EPÍGRAFES DE SELECTIVIDAD La filosofía española. 1) La filosofía de José Ortega y Gasset en el contexto filosófico-español contemporáneo. 2) Ortega y Gasset, ni realismo, ni idealismo: el raciovitalismo. 3) La vida humana, histórica y social. 1. LA FILOSOFÍA DE ORTEGA EN EL CONTEXTO FILOSÓFICO ESPAÑOL José Ortega y Gasset es, junto a Miguel de Unamuno, el filósofo español más representativo del siglo XX. Nació en Madrid en 1883. Pertenecía a una familia burguesa vinculada con el periodismo. Esta estrecha vinculación de su familia con el periodismo motivó que Ortega mostrara un interés especial por la actividad periodística; no sólo fue un gran articulista de temas culturales y políticos, sino que también impulsó algunas de las más grandes empresas periodísticas de la España del siglo XX: fue fundador en 1923 de una revista de contenido cultural, que hoy todavía se edita, llamada Revista de Occidente, y uno de los fundadores del periódico El Sol. Después de realizar estudios universitarios de Filosofía y Letras en Madrid, se doctoró en 1904 con una tesis sobre Los terrores del año mil. Posteriormente se marcha a Alemania a continuar sus estudios de Filosofía. A su regreso a España obtiene en 1910 la Cátedra de Metafísica en la Universidad de Madrid. A partir de este momento comienza Ortega una extraordinaria actividad académica y cultural, que ha tenido como resultado el florecimiento de la Escuela de Madrid a la que han estado vinculados importantes pensadores de su tiempo: García Morente, Xavier Zubiri, José Gaos, María Zambrano... PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com 2 La producción literaria de Ortega y Gasset es enorme y alcanza unas cotas altísimas de calidad artística. Además de infinidad de artículos para periódicos y revistas, es autor, entre otras, de las siguientes obras: Meditaciones del Quijote (1914); España Invertebrada (1921); El Tema de Nuestro Tiempo (1923); La Rebelión de las Masas (1930); Historia como Sistema (1935); Meditación de la Técnica (1939) y ¿Qué es Filosofía? La vida de Ortega transcurre entre el último tercio del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, lo que le convierte en testigo clave de una época llena de acontecimientos en la historia de España. Destacaremos los siguientes hechos fundamentales: La pérdida de las colonias españolas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, en el año 1898, lo que puso fin a la guerra hispanoamericana. Esta derrota y sus consecuencias supusieron el arranque de una importantísima reflexión sobre España y su situación económica y social por parte de un grupo de intelectuales que tenía como objetivo promover una reforma profunda de la sociedad española. En esta empresa estuvo muy implicado Ortega, quien afirmaba que “si España es el problema, Europa es la salvación”. Ya en el siglo XX, se suceden los reinados de Alfonso XIII, la I Guerra Mundial, la dictadura de Primo de Rivera (a Ortega le supuso la pérdida de su cátedra en la universidad por su oposición a este régimen, lo que le obligó a trasladar sus enseñanzas a ámbitos fuera de lo académico y acercarse a un público más general), la caída de Wall Street y la crisis financiera del año 1929, y, en el año 1931, la proclamación de la II República en España. En este período Ortega se implicó en la vida política como diputado, aunque quedó finalmente muy decepcionado por la poca incidencia que tuvieron sus propuestas y por las medidas que se iban tomando: “¡No es eso, no es eso!. También son famosas sus polémicas con Manuel Azaña. Posteriormente, hay que señalar la fundación de la Falange en 1933 por el hijo de Primo de Rivera, la Revolución de Asturias en 1934 (un intento de promover en España un movimiento obrero de carácter marxista) y, por último, la Guerra Civil entre los años 1936-39, que supuso el exilio de muchos intelectuales españoles, sobre todo a Latinoamérica. El mismo Ortega vivió unos años por diferentes países europeos, aunque finalmente volvió a Madrid. Otra de las consecuencias de la Guerra Civil fue el aislamiento político y cultural de España, lo que puso a nuestro país en un lugar opuesto al proyecto europeísta de Ortega. Las corrientes intelectuales más significativas de este período, conocido como