PRESENTACIÓN El documento que aquí presentamos ha sido elaborado por Francisco González Montes, profesor del Colegio Público Pancho Cossío, como parte del denominado Proyecto Arcos, del que ya hemos publicado dos partes en nuestra página web. Con este proyecto hemos querido presentar un recorrido por los diferentes procedimientos arquitectónicos utilizados por el hombre a lo largo de los siglos, desde la Prehistoria hasta el Renacimiento. Recogemos en este documento los estilos Románico y Gótico presentados fundamentalmente a través de una serie de actividades. Con este documento pretendemos así que los alumnos conozcan, valoren y respeten los monumentos más importantes del mundo, de Europa y de Cantabria en cada uno de los estilos arquitectónicos. Esperamos que, una vez más, este documento sea de su interés. INTRODUCCIÓN El Proyecto Arcos es un paseo por la imaginación y el ingenio del hombre para resolver los problemas arquitectónicos más elementales. El hombre de la Prehistoria inició su carrera arquitectónica cuando elevó la primera losa para armarla sobre dos piedras verticales y formar así un dolmen. Por su parte, los griegos, que llevaron la escultura y la arquitectura a altas cotas de belleza artística con la invención de perfectos y bellos elementos constructivos –como columnas, capiteles, frisos, cornisas o escalinatas–, no fueron capaces de solucionar el problema de las cubiertas: o bien utilizaban materiales de poca longevidad (como vigas de madera), o tenían que hacer vanos muy cortos, con gran cantidad de columnas que soportaban losas de escasa longitud. El arco de medio punto fue la solución perfecta utilizada por los romanos. En él, la piedra madre era la que soportaba el peso de las techumbres. Los romanos elevaron la arquitectura en piedra a la categoría de arte y de ciencia, construyendo puentes, acueductos, calzadas, basílicas, etc. A su vez, los árabes alargaron este tipo de arco hasta convertirlo en un arco de herradura que, combinado con su excepcional técnica de yeserías y decoraciones interiores, daba rienda suelta a su desbordante imaginación. En la Edad Media, durante varios siglos, el arco de medio punto, la bóveda de cañón y los gruesos muros de piedra fueron los elementos repetidos una y otra vez por la arquitectura románica. La llegada del estilo gótico supuso otro de los mayores avances del hombre. Los edificios ganaron en altura y en luz interior con el descubrimiento de la bóveda de crucería que eliminaba muchas toneladas a la techumbre y permitía muros más altos, con más ventanales y más seguros con los arbotantes exteriores. La aparición de nuevos materiales, como el hierro y el hormigón, permitieron al hombre la construcción de edificios que rompían todas las leyes físicas y arquitectónicas hasta entonces existentes. Pasear bajo «los arcos» es hacerlo por el ingenio y la fantasía del hombre. Objetivos del Proyecto Arcos • Conocimiento, valoración y respeto por parte de los niños del patrimonio artístico y cultural de la humanidad y muy especialmente el de Cantabria. • Creación de un recurso para la comprensión de los principales elementos arquitectónicos a lo largo de la historia. • Experimentación y comprensión de algunos de los procedimientos arquitectónicos utilizados por el hombre a lo largo de los siglos: tallado en piedra y madera, yeserías, marquetería, vidrieras, etc. • Decoración y embellecimiento de un largo y alto pasillo del colegio. • Creación de una unidad didáctica interdisciplinar. Consideraciones didácticas y metodológicas El Proyecto Arcos debería ser desarrollado de forma paralela al programa de Geografía e Historia del primer ciclo de Educación Secundaria. Los seis bloques o estilos en los que se divide el proyecto abarcan un período de tiempo que comprende desde la Prehistoria hasta el Renacimiento, época en la que los principales descubrimientos arquitectónicos del hombre realizados hasta el Gótico llegan a su cima. A partir de ese momento, habrá un nuevo «renacer» de los estilos clásicos y se utilizarán los arcos y bóvedas de épocas anteriores. Habrá un «ir y venir» hacia estilos con abundancia decorativa, como el Barroco, o con sobriedad, como el Neoclásico. Cada uno de estos bloques debería realizarse paralelamente a la programación de Geografía e Historia, porque cualquier conocimiento de la época, de