DE HISTORIA NATURAL. gunas de las reglas establecidas por Linneo, reúne en cuarenta y cinco artículos, cuanto estima conveniente en el asunto, añadiendo después ejemplos y ampliaciones á las reglas dadas. De importancia es esta obrita, teniendo presente, como i n dica su autor, la poca uniformidad que se encuentra en los escritos más autorizados. Mas no cesará esta falta de armonía en la nomenclatura, porque en todas las obras sobre la materia se olvidan dos cosas; nna de ellas que hay en esta parte de la ciencia relaciones con otras ciencias ó artes, y será en vano querer dar para todas ellas reglas fijase inmutables en la nomenclatura zoológica exclusivamente: la otra el olvido de la máxima, tan necesaria en todo, pero más en la ciencia, de in duMis libertas. Así es que no teniendo esto p r e sente Agassiz, no obstante su profundo saber, corrige el n o m bre Bembidmm en Bembecidmm; como si la gramática no a u torizase esta supresión en las palabras compuestas; otros n a turalistas corrigen Geotnifies en Q-eotrypes, pues dicen que la v al pasar del griego al latin se convierte en y; queriendo ser más latinos que los romanos, que del griego ,w> formaron mus, y tantas otras palabras. Por esto creo que está demás la indicación que hace el señor Giraldes de cómo deben transcribirse al latin las letras g r i e gas, pues esto no es cuestión zoológica, sino puramente gramatical, y si algún naturalista escribe Oycodes, basta corregir la palabra en Oncodes, sin dar á esto más importancia que la de corregir un lapsus calami. También trata el señor Giraldes la cuestión de la palabra tribu, diciendo que en historia natural tiene otra significación que en el lenguaje ordinario; lo cual no es exacto, puesto que en lenguaje ordinario esta palabra tiene las dos acepciones, pues una sola familia dio origen á las doce tribus en el pueblo hebreo, como contestó con acierto el naturalista á quien reprochaban que dividía la familia en tribus y no la tribu en familias. Trata también el señor Giraldes la cuestión de las denominaciones de familias y tribus, aprobando la práctica hoy seguida por casi todos los naturalistas, de componer el nombre del género tipo, á pesar de la opinión contraria de Agassiz; y se extraña que reprobando yo la traducción de los nombres técnicos de los animales, traduzca los de familias, diciendo cdni-