la edad de plata de la cultura española, son la Generación del 98, el Regeneracionismo, la Institución Libre de Enseñanza y la Generación de 1914. a) La Generación del 98. Fue un conjunto de escritores y pensadores influidos directamente por el Regeneracionismo, que, sin tener una ideología común, coincidieron en manifestar sus críticas ante las prácticas políticas de la Restauración. En todos ellos había una preocupación profunda por los problemas de España, la definición de su identidad nacional y la toma de conciencia de su atraso respecto a Europa. En sus escritos realizan una revisión crítica del pasado y muestran una visión pesimista del presente. Su deseo de reconstrucción del país les lleva a propiciar tanto un acercamiento de España a Europa (europeísmo), como a reivindicar las ideas y valores típicamente nacionales (casticismo). La cabeza visible del grupo fue Unamuno, y podemos mencionar también a Antonio Machado, Azorín, Valle Inclán… b) El Regeneracionismo. Uno de los aspectos más característicos de la cultura de fin de PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com 3 siglo fue el Regeneracionismo. Con un lenguaje irónico, didáctico, a veces apocalíptico y profundamente crítico, los pensadores regeneracionistas buscaban soluciones teóricas y prácticas a los problemas seculares de la sociedad española: la oligarquía y el caciquismo, la corrupción en la administración, las causas del desastre, el analfabetismo… Entre los autores regeneracionistas mencionamos a Joaquín Costa. c) La Institución libre de Enseñanza. La separación de la Universidad de varios profesores de formación krausista, por defender la libertad de cátedra llevó a Francisco Giner de los Ríos y otros compañeros a fundar esta institución que funcionó como una Universidad privada de carácter laico, alternativa a la educación oficial, y que tuvo gran prestigio intelectual en medios liberales y cultos. Introdujo en España métodos pedagógicos avanzados, basados en el individualismo, la libertad de pensamiento, el interés por la ciencia positiva y el desarrollo del espíritu crítico. d) La Generación de 1914. En el primer tercio del siglo XX surgió una nueva generación de intelectuales caracterizados por el afán de apertura a las corrientes europeas. El principal representante fue el propio Ortega, junto con Gregorio Marañón, Eugenio D’Ors… Estos autores comparten con los generacionistas y la Generación del 98 el deseo de modernizar España, pero sus planteamientos son más directos y precisos. La nueva generación tomó conciencia del atraso cultural español y adoptó una inequívoca tendencia europeísta a fin de igualar a España con el resto de los países del continente. e) La generación del 27. Un grupo de poetas y artistas que publicaron sus obras más meritorias entre 1920 y 1935. La Edad de plata de la cultura española fue bruscamente truncada por la Guerra Civil. Uno de los efectos más trágicos del enfrentamiento fue el retroceso de la cultura española, que tardará varias décadas en volver a resurgir. El marco filosófico en el que se desarrolla el pensamiento de Ortega viene marcado por las filosofías Vitalista e Historicista que pretenden revalorizar aspectos que la filosofía positivista había desvalorizado, como son: la vida y la historia, el espíritu, la libertad, los valores y el arte. Para los Historicistas el ser humano y sus realizaciones sólo pueden entenderse desde una perspectiva histórica. A Ortega y Gasset podemos incluirlo dentro del grupo de los Vitalistas. 2. CONCEPTO ORTEGUIANO DE FILOSOFÍA La Filosofía es, para Ortega, un saber que tiene como tarea ofrecer una concepción racional de la totalidad de lo existente, es decir, del Universo, frente a la concepción parcial y especializada de las ciencias. Esta tarea no es sencilla ya que, aunque el filósofo aspira a abarcar la totalidad de lo existente, lo único que se le ofrece y muestra, en un principio, son hechos concretos y particulares. En este sentido, cabe decir que el filósofo es un héroe intelectual ya que cumplir el empeño que se ha propuesto constituye una gran hazaña o aventura intelectual. Por otra parte, aunque la filosofía es un saber teórico que aspira a comprender la totalidad del Universo, la filosofía no es una