QUE DICE LA BIBLIA CON RESPECTO A LA HOMOSEXUALUDAD. ¿Es pecado la conducta homosexual? ¿Qué dice Dios sobre este tema? La Biblia cada vez que habla sobre actos homosexuales los condena. Levítico 18:22. No te echaras con varón como con mujer; es abominación. Este verso condena la conducta homosexual. Esta práctica era muy común en los templos paganos. Tenemos el ejemplo de Sodoma y Gomorra, Génesis 19, dos ciudades que Dios tuvo que destruir por esta perversión; Dice Dios esto es abominación. La palabra abominación significa: repugnancia que produce un objeto, una persona o una práctica que violenta los postulados del sistema dominante. Romanos capitulo 1 condena a las personas homosexuales que dejan lo que es natural con el fin de revelarse contra Dios. Cometiendo actos homosexuales que son naturales para ellos, tan natural que hoy en día el mismo gobierno ya acepta que se estén casando hombres con hombres y mujeres con mujeres, esto es repugnancia ante los ojos del Señor, aunque los gobiernos aprueben este tipo de prácticas Dios lo reprueba y ellos los gobiernos tendrán que dar cuentas a aquel que está sentado para juzgar tanto a vivos como a los muertos. Dice la Palabra de Dios que la ley fue dada para los desobedientes. 1Timoteo 1:9-10. Conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas. Verso 10. Para los fornicarios y note los siguiente; para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros y para cuanto se oponga a la sana doctrina. Pongo énfasis. El pecado de homosexualidad era el pecado más abominable de Sodoma y Gomorra. Ezequiel 16:49-50. Lea estos otros textos bíblicos. 2Pedro 2:7; Judas 7, estos versículos están vigentes, para cualquier lengua, nación y culturas, Dios es el mismo ayer hoy y por los siglos. Mire lo que Dios dice con respecto a la apostasía. Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostataran de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrina de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia prohibirán casarse, y mandaran de abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. Porque todo lo que Dios creó es bueno y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado. 1Timoteo 4:1-5 Honroso sea en todo el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y adúlteros los juzgara Dios. Hebreos 13:4. El corazón de la moralidad sexual. Dios hizo al unión sexual con un propósito, el de unir a la esposa y el esposo en una carne en matrimonio. Dios usa el acto sexual, la plena intimidad sexual para fundir dos personas 1Corintios 6:16. Dios tiene un gran propósito en mente para el sexo porque El tiene un gran propósito para el matrimonio. Ese propósito es mayor que la satisfacción de nuestras necesidades sexuales, que nuestra diversión, que tener hijos y que estar acompañado. Observemos lo que dice Pablo en Efesios 5 acerca del propósito del matrimonio. El matrimonio tiene que ser modelo en forma concreta en la tierra de lo que Dios quiere en cuanto a la relación entre Cristo y su esposa, la iglesia. Jesucristo es uno con el Padre y nos dice que podemos ser uno con El. Somos completamente diferentes a Dios, pero él quiere unirse con nosotros. ¿O no sabéis que el que se une a una ramera, es un cuerpo con ella? ¨Por que dice: Los dos serán una sola carne. Pero él que se une con el Señor, un espíritu es con él. Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que él hombre cometa, está fuera del cuerpo; más él que fornica, contra su propio cuerpo peca. 1Corintios 6:16-18. Así es que el matrimonio es la unión de dos seres humanos diferente, hombre y mujer. El matrimonio tiene un significado grandioso, hasta universal, en el propósito creador de Dios. Y como lo mencione anteriormente ese significado grandioso sigue vigente, no importan las eras costumbres razas, tiempo. Dios es un Dios inmutable. Por lo tanto toda relación sexual debe ser dentro del matrimonio, toda relación sexual fuera del matrimonio es ilícita, no importa cuál sea su argumento, Dios ha establecido normas que él hombre tiene que respetar para poder estar dentro de los parámetros de Dios. Cuando las relaciones sexuales están fuera de la voluntad de Dios no producen aquellos para lo que Dios lo hizo, muchas personas, tanto homosexuales como heterosexuales, buscan alguna otra manera de hacer que produzca una descarga eléctrica cada vez mayor, el máximo orgasmo difícil de conseguir, que pueda compensar en algo la ausencia de lo que el sexo fue creado para producir: unidad entre dos clases diferentes de personas, un hombre y una mujer. Leyó usted bien. Un hombre y una mujer, este es el diseño de Dios. Los actos homosexuales son como cualquier otro pecado: violan la voluntad expresa de Dios y distorsiona el diseño creador de Dios. Debería de haber mucho más ardor en nuestros púlpitos contra la avaricia, el orgullo, la arrogancia, la tibieza espiritual como contra los actos homosexuales. Los mejores cálculos actuales sugieren que a los sumo dos o tres por ciento de la población participa en actos homosexuales. La Biblia condena tajantemente el homosexualismo. La Biblia condena que dos personas del mismo sexo estén teniendo relaciones sexuales. Nuestra sociedad lo trata como un elemento fundamental de identidad personal, por ese concepto que tiene la sociedad, cada vez se va corromper más y más, por lo tanto la ira de Dios está sobre este mundo impío y pecador Ahora si usted dice que es homosexual quiere decir que tiene deseos homosexuales quiere decir que su identidad está definida por su homosexualidad y que practicar esas inclinaciones sexuales es esencial para su misma naturaleza, entonces su identidad está mal colocada, porque esto es contra naturaleza, usted está tratando de establecer su identidad en arena movediza. Mire lo que dice Dios en su santa Palabra. ¿No sabéis que los injustos no heredaran el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idolatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones. Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredaran el reino de Dios. Y estos erais algunos; más ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios. 1Corintios 6:9-11. Así es que usted está en este pecado de homosexualidad, Dios le perdona si usted se arrepiente dejando esa práctica y viene al conocimiento de la verdad. Dios le ama a usted, pero aborrece lo que usted practica. Dios le bendiga. Por Israel González Zúñiga