ACTUALIDAD Errores y negligencias profesionales Desde hace tiempo, consumidores, usuarios, clientes o pacientes han aumentado su nivel de exigencia ante los servicios que les son prestados. Del otro lado, del lado profesional, resulta aceptable este incremento, pues la mayoría comparte ambas caras de la moneda. Una mayor información y el incremento de la litigiosidad generan una actitud defensiva en el profesional que, en el ámbito sanitario, ha acuñado la expresión «medicina defensiva». Esther Plaza Alba INCURRIR en una negligencia profesional implica responsabilidad civil, esto es, la obligación de resarcir por medio de una indemnización el perjuicio ocasionado a la víctima. E incluso, en los supuestos más graves, podría implicar responsabilidad criminal, por ser el acto constitutivo de un delito de imprudencia. Responsabilidad, indemnización, víctima, criminal, imprudencia. Ante estos síntomas, los profesionales recurren a pólizas más blindadas y firmas de autorizaciones personales por parte del consumidor, usuario, cliente o paciente al que hacen presunto responsable del mal que pudiera suceder. Según la Memoria de la Asociación El Defensor del Paciente, en el año 2008 se registraron casi 12.300 casos de presuntas negligencias médicas, de las cuales en torno a 500 terminaron con resultado de muerte del paciente, casos que todavía son presuntos, pues los Tribunales aún no se han pronunciado. Durante ese mismo año, el seguro de responsabilidad civil representó el 6 % del total del seguro no vida, ascendiendo el volumen de primas a 1.970 millones de euros*. Caso Ryan A estas alturas, todos tenemos en la cabeza el caso Ryan, el bebé que, tras ser alimentado por vía intravenosa, fallecía en el hospital Gregorio Marañón días después de que muriese su madre, víctima de la gripe A. Antonio Barba, director del centro hospitalario, resolvía ante los medios la causa de la muerte de Ryan: un «terrorífico error profesional» del personal de enfermería que se encontraba a cargo. Dos semanas después y tras estudiar el informe que sobre el caso realizó la Consejería de Sanidad de la Comunidad Autónoma de Madrid, el Consejo General Máximo Glez. Jurado, presidente del CGE. de Enfermería (CGE) reunía también a los medios de comunicación para hacerles entrega de su propio estudio en el que consideraba responsables del trágico suceso a las distintas partes involucradas, desde la propia enfermera que suministró el alimento a la gerencia del hospital. Al mismo tiempo su presidente, Máximo González Jurado, quiso hacer hincapié en el actual sistema de contratación temporal que «no está cumpliendo la ley y no está garantizando que los profesionales tengan la competencia suficiente para estar en los servicios de salud». Mientras que compañeras del Gregorio Marañón mostraban su apoyo a la enfermera presuntamente involucrada, el CGE insistía en no considerar un solo error sino tres: un fallo humano y dos en el sistema sanitario. Será la justicia quien depure responsabilidades. Errores y negligencias Abogados, arquitectos, enfermeras, médicos y cualquier profesional liberal que cumple con su labor diaria se expone también cada día al error humano, y por ende, a la negligencia profesional. La peor consecuencia la advierte Javier González Medel, médico y miembro de Abogados, arquitectos, enfermeras, médicos y cualquier profesional liberal que cumple con su labor diaria se expone también cada día al error humano, y por ende, a la negligencia profesional la Federación de Asociaciones Defensa Sanidad Pública: «En España, como consecuencia de la mercantilización de los servicios —sanitarios— y la consiguiente consideración de los ciudadanos como clientes en lugar de usuarios de estos servicios, están aumentando las querellas contra los profesionales —sanitarios— por la posible comisión de errores o negligencias» y «esto ha provocado que se haya desarrollado la llamada medicina defensiva que consiste en exigir al paciente la firma de múltiples consentimientos y la realización de pruebas y exploraciones, la mayoría de ellas innecesarias y algunas potencialmente lesivas, con el objeto de asegurarse la suficiente defensa profesional ante un posible litigio» (Diario Público, agosto 2009). ❚ * Fuente: ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras). nº121 ■ septiembre-octubre 2009 Profesiones ■ 9