actividad desinteresada, es decir, no es simplemente una actividad que se realice sólo por un mero afán intelectual o teórico. Es también una necesidad vital. De la misma manera que para el ave es vital y necesario volar y para el pez nadar, para el hombre es vital y necesario filosofar. La Filosofía es algo vital y necesario para el ser humano porque le permite salir de la inseguridad en la que se encuentra. Ortega sostiene que todo lo que nos rodea está envuelto de incógnitas y de preguntas y el hombre necesita orientarse, encontrar un sentido a las PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com 4 cosas y los datos que se le ofrecen en su experiencia, hacer pie, hallar algo firme que le dé el reposo y la tranquilidad que el hombre necesita para salir de esa inseguridad. Ortega llama verdad a eso que nos da la calma y la tranquilidad y nos saca de nuestra inseguridad. Ortega no se conforma sólo con definir la Filosofía sino que señala que su particular interés como filósofo es reformar la Filosofía, es decir, dotar a la Filosofía de un dato radical nuevo, distinto del que tuvieron la filosofía antigua y la filosofía moderna, y este dato radical será la vida. Dicho de otra manera, Ortega pretende superar toda la filosofía anterior y sentar la Filosofía sobre bases y cimientos nuevos. 3. LA SUPERACIÓN DEL REALISMO Y DEL IDEALISMO: EL RACIOVITALISMO. a) El realismo y el idealismo. Según Ortega, en la Historia de la Filosofía ha habido dos tendencias filosóficas dominantes: el Realismo y el Idealismo. ● El Realismo El Realismo es la tendencia filosófica propia de los filósofos antiguos (griegos y medievales). El realismo ingenuo toma como punto de partida la realidad y asume de un modo acrítico que la realidad es tal y como se nos muestra. La tendencia filosófica realista sostiene la tesis de que las cosas son tal y como las percibimos y que existen independientemente de que el sujeto las perciba o piense. Es decir, el dato radical, realidad primordial o verdad radical del que partieron los filósofos antiguos es “la existencia incuestionable de las cosas”. ● El Idealismo Por el contrario, el Idealismo es la tendencia filosófica propia de los filósofos modernos (Descartes, Hume, Kant...). La tendencia filosófica idealista defiende la tesis de que aceptar la existencia de las cosas por sí mismas es problemático, discutible y cuestionable pues, tal y como afirmaba Descartes, puede tratarse de una ilusión o un engaño de nuestros sentidos, y defiende también que “lo único incuestionable es la existencia del sujeto como mente pensante”. Es decir, el dato radical, realidad primordial o verdad radical del que parten los filósofos idealistas es “la existencia incuestionable del sujeto pensante y que las cosas existen en cuanto que una mente pensante tiene una idea o representación mental de ellas”, o lo que es lo mismo, que lo que llamamos “cosas” no son más que “contenidos de la conciencia pensante de un sujeto”. ● La crítica superadora de la tendencia filosófica idealista Ortega se propone como tarea “hacer una crítica superadora de ambas tendencias filosóficas”, especialmente de la idealista, ya que la tendencia realista ya ha sido criticada por la idealista. La dificultad con la que se encuentra el realismo es afirmar la existencia de las cosas independientemente de que un sujeto las piense y la ingenuidad que supone afirmar que la realidad es tal como la conocemos (recordar que Kant señalaba que la realidad en sí era incognoscible). El realismo no explica la peculiaridad y actividad propia del yo, en PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com 5 contraposición con las cosas. La crítica que Ortega hace al idealismo moderno es la siguiente. Según Ortega, la crítica del idealismo al realismo es acertada, pero el idealismo incurre en “un grave error”, en “un contrasentido”: reducir las cosas del mundo a representaciones mentales del sujeto. El idealismo no se da cuenta de que la conciencia lo es siempre de algo, y existe sólo en la medida que piensa un objeto que no es ella misma. Es a esta “crítica superadora del Idealismo” a lo que Ortega llama “el tema de nuestro tiempo”. En opinión de Ortega, “el sujeto” es sujeto en cuanto que existe “un objeto”, y “el objeto” existe