las circunstancias históricas y geográficas en las que se desarrollaron los estilos se interrelacionan. Los contenidos del Proyecto Arcos están, por tanto, presentes en los conceptos, procedimientos y actitudes de la programación general, pero tienen unas connotaciones propias: • Se da un valor especial a los monumentos de Cantabria, inculcando actitudes de valoración y respeto hacia ellos, por encima de los más lejanos. • Es, a la vez, un proyecto europeísta, porque no se pueden entender las culturas clásica, árabe, románica y gótica sin comprender la influencia, e incluso el origen, de estos estilos en Grecia, Italia, Francia, el mundo árabe, el camino de Santiago, etc. La arquitectura y el arte son patrimonio de la humanidad y es una actitud de universalidad, a la vez que nacionalista, la que pretendemos desarrollar. • Un objetivo fundamental es que los alumnos conozcan, valoren y respeten los monumentos más importantes del mundo, de Europa y especialmente de Cantabria, en cada uno de los estilos, y, para ello, realizaremos y proyectaremos frecuentemente diapositivas, vídeos y otros medios audiovisuales sobre ellos. • El Proyecto Arcos es un programa ideal para realizar y para «atender a la diversidad», con actividades más complicadas para los alumnos que precisen desarrollar algo más, y con otras actividades más artísticas y tecnológicas como alternativas para aquellos alumnos con un alto índice de fracaso escolar. • El Colegio Público Pancho Cossío (Sierrapando), en el que se desarrolla la experiencia, está situado en una zona periférica de la ciudad de Torrelavega. El nivel económico y cultural es muy bajo, hay minorías étnicas y religiosas (gitanos, testigos de Jehová), familias que presentan un alto índice de paro y divorcio, una infraestructura de barrio carente de instituciones, locales y educadores de tiempo libre; y donde los índices de delincuencia y de droga son importantes. • El Proyecto Arcos comprende y desarrolla un centro de interés fundamentalmente histórico, pero en su desarrollo y experimentación ocupan un lugar preeminente la tecnología y la plástica. • La instalación de este recurso didáctico en el CP Pancho Cossío sería un complemento ideal del Proyecto Altamira que viene siendo utilizado por muchos colegios de Cantabria. Creemos que este tipo de instalaciones permanentes, altamente motivadoras y didácticas, deberían multiplicarse y centralizarse en un Centro Regional de Recursos que, con escaso personal docente, atendería las demandas de los cada vez más frecuentes y buscados itinerarios didácticos. • Las actividades realizadas en el Proyecto Arcos son de tres tipos: trabajos manuales sobre tableros y maquetas utilizando diferentes materiales, dibujos de elementos a mano alzada pintados con lápiz de grafito y dibujos geométricos. Creación de un recurso Uno de los objetivos del Proyecto Arcos es la creación de un recurso didáctico que podrá ser utilizado en cursos posteriores y a diferentes niveles, porque los seis arcos que vamos a instalar en el pasillo abajo descrito constituyen un paseo a lo largo de la historia del hombre, y que, además, podrá servir de «motivación» para cualquier área escolar. 4m 8m 1,2 0m TA LLE RE S DIRECC IÓN DE SALAOR ES ES PROF A la hora de ejecutar el proyecto, podríamos haber sido más ambiciosos y haberlo instalado en un pasillo o aula de mayores dimensiones, donde su visita sería más cómoda y aprovechable. También podríamos haber optado por la utilización de materiales tridimensionales (piedra, ladrillo, etc.) y, por tanto, más próximos a la realidad de los edificios. Creemos que ambas opciones exceden nuestras posibilidades, aunque si otros colegios de nuestra región estuvieran interesados en utilizar el recurso, tal vez merezca la pena el empeño. Podríamos, asimismo, haber realizado proyectos más modestos, tales como la ejecución de maquetas individuales o conjuntas de los arcos y bóvedas propuestos. ROMÁNICO Siglos XI y XII Situación histórica El arte románico se inició en el siglo XI en los países de Europa Occidental, una vez terminadas las invasiones de los pueblos bárbaros. El románico es una vuelta a los estilos clásicos con dos conceptos fundamentales: la solidez de las construcciones y la perfecta distribución de masas y volúmenes en el espacio. Se desarrollan dos variedades de arquitectura románica: