuerdo con el alcance que hemos dado a la doble tributación al comienzo de dicha exposición, no prohíbe, como ha destacado la jurisprudencia constitucional, que la doble tributación recaiga sobre las mismas manifestaciones de riqueza, pues ello conllevaría la práctica anulación del poder tributario de las Comunidades Autónomas.