en cuanto que hay “un sujeto” que lo piensa. Los idealistas, según Ortega, entendieron el ser como ser suficiente, es decir, como algo independiente que no necesita de ninguna otra cosa para existir (definición cartesiana de la sustancia). Ortega critica esta concepción del ser y defiende lo que él llama el ser indigente. El concepto de ser indigente sostiene que el yo para existir necesita de las cosas y las cosas para existir necesitan de un yo que las piense: “ser es necesitar lo uno de lo otro” y es esto lo que constituye la vida. Al convertirse la vida en el nuevo punto de partida, Ortega va a proponer una nueva concepción de la razón que nos permita captarla de forma adecuada, elaborando su teoría de la razón vital. REALISMO SUJETO REPRESENTACIÓN REALIDAD Sensación Imagen Copias Sustancia Concepto La verdad es la adecuación del entendimiento a la realidad IDEALISMO SUJETO demostrar REPRESENTACIÓN REALIDAD Ideas (Descartes) Percepciones (Hume) Fenómenos (Kant) Hay que No sabemos Noumeno Verdad es la claridad y distinción (Descartes) PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com 6 RELACIÓN REALISMO-IDEALISMO SUJETO Idealismo REPRESENTACIÓN (Idea) REALIDAD Teoría del Conocimiento - Primacía de la Conciencia – Yo - El sujeto construye el conocimiento: las cosas son contenidos de mi conciencia Realismo - Primacía de la Realidad - El sujeto refleja la realidad: mis ideas son copias de las cosas ü EL RACIOVITALISMO. El raciovitalismo es una doctrina filosófica original de Ortega que se fundamenta en el concepto de “razón vital” y que pretende ser, fundamentalmente, una crítica superadora del racionalismo filosófico y, también, del irracionalismo vitalista de filósofos como Nietzsche, ya que Ortega considera que ambas posiciones no son adecuadas para conocer la realidad. b) El raciovitalismo como crítica del racionalismo filosófico Para Ortega, el racionalismo filosófico es una filosofía que arranca con los griegos y llega hasta Kant, pasando por los racionalistas como Descartes. Según Ortega, el racionalismo filosófico es demasiado abstracto, y por ello es incapaz de captar precisamente aquello que Ortega considera “dato radical del universo”: la vida. La razón construye conceptos, ideas permanentes y estáticas, muy alejadas del constante cambio al que está sometida la vida; la vida es un “fluir constante” que no se deja atrapar fácilmente por los conceptos que la razón elabora para poder comprenderla (en esta crítica coincide con Nietzsche). c) El raciovitalismo como crítica del irracionalismo vitalista Por lo expuesto anteriormente algunos pensadores han adoptado una posición irracionalista. El irracionalismo vitalista es una filosofía que sostiene, básicamente, dos cosas: en primer lugar, que el conocimiento racional no es la mejor manera de conocer y comprender la realidad y que hay un conocimiento superior: la vivencia íntima, la intuición, los sentidos (desde este punto de vista, la poesía y el arte, por ejemplo, nos proporcionan una visión de la realidad muy superior a la que nos ofrece la ciencia); en segundo lugar, que la vida, en cuanto que es algo espontáneo y cambiante, no se somete fácilmente a los dictados de la razón. Frente al irracionalismo vitalista, Ortega defiende que no podemos prescindir de la razón ya que es un instrumento útil para la vida (el pensamiento es una función vital, como la digestión o la circulación de la sangre, dice Ortega) si la entendemos de forma adecuada, como razón vital. ● El concepto de “razón vital” La crítica del racionalismo filosófico y del irracionalismo vitalista lleva a Ortega a PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com 7 proponer un nuevo concepto de “razón”: la razón vital. Al hacer esto Ortega pretende encontrar una vía intermedia entre ambas actitudes filosóficas: ni la razón, ni la vida, sino la razón vital, pues la razón no puede concebirse al margen de la vida, ni la vida humana al margen de la razón. Renunciar a la vida o renunciar a la razón son dos modos de renunciar a ser hombre: tan irracional es alejarse de la vida, como vivir esclavizado por sus dictados al margen de la razón. La vida humana es un proyecto que solo puede alcanzar su plenitud con la colaboración imprescindible de la razón. En el siguiente cuadro podemos comparar la concepción de la razón del racionalismo y la concepción de la razón de Ortega. 