por un lado, la de las grandes catedrales de las ciudades más ricas de Europa y, por otro, la de las pequeñas iglesias, que es la que se desarrolla con más fuerza en España. La llegada del románico a tierras españolas se realiza a través de los peregrinos que vienen a visitar la tumba del apóstol Santiago en Compostela. La Iglesia de San Martín de Frómista (siglo XI) es el primer monumento románico de la España occidental que, siguiendo los cánones de las pequeñas iglesias, tiene planta de cruz latina, altas torres laterales, gruesos muros y pequeñas ventanas para poder soportar los empujes laterales de las pesadas bóvedas de piedra, las naves longitudinales rematadas en ábsides y una torre cuadrangular sobre el crucero llamada cimborrio. Actividades La bóveda del estilo románico Primero hay que hacer una estructura con listones y contrachapado (de 3 mm para la curva y de 10 mm para los planos). Necesitamos planchas de poliuretano de entre 5 y 10 cm de grosor que cortaremos en tiras de 15 cm. Colocamos la primera tira junto al listón lateral y, tras marcar los ángulos apropiados, los cortamos para que se adapten a la base de la bóveda. De igual forma, colocamos las demás tiras, marcamos y cortamos los rebajes necesarios para que se adapten unas a otras. Convertimos todas las tiras trapezoidales en piedras de 25 cm de largo (algunas de la mitad de largo para que luego no coincidan las juntas). Colocamos las piedras de cada fila de forma alternativa, pegándolas con cola de carpintero. Luego, retiramos la estructura y pintamos la bóveda imitando el color de la piedra. Dibujamos a mano alzada elementos del arte románico bóveda de medio cañón Canecillos Impostas ajedrezadas El arco de medio punto y la bóveda de medio cañón necesitan de un soporte previo de madera. Contrafuertes Pequeñas ventanas Gruesos muros arco de medio punto Dibujo geométrico 1 C A C 2 V E B A B 1. Trazar un arco ojival 2 Arco ojival equilátero – Trazamos el segmento A-B de 6 cm y lo dividimos en cuatro partes iguales de 1,5 cm. – Una vez trazado el segmento A-B con su misma medida se traza el arco A-C desde el extremo B, y el arco B-C desde el extremo A. – El arco A-V se traza desde el punto E y el arco V-B desde el punto C. 3 3. Arco ojival trilobado O´ C A – Trazamos el segmento A-B de 6 cm y su punto medio O a 3 cm. – Desde los puntos A y B trazamos los arcos A-O’ y O’-B; a la vez que el triángulo equilátero grande. D O B – Uniendo los puntos intermedios de los tres lados O, C y D se obtiene el triángulo pequeño que, a la vez, son los centros desde los que se trazan los arcos. 4. Arco ojival de lanceta D 4 – Trazamos el segmento A-B de 4 cm y la perpendicular C-D en el punto medio de 4 cm de altura. F A A-B = 4 cm C G B C-D = 4 cm – Trazamos los lados de los laterales A-D y B-D del triángulo. Haciendo en el punto medio de estos lados las perpendiculares a ambos, cortarán a la prolongación del segmento A-B en los puntos F y G, desde los que se trazan los arcos A-D y D-B. Mientras tanto en Cantabria... El románico en Cantabria tiene sus máximos exponentes en las colegiatas de Santillana, Castañeda, San Martín de Elines y Cervatos. Aunque en modo alguno desmerecen las Iglesias de Piasca, Bareyo, Santa María de Yermo y San Román de Escalante. Colegiata románica de Cervatos. (Siglo XII.) GÓTICO Del siglo XII al siglo XV Situación histórica La combinación del arco ojival (el más utilizado) y la bóveda de crucería transmiten todos los empujes de una catedral gótica hacia los contrafuertes exteriores a través de los arbotantes. Se compara a este tipo de catedrales con un gran crustáceo sin esqueleto interno y que apoya todo su peso en las patas y el caparazón exterior. Los edificios ganan en altura y luminosidad interior al poder hacer muros más delgados y grandes ventanales. La mayoría de las grandes catedrales góticas tardaron en hacerse doscientos años, compitiendo las ciudades europeas en lograr la más alta y más bella obra que jamás haya realizado el hombre. De las tres grandes catedrales de la meseta castellana (Burgos, Toledo y León), la de León es el más claro ejemplo de pureza y unidad de estilo, porque no ha ido acumulando retoques e innovaciones posteriores de las que muy pocas catedrales góticas españolas se han salvado. Anteriores a estas tres son las de Ávila, Sigüenza y Ciudad Rodrigo: de