4. LA VIDA HUMANA HISTÓRICA Y SOCIAL. SUJETO VIDA REALIDAD La crítica del idealismo lleva a Ortega a proponer como dato radical a partir del cual elaborar una concepción filosófica del Universo la coexistencia íntima de un sujeto o yo con el mundo circundante. A esta coexistencia del yo con el mundo circundante la denomina vida. Al proponer la vida como dato radical Ortega afirma haber superado el subjetivismo e idealismo de los siglos XVII, XVIII y XIX y, por tanto, haber rescatado al sujeto de su soledad, de su recinto yoísta. La vida humana es la realidad radical ya que el resto de realidades tienen que aparecer en ella, de un modo u otro. Ahora bien, hace falta encontrar los conceptos que expresen lo que es la vida en su peculiaridad. A esos conceptos que expresan lo que son los atributos o características de la vida en su exclusiva peculiaridad Ortega los llama categorías de la vida o atributos del vivir. Son los siguientes: ü VIVIR ES DARNOS CUENTA DE LO QUE HACEMOS Y DE LO QUE NOS PASA: “Vivir” es sentirse vivo, enterarse, darse uno cuenta de lo que uno piensa, sueña o le conmueve. Como dice Ortega, “vivir es una revelación, un no contentarse con ser sino comprender o ver que se es, un enterarse” En esto “el sujeto viviente” se diferencia de la piedra, por ejemplo. La piedra no se entera de que existe y por eso es “para sí misma absolutamente ciega”. En este sentido la conciencia y la autoconciencia son atributos fundamentales de nuestra vida. ü VIVIR ES ENCONTRARSE EN EL MUNDO: el hombre jamás se encuentra en soledad consigo mismo sino siempre en comunicación con un mundo. El mundo no es algo exterior a nuestra vida sino algo que forma parte de ella como uno de sus ingredientes. A este mundo Ortega lo denomina también circunstancia. De aquí procede la famosa frase de Ortega: Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo. Yo soy inseparable del mundo, y el mundo es inseparable de mí porque se compone de lo que me afecta a mí. La palabra circunstancia o mundo hace referencia a toda esa realidad que rodea y afecta a la vida de cada hombre: el mundo físico, el entorno cultural, histórico, social en el que el sujeto está instalado, pero también nuestro cuerpo, nuestras habilidades, nuestras capacidades psicológicas. Y si el mundo es todo, entonces ¿qué soy yo? El yo es lo que decido hacer dentro de esas circunstancias, es un proyecto, una apuesta vital. Es la tensión hacia lo que no es todavía, pero que queremos que sea. Es una especie de figura imaginaria que anhelamos alcanzar. Cada uno de nosotros no es un factum, sino un faciendum, no es cosa, sino empresa. ü LA VIDA ES LO IMPREVISTO: Según Ortega, “vivir no es entrar por gusto en un sitito PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com 8 previamente elegido sino que es encontrarse de pronto y sin saber cómo, caído, sumergido, proyectado en un mundo incanjeable: en este de ahora”. Somos arrojados al mundo, no somos libres para venir a este mundo; nos encontramos con la vida sin haberla querido, sin saber cómo es ni por qué estamos en ella, nadie nos ha pedido permiso para vivir; es algo que no se ha buscado ni preparado ni previsto. Por eso, dice Ortega que “nuestra vida empieza por ser la perpetua sorpresa de existir sin nuestro permiso previo”. ü LA VIDA ES UN PROBLEMA QUE HAY QUE RESOLVER: aunque la vida nos es dada, no nos es dada como algo hecho sino como algo que tenemos que hacer e inventar. En este sentido, cabe decir que la vida que se nos da es un problema que hay que resolver, esto es, un quehacer, una tarea que hay que realizar. A diferencia del animal, cuya trayectoria vital está ya hecha de antemano pues está definida, prefigurada y prefijada por sus instintos, a diferencia de la bala cuya trayectoria está prefijada por la pólvora y la puntería, y a diferencia del astro cuya trayectoria estelar está marcada y determinada por las leyes del universo, el ser humano tiene que resolver el problema de definir su propia trayectoria vital. En este sentido, cabe decir que nuestra vida es una decisión personal. ü LA VIDA ES LIBERTAD y FATALIDAD: Según Ortega, si la vida no es algo hecho de antemano sino una tarea y una ocupación personal, vivir es “decidir y elegir lo que queremos ser”. Este componente de decisión y elección presupone el que la libertad sea un ingrediente fundamental de nuestra vida. En definitiva, “tenemos que decidir lo que vamos a ser” y es a esto a lo que Ortega llama “llevarse a sí mismo en vilo”. Este “tener que decidir lo que vamos a ser” hace que la vida sea paradójica, pues el hombre es “un ser que consiste más que en lo que es, en lo que va a ser, por tanto, en lo que todavía no es”. Ahora bien, aunque es cierto que la vida es libertad, se trata de una libertad que contiene una dimensión de “fatalidad”, esto es, una dimensión de “forzosidad y necesidad”. Y ello por dos razones. - En primer lugar, porque estamos forzados, es decir, “fatalmente determinados” a tener que elegir, no nos queda más remedio que ejercitar nuestra libertad para decidir lo que vamos a hacer con la vida que se nos ofrece (como dirá posteriormente el filósofo francés Jean Paul Sartre, “el hombre está condenado a ser libre”). - En segundo lugar, porque el hombre tiene que inventar su propia vida a partir de un mundo o circunstancia que se le impone y que, por tanto, no ha elegido. Ahora bien, aunque el mundo o circunstancia es algo impuesto y no elegido por el yo, ese mundo ofrece un “horizonte vital de posibilidades” entre las que el hombre viviente forzosamente tiene que elegir. Cada cual se halla ante su “mundo particular”, siguiendo un ejemplo que el propio Ortega solía poner, como el pianista ante el teclado: las teclas son las que son, los sonidos y las notas están ya dados pero la melodía que el pianista puede obtener de esas teclas es algo inventado libremente por él. ü LA VIDA ES FUTURICIÓN: dado que nuestra vida consiste en decidir lo que vamos a hacer con la vida que se nos da, una categoría o atributo esencial de la vida es el futuro. La vida es futurición pues es lo que todavía no es, dice Ortega. Esto hace que la vida sea algo paradójico pues la vida no es ni el pasado ni el presente sino el futuro, lo que está por llegar, pero que todavía no es. Ortega distingue dos tipos de tiempo: el tiempo cósmico (que es sólo el presente, puesto que ni el pasado ni el futuro son) y el tiempo de la vida (que es el futuro) ya que, aunque es cierto que nuestra vida está PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com 9 anclada en el presente, y condicionada por el pasado, el presente del viviente es un presente que apunta al futuro. En este sentido podemos recordar lo que decía Kierkegaard: “la vida sólo se puede entender mirando hacia atrás, pero sólo se puede vivir mirando hacia delante.” ü LA VIDA TIENE UNA CLARA DIMENSIÓN HISTÓRICA: según Ortega, la vida humana es esencialmente histórica, ya que el tiempo es una de sus dimensiones fundamentales. “El hombre no tiene naturaleza, sino historia”. El hombre no tiene una esencia prefijada, sino que se va a ir modelando poco a poco, a través de sus actos y decisiones. Por lo tanto, sólo podremos entender algo de la vida humana si comprendemos la historia en la que está inmerso. Como dice Ortega, “para comprender algo humano, personal o colectivo, es preciso contar una historia. Este hombre, esta nación hace tal cosa y es así porque antes hizo tal otra y fue de tal otro modo. La vida sólo se vuelve un poco transparente ante la razón histórica.” Por esta razón, el lugar y la fecha de nacimiento constituyen dos tercios de una biografía. Y no podemos desdeñar la importancia de los acontecimientos políticos, sociales y culturales ya que condicionan en gran medida el desarrollo de nuestra vida. En este sentido la biografía de Ortega estuvo ligada íntimamente a la España de la primera mitad del siglo XX, y su filosofía tuvo como horizonte el problema de España: “España es el problema y Europa la solución”. ü LA VIDA AUTÉNTICA: las cosas son lo que son: la piedra es piedra, y el caballo, caballo; en cambio tiene perfecto sentido decir de una mujer que es muy mujer, o de un hombre que es muy hombre. Como la vida no tiene un ser ya dado, puede realizarse en modos plenos o deficientes; puede falsearse. Cuando la vida se hace desde el propio yo, cuando el hombre es fiel a esa voz que lo llama a ser una cosa determinada y que por eso recibe el nombre de vocación, es vida auténtica; cuando el hombre se abandona a lo tópico y recibido, cuando es infiel a su íntima y original vocación, falsea su vida y la convierte en inauténtica. La moralidad consiste en la autenticidad, en llevar a su máximo de realidad la vida; vivir es vivir más. La moral consiste en que el hombre realice su personal e insustituible destino, con una actitud deportiva de continua superación. La vocación de Ortega fue la filosofía y a ella dedicó su esfuerzo, su tiempo, su dinero, en definitiva su vida. 5. 