un estilo de transición entre románico y gótico. Las de Granada y Salamanca abren camino a nuevos estilos del Renacimiento. Ejemplos de esto son la Iglesia de Amiens (Francia) del siglo XIII, Notre-Dame de París (Francia), la catedral de Colonia (Alemania) y la catedral de León (del siglo XIII). Actividades La bóveda del estilo gótico En primer lugar debemos realizar en un tablero contrachapado de 5 mm (que es más fácil de doblar) la estructura curvada que soportará los nervios. Recortaremos las piedras una a una, como en el románico, con una plancha de poliuretano de 10 cm. La «clave» es la piedra que traba los nervios en lo alto. Volvemos a colocar otra estructura en contrachapado de 5 mm para que sirva de soporte en el montaje de la bóveda. Las losas que ahora recortamos y colocamos, las preparamos primero en planchas de poliuretano más finas (5 mm). Construimos un rosetón Materiales que se van a utilizar: Tablero de okumen de 25 3 25 cm. Pintura negra al agua. Papel de celofán de varios colores. Pegamento. Lápiz y compás. Herramientas: Sierra de marquetería. Pelos de marquetería. Lija fina. Pincel. Tijeras. Forma de realización: 1. 2. 3. 4. 5. Dibujamos el rosetón en un tablero de okumen (20 cm de radio). Serramos las zonas coloreadas y el círculo exterior con una sierra de marquetería. Lijamos los bordes de lo serrado con una lija fina. Pintamos los nervios de color negro. Pegamos papel de celofán de los colores elegidos. Dibujamos a mano alzada elementos del arte gótico Pináculo Bóveda de crucería Arbotantes Parteluz Vidrieras y rosetones Contrafuerte Arco ojival PORTAL GÓTICO Arquivoltas Tímpano Construyamos una iglesia Con el arco de medio punto y la bóveda de medio cañón podremos construir grandes iglesias sin importarnos el peso de las techumbres. ¡De qué nos sirve llegar hasta el cielo si en su interior no entra la luz del sol! Sí, pero... el empuje vertical sobre los arcos y las bóvedas se convierte en empuje horizontal hacia afuera, con peligro de derrumbe en los muros. Solución del estilo románico: hagamos gruesos muros, escasas ventanas y contrafuertes exteriores para construir una iglesia que llegue hasta el cielo. ¡El estilo gótico! Construyamos una bóveda de finos servicios y eliminemos el peso de las techumbres. Cambiemos los robustos contrafuertes adosados por otros esbeltos. ¡Y que la luz entre por los ventanales! Dibujo geométrico (rosetones) 1 1. Dividir una circunferencia en seis partes iguales – Con la medida del radio, se divide la circunferencia en seis partes iguales. 2 2. Dividir una circunferencia en doce partes iguales – Primero se divide en seis partes iguales como en el ejercicio anterior. – Trazando la bisectriz de cada sector se divide en doce. 3 3. Dividir una circunferencia en cuatro partes iguales – Se traza un diámetro horizontal con la ayuda de la escuadra y el cartabón. – Se levanta la perpendicular a dicho diámetro por el centro, quedando así dividida en cuatro partes iguales. 4 4. Dividir una circunferencia en ocho partes iguales – Se divide en cuatro partes iguales como en el ejercicio anterior. – Se traza la bisectriz de cada uno de los sectores, quedando así dividida en ocho partes iguales. Mientras tanto en Cantabria... A comienzos del siglo XII, el rey castellano Alfonso VIII concede fueros (privilegios tales como la exención de pagar impuestos) a nuestras villas costeras, lo que les supondrá un auge económico incrementado por las aportaciones del Camino de Santiago que atraviesa nuestra región. Las cuatro villas de la costa (Castro Urdiales, Laredo, Santander y San Vicente) inician la construcción de Iglesias góticas aprovechando el desarrollo de los negocios mercantiles y artesanales. La Catedral de Santander, iniciada a finales del siglo XIII, sólo conserva tres naves y la torre debido al gran incendio de 1941. Las de Laredo y San Vicente de la Barquera se iniciaron en los años 1200 y 1210, respectivamente. Pero, sin duda, la Iglesia de Santa María de Castro Urdiales es nuestro más bello ejemplo del arte gótico, siguiendo los modelos del norte de Francia. Después del gótico, las grandes aportaciones arquitectónicas están prácticamente agotadas. El Renacimiento volverá a los estilos clásicos de griegos y romanos; y el barroco, el neoclásico, etc. estarán en un continuo ir y venir hacia estilos sobrios o recargados.