7. RELACIÓN DE JOSÉ ORTEGA Y GASSET CON OTROS FILÓSOFOS La influencia estrictamente filosófica de Ortega ha sido tan profunda, que no hay en la actualidad ninguna forma de pensamiento en lengua española que no le deba alguna porción esencial; pero ese influjo se ha ejercido de modo más directo y positivo en sus discípulos en el sentido más riguroso de la palabra, especialmente los que se han formado en torno suyo en la Universidad de Madrid, o los que, sin darse esta circunstancia, han recibido de Ortega ciertos principios y métodos de pensamiento. Algunos pensadores importantes han sido los siguientes: Pedro Lain Entralgo, José Luis Aranguren, Julián Marías, José Ferrater Mora... • PLATÓN, ARISTÓTELES, TOMÁS DE AQUINO: Ortega pretende criticar y superar el realismo de los filósofos antiguos y medievales pues parten de la existencia independiente de las cosas como dato indiscutible para elaborar una concepción del universo. Ortega critica el realismo y propone como dato indiscutible, como realidad radical y primordial la vida. En este sentido, Ortega es un crítico de los filósofos mencionados. • DESCARTES, HUME Y KANT: Ortega critica el idealismo de los filósofos modernos. Estos idealistas PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com 10 modernos consideraron que la realidad primordial y radical es la existencia del sujeto como sujeto pensante junto a sus ideas, y que las cosas tienen existencia en la medida en que son pensadas por un sujeto. En el caso de Descartes, recordemos que el punto de partida de su filosofía, su primera verdad es el “cogito ergo sum”, pienso luego existo. La primera realidad de la que tiene absoluta certeza es el yo, la res cogitans. En este primer momento Descartes duda de la existencia de la realidad exterior, y sólo gracias a la demostración de la existencia de Dios el yo podrá tener la certeza de su existencia y de la posibilidad de conocerla. Por lo tanto, su punto de partida es el alma, el yo, y sus ideas (idealismo). En el caso de Hume podemos recordar que llega a una posición fenomenista y escéptica, ya que solo está seguro de las impresiones que recibe, pudiendo dudar de su procedencia. Aunque es cierto que el hábito y la costumbre nos hacen creer que proceden del exterior, del mundo, al igual que nos permiten creer en el principio de causalidad. Ortega critica y supera el idealismo proponiendo como realidad primordial y radical la vida, entendida como coexistencia del sujeto con las cosas. No podemos partir de una realidad independiente del sujeto, ni de un sujeto independiente de la realidad, sino de ambos principios existiendo uno junto al otro. • F. NIETZSCHE: a Nietzsche como a Ortega se los incluye dentro de la tendencia filosófica del vitalismo ya que en ellos “la vida” es uno de los conceptos centrales que vertebran sus filosofías. Nietzsche sale en defensa de la vida porque la siente amenazada por la filosofía, la religión y la moral. Su concepto de vida es el de autoafirmación del individuo, afirmar los instintos, la voluntad de poder... Toda su obra tiene un carácter combativo para rechazar todo aquello que se opone a la vida y en la otra dirección hacer valer todo lo que la favorece. Pero Ortega sólo en una primera etapa habla de la vida en tonos descriptivos, cuando lo asocia a la realidad española de principios de siglo. Pronto pasa a considerar la vida en un sentido metafísico, como la realidad radical en la que aparecen el resto de realidades. Y como tal no tiene que defenderla, no corre peligro, es lo único que es. Aunque los dos hacen una crítica severa de las pretensiones racionalistas de conocer y comprender la realidad utilizando conceptos y esquemas abstractos, generales e inmutables (desarrollar esta cuestión), lo cierto es que el raciovitalismo, además de ser una teoría crítica con el racionalismo filosófico, es una crítica del irracionalismo vitalista nietzscheano. Frente al irracionalismo vitalista, Ortega defiende que no podemos prescindir de la razón ya que es un instrumento útil para la vida. Si la vida humana es un proyecto, la razón es un instrumento fundamental para realizarlo. 6. TEXTOS ORTEGA Y GASSET. ¿QUÉ ES FILOSOFÍA? LECCIÓN X A principios del año 1929 Ortega comenzó un curso titulado ¿Qué es Filosofía? en la Universidad de Madrid. El cierre de la Universidad por causas políticas llevaron a Ortega a continuarlo como conferencias abiertas a todo tipo de público. Empezaron en el Cine Rex de la Gran Vía madrileña pero debido a la creciente afluencia de público se celebraron en el teatro Infanta Beatriz. De las once lecciones que componen el curso, a nosotros nos interesa la lección décima. En esa lección Ortega explica las categorías o atributos de la vida como dato radical del Universo. ¿Qué es filosofía? Lección X PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com 11 Párrafos 1 - 8 Párrafos 9 - 30 Un nuevo “dato radical del universo”, distinto del señalado por los “filósofos realistas antiguos” y los “filósofos idealistas modernos”, a partir del cual elaborar una concepción filosófica de la realidad: “la vida”. Explicación de los diferentes atributos o categorías de “la vida” PREGUNTAS SELECTIVIDAD ORTEGA Y GASSET ● El raciovitalismo de Ortega y Gasset y la superación del realismo y del idealismo (Septiembre 2002) ● El raciovitalismo de Ortega y Gasset y la superación del idealismo ( 2003) ● Vida y razón en Ortega (Septiembre 2006) Texto Selectividad Septiembre 2002 Refresquemos, en pocas palabras, la ruta que nos ha conducido hasta topar con el «vivir» como dato radical, como realidad primordial, indubitable del Universo. La existencia de las cosas como existencia independiente de mí es problemática, por consiguiente, abandonamos la tesis realista de los antiguos. Es, en cambio, indudable que yo pienso las cosas, que existe mi pensamiento y que, por tanto, la existencia de las cosas es dependiente de mí, es mi pensarlas; ésta es la porción firme de la tesis idealista. Por eso la aceptamos pero, para aceptarla, queremos entenderla bien y nos preguntamos: ¿en qué sentido y modo dependen de mí las cosas cuando las pienso -qué son las cosas, ellas, cuando digo que son sólo pensamientos míos? El idealismo responde: las cosas dependen de mí, son pensamientos en el sentido de que son contenidos de mi conciencia, de mi pensar, estados de mi yo. Ésta es la segunda parte de la tesis idealista y ésta es la que no aceptamos. Y no la aceptamos porque es un contrasentido; conste, pues, no porque no es verdad> sino por algo más elemental. J. Ortega y Gasset, ¿Qué es filosofía? Lección X Texto Selectividad 2003 Si el idealismo no más dijese: existe el pensamiento, el sujeto, el yo, diría algo verdadero aunque incompleto; pero no se contenta con eso, sino que añade: existe sólo pensamiento, sujeto, yo. Esto es falso. Si existe sujeto existe inseparablemente objeto, y viceversa, si existo yo que pienso, existe el mundo que pienso. Por tanto: la verdad radical es la coexistencia de mí con el mundo. Existir es primordialmente coexistir -es ver yo algo que no soy yo, amar yo a otro ser, sufrir yo de las cosas. J. Ortega y Gasset, ¿Qué es filosofía? Lección X Texto Selectividad Septiembre 2006 Para los antiguos, realidad, ser, significaba «cosa»; para los modernos, ser significaba «intimidad, subjetividad»; para nosotros, ser significa «vivir» -por tanto, intimidad consigo y con las cosas. Confirmamos que hemos llegado a un nivel espiritual más alto porque si miramos a nuestros pies, a nuestro punto de partida -el «vivir»- hallamos que en él están conservadas, integradas una con otra y superadas, la antigüedad y la modernidad. Estamos a un nivel más alto -estamos a nuestro nivel-, estamos a la altura de los tiempos. El concepto de altura de los tiempos no es una frase, es una realidad, según veremos muy pronto. J. Ortega y Gasset, ¿Qué es filosofía? Lección X. 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